Tiempos de cambio...

No hace falta más que darse una vuelta en general por cualquier revista especializada en videojuegos para ver como, desde hace a?os, la saga FIFA se veía eclipsada por la saga Pro Evolution Soccer en cuanto a calidad global de producto. Como simulador quedaba a varios cuerpos de distancia, y sólo le hacía sombra en cuanto a licencias de ligas, clubes, jugadores reales y ambientación, así como en unos comentarios mucho mejor implementados y más variados. Pero en cuanto a coger el pad con las manos, PES superaba las sensaciones de FIFA tanto por mecánica de juego como por físicas y animaciones.

FIFA 07 se deshizo de los anteriores FIFA06 y Copa Mundial de la FIFA 2006 aparecidos en la next-gen de Microsoft. Ya se sabe: con la práctica se consigue llegar al objetivo, antes o después. El a?o pasado la versión 07 aparecida en Xbox 360 nos dejó, en esencia, un buen sabor de boca. El problema apareció con una serie de detalles que se necesitaba seguir mejorando para optimizar la experiencia de juego. Si algo hay que aplaudir a EA Sports es el intento continuado de mejorar un producto, ya sea con nuevos sistema de control o con una mecánica entera renovada de pases y un motor físico repasado cientos de veces.

FIFA 08 está por fin ante nosotros, después de una demo aparecida en el Live que nos había dejado ya unas buenas sensaciones. Además, encontraríamos novedades tan atractivas como el modo 'Be a Pro', donde nos pondríamos en la piel de un jugador durante todo un partido para saber lo que es atacar, defender, buscar el espacio o recuperar energía con un solo jugador. Un 'Líbero Grande' de nueva generación en todos los sentidos. Aparte, claro está, de todas las opciones siempre presentes en la saga en cuanto a clubes, ligas y campeonatos on-line.

En los puntos positivos, tenemos que destacar por encima de todo el motor físico y las animaciones de los jugadores, anteriormente bastiones del juego rival por excelencia. El balón se comporta como uno de verdad el 95% del tiempo de juego, con unos pases rasos imperfectos, unos centros sin ese efecto tan exagerado que antes era sello de la saga, y en especial unos tiros realmente verosímiles. Desde los tiros a larga distancia, pasando por los tiros controlados, las vaselinas y los obuses rasos al primer toque que veremos en ocasiones.

Las animaciones de los jugadores en general son excelentes, variadas y con una fluidez digna de elogio, . Las transiciones entre ellas son muy orgánicas, con comportamientos de los jugadores buscando el equilibrio corporal en todo momento (quizás en ocasiones demasiado, siendo giros mínimos) y con controles de balón totalmente verosímiles en la mayoría de las ocasiones. Por fin se ha conseguido a?adir en las animaciones de los remates y despejes con la cabeza el movimiento de salto, ya que hasta ahora muy raras veces los jugadores despegaban los pies del suelo al cabecear.

Se han eliminado casi en su totalidad los encontronazos entre jugadores que hacía que se quedasen parados durante un segundo, dando una muy mala impresión. Ahora el efecto está casi mitigado por completo, aunque se pueda mejorar aún todavía más, ya que en ocasiones el motor de colisiones se muestra demasiado 'sensible', haciendo perder el equilibrio a los jugadores en jugadas totalmente intranscendentes o con simples roces.

Los estadios tienen un acabado espectacular, no así el público, que se muestra demasiado básico tanto en movimientos como en acabado. Los monumentales templos futbolísticos tienen un modelado acorde con la potencia de la máquina, tanto en texturizado como en detalles arquitectónicos. En total veremos 24 estadios reales perfectamente reconocibles. Como decíamos antes, la pega más grande que le vemos es el poco trabajo llevado a cabo con el público, pobre para lo que se espera en esta next-gen.

La aplicación de la cámara convence sobre todo con las más lejanas, o la estupenda gestión de la cámara 'Be a Pro'. Al jugar con la vista clásica alejada, habrá momentos en que pensaremos estar viendo un partido real, gracias a la estupenda implementación de todos los elementos y una más que correcta aplicación de la luz tanto para partidos diurnos como nocturnos. Por otro lado, la cámara del modo 'Be a Pro' luce estupendamente, orientándose la mayoría de las veces de forma que siempre podremos seguir el juego y no perder de vista nuestra posición en el campo. Lo más llamativo vendrá cuando estemos cerca del área rival, donde la cámara se acercará al jugador al más puro estilo 'cámara del miedo' del magnífico Gears of War, con un travelling y un seguimiento que incorpora incluso temblores, cual cámara al hombro. Espectacular.

