En mitad de la tabla

Una nueva edici¨®n de Pro Evolution Soccer -PES en adelante- llega a PC. Desde que hace unos a?os pudi¨¦ramos jugar a PES en nuestros compatibles, el simulador de f¨²tbol de Konami no ha faltado a su cita a?o tras a?o. Y si hasta ahora la versi¨®n que pod¨ªamos disfrutar en PC proven¨ªa directamente de la versi¨®n base para Playstation 2, este a?o se ha dado el salto a la next-gen, al menos sobre el papel.

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Si bien el juego es pr¨¢cticamente id¨¦ntico a la versi¨®n que podemos jugar en Xbox 360, existen ciertas configuraciones que debemos definir para asegurar el correcto funcionamiento del juego. Adem¨¢s, hay que rese?ar que los requisitos t¨¦cnicos que nuestro equipo necesita alcanzar para mover con fluidez el juego han aumentado respecto a versiones anteriores.

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Por un lado, parece l¨®gico que necesitemos una tarjeta gr¨¢fica reciente para jugar sin problemas. Sin embargo, la realidad nos cuenta que la mejora visual no ha sido exponencial ni mucho menos, algo que arroja como resultado una evidente falta de optimizaci¨®n en el motor gr¨¢fico.

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Una vez alcanzados los requisitos m¨ªnimos, activada la sincronizaci¨®n vertical -vital para lograr la tasa de 60 FPS, al menos durante el partido- y configurado el gamepad -como siempre, aconsejamos el uso de mando en detrimento del teclado-, arrancamos el juego y navegamos por men¨²s renovados, con un estilo m¨¢s original y menos arcaico. Se ha cambiado hasta la t¨ªpica fuente de texto 'made in Konami'. No la echaremos de menos.

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Y llega el momento cumbre, un instante esperado a?o tras a?o por esta ¨¦poca. Es hora de jugar nuestro primer partido con el PES de esta temporada. Las primeras impresiones nos son familiares. No hace falta que transcurran demasiados minutos para volver a sentir el esp¨ªritu de la saga, inalterable desde hace a?os. Una f¨®rmula jugable que lo ha mantenido en lo alto de la clasificaci¨®n liga tras liga.

Sin embargo, pronto descubrimos que la vertiente simulador de PES sigue bajando enteros en favor del arcade. La velocidad de juego y el ritmo de partido se torna m¨¢s r¨¢pido y continuo que nunca. Las delanteras, r¨¢pidas y precisas, ganan el pulso a las defensas. F¨²tbol espect¨¢culo a costa de realismo.

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La f¨ªsica del bal¨®n sigue comport¨¢ndose de manera ejemplar en la mayor¨ªa de ocasiones. Pero hay veces que el esf¨¦rico reacciona de manera extra?a, sobre todo en algunos disparos contra los postes, a la hora de rasear el bal¨®n -corriendo como si fuera sobre un tapete de billar- o en balones bombeados donde parece ganar m¨¢s peso de lo normal, trasl¨¢ndose a una velocidad desorbitada.

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Tras marcar unos cuantos goles y comprobar la amplia gama de paradas de los porteros, nos vamos a la ducha convencidos de que, indudablemente, estamos ante un Pro Evolution m¨¢s, cuyas virtudes jugables se mantienen, por lo general, intactas, pero al que se le ha vuelto a limar el factor simulaci¨®n -algo que ya sucedi¨® en la transici¨®n de PES5 a PES6- y que, gr¨¢ficamente, arroja luces y sombras. Profundicemos en ello.

Gr¨¢ficos

El nivel gr¨¢fico del juego ha aumentado respecto al a?o pasado. Tal afirmaci¨®n, y siempre contextualizando en el terreno del PC, est¨¢ fuera de toda duda. Lo que cabe preguntarse es si dicho nivel cumple las expectativas de un simulador de f¨²tbol de nueva generaci¨®n. Aqu¨ª si podemos entrar a debatir, y nuestra opini¨®n es que el motor gr¨¢fico se queda corto.

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Respecto a los jugadores, han mejorado en lo que se refiere al parecido con los futbolistas reales. La definici¨®n y textura de la mayor¨ªa de rostros representados en el juego alcanza una buena nota, not¨¢ndose en muchas ocasiones los detalles caracter¨ªsticos en la piel de ciertos jugadores, como Fernando 'The Kid' Torres.

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Tambi¨¦n se ha mejorado -o quiz¨¢s se ha intentado- la representaci¨®n de los uniformes, aplic¨¢ndose deformaciones en los pliegues de la ropa, adem¨¢s de reflejar la iluminaci¨®n del estadio o del sol, seg¨²n en la hora en que nos encontremos. El resultado es irregular, ya que algunas equipaciones dan la sensaci¨®n de estar fabricadas con pl¨¢stico, no quedando del todo bien. Tampoco ayuda en este sentido la escasa definici¨®n de algunos detalles como el escudo o la publicidad de la camiseta.

