Encima de la acci¨®n

Cuando Naughty Dog dise?¨® las bases del primer Crash Bandicoot para PlayStation no imagin¨® la longeva historia que al mudo personajillo le esperaba. Crash ha ido cambiando, atr¨¢s queda la discusi¨®n de si para mejor o peor, pero indudablemente su transformaci¨®n es tremendamente palpable. Desde que Vivendi adquiri¨® la licencia el marsupial creado por Naughty ha ido modificando su aspecto, apareciendo en multitud de plataformas y hasta cambiando su planteamiento jugable. Lucha de Titanes es un ejemplo m¨¢s de estas transformaciones.

La mezcla de acci¨®n y plataformas se inclina m¨¢s hacia el primer g¨¦nero en este juego sencillo, divertido pero de existencia intrascendental. Crash: Lucha de Titanes resulta un juego que "ya suena" al jugador habitual de DS. No obstante, no podemos dejar de valorar las novedades que introduce, los variados minijuegos que propone y un aprovechamiento ambicioso de las capacidades jugables que ofrece Nintendo DS.

Sistema t¨¢ctil continuo y uso bastante adecuado y constante del micr¨®fono lo hacen m¨¢s divertido de lo que cabr¨ªa esperar. No es un juego fren¨¦tico ni dif¨ªcil, pero har¨¢ que pasemos un buen rato jugando a la DS, aunque no sea un rato muy duradero, pues podremos acabar el modo historia en unas escasas 6 horas.

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Aku-Aku y sus historias

Personajes cl¨¢sicos de la saga como el Dr. Neo Cortex, Coco, o el entra?able Aku-Aku hacen su reaparici¨®n en Lucha de Titanes. Cortex vuelve a ser el "malo mal¨ªsimo" ayudado ahora por Nina Cortex, una jovencita a¨²n m¨¢s retorcida que su hom¨®nimo familiar. Entre los dos, pretenden convertir a todos los adorables animales de las islas en grandes monstruos con los que obtener el poder Mojo de cada uno de los ex¨®ticos rincones de estos parajes.

La historia se dibuja con el rapto de Aku-Aku y su temprano rescate por parte de Crash. Una vez que est¨¢n de nuevo juntos, ambos empezar¨¢n un recorrido cargado de enfrentamientos contra abominables monstruos y numerosos saltos hasta dar con Cortex y su nueva ayudante. El poder de Aku-Aku nos dejar¨¢ llegar a controlar a las criaturas que noqueemos, pudiendo obtener notables ventajas en las continuas batallas contra estos animales convertidos.

As¨ª se presenta este Lucha de Titanes. Cuatro islas con dos niveles cada una ser¨¢n el escenario de fondo. Hay que resaltar que los niveles son largos y que, si los queremos acabar al 100% podremos llegar a tardar m¨¢s de una hora en recorrerlos, todo ello sin posibilidad de guardado en toda la fase, algo bastante reprochable. Cientos de brotes de Mojo, m¨¢scaras, cajas y criaturas estar¨¢n a nuestra disposici¨®n en cada nivel y nos har¨¢n dedicarles mucho tiempo si se quiere acabar el juego por completo.

Crash y las selvas

Desde el principio de la saga, Crash ha recorrido montones de selvas, templos, parajes tropicales y, como nota caracter¨ªstica de su est¨¦tica, laboratorios. En Lucha de Titanes no se abandonan estos escenarios y se hace una recreaci¨®n gr¨¢fica de todos ellos muy acertada. Con un motor s¨®lido y detallado, nuestra Nintendo DS mostrar¨¢ unas texturas uniformes, sin fisuras ni extremo pixelado, formando fases muy coloridas y variadas.

Las animaciones de los personajes son otro de los puntos fuertes de Crash: LdT para DS. Los personajes principales y los jefes finales se mueven realmente bien dentro de lo que cabr¨ªa esperar en un juego de este g¨¦nero en una consola como Nintendo DS. Hay una buena media de pol¨ªgonos en los cuerpos de los personajes centrales y los monstruos m¨¢s grandes, aunque se aprecia cierto dejamiento en la apariencia de las criaturas peque?as.

A nivel sonoro Crash responde a lo esperado. M¨²sicas simplemente adecuadas y voces en ingl¨¦s, algo que se deber¨ªa haber evitado en un juego como ¨¦ste, con pocos di¨¢logos pero bastante sentido del humor. Los efectos de sonido, aunque algo repetitivos, responden bien a los acontecimientos en pantalla y no abandonan la est¨¦tica sonora de la saga Crash. Al recoger manzanas oiremos el clip de siempre, al utilizar a Aku-Aku escucharemos su percusi¨®n y hasta los pasos parecen seguir con la misma apariencia auditiva, algo que agradecer¨¢n, en este caso, los seguidores de la saga.

Durante el juego, la acci¨®n se muestra siempre en la pantalla superior de DS mientras que la inferior queda relegada al uso instant¨¢neo de objetos, habilidades especiales, etc. (mediante sistema t¨¢ctil), y diversas funciones en los minijuegos. Como ya hemos dicho, el micr¨®fono se usar¨¢ con bastante frecuencia aunque s¨®lo para soplar y utilizar ciertas habilidades especiales.

