Honor. Asesinato. Redenci¨®n.

El asesinato convertido en ritual

Assasin?s Creed ha sido desde el primer momento de su misma concepci¨®n, un juego llamado a aportar ese 'algo m¨¢s' en el mundo de los videojuegos. El halo de ¨¦xito creativo ha acompa?ado a este proyecto desde que se anunciara en el E3 2006? y el inter¨¦s entorno a ¨¦l no ha parado de aumentar a cada nuevo avance informativo o a golpe de entrevista a cargo de su productora. Hab¨ªa dudas, por supuesto. Y a nadie se puede culpar de no haber tenido fe desde el primer momento con un proyecto de semejante ambici¨®n y que siempre ha apuntado muy alto en diferentes categor¨ªas: gr¨¢ficos incre¨ªbles, un mundo enorme, libertad total, control innovador, una historia madura y con gravedad, rigor hist¨®rico... muchos frentes en los que combatir por la excelencia, lo que har¨ªa f¨¢cil que alguno de ellos cayera bajo el enorme peso que el equipo de Jade Raymond ha soportado cual Atlas.

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Es por ello de recibo empezar este an¨¢lisis poniendo esos temores en lugar que le corresponden: en la basura. Assasin?s Creed es un aut¨¦ntico triunfo para el medio, una prueba patente del potencial de las nuevas m¨¢quinas disponibles y un grand¨ªsimo juego que va a marcar esta generaci¨®n, coronando un final de a?o que est¨¢ demostrando ser fren¨¦tico e incre¨ªble para los amantes del videojuego por la cantidad y calidad de los t¨ªtulos que est¨¢n apareciendo.

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A?o 1191. Tercera Cruzada. Tierra Santa

Para aquellos que deseen adentrarse en la densa y rica historia del juego en el momento mismo que ¨¦ste caiga en sus manos y quieran evitar conocer detalles de la misma por adelantado, recomendamos que omitan esta parte del texto, ya que para el prop¨®sito de este an¨¢lisis hay algunos detalles importantes que queremos detallar y que conciernen exclusivamente al potente arranque de Assassin's. El estudio creativo no ha querido jugar con el recurso de una ?realidad alternativa tras las apariencias? que populariz¨® Matrix, por lo que los primeros minutos del gui¨®n se dedican a dejar claro que el escenario real de los acontecimientos que gobiernan el t¨ªtulo es el presente -o futuro cercano-. Y eso no significa que se revelen de primeras las cartas de la historia que envuelve Assassin's Creed, s¨®lo implica que los misterios est¨¢n en otra parte.

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De hecho, el comienzo es brillante a la hora de exponer la situaci¨®n, ya que se puede ver al supuesto protagonista, Alta?r, en medio de un escenario desdibujado, con personajes sin caras y en el que todo se vuelve cada vez m¨¢s confuso mientras aparecen instrucciones de tutorial a una velocidad cada vez m¨¢s r¨¢pida, estresante, hasta que todo el mundo de alrededor se convierte en poco menos de un borr¨®n, momento en el que el verdadero protagonista despierta dejando atr¨¢s este magistral destello de Ubisoft Montreal que permite al jugador sentirse exactamente igual de desorientado que ¨¦ste.

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Aqu¨ª es donde comienza el misterio, ya que al despertar aparece una sala blanca, as¨¦ptica, con dos personajes mirando a trav¨¦s de una mampara de cristal. Desde ese momento se ponen algunas cartas boca arriba: el verdadero protagonista Miles Desmond ha sido secuestrado por una organizaci¨®n farmac¨¦utica llamada Astergo, especialista en la creaci¨®n de f¨¢rmacos contra la depresi¨®n. Pero detr¨¢s de la empresa ha algo m¨¢s y aqu¨ª se empieza a hilvanar la historia, que gira entorno a la m¨¢quina Animus, un sistema capaz de acceder al c¨®digo gen¨¦tico de una persona y buscar cualquier informaci¨®n que en ¨¦l?hayan podido acumular sus ancestros a trav¨¦s de los siglos.

