El tiempo, en el punto de mira

Mas de cinco a?os ha tardado TimeShift en salir al mercado, tras varios redise?os casi completos y un cambio de desarrolladora de por medio. El objetivo de lanzar un shooter de nueva generaci¨®n se ha llegado a conseguir, aunque nos queda la sensaci¨®n que las ideas que se introducen podr¨ªan haber dado mucho de si profundizando un poco m¨¢s. Pese a todo, se ha logrado un buen nivel t¨¦cnico y jugable, contando con un interesante modo multijugador que introduce originales mec¨¢nicas en las modalidades cl¨¢sicas de contienda entre jugadores. El resultado en conjunto es un t¨ªtulo de buen nivel en la mayor¨ªa de sus aspectos, aunque se echa en falta un mayor aprovechamiento de las posibilidades que el juego brinda.?

Gr¨¢ficos

TimeShift posee un aspecto visual bastante contradictorio, espectacular en algunas fases y simplemente suficiente en otras. Destaca sobremanera el elenco de efectos visuales, en la activaci¨®n de los distintos poderes temporales o en la representaci¨®n de los efectos como el humo, la lluvia y el fuego. El modelado de los personajes, sin deslumbrar, resulta solvente en la mayor¨ªa de situaciones, aunque los enemigos no muestran una gran variedad en sus modelos, resultando bastante gen¨¦ricos. Las animaciones, muy correctas, nos muestran a nuestros compa?eros y a los contrarios movi¨¦ndose con agilidad por los derru¨ªdos escenarios, rodando y saltando a trav¨¦s de los obst¨¢culos de una forma muy cre¨ªble y bien realizada.

Los entornos, tanto abiertos como cerrados son totalmente lineales, aunque se habilitan amplias zonas para los momentos de combate m¨¢s fren¨¦tico. Gran parte de las zonas de combate ven limitada bastante la cobertura, debiendo confiar en nuestra habilidad temporal para solventar las situaciones m¨¢s comprometidas. En la versi¨®n de PC se deja ver un buen escalado de las posibilidades del juego, funcionando razonablemente fluido en equipos de gama media. En Xbox 360, el apartado visual es de primer nivel, muy vistoso y bien conseguido. Aun as¨ª, ninguna de las versiones est¨¢ exenta de ocasionales ca¨ªdas de la tasa de im¨¢genes por segundo, fundamentalmente cuando los grandes modelos del juego hacen acto de aparici¨®n o cuando el volumen de efectos visuales es abrumador. Esto afecta en ocasiones a la jugabilidad, haciendo que el proceso de apuntado sea algo m¨¢s impreciso de lo deseable.

El conjunto sonoro de TimeShift es un aglomerado de melod¨ªas trepidantes que escaso o nulo papel tienen en el desarrollo del juego. El repertorio musical se ve totalmente eclipsado por la predominancia sonora de los efectos y voces del juego, que copan totalmente el aspecto audible. Las melod¨ªas son un mero acompa?amiento que rellena los escasos momentos de tranquilidad en la trama con un ritmo cambiante de piezas orquestadas que no llega a satisfacer del todo. En conjunto, la banda sonora pasa sin pena ni gloria, relegada casi totalmente a un papel secundario en los momentos donde deber¨ªa imponerse con m¨¢s fuerza, como en los combates y las escenas tensas.

En el lado opuesto de la balanza, el conjunto de voces y sonidos raya a buen nivel, destacando en nuestro caso un solvente doblaje al castellano. Los enemigos se advertir¨¢n entre ellos de nuestra presencia, nos dar¨¢n el alto y nos increpar¨¢n con vehemencia. El sonido de las armas es contundente y los suficientemente diferenciado como para ser agradable de o¨ªr. Constantemente seremos bombardeados con mensajes, ya sea de nuestro propio traje o del entorno, que valdr¨¢ la pena escuchar de cara a obtener pistas. Por ¨²ltimo, destaca el conseguido efecto sonoro producido al retroceder en el tiempo, en el que el audio parece deshacerse y circular tambi¨¦n en sentido contrario. Un buen detalle que no pasar¨¢ desapercibido para el jugador.

El modo individual de TimeShift nos propone afrontar la trama directamente, sin pre¨¢mbulos, entrando en acci¨®n a los pocos instantes de finalizar la introducci¨®n. La zona inicial hace las veces de tutorial, situ¨¢ndonos en la historia sin dejarnos utilizar todav¨ªa las capacidades de nuestro traje. Tras el primer retorno temporal, entraremos de lleno en la parte de la historia que ya se vio en la demo, donde hacen acto de aparici¨®n por primera vez nuestras posibilidades de alterar la realidad. Hay tres tipos de funcionalidades en este aspecto, ralentizar, pausar y retroceder en el tiempo. Con ellas podremos realizar un buen n¨²mero de maniobras, orientadas fundamentalmente al combate, aunque tambi¨¦n existen puzzles sencillos que no ser¨¢n realizables sin la ayuda de nuestra vestimenta de combate.