Jugabilidad demasiado conocida

Uno de los grandes defectos de este Crash es que presenta una jugabilidad ya muy trillada en Nintendo DS. Podemos contar m¨¢s de 30 t¨ªtulos moderadamente considerables con un sistema parecido. Por ejemplo, pr¨¢cticamente todos los juegos de Disney para esta consola utilizan la mezcla entre plataformas y acci¨®n, inclinando m¨¢s la balanza a un lado u otro, dependiendo del t¨ªtulo, pero con esta mezcla tan id¨®nea para esta port¨¢til.

Aunque hay que decir que Crash: Lucha de Titanes presenta tambi¨¦n jugosas novedades que le dan variedad a su lineal desarrollo. Cada nivel tiene dos partes: la est¨¢ndar, recogiendo cajas, brotes Mojo, m¨¢scaras, derribando a enemigos, etc., y su respectivo minijuego, que suele ser una manera alternativa de recorrer un camino en el mismo escenario en que est¨¦ ambientada la fase. Estos caminos pueden ser recorridos encima de una bola que tendremos que guiar mediante el sistema t¨¢ctil, grindando y saltando por diferentes ra¨ªles, a lomos de una bestia que no para de correr (muy caracter¨ªstico de la saga Crash), etc. Estos minijuegos son f¨¢ciles y cortos, pero bastante divertidos y frescos.

En los niveles est¨¢ndar controlaremos siempre a Crash, deberemos recoger el cristal de cada fase y llegar hasta la meta. Por el camino podremos recoger manzanas que rellenen nuestra barra de vida, m¨¢scaras ocultas y brotes de Mojo: la pieza clave en el desarrollo de este Lucha de Titanes. Con estos brotes, que se cuentan por cientos en cada nivel, podremos adquirir nuevas habilidades y mejoras para nuestro protagonista. Podremos aumentar su salud, comprarle nuevos combos de ataque, aumentar su defensa, etc. As¨ª, Crash poco a poco estar¨¢ m¨¢s evolucionado y preparado para la dificultad aumentativa de los niveles.

Cada una de las islas cuenta con dos niveles en los que, al menos, hay que recoger el cl¨¢sico cristal rosado. Al tener ambas piezas en nuestro poder, llegar¨¢ a la isla el jefe de ¨¦sta, que siempre ser¨¢ un secuaz de Cortex y Nina. Si lo derrotamos, podremos viajar a la siguiente isla en moto de agua, haciendo un leve trazado con el l¨¢piz t¨¢ctil indicando por d¨®nde queremos ir. Antes de entrar tendremos que jugar un nivel extra con Nina Cortex, en el que con su pistola de fabricar monstruos deberemos convertir a todos los cari?osos animales que se acerquen en estas corpulentas criaturas con las que Crash se enfrentar¨¢ despu¨¦s.

El manejo del marsupial (y de Nina en sus apariciones) es tambi¨¦n muy cl¨¢sico. Con la cruceta lo movemos y con los botones saltamos, pegamos pu?etazos, patadas, damos una voltereta y bajamos de los monstruos a los que subamos. Para montar en ¨¦stos basta con arrastrar mediante el sistema t¨¢ctil al Aku-Aku de la pantalla inferior en la direcci¨®n que est¨¦ dicha criatura. Los objetos se utilizan en tiempo real, tambi¨¦n mediante la pantalla t¨¢ctil.

Una vez montados en un monstruo el manejo es el mismo, aunque habr¨¢ un ataque especial que ejecutaremos con el micr¨®fono, o tambi¨¦n de manera t¨¢ctil. Ir montado en una criatura supone siempre considerables ventajas a cambio de que nuestra distancia de salto se vea m¨¢s limitada: tendremos una barra de vida mayor, m¨¢s fuerza en los golpes, y una devastadora ventaja al utilizar el ataque especial de nuestro monstruo controlado.

Por ¨²ltimo, y volviendo al planteamiento del t¨ªtulo en general, Crash: LdT para Nintendo DS no ofrece m¨¢s modos de juego que el propio Historia para un solo jugador. El desarrollo de la aventura puede resultar algo repetitivo, pero los minijuegos y algunas situaciones inesperadas le dan la suficiente fuerza como para querer, al menos, ver el final de la aventura. El sistema de guardado es autom¨¢tico y s¨®lo se dispara en la isla, nunca dentro de los largos niveles, algo razonablemente reprochable para un videojuego port¨¢til.

Conclusiones

Las andanzas de Crash reaparecen en la port¨¢til de Nintendo con no demasiadas innovaciones en su mec¨¢nica general aunque con un considerable incremento de la acci¨®n. Algunos minijuegos, situaciones jugables y su buena adaptaci¨®n a las capacidades de DS le hacen no caer en la mediocridad, pero no lo llegan a consolidar como un juego muy notable. Crash: Lucha de Titanes es un t¨ªtulo divertido, recomendable para los m¨¢s inexperimentados por su facilidad media y su oferta de entretenimiento sin complicaciones ni demasiada profundidad.

Nintendo DS ya cuenta con muchos juegos como ¨¦ste, hay demasiada oferta en el cat¨¢logo de la consola como para que Crash alcance una valoraci¨®n m¨¢s brillante. Es un buen juego en cualquier caso, no demasiado trascendental pero admisible, sobre todo por su genial implementaci¨®n del sistema t¨¢ctil y el micr¨®fono, utilizables durante todo el desarrollo del juego. La lucha de titanes est¨¢ planteada, a cu¨¢l cabalgar es s¨®lo opci¨®n de cada jugador: Crash se puede subir en todos.