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El protagonista est¨¢ en una situaci¨®n comprometida, pese a sus lamentos de ?s¨®lo soy un simple camarero?, el doctor de la operaci¨®n est¨¢ decidido a recuperar una informaci¨®n que un antepasado del protagonista obtuvo hace siglos. Pero esa regi¨®n de?su memoria gen¨¦tica se encuentra bloqueada y para acceder a ella hay que revivir cierto fragmento de la vida de Alta?r en su totalidad, accediendo poco a poco a esos recuerdos hasta conseguir la informaci¨®n requerida. La ¨²nica raz¨®n por la que se mantiene con vida al sujeto es porque es m¨¢s r¨¢pido hacerlo as¨ª y hay que obtener esa informaci¨®n en un plazo de tiempo determinado, por lo que al final no queda otra opci¨®n que colaborar y revivir la vida del Hassasin en tiempos de la tercera cruzada.

No acaban aqu¨ª los misterios ni mucho menos, ya que la vida de Alta?r como miembro de la organizaci¨®n secreta de los Hassasin no est¨¢ exenta de intrigas y misterios que se van desgranando poco a poco, lo que a la vez se va combinando con breves porciones en el futuro, de modo que se pueden apreciar dos corrientes narrativas que fluyen de forma paralela a lo largo del juego. Este es un aspecto que no acaba de convencer ya que el cambio entre los dos mundos es extremadamente brusco y rompe el ritmo y progresi¨®n de la aventura, hasta el punto de que en algunas ocasiones supone una interrupci¨®n de 10 minutos de las vivencias de Altair para controlar a Desmond vagando por su sala de hospital. A¨²n as¨ª la decisi¨®n, por su valent¨ªa y desde el puto de vista de la narraci¨®n, es digna de elogio y por encima de muchas pel¨ªculas de ciencia ficci¨®n.

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La vida de un Hassasin

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A pesar de estos detalles argum¨¦ntales, es importante resaltar que Alta?r y su historia son los verdaderos protagonistas de este t¨ªtulo y es el escenario en el que se centra la historia, ambientaci¨®n y mec¨¢nica del juego. Salvo por algunos detalles ?extra?os? en el escenario, como unos indicadores digitales que resaltan ciertos objetos o personajes, todo se ambienta en finales del siglo XII. Una ¨¦poca en la que las tensas relaciones entre diferentes fuerzas culturales y religiosas amenazaban la muy fr¨¢gil paz que se hab¨ªa alcanzado en la Ciudad Santa. En medio de ese clima de crispaci¨®n y conflicto, una orden secreta, los Hassasin, pelean entre las sombras por acabar con aquellos individuos que atentan contra la paz y llevan al pueblo llano a un ciclo sin fin de violencia y miseria. Esta filosof¨ªa de ?muerte selectiva? es conducida por la idea de que unas pocas muertes concretas pueden evitar un ba?o de sangre. Estos ?asesinos nobles? viven con tres normas que forman el n¨²cleo de su credo: ?Aparta tu hoja de la carne del inocente?; ?F¨²ndete entre la multitud?; y la tercera y m¨¢s importante, ?Nunca perjudiques la orden?.

Un detalle que sustenta muchas de las virtudes que se pueden asociar a Assasin?s Creed parte de la base en que incluso con un tema tan sensible como el que se trata, la historia siempre trata el tema de los asesinatos con una delicadeza encomiable -llegando incluso a una relaci¨®n de liberaci¨®n, agradecimiento y redenci¨®n?de la v¨ªctima?hacia su asesino- adem¨¢s de con interesantes reflexiones morales y sociales fruto de un extenso trabajo de documentaci¨®n y la idea del equipo de plasmar en un videojuego algunas ideas propias de las obras de referencia ?a buen seguro que los que hayan le¨ªdo el libro ?Alhamut? que versa sobre los Hassasin, reconocer¨¢n algunas de las situaciones que se producen en Assasinn`s Creed.

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Se ha hecho algo m¨¢s que utilizar una amplia gama de inspiraciones creativas. Los responsables de documentaci¨®n se han asegurado de incluir todo tipo de referencias hist¨®ricas y personajes reales que estaban presentes en ese complicado escenario por la ¨¦poca; el mercader Tamir, los nobles Garnier de Naplous, Guillermo de Monferrat, Jubair Al Hakim -todos ellos manchar¨¢n nuestra hoja con su sangre- o los mism¨ªsimos Saladino y Ricardo Coraz¨®n de Le¨®n har¨¢n acto de presencia. Incluso escuchando en las calles se puede aprender muchos detalles interesantes sobre los diferentes puntos de vista entre las fuerzas presentes y la situaci¨®n de tensi¨®n generada a ra¨ªz de las cruzadas. El ¨²nico detalle de la historia que parece un poco forzado para adaptarse a la mec¨¢nica de un videojuego es cuando Alta?r, tras ser deshonrado por el fracaso al que le aboca su arrogancia, es degradado y obligado a empezar de nuevo como aprendiz de asesino. Que pierda utensilios propios de su rango es razonable, pero que pierda tambi¨¦n habilidades f¨ªsicas que ha aprendido con el transcurso de, se supone, a?os de dur¨ªsimo entrenamiento, no acaba de encajar bien con la tem¨¢tica y el realismo que desprende este mundo.