El motor de FIFA08 es fluido, potente en todo momento y lleno de detalles, siempre a 60 fps. Podremos ver por los campos cómo estos están llenos de objetos que no afectan al juego, pero que le dan más realismo. Las cámaras detrás de las porterías, así como los micrófonos, o la botella de agua del portero, los cuerpos de seguridad alrededor del campo,... faltan sin embargo el árbitro y los linieres, seguramente por el problema que tendría en cuanto a colisión con los jugadores y su respuesta a éstos, afectando a la jugabilidad. Los replays ahora tienen un acabado a la altura de lo exigible.

Las cinemáticas, aunque mejorables, por fin no pierden cuadros por segundo como en la versión anterior, detalle que dejaba un mal sabor de boca. Las diferentes cámaras para seguir los partidos también son jugables, pero en realidad se llevan la palma tanto la cámara 'tele' para partidas multijugador o la cámara 'Be a Pro' para los partidos que juguemos contra la CPU. En resumen, FIFA 08 mejora casi todos los defectos que afectaban a la jugabilidad, dándole más fluidez al juego. Todavía se puede optimizar algo más el motor de colisiones entre jugadores y la representación facial de casi la totalidad de los mismos, quitando algunas estrellas perfectamente reconocibles. Globalmente mejora al a?o pasado en los puntos clave, que es lo que importa.

Música
EA Sports, en su línea, ha conseguido reunir una amalgama de temas y géneros excepcional, algo que ya no es historia en la saga. 50 canciones de 27 países diferentes, y géneros muy distintos. Temas muy famosos, otros menos pero perfectamente reconocibles, y algunos más que no han tenido mucho éxito por aquí -por ahora- pero que dan empaque y calidad a un apartado musical que engloba casi todos los géneros. Por destacar alguna canción,? 'Do Ya' de Dover que completa con alguna más el repertorio patrio. Rap, Hip Hop, Disco, Salsa, Techno,...? son algunos de los géneros que engloba la banda sonora de este gran juego, que contagia su calidad también a las canciones. Buena, variada y de calidad.

Por lo demás, tenemos gran cantidad de detalles que nos llevan a sentirnos dentro del estadio. El público reacciona de forma muy natural a las situaciones de peligro, podemos oír en algún momento la voz de un entrenador o un compa?ero en el campo, los FX del golpeo de balón también son convincentes (con una diferencia sonora notable entre la visualización 'clásica' y el 'Be a Pro', donde el sonido es más contundente y se escucha con mayor fuerza por la cercanía de la cámara). En general, un apartado sonoro de gran calidad.

Jugabilidad
Desde luego, es aquí donde FIFA 08 da el do de pecho. Para empezar, el sistema de pases, tiros y centros goza de una física muy realista en todo momento (quizá podríamos ponerle alguna pega al lanzamiento en largo con la mano del portero, algo artificial), a?adiéndole mejoras muy visibles con respecto al a?o pasado. El mismo motor físico hace que sea muy importante el control direccional de los jugadores, ya que los giros bruscos o cambios de dirección tendrán un resultado distinto según vayamos al trote o en carrera, con balanceos y recuperaciones de equilibrio bien conseguidos.

Será realmente clave entender y amoldarnos al control de los jugadores, lo que nos dará libertad y sensaciones de juego en equipo. Porque en FIFA 08 no valen los intentos de 'yo contra el barrio' de anteriores versiones. Aquí necesitamos de todos y cada uno de los integrantes del once inicial para llegar a portería. Hay jugadores que tienen una punta de velocidad superior, está claro, pero no es una diferencia abismal con respecto a los centrales, y mucho menos en inferioridad numérica. Para conseguir esto se ha tenido en cuenta un factor que, sinceramente, es de lo mejor del juego: el ritmo de partido.

Estamos ante la piedra angular de un buen simulador de fútbol, y FIFA 08 posee esa característica. El fútbol real es, en muchas ocasiones, un juego totalmente táctico con ritmo pausado y esporádicos momentos de frenesí. Las transiciones defensa-ataque y viceversa se presentan de forma muy realista, donde el centro del campo vuelve a recuperar su protagonismo, siendo la zona donde se gestan los espacios libres para los interiores, o donde con una triangulación se puede llegar al frontal del área con superioridad numérica.

Los controles con LT, LB y el stick derecho serán de gran importancia para los uno contra uno y para encontrar un espacio donde hacer un pase de gol. Las diabluras que podemos conseguir con esos tres botones -y el sprint simplemente con los cambios de ritmo- son muchísimas. Colas de vaca, bicicletas, sombreros, molinos, taconazos, la 'elástica',... gran cantidad de animaciones que nos ayudará a desequilibrar. Hay que tener en cuenta que más que nunca es necesario tener el jugador equilibrado cuando queramos hacer un pase/tiro, ya que intentarlo mientras estamos corriendo, o querer darlo mientras llevamos el balón controlado con su pierna mala, o simplemente hacer un pase después de un giro tendrá pocas opciones de salir con éxito.

