Rayman Raving Rabbids 2
Unos conejos sin gracia
Los Rabbids de Ubisoft parecen haber encontrado a un p¨²blico receptivo para sus gracias y por ello vueven a la carga en una secuela para DS que poco tiene que ver con su antecesor, pero que tampoco logra brillar.
Los mini-juegos est¨¢n de moda, no es que sea un g¨¦nero nuevo, pero est¨¢ claro que desde que Nintendo popularizara sus Mario Party y Wario Ware se convirtiera en un inesperado y rentable ¨¦xito, el subg¨¦nero ha experimentado una explosi¨®n de popularidad por parte de todo tipo de compa?¨ªas, que buscan la f¨®rmula m¨¢gica para vender esta clase de t¨ªtulos.
Rayman Raving Rabbids 2 (Nintendo DS) |
Son muchas las ventajas que se asocian a esta clase de t¨ªtulos, siendo la principal que son baratos de hacer. Es mucho m¨¢s f¨¢cil elaborar una serie de peque?as mec¨¢nicas simples que enarbolar un juego coherente en su conjunto, que exige tener en cuenta elementos como control, escenarios, desarrollo, historia, variedad? si el equipo no est¨¢ por la labor, es bastante factible que el producto final acabe siendo un aut¨¦ntico desastre, como tantos que se ven. Los mini-juegos se crean de forma f¨¢cil, el control el m¨ªnimo, no hay que obedecer ninguna coherencia -o eso piensan algunos- y adem¨¢s tampoco hay que hacer grandes esfuerzos en la presentaci¨®n.
El arte del mini-juego
Un pu?ado de peque?os juegos de medio minuto, muchos colorines, melod¨ªas alegres y ?voila! otra recopilaci¨®n de mini-juegos est¨¢ lista para llegar a un mercado saturado de ellos. Es de suponer que los profesionales de marketing de las compa?¨ªas son gente sobradamente preparada con un conocimiento milim¨¦trico del mercado del videojuego, por lo que esta avalancha de t¨ªtulos de corte similar debe ser porque esos juegos tienen efectivamente una buena aceptaci¨®n en las tiendas.
Rayman Raving Rabbids 2 (Nintendo DS) |
Pero ahora bien, quien de verdad piense que a estas altura vale cualquier cosa, est¨¢ equivocado, por lo menos a nivel de cr¨ªtica -puede que las ventas est¨¦n ah¨ª pase lo que pase-. Hoy en d¨ªa esta clase de juegos deben ser imaginativos, tener encanto e intentar aportar ideas nuevas, adem¨¢s de ser variados y divertidos, m¨ªnimos imprescindibles. El list¨®n est¨¢ muy alto y precisamente estos t¨ªtulos, con una gran capacidad de rejugabilidad, suelen mantenerse activos durante mucho tiempo en las consolas de los jugadores, que acaban volviendo antes o despu¨¦s si es de su agrado, lo que complica la competencia.
Este es el problema con este t¨ªtulo: no cumple con ninguno de los elementos que lo podr¨ªan hacer destacar. Su encanto es discutible, su variedad de juegos deja mucho que desear, su rejugabilidad est¨¢ puesta en duda precisamente por el tema de la variedad, su mec¨¢nica no aporta nada nuevo y, quiz¨¢s el peor pecado que puede cometer un t¨ªtulo de esta clase, llega a hacerse tedioso. Tiene algunos detalles buenos que, en su conjunto, conforman un juego que puede llegar a entretener a los m¨¢s peque?os, pero no ofrece nada m¨¢s.
Rayman Raving Rabbids 2 (Nintendo DS) |
Rabbids vajeros
El argumento es nulo, igual que en la versi¨®n para Wii. Rayman debe disfrazarse de Rabbid y viajar por todo el mundo viendo c¨®mo se comportan los alocados conejos. Cada pa¨ªs tiene un n¨²mero de pruebas, supuestamente asociadas a la cultura local, y hay que completarlas. Si adem¨¢s consigues los suficientes puntos puedes rellenar un carrete fotogr¨¢fico que desvelar¨¢ algunas m¨¢s pruebas.