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Jerusal¨¦n, Acre y Damasco.

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Una vez que se avanza lo suficiente para conocer la misi¨®n principal de Alt?ir y las motivaciones de su viaje, se llega a una estructura de juego abierta, en la que hay libertad relativa para viajar por un gigantesco mapeado en el que se encuentran los tres principales escenarios del juego: las ciudades de Jerusal¨¦n, Acre? y Damasco. Para moverse entre zonas Alta?r puede montar a caballo a trav¨¦s de una sorprendentemente vasta extensi¨®n de terrenos, salpicado de peque?os poblados, atalayas y puestos avanzados de la guardia. Resulta espectacular e inesperado ver la gran cantidad de trabajo que se ha puesto en la zona intermedia, con espacios abiertos que esconden los convenientemente marcados senderos que conducen a cada una de las ciudades. No es una zona muerta ni mucho menos y tendr¨¢s serios problemas si no adoptas las medidas de precauci¨®n que hay que mantener durante el resto del juego; un veloz caballo no garantiza que no vayas a ser alcanzado por las flechas de las guardias si decides ir por el reino con un caballo desbocado; en el mundo de Assasin?s Creed, la discreci¨®n es fundamental en todas y cada una de las fases disponibles.

En esta zona es donde comienzan a ponerse de relieve algunas de las mec¨¢nicas propias del juego como la particular forma en la que se puede explorar el terreno. Tanto en las propias ciudades como en el exterior hay torres elevadas coronadas por ¨¢guilas. Subiendo a esos puntos sin ser detectado se consigue liberar partes concretas del mapa? y conocer m¨¢s detalles del entorno, adem¨¢s de obtener unas vistas impagable del vasto terreno alrededor, con algunas especialmente memorables.?Obviamente, el terreno no mimetiza el comprendido entre las tres grandes ciudades en el mundo real, pero el hecho de que se terreno intermedio est¨¦ ah¨ª y sea tan vasto y rico en detalles ayuda a crear un ambiente virtual cre¨ªble, en el que el jugador puede verse sumergido con suma facilidad y con una escala impactante. A su paso encontrar¨¢ estructuras y lugares que llaman la atenci¨®n, como ruinas antiguas, lugares en ruinas o espacios naturales, que invitan a detener la montura y apreciarlos por el mero hecho de hacerlos.

Pero uno de los momentos cumbres de Assassin's Creed est¨¢ sin duda cuando el jugador se aproxima a una de las grandes ciudades donde se desarrolla la acci¨®n, ya que se han colocado los caminos de forma estrat¨¦gica para que la visi¨®n de las urbes llegue por sorpresa y desde un ¨¢ngulo privilegiado que permita ver toda su extensi¨®n. No hay cortapisas a esa visi¨®n, nada de niebla, carga u objetos que aparecen de la nada, ning¨²n truco que distraiga del espect¨¢culo de ver estos paisajes. Todo coronado por un cielo para el que tampoco se han recortado detalles t¨¦cnicos, por lo que aparece con todo lujo de detalles y unas nubes en constante movimiento que acent¨²an la vida que destila esta obra.

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Uno de sus peque?os placeres es bajar con tranquilidad los senderos y pararse a contemplar la visi¨®n lejana de las ciudades, con todos sus edificios perfectamente reconocibles desde la lejan¨ªa, sus enormes muros y lo intricado de sus calles, sabiendo que no forma parte de ning¨²n decorado y que lo que se ve desde la lejan¨ªa es el lugar donde te vas a adentran en unos minutos. Es uno de los momentos m¨¢s claros a la hora de apreciar el enorme valor t¨¦cnico y creativo que tiene este t¨ªtulo.

