NBA Live 08
Paso atr¨¢s, nuevo rumbo
Eliminando caracter¨ªsticas del a?o anterior, parad¨®jicamente EA consigue reconducir la saga hacia el buen camino. Aunque lejos de ser un producto depurado y perfecto, NBA Live 08 puede ser considerado desde hoy una alternativa a sus competidores
El paso a la nueva generaci¨®n de consolas, que empez¨® con la edici¨®n '06', no le sent¨® nada bien a la saga de baloncesto NBA Live. La franquicia de baloncesto de la todopoderosa editora Electronic Arts, fue perdiendo fuelle desde la entrega del a?o anterior y desde entonces tanto los cambios introducidos como la evoluci¨®n de lo ya existente mermaron la calidad del producto beneficiando a su gran competidora por el trono del deporte de la canasta, la familia NBA 2k. Sin embargo, y como ya vimos con FIFA hace escasos d¨ªas, EA parece haber reencontrado la l¨ªnea.
NBA Live 08 est¨¢ lejos de ser un juego perfecto, pero es un punto de inflexi¨®n muy significativo con respecto a las anteriores ediciones; a pesar de los numerosos aspectos que bajo nuestro punto de vista se pueden mejorar, lo cierto es que estamos ante un t¨ªtulo que es mejor que el de hace dos a?os? que a su vez ya era mejor que el del a?o pasado. No incorpora grandes novedades, pero por lo menos lo a?adido aumenta su valor de conjunto y sobretodo lo suprimido tambi¨¦n lo hace.
Eso significa que estamos ante un producto competente y competitivo, en muchos momentos muy divertido y que dispone de los suficientes argumentos para convencer a algunos usuarios dubitativos. Bastan unas pocas partidas para demostrar sus cualidades, que en esta ocasi¨®n existen m¨¢s all¨¢ de la impecable presentaci¨®n marca de la casa, algunas de ellas lo suficientemente representativas para que el propio juego las marque como tales.
Aunque b¨¢sicamente lo que es el coraz¨®n del juego sea una evoluci¨®n del a?o anterior; por ejemplo, resulta imposible no fijarse en el envoltorio que rodea NBA Live 08. Desde una selecta y cuidada lista de temas y temazos que suenan en los men¨²s hasta el hecho de que el jugador seleccionado por defecto en la edici¨®n espa?ola cuando estamos practicando sea Pau Gasol. Incluso en las pantallas de carga se a?aden decenas de preguntas de la NBA para amenizar la espera, algo de lo que deber¨ªan tomar buena nota otros fabricantes.
Se ha mejorado la mayor parte de lo bueno que exist¨ªa en la edici¨®n 07, como el perfeccionamiento del modo Dinast¨ªa - que equivale a la 'campa?a' en otros juegos - y en el que el control sobre nuestra franquicia es a¨²n mayor. Aunque lo trataremos m¨¢s adelante, basta decir que es posible durante el simulacro de los partidos intervenir en cualquier momento de los mismos para salvar a nuestro equipo de una derrota o para anotar m¨¢s de 40 puntos con un jugador.
La supresi¨®n del modo superestrella es, siempre bajo nuestro punto de vista, un gran acierto. Ya no existe el God Mode de anta?o, que permit¨ªa virtualmente a un jugador ser imparable, y se ha ajustado el realismo hacia puntos m¨¢s cre¨ªbles, especialmente en el modo de dificultad 'superestrella'. Adem¨¢s, podemos ajustar la velocidad de juego a nuestro antojo para evitar resultados escandalosos (un 146-75 con los Suns contra los Raptors resta credibilidad al producto), mejorando la experiencia de juego. Ve¨¢moslo con m¨¢s detalle.
Algo en lo que se ha puesto much¨ªsimo ¨¦nfasis es en las animaciones, si bien la transici¨®n entre ellas no acaba de estar lo suficientemente afinada y se antoja algo brusca en seg¨²n qu¨¦ momentos. Pero no obstante el elenco de movimientos que un deportista puede realizar es impresionante; desde el mismo control del bal¨®n, con el stick derecho, que nos permite por ejemplo mover la pelota bot¨¢ndola entre las piernas o realizar una salida r¨¢pida buscando la entrada (cosa facilitada porque en la NBA se puede salir con el pie cambiado sin infringir en la regla de pasos).
