El retorno del aut¨¦ntico rey

Si bien es cierto que a los jugadores nos tienden a molestar los continuos retrasos que sufren nuestros t¨ªtulos m¨¢s esperados, tambi¨¦n lo es que no hay mayor gratificaci¨®n que disfrutar de ¨¦stos una vez est¨¢n bien terminados, depurados, y salvados de la mayor¨ªa de problemas que acarrean las prisas y las fechas de lanzamiento anticipadas. Y Enemy Territory: Quake Wars es un claro ejemplo de ello. Cuando ya apenas nos quedaban u?as de tanto suspirar por ¨¦l, Splash Damage e id Software nos presentan finalmente uno de los mejores 'shooters' enfocados al terreno online que hemos tenido la oportunidad de jugar durante los ¨²ltimos a?os.

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La fusi¨®n de las sagas Enemy Territory y Quake se ha transformado en un rompedor 'MMOFPS' que lo tiene todo para convertirse en uno de los referentes de la comunidad online para los pr¨®ximos a?os. ?Lo conseguir¨¢? Acomp¨¢?anos a la guerra definitiva entre humanos y Strogg...

Como ya sab¨¦is, Enemy Territory: Quake Wars es la secuela del veterano y exitoso Enemy Territory, un juego basado en el universo Wolfenstein, distribuido gratuitamente a trav¨¦s de Internet, y de cuyos pilares conceptuales naci¨® la laureada saga de Electronic Arts Battlefield (que no al rev¨¦s). M¨¢s de cuatro a?os despu¨¦s, el pionero del g¨¦nero vuelve a la carga con Quake Wars, que como su propio nombre indica, basa toda su ambientaci¨®n en el crudo mundo de guerras, alien¨ªgenas y 'nueva carne' que durante a?os nos ha ofrecido la legendaria serie Quake de id Software.

"La fusi¨®n de las sagas Enemy Territory y Quake se ha transformado en un rompedor 'MMOFPS' que lo tiene todo para convertirse en uno de los referentes de la comunidad online para los pr¨®ximos a?os"

Sin embargo, y lejos de caer en las tendencias que han marcado los sucesivos Battlefield de EA, Splash Damage ha logrado mantener intactos los pilares que caracterizaron a los juegos que dan nombre a su creaci¨®n, ofreciendo as¨ª una experiencia de juego profunda, variada, y mucho m¨¢s fren¨¦tica que la de su principal competidor. Como veremos m¨¢s adelante, son tantas las diferencias jugables entre ambas sagas, que en realidad, lo ¨²nico que comparten es la idea de ofrecer a los usuarios un gran escenario en el que combatir desde dos facciones distintas.

T¨¦cnicamente, y jugado desde un PC capaz de soportar la m¨¢xima calidad gr¨¢fica del juego, Enemy Territory: Quake Wars cumple con lo prometido en las tropecientas capturas que nos han puesto los dientes largos durante m¨¢s de 2 a?os. No es desde luego el mayor exponente gr¨¢fico que nos podemos encontrar hoy en d¨ªa en el terreno de los 'first-person shooter', pero gracias a su cuidada ambientaci¨®n y a la innegable calidad de sus texturas, modelos y efectos gr¨¢ficos y de luz, se coloca un pelda?o por encima de la mayor¨ªa de juegos orientados a las partidas online.

Enemy Territory: Quake Wars nace del pol¨¦mico motor de Doom 3, que demuestra ahora, tres a?os despu¨¦s de nuestra primera toma de contacto con ¨¦l, ser tambi¨¦n capaz de dar vida a inmensos escenarios exteriores, como los 12 que nos ofrece el juego de Splash Damage, adem¨¢s de vestirlos con texturas de mucha mayor calidad y detalle que las que vimos en la tercera parte de la saga de id.

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Como decimos, el modelado de los personajes y de los veh¨ªculos es muy bueno, as¨ª como el dise?o de las armas, excelente. Salvo la ?rail-gun', cuyo dise?o est¨¢ basado en el modelo que se us¨® en el veterano Quake 2, el resto de armamento apenas guarda relaci¨®n visual con las versiones de las armas que se han ido viendo a lo largo de todos estos a?os en los diferentes Quake. A¨²n as¨ª, el aspecto "sucio" y recargado de los nuevos modelos encaja a la perfecci¨®n con el ambiente oscuro y crudo del juego. Menci¨®n especial al impresionante zoom del que hacen gala el rifle de francotirador y la ?rail-gun' y a los interiores, realmente trabajados.

