El mejor tributo a Chopin

Tri-Crescendo era famosa hasta el a?o 2001 por ocuparse del apartado sonoro de los juegos de Tri-Ace, una labor que llevaron a cabo con mucha calidad y maestr¨ªa, como bien demuestra su participaci¨®n en los dos Valkyrie Profile, en Star Ocean: Till the End of Time o en Radiata Stories. Pero llegaron nuevos aires a partir de ese momento, con el desarrollo junto a Monolith de los dos Baten Kaitos y ya de forma individual el t¨ªtulo que nos ocupa.

Dado su pasado como compositores, no es de extra?ar que para Eternal Sonata se basasen en la vida de uno de los mayores maestros de la composici¨®n de la historia, Frederic Fran?ois Chopin. O, mejor dicho, en su muerte, dado que todo lo que acontece en este t¨ªtulo se sit¨²a en las tres ¨²ltimas horas de vida del m¨²sico, quien en su lecho de muerte tiene un colorido y preciosista sue?o.

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Justamente debido a estas ¨²ltimas caracter¨ªsticas mencionadas, ese apartado visual tan llamativo que impregna todos y cada uno de los elementos del juego, uno podr¨ªa llegar a pensar si no se habr¨¢ optado por un acercamiento amable y tal vez infantil al compositor. Pero nada m¨¢s lejos de la realidad, y el propio juego se encarga de sacarnos del error con la primera secuencia, en la que vemos c¨®mo Polka, uno de los personajes principales del juego, salta al vac¨ªo en su desesperaci¨®n.

Una escena aislada que parece no tener nada que ver con lo que se va sucediendo a continuaci¨®n, pero todo acaba teniendo un sentido. Eternal Sonata es un t¨ªtulo que, pese a lo que pueda parecer, resulta muy adulto, y su argumento no s¨®lo es complejo y enrevesado en ocasiones, sino que adem¨¢s incluye momentos filos¨®ficos y an¨¢lisis de la psique humana bastante profundos a trav¨¦s de los personajes .

Por un lado tenemos el mundo real, en el que iremos siguiendo la evoluci¨®n de Chopin en su lecho desde las 23 horas hasta las 2 de la ma?ana, momento de su fallecimiento; un mundo con el que no tendremos interacci¨®n, pero que hace reflexionar y a?ade inter¨¦s y puntos de vista a la situaci¨®n. Por el otro, un mundo alegre y colorido en su exterior pero con bastante oscuridad en su interior.

Polka es una joven que est¨¢ pr¨®xima a la muerte y, gracias a ello, puede usar la magia, lo cual le gana la repulsi¨®n de los dem¨¢s. Allegretto y Beat son ladronzuelos que roban comida para ni?os hu¨¦rfanos y abandonados. Debido a ciertas coincidencias y causas comunes acabar¨¢n reuni¨¦ndose los tres, junto al mism¨ªsimo Chopin, quien se visualiza a s¨ª mismo en su propio sue?o y que tiene un viaje interno muy largo pendiente (posteriormente el plantel se ampl¨ªa hasta 10 personajes jugables con Arpa, Jazz, Claves, Mazurka, Marcha y Salsa).

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Pese a sus objetivos principales, los personajes se encontrar¨¢n con toda una guerra entre distintas potencias, Adantino, Barrocco y Forte, entrando en una subtrama de intrigas pol¨ªticas bastante compleja. Pero en todo momento, y esta es la gran virtud de Eternal Sonata, se ofrece la historia de modo cercano y muy apropiado, con momentos ligeros de vez en cuando y la habilidad necesaria para mantener la atenci¨®n del jugador gracias a la maestr¨ªa a la hora de jugar con los flashbacks y ocultando informaci¨®n.

Como buen tributo a Chopin, el juego no se limita s¨®lo a ofrecernos su personaje dentro de su propio sue?o, sino que adem¨¢s cada cap¨ªtulo recibe su t¨ªtulo de una composici¨®n distinta del genio. Adem¨¢s, en determinados momentos de cada uno de ellos se nos ofrece la posibilidad de disfrutar de dicha melod¨ªa mientras se nos narran (mediante subt¨ªtulos, para no entorpecer la obra maestra que suena) diversos aspectos de la vida de Chopin, con un fondo de fotograf¨ªas acordes con la historia.

Las opciones de combate se centran en el ataque y el ataque especial (destaca el hecho de que no consumen ning¨²n tipo de barra de energ¨ªa), as¨ª como el uso de objetos. La gran novedad es la importancia de la luz y la oscuridad, ya que el especial variar¨¢ seg¨²n si nos encontramos en una zona iluminada o a la sombra; del mismo modo que algunos enemigos tambi¨¦n cambiar¨¢n de aspecto seg¨²n est¨¦n bajo la luz del solo no. A medida que avancemos en el juego podremos ir personalizando a los personajes y configurando estos ataques entre varios distintos, sean de curaci¨®n, directos o de rango.