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En el apartado de animaciones, la base es id¨¦ntica a la de entregas anteriores, lo cual es buena se?al. No encontramos demasiadas novedades en este sentido, y la verdad, una de las que m¨¢s se luce no resulta nada positiva. Nos referimos al movimiento de correr en algunos futbolistas, demasiado exagerado y que canta bastante respecto al resto de animaciones. Resulta extra?o en este sentido, dado el excelente trabajo que suele realizar Konami en la captura de movimientos.

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Antes hemos comentado algo acerca de los elevados requisitos del juego. El momento donde m¨¢s se nota la necesidad de una mejor optimizaci¨®n se produce en la repetici¨®n de las jugadas. De forma similar a lo que ocurre en las versiones de Xbox 360 o Playstation 3, la ca¨ªda de frames hace acto de presencia aunque durante todo el partido la tasa de im¨¢genes haya sido igual a sesenta por segundo.

M¨²sica

Quitando el tema principal que puede darse por bastante bueno con mucho estilo 'British', el resto son melod¨ªas acu?adas en la propia casa nipona, aunque con un claro toque 'global' con temas de muchos g¨¦neros. Ninguna de ellas ser¨¢ hu¨¦sped de nuestra cabeza durante mucho tiempo, y no hay una sola licencia musical de cantante o grupo actual. Hay variedad de temas, s¨ª, pero cuando su acabado es tan poco competente como en este caso, no se puede salvar mucho, o casi nada. Reciclar temas de a?os pasados no es buen h¨¢bito; que los temas reciclados sean machacones a m¨¢s no poder, eso ya es mala leche.

Sonido FX

En este apartado tenemos unas cuantas de cal y otras de arena. Los estadios suenan de forma brutal, pero lo malo es que lo hacen igual haya mucha o poca gente, lo que es un poco irreal. Escucharemos por los altavoces c¨®mo cantan los goles, los golpeos de la pelota contra los postes, las patadas de los jugadores al cuero, gritos entre ellos? y ah¨ª es donde encontramos algo realmente raro: hay momentos en que escucharemos al m¨¢s puro estilo 'Tekken' c¨®mo se pegan los jugadores al tropezar o en los encontronazos. Muy similares a los samplers de los pu?etazos o patadas en otros juegos, pero a menor volumen. No quedan nada bien, porque dan una sensaci¨®n irreal demasiado visible. Por lo dem¨¢s, cumplen sobradamente.

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El nivel de los comentaristas s¨ª ha mejorado, ya que la sustituci¨®n de I?aki Cano por Julio Maldonado 'Maldini', esa aut¨¦ntica base de datos futbol¨ªstica, a?ade consistencia por medio de intervenciones que valoran cada jugada o cada partido de manera correcta. A¨²n as¨ª, la base de comentarios de Juan Carlos Rivero sigue luciendo demasiados errores, algunos de sincronizaci¨®n con las jugadas, y otros de simple vocabulario, con frases como 'Es duro desde lejos' que no dejan muy a las claras qu¨¦ es duro o qu¨¦ es lo que queda lejos. Un nivel claramente mejorable.

Jugabilidad

Jugar a PES 2008 no aporta apenas novedades respecto a hacerlo con su entrega anterior. Como ya os hemos comentado, la velocidad de juego sigue siendo bastante elevada, mucho m¨¢s que en otras entregas m¨¢s acertadas, como PES 3 o PES 5 -los mejores de la saga a nuestro juicio-. La acelerada transici¨®n que posibilita el ritmo de juego hace que se sucedan las jugadas, favoreciendo el espect¨¢culo y disminuyendo el realismo.

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Konami ha introducido un par de elementos novedosos en este sentido; por ejemplo, se ha a?adido el movimiento de lanzarnos a la piscina, en espera de que el ¨¢rbitro pique y podamos forzar una peligrosa falta o un penalty decisivo. La verdad es que casi nunca sale bien y siempre nos ganamos una amarilla; a pesar de ello, el detalle s¨ª a?ade realismo a las posibilidades de juego.

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Otro elemento que se ajusta a la realidad es la necesidad de esperar a que pite el colegiado cada vez que vamos a sacar un tiro libre. Esto pausa un poco la acci¨®n, ofreciendo un curioso contraste con el fren¨¦tico ritmo de partido. L¨¢stima que ya no se pueda sacar r¨¢pidamente una falta, solamente si alg¨²n jugador est¨¢ cerca de la pelota al producirse la falta, en otro caso ser¨¢ imposible.

