C¨®mo jugar a ser John Rambo

Como ya ha ocurrido con otros juegos para DS, la port¨¢til de Nintendo recibe con gusto un t¨ªtulo que, si bien no es una conversi¨®n pura y dura, s¨ª que es muy semejante a otros aparecidos d¨¦cadas atr¨¢s, como Mercs, Ikari Warriors o Contra. Operation Vietnam hereda pr¨¢cticamente el concepto y desarrollo de dichos t¨ªtulos, pero con las l¨®gicas mejoras que DS nos puede aportar.

La Historia es bien sencilla, y para ello debemos remontarnos d¨¦cadas atr¨¢s, m¨¢s concretamente a la guerra de Vietnam. En plena guerra fr¨ªa nuestra misi¨®n es bastante simple: tras haber sido derribado nuestro helic¨®ptero por parte de Vietcong en la selva vietnamita, deberemos ir reunificando nuestro comando poco a poco para, posteriormente, continuar cumpliendo una serie de misiones de diversa ¨ªndole, como recuperar distintos objetos, curar y rescatar campesinos o destruir objetivos mientras eliminamos al mayor n¨²mero posible de soldados y veh¨ªculos que se nos interpongan por nuestro camino. Asimismo, tendremos al l¨ªder enemigo de turno acord¨¢ndose de nosotros y deseando nuestro fin cada dos por tres montado en los distintos carros de combate en forma de jefes finales que nos ir¨¢n apareciendo durante el juego.

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El comando lo conformaremos cuatro soldados, cada uno con su arma espec¨ªfica: ametralladoras, lanzamisiles o rifles. Todas ellas con sus caracter¨ªsticas, defectos y virtudes, pero muy efectivas dependiendo de la situaci¨®n en la que nos encontremos. As¨ª pues, para eliminar un mayor n¨²mero de enemigos es m¨¢s ¨²til utilizar el lanzamisiles, aunque es m¨¢s lento de cargar, mientras que con el rifle con mira telesc¨®pica podemos tumbarlos de un disparo. Por el contrario, con las ametralladoras disparamos m¨¢s veces, pero es m¨¢s dif¨ªcil de matar a la primera. No obstante, no habr¨¢ que preocuparse por recargar, ya que la munici¨®n es infinita.

Asimismo, dispondremos de granadas de mano y bombas gu¨ªa, que nos ayudar¨¢n a limpiar un poco el camino en situaciones cr¨ªticas con acumulaci¨®n de enemigos. En el caso de las segundas, la efectividad ser¨¢ mayor, ya que con ellas indicaremos a los cazas aliados que bombardeen el espacio se?alado por nosotros con bombas de napalm, eliminando pues del ¨¢rea cualquier rastro de rebeldes.

Dependiendo del tipo de misi¨®n, utilizaremos m¨¢s o menos soldados. En la inicial s¨®lo utilizaremos un personaje. Posteriormente, tras cada misi¨®n de rescate seremos m¨¢s hasta llegar a completar el cuarteto. Del mismo modo, cuando seamos dos nuestro equipo ir¨¢ altern¨¢ndose seg¨²n la situaci¨®n que se nos plantee.  

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Apartado gr¨¢fico y sonoro: lluvia de balas y explosiones a tutipl¨¦n

El apartado gr¨¢fico es, junto al sonido, de lo m¨¢s destacado del juego. Los gr¨¢ficos en 3-D son notables y est¨¢n muy detallados. Pese a que la perspectiva es cenital, la selva queda muy bien representada, al igual que aquellos escenarios no naturales, como los espacios urbanos.

Respecto a los diferentes ¨ªtems, ¨¦stos quedan limitados a granadas, bombas gu¨ªa, kits de salud y medallas. A excepci¨®n de estas ¨²ltimas, los dem¨¢s pueden presentarse en forma de cajas o al descubierto. Del mismo modo, podemos encontrarnos por el camino algunas cajas explosivas o bidones, con sorpresa o vac¨ªos.  

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El apartado sonoro tambi¨¦n es grande, aunque presenta altibajos. Si bien la m¨²sica es correcta, ¨¦sta es escasa y s¨®lo se limita a la pantalla de presentaci¨®n y las opciones. Por el contrario, los efectos sonoros son brillantes. Todo est¨¢ muy bien reflejado: disparos, explosiones, sirenas. Hasta podremos escuchar la respuesta a determinadas ¨®rdenes, o los quejidos de nuestros soldados o enemigos al recibir los disparos y los gritos desgarradores al morir. Incluso la voz de los aldeanos se dejar¨¢ notar al acercarnos a ellos.

En cuanto al sonido ambiente, ¨¦ste tambi¨¦n es sobresaliente. Durante las misiones en la selva, mientras exploramos el lugar podremos escuchar el eco de los p¨¢jaros de fondo o su aletear. Todo un detalle.

Jugabilidad: ????no siento las piernas!!!!

Si bien es cierto que las virtudes t¨¦cnicas de este juego son destacables, la jugabilidad presenta alg¨²n inconveniente. El control es sencillo, los soldados responden bien a la cruceta, aunque a veces el disparar se haga un tanto complicado. Y es que el disparo en diagonal puede convertirse en un suplicio por las caracter¨ªsticas de la citada cruceta, lo que puede suponer el no atinar en determinados momentos y sin embargo, recibir pr¨¢cticamente todos los disparos enemigos de una vez.

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Las posibilidades de uso de la doble pantalla quedan relegadas a un uso bastante reducido: la acci¨®n se desarrolla en la pantalla superior, y la inferior mostrar¨¢ los distintos soldados y el sistema de ¨®rdenes, los ¨ªtems que hayamos recogido durante el camino, y un peque?o mapa donde nos muestra la posici¨®n del equipo con respecto a la superficie total del ¨¢rea.

Pese a todo, algunas misiones del modo campa?a pecan de excesiva linealidad, lo cual puede llegar a cansar tras un tiempo de juego prolongado. Siguiendo con los modos, podemos repetir cada una de las misiones por separado las veces que queramos para mejorar los resultados finales de la misma. Por ¨²ltimo, podemos continuar la campa?a que hab¨ªamos comenzado y que dejamos previamente.

La dificultad tambi¨¦n presenta desequilibrios. Si bien al inicio algunas misiones pueden resultar un paseo, hay otras que nos obligar¨¢n a repetirlas m¨¢s de una vez. Adem¨¢s, el hecho de no existir alg¨²n punto de salvado intermedio nos obligar¨¢ a empezar de nuevo la misi¨®n cada vez que hayamos muerto, lo cual a la larga puede convertirse en un engorro, sobre todo si est¨¢s cerca del final de la misma. Otro punto fuerte de este t¨ªtulo es la traducci¨®n al castellano. Esto nos ayudar¨¢ a saber exactamente lo que tenemos que hacer durante las sucesivas misiones. Del mismo modo, los di¨¢logos entre personajes presentan un gran nivel.

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