Cada estrella tiene tambi¨¦n sus rasgos caracter¨ªsticos que le definen m¨¢s all¨¢ de su aspecto, como la forma de tirar de Ginobili o la cl¨¢sica internada de Nash para tirar luego en suspensi¨®n hacia atr¨¢s, pasando por las particularidades en el lanzamiento de tiros libres que tienen muchos de ellos. Estos movimientos han sido copiados de sus hom¨®logos reales y podemos incluso observar la superposici¨®n de ellos en el men¨² principal en cuanto escogemos un jugador especial para practicar.
Tambi¨¦n se ha eliminado en gran medida un defecto end¨¦mico de este tipo de juegos que es el llamado 'efecto im¨¢n', que consiste en que al saltar a por un rebote, coger una pelota suelta o recibir un pase, el bal¨®n m¨¢gicamente se agarra a los brazos del jugador. En este caso vemos como hay una peque?a animaci¨®n en la que el deportista sale de su cilindro y desplaza los brazos en direcci¨®n al esf¨¦rico, d¨¢ndole un extra de credibilidad. Todav¨ªa hay algunos errores en el motor de colisiones, especialmente en lo que se refiere a los mates y los robos, pero en general est¨¢ bastante bien conseguido.
Una mejora notable respecto a las dos anteriores ediciones consiste tambi¨¦n en la c¨¢mara que por defecto nos muestra la acci¨®n, bajo nuestro punto de vista a una distancia correcta y considerablemente amplia que sin embargo no sufre de ning¨²n baj¨®n de frames. Ser¨ªa posible algo m¨¢s de detalle, es cierto, tanto en la imagen general como en las repeticiones - a veces cuesta distinguir a Fisher de Bryant en una televisi¨®n de 46 pulgadas a 1920 x 1080 - pero el resultado global es satisfactorio.
El audio es tal vez el aspecto t¨¦cnico con el que debemos mostrarnos m¨¢s cr¨ªticos, especialmente porque se han mantenido las voces de los comentaristas americanos que, si bien hacen un excelente trabajo en su idioma natal (espectaculares los que retransmiten el concurso de mates y de triples), no se ha tenido la bondad de localizarlos a nuestro idioma. Los men¨²s s¨ª est¨¢n en castellano y como antes adelantamos la lista de canciones licenciadas es de tono mayormente hip-hop pero con bastante buen gusto, seg¨²n nuestro parecer.
El stick derecho se utiliza para el dribbling Freestyle, permitiendo en teor¨ªa a los jugadores realizar movimientos como cambiar la pelota de mano, driblar a un jugador botando a ras de suelo como suele hacer Iverson, abrirse para buscar un metro en el que lanzar como suele ser habitual en Kobe o hacer un reverso tras un brusco cambio de direcci¨®n. El problema es que en ocasiones uno no tiene la sensaci¨®n de un control total sobre los movimientos, ya que pueden salir en su momento o algo tarde y eso puede ser desesperante.
Uno de los mayores aciertos de nueva implementaci¨®n consiste en la inclusi¨®n de las zonas fuertes (o calientes) para los jugadores franquicia. Los astros m¨¢s importantes de cada equipo gozan de ciertas posiciones favoritas en las que su porcentaje de tiro aumenta significativamente, en las que se sienten m¨¢s c¨®modos para anotar y de las que abusan en los momentos importantes; eso lo ha copiado perfectamente Electronic Arts, que adem¨¢s ha recreado a la perfecci¨®n los peque?os detalles que los distingue a los cracks de los normales.
Hay montones de posibilidades distintas, incluso aquellas que son m¨¢s bellas que efectivas. Por ejemplo, podemos quedarnos en posici¨®n de triple amenaza con nuestro alero o escolta, podemos hacer una parada en carrera con el ala-p¨ªvot para luego encarar el mate o incluso jugar en el poste bajo de espaldas al aro. Lo mismo en defensa, pudiendo pasar de defensas zonales presionantes o marcajes dobles hasta realizar una falta intencionada con solo pulsar un bot¨®n.