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T¨¢cticamente podemos analizar el famoso TeamVision, la gran novedad que se ha publicitado con el juego este a?o. Cierto es que la IA del equipo contrario ha mejorado, y da gusto ver c¨®mo la gama de jugadas que realizan se ha ampliado bastante, y c¨®mo reaccionan a nuestros h¨¢bitos m¨¢s marcados. S¨ª, hay un pero. Y es que las famosas trampas que realiza el juego en niveles altos de dificultad, como pitarnos menos faltas, correr m¨¢s o favorecer rebotes, siguen estando presentes. Es algo que no tiene sentido habi¨¦ndose mejorado la habilidad de la CPU.

A estas alturas habr¨¦is comprobado que PES 2008 presenta bastantes deficiencias, fallos que con un poco de dedicaci¨®n podr¨ªan haberse subsanado. Desde luego, las palabras de Shingo Seabass poco antes de lanzar el juego, lament¨¢ndose de que el producto final no es lo que ellos esperaban lanzar, no pod¨ªan ser m¨¢s premonitorias.

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A¨²n as¨ª, y pasando por alto la excesiva velocidad de juego, la escasa repercusi¨®n de las 'novedades' jugables y otros defectos que lastran el juego, podemos seguir catando la esencia jugable de PES, forjada a trav¨¦s de los a?os. Siguen saliendo combinaciones exquisitas, regates de ¨®rdago, paradas a mano cambiada tras espl¨¦ndidos remates... en definitiva, momentos 'made in Pro Evolution' que nos hacen reunirnos con los colegas para pasar ratos verdaderamente divertidos.

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En cuanto a modos de juego, PES 2008 ofrece lo siguiente: el modo Entrenamiento (sin Desaf¨ªos), la Liga Master, sin grandes novedades, donde podremos jugar liga, copa y competici¨®n europea al mismo tiempo (como ¨²ltimamente, vamos), manteni¨¦ndose las mismas opciones de compra/venta de jugadores de las ¨²ltimas versiones. Tendremos adem¨¢s, el modo Copa, donde podremos configurar una a nuestro gusto adem¨¢s de las preconfiguradas, el modo Liga con cinco ligas distintas (4 ligas reales: espa?ola, italiana, francesa y holandesa) la liga inglesa no oficial, s¨®lo Tottenham y Newcastle, y 30 clubes m¨¢s reales de distintos pa¨ªses: Bayern Munich, Besitkas, Oporto, River Plate, Anderletch, AEK Atenas, Celtics Glasgow, Rangers, Lokomotiv,... el t¨ªpico modo Exhibici¨®n para partido r¨¢pido y el modo on-line, del que pasamos a hablaros a continuaci¨®n.

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Multijugador

Por desgracia, unos cuantos d¨ªas despu¨¦s de haberse lanzado el juego, el modo online sigue siendo un gran punto negativo en PES 2008. De entrada hay que decir que se han eliminado de un plumazo las opciones de montar competiciones personalizadas con los colegas, algo de lo que se pod¨ªa disfrutar en la versi¨®n PC de PES 6. Tambi¨¦n se han eliminado los partidos 2 contra 2, encuentros realmente interesantes que se han ido al limbo de un pelotazo.

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Lo peor de todo es que resulta una odisea encontrar partidos que carezcan de latencia. En un elevad¨ªsimo porcentaje de los encuentros que juguemos, nuestras ofertas de ADSL palidecer¨¢n ante una mala implementaci¨®n del c¨®digo de red, y los trompicones y ca¨ªdas de framerate ser¨¢n una constante. Konami ha respondido con un temprano parche, el cual mejora la situaci¨®n para algunos y deja las cosas como estaban para otros. Una l¨¢stima.

Editor

El editor que ofrece PES 2008 versi¨®n PC es de lo m¨¢s completo que se pueda encontrar en el g¨¦nero. En este apartado s¨ª se encuentra a la altura de sus predecesores, con grandes detalles como la posibilidad de escanear una fotograf¨ªa y colocarla como rostro de un jugador. Tambi¨¦n podemos hacer lo propio con camisetas reales para editar la apariencia de los clubs no licenciados.

Por lo dem¨¢s, en su l¨ªnea: m¨²ltiples par¨¢metros para cada jugador, personalizaci¨®n en sus movimientos, estatura, peso y apariencia... Sobresaliente en este sentido. De hecho, lo utilizaremos en m¨¢s de una ocasi¨®n, debido al descenso de licencias de este a?o. Incomprensible el hecho de haber perdido la Premier League casi al completo, as¨ª como la Bundesliga. Se va el Manchester United y vuelve el Man Red. A editar, chicos.

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