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La defensa no ser¨¢ una opci¨®n previa, sino que cuando nos ataquen los enemigos dispondremos de unas d¨¦cimas de segundo para pulsar el bot¨®n de defensa y reducir el da?o del impacto; en fases avanzadas del juego se a?adir¨¢ tambi¨¦n la posibilidad de contraatacar. De este modo, se completan unos combates muy din¨¢micos y llenos de vida, que requieren el uso de t¨¢cticas y estrategias y, sobre todo, la atenci¨®n total por parte del jugador.

Sin embargo, no todo es perfecto en el sistema. Y es que a pesar de las numerosas posibilidades de los mismos, en el fondo los combates acaban haci¨¦ndose repetitivos, llegando a darse determinados momentos en los que nos parece que los enfrentamientos son c¨ªclicos. No s¨®lo los solventamos con los mismos ataques, sino que adem¨¢s los enemigos est¨¢n en la misma posici¨®n y hacen los mismos movimientos; como resultadom algunos combates parecen pr¨¢cticamente id¨¦nticos en todos sus aspectos.

Adem¨¢s, cabe destacar el hecho de que los enemigos est¨¢n presentes en el mapa y que para enzarzarnos en el combate basta con tocarlos. A estas alturas se echa bastante en falta algo de profundidad en este aspecto, como el poder atacarles ya en el campo o usar objetos que afecten el devenir de la posterior batalla, m¨¢s all¨¢ del simple hecho de entrar en contacto. Eso s¨ª, lo ideal es hacerlo a su espalda.

Las mazmorras se podr¨ªan subdividir en dos tipos; en primer lugar las de campo, ya que para avanzar de una localizaci¨®n a otra atravesaremos carreteras y caminos plagados de enemigos. Son muy amenas, coloridas y sencillas, aunque desgraciadamente completamente lineales en su mayor¨ªa. Las que ofrecen, por ejemplo, dos caminos, uno lleva a alg¨²n cofre o directamente a nada y luego tocar¨¢ retroceder hasta el punto original y seguir por la otra.

El segundo tipo ser¨ªa el de las mazmorras propiamente dichas. Bastante m¨¢s largas, en un entorno cerrado con varias pantallas y alg¨²n gran puzzle a resolver. Su principal problema radica en que llegan a hacerse algo pesadas, ya que no recibimos ning¨²n tipo de pista a la hora de resolver los acertijos, lo cual implica vagar y experimentar por todas las esquinas mientras los enemigos vuelven a aparecer en el campo cada vez que cambiamos de pantalla.

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Junto a la aventura principal hay algunos extras en forma de misiones secundarias y mazmorras ocultas, as¨ª como el deber de encontrar los fragmentos de partitura esparcidos por el mundo y que luego podremos tocar con diversos habitantes del mismo; seleccionar la partitura adecuada para tocar (si ya la hemos encontrado) nos otorgar¨¢ diversos objetos.

Los escenarios tienen una definici¨®n muy buena, con formas bien denotadas, giros y movimientos de c¨¢mara cinematogr¨¢ficos y un dise?o de personajes muy atractivo. Hay una infinidad de detalles en todos lados y en todo momento, y en ese aspecto de escenarios recargados y coloridos recuerda mucho a Grandia 2, un estilo que invita a investigar.

En los combates, los personajes est¨¢n muy bien animados, tanto amigos como enemigos, y los efectos de los especiales est¨¢n bastante logrados. En las escenas de v¨ªdeo chocan algunos movimientos que parecen bastante poco naturales y que podr¨ªan haberse pulido un poco m¨¢s, pero en l¨ªneas generales, Eternal Sonata ofrece un espect¨¢culo visual que pocos t¨ªtulos lograr¨¢n igualar.

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Poco hay que decir del apartado sonoro. Melod¨ªas de uno de los mejores compositores para piano de la historia, el propio Chopin. Un aut¨¦ntico deleite para los o¨ªdos al que, obviamente, no llegan a igualarse las melod¨ªas creadas espec¨ªficamente para el juego; aunque no porque sean precisamente malas, sino porque pierden la involuntaria comparaci¨®n cara a cara.

Un punto a favor del juego es que da la posibilidad de que el usuario elija si prefiere o¨ªr las voces inglesas o japonesas, siendo estas ¨²ltimas de gran calidad con voces famosas del anime; el doblaje americano podr¨ªa haber sido algo mejor. Comentar ya de paso que todo el juego est¨¢ traducido (subt¨ªtulos, men¨²s, di¨¢logos y todo tipo de texto) al espa?ol, con un gran trabajo en l¨ªneas generales, aunque se hayan modificado algunas cosas como algunos nombres (Arpa en vez de Viola, Mazurka en vez de Falsetto).

Eternal Sonata es un t¨ªtulo muy atractivo a nivel jugable; resulta muy sencillo hacerse con el control y el sistema va evolucionando poco a poco, dando tiempo al usuario a acostumbrarse a las distintas etapas; sin olvidar la posibilidad de participar hasta tres jugadores. La duraci¨®n es de unas 20-30 horas, aunque los cazadores de logros se mantendr¨¢n ocupados durante m¨¢s tiempo, ya que hacerse con todos implicar¨¢ m¨ªnimo repetir dos veces la aventura completa. Eso s¨ª, m¨¢s all¨¢ de los logros, no hay motivos reales para volver a jugarlo.

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