Existen distintos niveles de dificultad, pero el que realmente vale la pena es el modo superestrella. No solamente es el que perdona menos en cuanto al margen de error sino que es donde verdaderamente se vive el meollo de este deporte; el modo superestrella est¨¢ disponible en todos los tipos de juego existentes, ya sea en el partido r¨¢pido, en el concurso de mates o en el de triples (meter 20 puntos en ¨¦ste es ya todo un logro), en los torneos?
Es posible configurar todo tipo de detalles durante el juego, no solamente aspectos como la frecuencia en la que se pitan faltas por uso ilegal de las manos o por carga en ataque, sino tambi¨¦n las estad¨ªsticas de los jugadores para construir nuestra propia liga NBA. Si nos adentramos en ellas descubrimos facetas que intervienen en cada deportista, como la probabilidad para lanzar desde una determinada zona y su efectividad hasta la capacidad para tomar las riendas del partido en un momento importante y que no le tiemble el pulso.
Todas esas sensaciones en la cancha se resumen asimismo en el Dynasty Mode, el tipo de juego en el que tomamos control de una franquicia con el objetivo de llevarla a las finales de la liga y ganarla. A¨²n siendo una evoluci¨®n del a?o pasado, lo cierto es que la sensaci¨®n de control que tenemos sobre el equipo es bastante amplia ya que el rango de decisiones que podemos tomar puede ser tan amplio y absorbente que solo lo limita nuestra paciencia o la cantidad de tiempo del que dispongamos.
Desde el contrato de entrenadores y ayudantes, personal asistente, ojeadores, escoger n qu¨¦ tipo de entrenamiento enfocaremos la pretemporada, gesti¨®n de la plantilla para los traspasos, asignaci¨®n de jugadores transferibles, contrataci¨®n de nuevas incorporaciones, el draft, gestionar el itinerario y las lesiones de tu plantilla? Aunque muchas de esas cosas las podemos simular - y tambi¨¦n los partidos - siempre tendremos capacidad de actuaci¨®n ante un evento especial durante o fuera de la pista.
Lo bien o lo mal que gestionemos el equipo se traduce en una mayor o menor qu¨ªmica de grupo que afecta directamente al resultado de los partidos, ya que cada uno de los integrantes tiene unas aspiraciones y necesidades que deben cuidarse. Traspasar a un jugador puede afectar negativamente el rendimiento de otros, aunque aspectos como las retiradas tambi¨¦n pueden ser clave para mantener al grupo en buena sinton¨ªa. En este aspecto, sorprende que al empezar la cuarta temporada con los Lakers se nos jubilaran tantos jugadores que tuvimos que ir al mercado libre a fichar porque no pod¨ªamos empezar con menos de 8 integrantes.
Entre algunos de los a?adidos extra destaca la posibilidad de realizar partidos entre jugadores que no provienen de ninguna plantilla actual (ni siquiera el All-Star) y enfrentarlos entre s¨ª, as¨ª como la oportunidad de escoger a la selecci¨®n espa?ola y volver a vapulear a los americanos demostrando que nuestra liga nada tiene que envidiar a la suya. Tambi¨¦n podemos crear una situaci¨®n de partido espec¨ªfica para jugarla una y otra vez (un ¨²ltimo minuto de infarto, una ¨²ltima jugada decisiva, una posesi¨®n imposible) o bien crear nuestro propio jugador y ficharlo para nuestro equipo.
El juego online necesita registro previo en la base de datos de Electronic Arts y en esta ocasi¨®n nos permite poder disputar ligas online como novedad, aparte de los cl¨¢sicos partidos r¨¢pidos con hasta 4 integrantes. Existe un registro de partidos ganados y perdidos, las clasificaciones, distintas noticias que puedan surgir y un resumen exhaustivo de las estad¨ªsticas cortes¨ªa de la multinacional del entretenimiento ESPN, ahora totalmente integrada en el online de la versi¨®n de Xbox 360.
Correcto
No es lo ¨²ltimo ni lo m¨¢s original, tampoco cuenta con la mejor ejecuci¨®n, pero puede divertir si te gusta el g¨¦nero. Bien, pero mejorable. C¨®mpralo si te gusta el g¨¦nero y te gusta tenerlos todos.