"Quake Wars est¨¢ basado en el pol¨¦mico motor de D3, que demuestra ahora ser tambi¨¦n capaz de dar vida a inmensos escenarios exteriores, adem¨¢s de vestirlos con texturas de mucha mayor calidad y detalle que las que vimos en la tercera parte de la saga de id."

A¨²n sin ser una joya de la optimizaci¨®n, Enemy Territory: Quake Wars se las apa?a para "correr" en ordenadores que fueron capaces de mover con soltura tanto Doom 3 como Quake 4. De todas formas, la evoluci¨®n gr¨¢fica que presenta el juego en comparaci¨®n con los dos citados nos obliga a disponer de una mejor configuraci¨®n de hardware para gozar del espect¨¢culo visual del juego sin resentirnos en exceso de la tasa de im¨¢genes por segundo en los modos multijugador, donde se hace imprescindible un rendimiento ¨®ptimo.

La tasa de frames por segundo que configura por defecto el juego es de 30, pero modificando determinadas variables (com_unlockfps, com_unlock_maxFPS...) y archivos de configuraci¨®n, se puede eliminar esa limitaci¨®n con el fin de conseguir una mayor fluidez en los servidores online (que no en los men¨²s y las partidas offline, donde el l¨ªmite est¨¢ siempre en 30). De nuevo, y respetando as¨ª su conocida filosof¨ªa de dejar m¨²ltiples opciones de configuraci¨®n a los jugadores, hay decenas de variables que podemos modificar tanto desde la consola del juego como desde los archivos de configuraci¨®n con las que optimizar al m¨¢ximo el rendimiento de Enemy Territory: Quake Wars en nuestros equipos.

El apartado sonoro es tambi¨¦n excelente. El sonido de las armas (con los 'hit' de Quake 3), las explosiones, la jadeante respiraci¨®n de los Strogg... todo funciona de tal forma que realmente nos sumerge en lo que podr¨ªa ser un campo de batalla futurista entre humanos y alien¨ªgenas. El juego viene doblado al castellano (aunque los m¨¢s puristas podr¨¢n instalarlo en ingl¨¦s, pues el DVD es multi-idioma), y para su traducci¨®n se han usado los mismo filtros de voz y efectos (para los Strogg, por ejemplo) que en el doblaje ingl¨¦s, as¨ª que el resultado final es totalmente satisfactorio y fiel al trabajo original. Y no pod¨ªamos dejar de lado este apartado sin destacar tambi¨¦n el tema que suena en los men¨²s del juego, que le sienta como anillo al dedo a Enemy Territory: Quake Wars.

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Pero sin lugar a dudas, es a nivel jugable donde Enemy Territory: Quake Wars nos ha convencido totalmente. Como dec¨ªamos antes, no hay m¨¢s que echarse un par de partidas para darse cuenta que las similitudes entre el juego de Splash Damage y la saga de Electronic Arts pueden contarse con los dedos de las manos. Hay que dejar atr¨¢s los prejuicios de las prematuras comparaciones y echarle el guante para, repetimos, disfrutar as¨ª de una experiencia de juego mucho m¨¢s fren¨¦tica, y por lo tanto, diferente a la que ofrecen los Battlefield, dise?ados desde otra perspectiva jugable.

"A nivel jugable Enemy Territory: Quake Wars nos ha convencido totalmente. No hay m¨¢s que echarse un par de partidas para darse cuenta que las similitudes entre el juego de Splash y la saga de Electronic Arts pueden contarse con los dedos de las manos."

Existen 3 modos de juego distintos, tanto para el juego offline (mediante bots) como para las partidas online: Campa?a, Objetivo y Cron¨®metro. En el modo campa?a jugamos a tres mapas de forma sucesiva, mientras que en el modo objetivo s¨®lo a uno. El modo cron¨®metro, por su parte, nos plantea una sucesi¨®n de mapas en la que ambos ej¨¦rcitos van variando su rol de atacantes a defensores, y cuyo objetivo es batir el tiempo que han tardado el equipo rival en completar el mapa anterior.

Como ya sab¨¦is a estas alturas, hay dos ej¨¦rcitos distintos (la GDF y los Strogg), y cada ej¨¦rcito est¨¢ dividido en cinco clases distintas (Field Ops, Covert Ops, Medic, Soldier y Engineer para la GDF, y Oppressor, Technician, Aggressor, Infiltrator y Constructor para el ej¨¦rcito Strogg), cuyos roles var¨ªan de forma radical en el campo de batalla, as¨ª como sus habilidades. Por ejemplo, el principal objetivo (que no el ¨²nico) de los constructores es desplegar torretas de defensa y reparar los veh¨ªculos da?ados, mientras que los francotiradores asumen las funciones de esp¨ªas, teniendo la impagable habilidad de cambiar su apariencia por la de un enemigo ca¨ªdo, siendo pr¨¢cticamente indetectable a menos de que se abra fuego, y pudiendo as¨ª infiltrarse f¨¢cilmente en los bunkers enemigos.