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M¨¢s que tres grandes ciudades

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Pese al car¨¢cter monumental de las ciudades, ¨¦stas no ser¨ªan nada si no fuera por sus habitantes. No son pocas las veces que un videojuego ha recreado una ciudad de proporciones monumentales para luego poblarla de un n¨²mero muy peque?o de habitantes por las limitaciones de la tecnolog¨ªa. Puede que todav¨ªa quede para ver aut¨¦nticos bullicios como los que se podr¨ªa esperar de una ciudad como Damasco en el S.XII, pero la cantidad de personas que pueblan las calles del este Damasco virtual es realmente rese?able, con zonas muy pobladas de transe¨²ntes perfectamente definidos y animados, siguiendo rutinas cre¨ªbles. La ambientaci¨®n est¨¢ tremendamente conseguida y todo el espacio de las ciudades aparece perfectamente coherente, nunca forzado como en muchos videojuegos en los que las ciudades aparecen como bloques de lego m¨¢s o menos variados y detallados. En Assasin?s Creed las ciudades est¨¢n arquitect¨®nicamente vivas, no hay calles iguales o espacios sim¨¦tricos, es un espacio interesante por s¨ª mismo y que seguro que lleva a muchos a explorar hasta el ¨²ltimo rinc¨®n por mera curiosidad, ya que el enorme tama?o de cada n¨²cleo urbano deja siempre deja la oportunidad de ver algo nuevo.

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Precisamente porque esas sensaciones que se describen son tan pronunciadas resulta un poco decepcionante saber que hay zonas vedadas. Pese a la aparente libertad que exhibe el juego, utiliza una estructura semi-lineal a la hora de plantear las misiones principales, abriendo cada vez m¨¢s los objetivos a medida que la historia contin¨²a. Esto significa que algunas zonas quedan vedadas desde el comienzo por un visible muro que indica ?una porci¨®n de memoria no recuperada?. Es una muy buena manera de usar la historia para justificar las limitaciones iniciales y encauzar al jugador inicialmente hasta que llegue a las porciones en donde est¨¢ menos limitado y puede dedicarse con m¨¢s libertad a los muchos objetivos secundarios que propone el juego.

Otro detalles fundamental para entender la belleza y la magnitud de las ciudades en Assasin?s Creed es que son ciudades tan verticales como horizontales. Nada est¨¢ fuera de los dominios del ¨¢gil protagonista, que puede subir por los tejados y trepar cualquier estructura de forma natural, sin necesidad de buscar ?sitios especiales?. No hay rutas fijas, para llegar de un lado a otro de una ciudad puedes tanto recorrer las oscuras y angostas calles o saltar de tejado en tejado, usando las estructuras disponibles para apoyarse y seguir un camino que puede estar plagado de movimientos espectaculares y saltos de gran belleza est¨¦tica que adem¨¢s son perfectamente cre¨ªbles, lo que sirve para recalcar que a pesar de sus formidables condiciones f¨ªsicas, Alta?r sigue siendo humano.

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Fortuna no, todo habilidad

Assasin?s Creed rompe muchas convenciones a la hora de plantear el sistema de movimiento y control, una innovaci¨®n que supone una nueva forma de entender el control de un personaje en un espacio 3D y que es con toda seguridad uno de los puntos por los que este juego se va a convertir en una obra con influencia para los a?os venideros. La clave para entender esto es que se trata de un sistema de control contextual, en el que no se controla s¨®lo al personaje si no que se controla al personaje en relaci¨®n con su entorno.

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Hasta ahora, era normal que en cualquier videojuego hubiera lugares en los que no se supon¨ªa que fueras a saltar y que no estaban preparados para ello. Eso es porque la mayor¨ªa de los juegos no tienen un gran sentido de la interacci¨®n del personaje con el entorno virtual que le rodeaba; as¨ª, cosas perfectamente l¨®gicas y razonables como saltar sobre una caja en la calle para llegar a un lugar elevado no son posibles a menos que esa caja estuviera espec¨ªficamente puesta ah¨ª con ese f¨ªn. En cambio, en Assasin?s Creed la libertad es completamente tridimensional y Alta?r puede interaccionar de forma realista con cualquier elemento del decorado y moverse tanto por arriba como por abajo.

