Ni tanto, ni tan poco

Llega al Xbox Live Arcade de X360 uno de los juegos m¨¢s recordados de Amiga, Speedball, en una puesta al d¨ªa que incluye gr¨¢ficos mejorados y un modo Online. Manteniendo la jugabilidad de anta?o, el cl¨¢sico de los Bitmap Brothers vuelve a proponernos una mezcla de balonmano y f¨²tbol americano, pero llevado al futuro, en un 2100 donde el deporte es extremo, sucio y no hay reglas por medio.

En este marco, el eje del juego es exactamente dicho deporte, denominado el 'Speedball', y que consiste en controlar a un equipo de nueve jugadores y enfrentarlos a otro de igual n¨²mero. ?La meta? Marcar gol, es decir, encajar la pelota en su diminuta porter¨ªa. Pero al contrario que el f¨²tbol, aqu¨ª hay varias diferencias que lo hacen ¨²nico.

Por ejemplo, el campo est¨¢ rodeado por paredes que hacen rebotar la pelota. Podemos usar esto para enga?ar al rival, ya que no hay saques de banda ni nada similar; un buen golpe en la pared siempre es una opci¨®n a tener en cuenta para despistar. Del mismo modo, no existe un ¨¢rbitro que penalice por las faltas. Esto significa que podremos golpear al enemigo brutalmente para quitarle el esf¨¦rico, o simplemente por el puro placer de lesionarlo.

Todas las acciones del juego tienen su recompensa, representada en forma de puntos que se suman a un marcador. Cada 'gol' que marquemos nos dar¨¢ un total de diez, claro que haci¨¦ndole una entrada fuerte a un rival obtendremos dos m¨¢s, y activando peque?as zonas del campo, otro par. Existen diferentes potenciadores que tambi¨¦n proporcionar¨¢n, adem¨¢s de estados alterados -m¨¢s velocidad, potencia, defensa-, puntos.

Las cosas no acaban ah¨ª, sino que dispuestos por el escenario encontramos varios elementos que, a modo de pinball, potencian nuestros tiros y convierten la pelota en algo m¨¢s poderoso. Por ejemplo, hay un agujero que transporta el esf¨¦rico de un lado a otro, as¨ª como otro donde le daremos potencia el¨¦ctrica. Del mismo modo, hay 'flippers' que hacen rebotar el bal¨®n.

Esta es la base de un juego que se expande por varias modalidades que, si bien se parecen todos entre s¨ª, al menos tienen como valor a?adido el ser bastante longevos. Disponemos del cl¨¢sico 'Partida r¨¢pida' para no complicarnos demasiado, as¨ª como varias modalidades de torneos: K.O., Liga y Copa.

K.O. se basar¨¢ simplemente en acabar con tantos enemigos como podamos, y Copa nos obligar¨¢ a competir con varios equipos para obtener dicho objeto. As¨ª, el m¨¢s interesante es sin duda la Liga, mucho m¨¢s duradero, y que se divide entre el modo cl¨¢sico, donde jugamos con nuestro equipo (los Brutal Deluxe) a lo largo de toda una temporada y conseguimos que ascienda de cuarta a primera divisi¨®n, o un modo Manager.

Este segundo es exactamente lo que se puede intuir: controlamos a un entrenador y tendremos que gestionar a nuestro equipo. Todo esto se hace desde la pantalla de 'gimnasio', donde podemos hacer traspasos, cambiar la formaci¨®n o mejorar a nuestros personajes implant¨¢ndoles mejoras de defensa, fuerza, velocidad, etc¨¦tera, a modo de piezas para sus armaduras bi¨®nicas.

El ¨²ltimo modo de juego ser¨ªa el Multijugador. Desgraciadamente, lo que parec¨ªa un reclamo inmejorable, se ve lastrado ante la imposibilidad de encontrar apenas gente jugando Online. ?Qu¨¦ significa esto? B¨¢sicamente que habr¨¢ que resignarse a jugar en solitario -o con una segunda persona al lado-, desechando la idea de encontrar gente por la red; Halo 3 quiz¨¢ tenga parte de culpa.

Speedball II Brutal Deluxe mantiene la jugabilidad del juego original pero se ve lastrado en su conversi¨®n al Live Arcade. El problema principal es su control, algo tosco y lioso, y teniendo en cuenta que s¨®lo utiliza un bot¨®n -el A, para pasar y hacer entradas-, es bastante absurdo.

Apartados t¨¦cnicos
Este es uno de los puntos que, tambi¨¦n, eran determinantes a la hora de disfrutar del juego. Pese a que la demo disponible s¨®lo permite jugar con los gr¨¢ficos 2D cl¨¢sicos, la versi¨®n completa ofrece una mejora t¨¦cnica convirti¨¦ndolo todo en 3D; l¨¢stima que las animaciones sean tan malas, y los escenarios est¨¦n tan vac¨ªos. Llegado un punto, casi es mejor desactivar los nuevos para mejorar la sensaci¨®n de juego. La BSO es simple, casi inexistente, y los efectos de sonido tampoco son dignos de ning¨²n halago.