Estos mini-juegos pecan de excesiva simpleza, en vez de sorprender con mec¨¢nicas variadas e inesperadas, en Raving Rabbids 2 lo que se ve es una aburrida serie de pruebas que ya son harto conocidas por cualquiera que haya jugado a Wario Ware en DS. Pruebas como cortar fruta con el l¨¢piz a modo de cuchillo fueron inventadas en el mismo momento que se implement¨® la pantalla t¨¢ctil en la port¨¢til y sorprende verla otra vez aqu¨ª, sin ning¨²n esfuerzo aparente por diferenciarla o darle un toque de originalidad.
Usar el puntero de izquierda a derecha r¨¢pidamente, de arriba abajo, gir¨¢ndolo, pruebas de asociaci¨®n, de buscar la diferencia, de dibujar contornos? uno por uno asistimos a un desfile de pruebas que ya se ha visto antes, incorporadas con poca gracia y dejando la desagradable sensaci¨®n de que han sido creadas por un grupo sin motivaci¨®n, m¨¢s all¨¢ de cumplir el trabajo y hacer un videojuego que sea capaz de entretener de la forma m¨¢s simple y burda posible.
Rayman Raving Rabbids 2 (Nintendo DS) |
Pero lo peor es comprobar que adem¨¢s hay que contar con repeticiones de los mismos mini-juegos. Un 'homenaje' a Guitar Hero espera al final de cada pa¨ªs, con diferentes temas -que ni siquiera tienen que ver con el pa¨ªs en cuesti¨®n- y con una dificultad irrisoria, que conduce a pasar un aburrido par de minutos pinchando en los indicadores en el momento justo, con amplios m¨¢rgenes de error que, lejos de hacer esta prueba accesible, la convierte en aburrida. A eso hay que sumar que para alcanzar el m¨¢ximo de puntuaci¨®n de cada pa¨ªs es muy posible que haya que repetir las pruebas para obtener m¨¢s puntos, lo que termina de perfilar una experiencia en la que la variedad brilla por su ausencia.
Rabbids chillones
En el aspecto audiovisual, el t¨ªtulo intenta hacerse querer con las peripecias de sus protagonistas, los Rabbids, plasmando en la pantalla superior todo tipo de acciones inveros¨ªmiles a ra¨ªz del resultado de los mini-juegos. Pero el resultado es un tanto pobre al no poder emular los disparates que se pueden ver en la versi¨®n de Wii. La peque?a pantalla y la falta de imaginaci¨®n creativa llevan a asistir a pobres espect¨¢culos que son cualquier cosa menos graciosos en la mayor¨ªa de los casos. De hecho hay algunas pruebas que llegan a lo desagradable, como una en la que escupir en un batido; si la excusa era vender un juego para ni?os, ese no es el ejemplo m¨¢s alentador.
Rayman Raving Rabbids 2 (Nintendo DS) |
El sonido es bastante ameno, con algunas melod¨ªas pegadizas que s¨ª que encajan con el pa¨ªs en el que se est¨¢ desarrollando la acci¨®n en esos momentos. Hay ritmos brasile?os, melod¨ªas de corte oriental y famosas canciones interpretadas a la particular manera de los Rabbids. Los efectos sonoros son desagradables, ya que tratan de reflejar el car¨¢cter alocado de los conejos, pero las limitaciones ac¨²sticas de la consola de Nintendo hace que los gritos y sonidos de las criaturas sean m¨¢s molestos que otra cosa.
A pesar de todo, uno de los detalles m¨¢s interesantes del t¨ªtulo est¨¢ en la posibilidad de personalizar al personaje, que puede ser coloreado con varios tipos de herramientas. Tambi¨¦n los fondos pueden ser personalizados al gusto del jugador, lo que crea una distracci¨®n bastante efectiva. A medida que se van completando pruebas se acceden a nuevos complementos que se pueden equipar al disfraz de Rabbid, lo que supone otro pasatiempo m¨¢s con el que amenizar el resto del juego.
Mejorable
Puede tener elementos aceptables y entretener, pero en general es una experiencia que no dejar¨¢ huella. S¨®lo recomendable en caso de sequ¨ªa de este g¨¦nero de juegos.