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Para dar luz a estas premisas se ha desarrollado un sistema al que sus creadores comparan con las marionetas , en las que en vez de dar un control directo y total del personaje, se dejan acciones contextuales. Uno de los botones sirve para la cabeza, otros dos permiten el control de los brazos y un cuarto sirve para las piernas; adem¨¢s hay dos instancias: perfil alto y bajo. El?bajo recoge acciones discretas, mundanas,?de modo que el bot¨®n asignado a las piernas hacer que Alta?r camine muy lento y disimule, mientras que los brazos permiten realizar acciones como apartar suavemente a transe¨²ntes para pasar entre gent¨ªos sin llamar la atenci¨®n o robar carteras ?de los objetivos marcados, no puedes robar a cualquiera-.

El perfil alto se usa para acciones energ¨¦ticas, por lo que a la hora de usar las piernas, se tiene en cuenta la situaci¨®n en la que est¨¢ el personaje as¨ª que ¨¦ste se apoyar¨¢ en cajas si las tiene cerca o pegar¨¢ un salto si est¨¢ en un borde. Es un sistema que funciona de forma impecable y permite una gran precisi¨®n, ya que s¨®lo hay que preocuparse de presionar en el momento oportuno y en la direcci¨®n adecuada, es el propio personaje el que se adapta seg¨²n est¨¦ pisando una plancha de madera, un tejado o una columna partida.

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Ser¨ªa razonable pensar que este automatismo no favorece la habilidad del jugador, pero una vez que los guardias empiezan a perseguir a Alta?r es cuando se puede apreciar perfectamente las bondades del sistema. Exige habilidad porque hay que saltar en el momento preciso y un traspi¨¦s puede hacer que el personaje tropiece en medio de un tabl¨®n de madera y se quede colgando, perdiendo unos valiosos segundos que deber¨ªa invertir en escapar de la vista de los enemigos. Los guardias no son mancos a la hora de perseguir al protagonista y lo har¨¢n tanto en los tejados como en el suelo con gran efectividad, por lo se exige una gran habilidad para poder despistarlos y utilizar las estructuras disponibles en tu favor.

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Hay que destacar que Assasin?s Creed no es el Pr¨ªncipe de Persia ni por asomo, son juegos radicalmente distintos, empezando por la concepci¨®n de plataformas. Mientras que el Pr¨ªncipe ten¨ªa al entorno como su principal enemigo, s¨®lo superable mediante su agilidad y las arenas del tiempo, Alta?r tiene el entorno como su aliado y por tanto el jugador debe de aprender a sacarle provecho, del mismo modo que los practicantes de Parkour utilizan las estructuras urbanas en su favor. A pesar de las diferencias con el pr¨ªncipe, resulta impresionante ver la fluidez y naturalidad del Hassasin desplaz¨¢ndose de cornisa a saliente, tejado o viga seg¨²n pauta el control, pero con la sensaci¨®n de que el personaje tiene vida propia. Es algo que se debe experimentar.

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Combate entre la muchedumbre

Assasin?s Creed tampoco es un juego de combate, por lo que aqu¨ª no se ven combos inagotables y movimientos de ataque espectaculares mientras Alt?ir se enfrenta ¨¦l solo a decenas de enemigos, nada de eso. A medida que se avanza en el juego es cada vez menos recomendable usar el combate directo y exponerse ya que los guardias son cada vez m¨¢s diestros y numerosos, de modo que tienen m¨¢s posibilidad de rodear y abrumar hasta que la derrota est¨¦ garantizada.

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Eso no significa que no haya sistema de combate bien asentado, que lo hay, pero es sencillo y elegante, al igual que el resto de las mec¨¢nicas de control, en el que s¨®lo se utilizan dos de los botones ?los de los brazos- para golpear con la espada y agarrar al contrario. No hay combinaciones de golpes, aunque se le saca bastante partido a los dos botones, que se pueden utilizar para golpear de forma r¨¢pida o fuerte, contraatacar. O empujar a los rivales para desequilibrarles y hacer que se estorben los unos a los otros. En todo caso, este sistema de combate directo est¨¢ m¨¢s bien pensado para peque?as escaramuzas y para entretener a los soldados mientras se planea una hu¨ªda, pero no para combates a gran escala.

