Puzzle Fussion

Desarrollado por D3 Publisher y adaptado a Xbox 360 por Infinite Interactive, Puzzle Quest: Challenge of the Warlords es una aut¨¦ntica joya, un diamante en bruto dispuesto a ser explotado hasta el extremo. Tras su discreto paso por PlayStation Portable y Nintendo DS, ahora est¨¢ dispuesto a dejar huella gracias a las m¨²ltiples novedades que atesora un t¨ªtulo ya de por si casi redondo.

Mezclando g¨¦neros
Para los que no conozcan la mec¨¢nica del juego, una buena forma de resumirla ser¨ªa coger el cl¨¢sico Diamantes y fusionarlo con un?t¨ªtulo de rol. Esta es la idea base, muy absurda o extra?a, pero en la pr¨¢ctica no s¨®lo eficiente, sino brillante. El desarrollo del juego es el de un RPG gen¨¦rico: nada m¨¢s empezar se nos permite crear un personaje entre cuatro clases (Druida, Guerrero, Palad¨ªn o Mago), seleccionar una imagen que lo representar¨¢ y ponerle un nombre.

Hecho esto, pasamos al mapamundi, un 'overworld' en la l¨ªnea de los de Super Mario World o Final Fantasy Tactics, donde s¨®lo vemos iconos que representan las ciudades y varios caminos prefijados que?las enlazan. As¨ª viajamos autom¨¢ticamente de un lugar a otro, obteniendo misiones que nos abrir¨¢n las puertas a otras m¨¢s avanzadas, etc¨¦tera. Nuestro personaje, como en un t¨ªtulo del g¨¦nero, sube de nivel a medida gana 'combates' contra los m¨²ltiples enemigos que encontraremos.

Del mismo modo, puede equiparse armas, accesorios y armaduras, mejorar sus habilidades con puntos destinados a tal efecto, potenciando as¨ª sus t¨¦cnicas para que sean m¨¢s efectivas en los enfrentamientos. Estos ¨²ltimos son el elemento distintivo del juego y el que lo alza a un privilegiado puesto dentro del cat¨¢logo de la consola y, adem¨¢s, lo convierte instant¨¢neamente en un cl¨¢sico reciente del g¨¦nero.

Es en las batallas donde se aplica la jugabilidad del puzzle Diamantes: tenemos un tablero lleno de fichas de colores y tendremos que hacer filas de tres -o m¨¢s- del mismo, para as¨ª romperlas. Primera diferencia: tras romper tres piezas, no ir¨¢n a parar al enemigo en forma de 'basura' (como en Puzzle Fighter), sino que se convertir¨¢n en puntos de man¨¢ que podremos utilizar para lanzar conjuros. Todas las fichas de colores nos proporcionan este man¨¢, que se divide en varias categor¨ªas (rojo, verde, azul, amarillo).

Y no se limita ¨²nicamente a esto. Como todo puzzle de este estilo, no faltan las cadenas y combos, las fichas explosivas, y todos esos elementos que dan un poco de color al g¨¦nero. Un elemento a destacar en las partidas b¨¢sicas es que no hay contador de tiempo, por lo que se permite al jugador pensar la acci¨®n detenidamente, como en una buena partida de ajedrez. Y ser¨¢ mejor pensarlo si no queremos perder, ya que s¨®lo podemos mover una vez y, si fallamos, seremos penalizados. Sobra decir que, como en los RPGs, las 'batallas' son por turnos: primero uno, luego otro, etc.

La estrella del juego, adem¨¢s del modo principal, es el Modo Online. Por suerte funciona a las mil maravillas, sin ralentizaciones, ni tirones, ni nada que entorpezca el juego. Aqu¨ª, al jugarse con el tema de que cada usuario puede usar un guerrero, druida, etc, se da lugar al cl¨¢sico 'piedra-papel-tijera': un guerrero de nivel 5 podr¨¢ ganar a un mago de nivel 15 sin problema, ya que la vida del primero y su potencia de ataque es tres veces superior a la del hechicero, por poner un simple ejemplo.

Apartados t¨¦cnicos
Gr¨¢ficamente es un juego muy sencillote, haciendo uso de entornos 2D, fondos simples, artworks en alta definici¨®n para decorar los cuadros de di¨¢logo, y poca cosa m¨¢s. El dise?o de personajes es bastante arquet¨ªpico y los efectos de luz o elementos 3D de las animaciones de las piezas no son ninguna proeza. ?Pero para qu¨¦ har¨ªan falta? Funciona tal cual est¨¢, sin necesidad de mayores alardes.

Donde si puede presumir, hasta el punto de casi ser una baza indispensable, es en su apartado sonoro. Los efectos y dem¨¢s son simples, s¨ª, pero la BSO es, en una palabra, sublime. Temas orquestados, algunos de ellos con coros, que ambientan las batallas y le dan una epicidad que ciertamente se contagia al jugador. Realmente es tan, tan buena -en la l¨ªnea de BSOs de Hans Zimmer, por ejemplo-, que da pena que se aproveche en un puzzle en lugar de en una aventura de mayor envergadura. Por cierto, el juego se encuentra completamente traducido al castellano -las versiones PSP y DS estaban en ingl¨¦s-, lo cual teniendo tantos di¨¢logos y una jugabilidad tan completa, es un aut¨¦ntico regalo.