Hay m¨¢s de 25 armas disponibles en el juego (entre las que repiten muchas de las vistas en los anteriores Quake, tanto por parte de los GDF como de los Strogg), y cada una de ellas infringe una cantidad de da?o variable dependiendo de si las balas impactan en la cabeza, en el cuello, en el pecho o en las piernas. Por otra parte, hay en cada mapa un total de 16 veh¨ªculos distintos (para los amantes de los mapas sin ellos les alegrar¨¢ saber que Splash se ha acordado de todos los que disfrutamos con los asaltos a pie en Volcano), y un sinf¨ªn de artilugios, tales como droides, escudos, teletransportadores... en definitiva, que la variedad en el campo de batalla est¨¢ m¨¢s que asegurada.

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El movimiento, y por lo tanto el ritmo de juego, es muy r¨¢pido, a lo que hay que sumarle el "mini-strafe" (aunque nada que ver con Quake 3/4) que se puede realizar a base de saltos laterales y sprint. Enemy Territory: Quake Wars no pretende ser un juego realista, y es por ello que, en el ¨¢mbito del movimiento y los tiroteos 1vs1, el resultado final es menos tosco que en la competencia y mucho m¨¢s arcade, m¨¢s alocado, respetando as¨ª tanto los patrones del primer Enemy Territory como algunos de los principios de las legendarias arenas Quake: no s¨®lo tener punter¨ªa, sino tambi¨¦n saber moverse por el escenario.

"Splash Damage ha dise?ado uno de los mayores aciertos que podemos destacar del juego: las misiones de cada mapa. Enemy Territory: Quake Wars va mucho m¨¢s all¨¢ de la simple conquista de territorio a base de capturar banderitas"

Sin embargo, y lejos de convertirse en poco menos que un 'deathmatch' sin sentido (el primer paso fue limitar el n¨²mero de jugadores por mapa a 32), Splash Damage ha desarrollado uno de los mayores aciertos que podemos destacar del juego: las peque?as misiones que se nos van ofreciendo en cada mapa. Enemy Territory: Quake Wars va mucho m¨¢s all¨¢ de la simple conquista de territorio a base de capturar banderitas. A lo largo de campa?a, y dependiendo de la clase que hayamos escogido, tenemos la posibilidad de cumplir variadas misiones con puntos de experiencia como recompensa, adem¨¢s de la misi¨®n principal que se ofrece a cada ej¨¦rcito. Defender objetivos, asaltar edificios, ?hackear' terminales de las bases enemigas, construir ¨²tiles de defensa... adem¨¢s de los constantes tiroteos, Quake Wars ha logrado amenizar el desarrollo de los mapas con la inclusi¨®n de estos objetivos, a los que podemos acceder desde el men¨² que se nos abre con la letra 'm'.

La experiencia que conseguimos se emplea para otro de los grandes aciertos de Enemy Territory: Quake Wars. Y es que, en vez de limitarnos con nuevas armas, con esa experiencia podemos mejorar varios aspectos de nuestros soldados, tales como la velocidad de movimiento, el tiempo de recarga, el ruido que hacemos al andar... Hay 16 recompensas disponibles por clase, siendo 4 de ellas exclusivas para cada una de ellas. Lo que se consigue con este sistema es, l¨®gicamente, ampliar las barreras jugables en vez de simplificarlas con la simple recompensa de armas mort¨ªferas. Adem¨¢s, nuestros logros y estad¨ªsticas se van almacenando en la web oficial del juego, que nos permite ver una clasificaci¨®n global entre todos los jugadores de Quake Wars del mundo. En otras palabras: vicio y "pique" puro.

Adem¨¢s de las partidas online podemos disfrutar de los mismos mapas en batallas offline, recurriendo a unos bots que lucen una sorprendente inteligencia artificial (incluso saludan al entrar a la partida, ojal¨¢ en futuros parches fueran capaces de soltar por ah¨ª alg¨²n "GG" o "GL" ;). No hubiera estado de m¨¢s haber incluido alg¨²n que otro mapa a modo de campa?a con alg¨²n tipo de hilo argumental, pero desde luego, todo lo que ofrece Enemy Territory: Quake Wars en su primera versi¨®n nos garantiza juego para meses, si no a?os.

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