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Nuevamente es el entorno el gran aliado a la hora de garantizar a Alta?r la invisibilidad que necesita. Esto no es Splinter Cell o Metal Gear Solid, no se va con un personaje en cuclillas caminando lentamente entre las sombras con la esperanza de no ser detectado. Aqu¨ª hay que operar a pleno d¨ªa y en una ciudad atestada de guardias y gente, por lo que las sombras no son de gran ayuda. Lo importante es llegar r¨¢pido hac¨ªa el objetivo marcado y salir r¨¢pido, la daga retr¨¢ctil que porta el protagonista es mucho m¨¢s efectiva para las tareas de asesinato que la espada.

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El asesinato es s¨®lo la primera fase, a continuaci¨®n hay que escapar. Por eso merece la pena explorar bien el entorno y planificar las rutas de acceso y de salida, no es lo mismo caminar tranquilamente hac¨ªa el objetivo y luego salir corriendo en medio de la multitud ?que te entorpecer¨¢ el paso y pueden incluso hacerte tropezar-, que caer por sorpresa desde un tejado sobre la v¨ªctima y tener preparada una ruta de escape que te permita romper la l¨ªnea visual con los guardias y camuflarte en algunos de los escondrijos disponibles como grandes monta?as de heno.

Otras opciones m¨¢s sofisticadas de camuflaje se abren si dedicas tiempo y esfuerzos a poner al pueblo a tu favor. Cosas como salvar a mujeres de las aviesas intenciones de unos guardias o librar a un monje de unos maleantes permiten que posteriormente tengas una serie de ayudas inestimable en las calles de la ciudad; cosas como esconderse entre un grupo de monjes agradecidos simulando ser uno de los suyos son el tipo de recursos originales que confieren a este t¨ªtulo su aire especial y diferente.

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M¨¢s all¨¢ del asesinato

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Siendo un mundo tan grande, no es de extra?ar encontrarse con m¨¢s alternativas aparte de las misiones principales disponibles. Alta?r puede emprender misiones alternativas como asesinar a objetivos secundarios o ayudar a determinados personajes. Para ?rastrear? los objetivos es necesario usar un rango de habilidades intermedias que van desde la escucha de conversaciones ajenas al interrogatorio o al hurto, ofreciendo una mec¨¢nica bastante convincente y variada.

Adem¨¢s de los objetivos secundarios que aparecen al observar meditadamente cada una de las zonas y las ciudades, Assassin's Creed incluye otras tareas paralelas en la l¨ªnea de los 100 paquetes de GTA; escalar las 12 atalayas, matar a los todos templarios de Tierra Santa y recoger estandartes asesinos en Masyaf, los hospitalarios en Acre, los de los templarios, teutones, sarracenos, cristianos del rey Ricardo y las cruces de Jerusal¨¦n. En total hablamos de casi 400 objetos a recoger por todo el escenario. Una b¨²squeda tit¨¢nica cuyo estado puede consultarse en cualquier momento mediante la secci¨®n "Recuerdos adicionales" y que en conjunto, a?ade un alto valor rejugable al t¨ªtulo, alargando su vida, que en la campa?a principal supera las 10 horas. Eso s¨ª, es este un juego para saborear con tiempo, cumpliendo?las misiones secundarias y descubriendo los extras mientras se?persiguen a los 9?objetivos,?y no para engullir con prisa.

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Lo que s¨ª se echa en falta es contenido m¨¢s variado aparte del asesinato, que adem¨¢s suelen tener una estructura algo similar en la fase de rastreo. La ¨²nica alternativa v¨¢lida en la que pasar el tiempo es en buscar decenas de peque?os objetos repartidos por todo el mapeado, un recurso ya muy visto en incontables videojuegos y que no aporta nada al contexto general de Assasin?s Creed? excepto el de animar a explorar los maravillosos entornos.

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Para localizar tanto las misiones principales como las alternativas, se dispone de un sistema ?GPS? que indica la direcci¨®n y la distancia de todos los eventos de los que eres conocedor, as¨ª como la localizaci¨®n de sitios relevantes o el indicador que mide el grado de atenci¨®n que est¨¢s despertado en tu alrededor con tus acciones. Pero el equipo ha pensado en todo tipo de jugadores a la hora de incorporar este sistema, por lo que en el men¨² de opciones es posible eliminar algunos o todos los indicadores externos, dejando la pantalla limpia de indicadores y ofreciendo un juego m¨¢s dif¨ªcil e inmersivo, como en los viejos tiempos, en el que la atenci¨®n por el entorno es fundamental al no poder disponer de recursos f¨¢ciles.