La historia comienza fuerte, poni¨¦ndonos en el centro de un conflicto armado de gran escala, como demuestra el uso de gigantescas m¨¢quinas de destrucci¨®n ya en las primeras zonas. Los enemigos, lejos de ser meras estatuas, se coordinan bien y ofrecen una buena resistencia en los combates. Incomprensiblemente, son capaces de absorber una enorme cantidad de impactos de las armas autom¨¢ticas, siendo capaces de caer y volver a levantarse cuando ya pens¨¢bamos haber acabado con ellos. El arsenal, bastante cl¨¢sico, pasa por armamento de corte futurista que incluye pistola, recortada o metralleta adem¨¢s de armas m¨¢s ex¨®ticas como una ballesta con munici¨®n explosiva, totalmente demoledora. Sin embargo, el mayor arma de la que disponemos es nuestro control de la realidad, con el que virtualmente nos convertimos en una m¨¢quina de picar carne.

Durante el desarrollo del juego, los combates nos situar¨¢n en clara desventaja num¨¦rica, por lo que utilizar estas capacidades es algo casi obligatorio. La acci¨®n permite, por ejemplo, robar el arma a un enemigo pausando el tiempo, para acto seguido situarnos a su espalda y acribillarlo sin misercordia. El elemento de rebobinado temporal nos hace capaces de desprendernos con facilidad de granadas que nos llueven o misiles que llegan por el aire. M¨¢s a¨²n, los fen¨®menos f¨ªsicos se congelar¨¢n tambi¨¦n , permiti¨¦ndonos esquivar rayos el¨¦ctricos o huir de las llamas de una explosi¨®n sin sufrir da?o alguno. Las posibilidades son virtualmente inacabables, aunque se tiende a caer en la reiteratividad mediante el uso y abuso de las mismas t¨¦cnicas. Los puzzles existentes son siempre del mismo tipo, basados en detener el tiempo para accionar un elemento mec¨¢nico o esquivar un obst¨¢culo letal. Se echa en falta mucha m¨¢s originalidad en este aspecto, que podr¨ªa haber ofrecido grandes momentos con los recursos existentes.

Y es que, si bien el modo historia nos durar¨¢ unas ocho horas, no llega a resultar especialmente destacable o novedoso m¨¢s all¨¢ de las posibilidades temporales. Mas a¨²n, el gui¨®n resulta poco atrayente a partir del segundo episodio, momento en el que la trama baja su intensidad hasta casi el final del juego. La mec¨¢nica, aunque te¨®ricamente potente y vers¨¢til, cae una y otra vez en el combate simple y la ausencia de m¨¢s desaf¨ªos que avanzar y disparar. De no poseer el factor de manejo temporal, podr¨ªamos decir que TimeShift es un shooter m¨¢s, sin apenas factores interesantes m¨¢s all¨¢ de completar su sencilla trama. Por suerte, nuestra propia imaginaci¨®n nos permitir¨¢ disfrutar del juego de forma m¨¢s abierta, aunque en muchos puntos se obliga al uso de un determinado poder temporal para solventar la situaci¨®n. En esos casos, la funcionalidad de activar? la capacidad adecuada de forma autom¨¢tica se convertir¨¢ en un aliado valioso, pero al que resulta demasiado f¨¢cil acudir.

Por otro lado, la linealidad de la historia y el amplio margen de mejora que posee este aspecto del juego contrasta mucho con el buen acabado de su modo multijugador, s¨®lido, interesante y tremendamente divertido. El uso de los poderes temporales se intercambia aqu¨ª por la aparici¨®n de las granadas temporales, armas cuyo uso provoca una esfera que ralentiza a los otros jugadores. Estos objetos son claves en los modos de juego habituales, como deathmach, capturar la bandera o deathmach por equipos, adem¨¢s de permitir la inclusi¨®n de nuevos modos. Las novedades incluyen un modo similar al rey de la monta?a, donde un jugador contar¨¢ con poderes temporales ilimitados y todos deber¨¢n acabar con el, altamente divertido y fren¨¦tico.

La diferencia m¨¢s evidente entre versiones es el control, que en consola resulta m¨¢s c¨®modo para activar los poderes temporales, aunque con la l¨®gica p¨¦rdida de precisi¨®n al utilizar el stick anal¨®gico para apuntar. Los botones del pad de la m¨¢quina de Microsoft re¨²nen mejor las funcionalidades temporales, que en el teclado quedan demasiado dispersas en su configuraci¨®n por defecto. Pese a ello, la existencia de un bot¨®n par activar el mejor poder seg¨²n el contexto facilita mucho la tarea, haciendo viable un manejo c¨®modo independientemente de la plataforma de juego. Como coment¨¢bamos, el apartado visual es solvente y bastante escalable en PC, llegando a cotas espectaculares de contar con un buen equipo de hardware. En caso de no contar con un equipo a la ¨²ltima, resulta mejor opci¨®n optar por? la versi¨®n para consola.