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Como era de esperar, la creatividad que se desprende del juego se ha trasladado a los logros que se pueden obtener, con algunos evidentes como los que se obtienen por asesinar objetivos primarios y otros m¨¢s curiosos como que la barra de sincronizaci¨®n llegue a su longitud m¨¢xima, completar las misiones libres de las 3 ciudades, vencer a 100 oponentes sin morir o realizar 200 hurtos.

T¨¦cnicamente inapelable

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A pesar de que se ha hecho ya de forma indirecta, merece la pena alabar el trabajo t¨¦cnico y creativo del equipo a la hora de hacer realidad este juego. El framerate se mantiene perfectamente estable a 30 FPS incluso en escenarios muy cargados de personajes y objetos. Las cargas son m¨ªnimas y aparecen convenientemente disfrazadas, por lo que la coherencia visual del juego est¨¢ a toda prueba. Tambi¨¦n dicen mucho detalles como la capacidad de cambiar las perspectivas en las secuencias de di¨¢logo o de modificarlas ligeramente con?el anal¨®gico,?ofreciendo un toque m¨¢s cinematogr¨¢fico.

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Pero lo que brilla con luz propia es la incre¨ªble animaci¨®n de Alt?ir, otro de los grandes y m¨¢s importantes triunfos de Assasin?s Creed. La naturalidad y fluidez con la que el personaje se mueve por los entornos no es comparable con nada ahora mismo en el mercado y supone un hito en el mundo de los videojuegos, ya que no es s¨®lo que la animaci¨®n del personaje est¨¦ particularmente conseguida, sino que tambi¨¦n es fundamental entender la ya comentada interacci¨®n entre el personaje y el entorno.

Ubisoft ha sido consecuente con el grand¨ªsimo valor que la producci¨®n mantiene en todos sus aspectos y ha invertido en localizar Assassin's Creed completamente al castellano, con un doblaje excepcional, hist¨®rico y tit¨¢nico por sus miles de l¨ªneas de di¨¢logo, que rivaliza con el de Heavenly Sword, hasta la fecha, el m¨¢s impresionante que esta generaci¨®n hab¨ªa podido escuchar. Entre los actores que participan se incluyen pesos pesados de la talla de Claudio Serrano -que da voz a Ben Affleck y a Christian Bale- en el papel del protagonista, Luis Porcar -la carism¨¢tica voz del Dr. House- y Adelaida L¨®pez -Natalie Portman- como los m¨¦dicos que controlan las sesiones del Animus, y H¨¦ctor Centolla -Michael Caine-, Licia Alonso -Sigourney Weaver-, Roberto Encinas -Ewan McGregor-, Luis Bajo -Mel Gibson- y Pachi Aldeguer -John Travolta o Michael Keaton- como secundarios. En definitiva, un conjunto envidiable que, en una ¨¦poca donde se tienden a descuidar las localizaciones, muy pocos t¨ªtulos pueden igualar.

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Tambi¨¦n se han mantenido muchas de las voces grabadas originalmente ?en ¨¢rabe-, con m¨¢s motivo cuando hay momentos en los que por necesidades del gui¨®n, as¨ª se requiere. Otros efectos como el bullicio de la multitud, gritos, discusiones ?todos ellos indistinguibles-, sonido de animales ?p¨¢jaros, caballos, cabras o carneros-, de herreros forjando armas, de campanas o carretas reafirman esa sensaci¨®n de estar en una ciudad completamente viva. El choque de espadas, de cortes en la carne, huesos partise o estertores de las v¨ªctimas son otro punto inmersivo a la par que cruel.

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Por otro lado la banda sonora ha corrido a cargo del laureado compositor dan¨¦s Jesper Kyd, especialista en dotar de melod¨ªas a videojuegos y de cuya batuta ha salido m¨²sica para la saga Hitman, Splinter Cell o Messiah y los m¨¢s recientes Kane & Lynch, Unreal Tournament 3 y The Club. Adoptando durante todo el juego un estilo orquestal, fundiendo influencias ¨¢rabes y cristianas e incorporando suaves vocales y coros, la banda sonora acompa?a en un recorrido por una gran cantidad de situaciones y emociones, desde el atrevimiento, la osad¨ªa, al castigo, enfrentamiento, tes¨®n y redenci¨®n hasta el puro deleite l¨²dico o la atenuaci¨®n.

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