Una buena recepción de balón nos garantiza un buen pase de primeras o un control orientado que deje al defensa desguarnecido, algo que podremos aprovechar con el stick derecho en el momento de recibir. La física de los cuerpos nos lleva a visualizar unas cargas hombro-hombro muy realistas, y aunque en alguna ocasión pueda tener un resultado ilógico, lo normal es que respondan perfectamente favoreciendo la posición del jugador poseedor de la pelota si éste sabe utilizar el control de dirección y los quiebros. Aunque el resultado es bastante fluido, se necesita seguir puliendo las cargas, porque en ocasiones reaccionan de forma algo exagerada ante un simple roce.

Acabaremos por destacar, en cuanto a control y respuesta, el gran trabajo que han tenido los tiros. Estos han recibido un especial trato en su física, dotándolos de un realismo que anteriormente no poseían. Para que un tiro sea efectivo necesitamos tener al jugador en la mejor posición posible: encarando portería, con su pierna buena, libre de marcaje y sin castigo físico. Todo lo que perjudique estos parámetros redundará en multitud de resultados en los tiros, todo un logro y una sensación de realismo que no habíamos tenido antes con esta serie. Cómo no, tendremos también esos goles 'de churro' que a veces entran, pero lógicamente en cantidades muy peque?as. Un gran avance en la saga.

En cuanto a modos de juego, FIFA siempre se ha caracterizado por poseer un gran número de opciones para el usuario. 24 estadios reales (más algunos genéricos), 30 ligas y más de 15000 jugadores reales dan para mucho, mucho jugo. El uso de la licencia FIFA les permite disfrutar de gran cantidad de equipos, jugadores y ligas con las que disfrutar, ya sea jugando o ejerciendo de entrenador-manager. FIFA 08 posee novedades en este sentido, ya sea desde los modos clásicos o pasando por lo que, para nosotros, es lo mejor de este juego: el modo Be a Pro.

Gracias a esta nueva inclusión, podremos saber lo que siente un jugador durante todo el transcurso de un partido. Elegir a un jugador, moverse por su zona, desmarcarse, defender a su par, abrir el juego, llevar el ritmo de partido,... todas estas opciones serán posibles dependiendo de qué jugador elijamos (excepto el portero). Un central tendrá que dedicarse más a cerrar la línea de contención, un delantero a desmarcarse y buscar el tiro, un medio a destruir y robar, un lateral a saber cuándo subir la banda para centrar, un mediapunta llevará el juego de ataque de su equipo,... siempre, claro está, teniendo en cuenta su nivel físico y su resistencia, recuperando cuando el balón esté lejos de nuestra zona para posteriores acciones.

Todo el sistema de Be a Pro tendrá un medidor de rendimiento que tendrá en cuenta nuestra efectividad en todos los campos: si defendemos bien, si pasamos bien, desmarques, tiros, aguantar la posición y no caer en el fuera de juego (se?alizado con un icono en pantalla,...). Al finalizar el partido tendremos opción de ver las estadísticas y un medidor global nos dirá la valoración de nuestro juego. Podemos ser un delantero y no meter goles, pero tener un rendimiento muy alto si logramos crear peligro continuamente o dar una asistencia de gol. Habrá momentos negros, como por ejemplo si somos central y nos ense?an la tarjeta roja. En ese caso tendremos que ver el resto del partido como si fuese un partido CPU-CPU.

Además de esta gran novedad en los modos de juego, hay que rese?ar que el modo Be a Pro on-line nos pondrá en partidos que podrán ser de hasta diez jugadores simultáneamente, compitiendo 5 contra 5. Es un concepto totalmente nuevo, ya que marca la nueva visión en el terreno multiplayer que llegará a tener en próximas versiones partidos de veintidós jugadores on-line, compitiendo y haciendo verdaderos torneos on-line en donde sí podremos decir que se juega en equipo. Este Be a Pro on-line es un perfecto ejemplo de lo que será en un futuro el fútbol virtual.

El modo Editor nos permitirá como siempre crear o modificar jugadores, plantillas, formaciones, dorsal de jugador y mentalidad de los equipos. También podremos hacer los fichajes entre equipos que se produzcan (el juego se presenta con plantillas cerradas al día 25/08/07), y en invierno una descarga on-line nos permitirá actualizar las plantillas al cierre de mercado. Está claro que lo mejor de esta opción es la posibilidad de modificar las plantillas y las formaciones de los mismos, amoldándolas en la medida que queramos al momento real.

El modo Manager es, literalmente, otro juego dentro del juego. En él tendremos que hacer funciones de manager-entrenador en diversos campos tanto estratégicos como de gestión de jugadores. Nuestro periplo nos llevará a jugar hasta 15 temporadas consecutivas, donde podremos pasar de dirigir a un equipo de segunda división (tanto espa?ola, inglesa, italiana, alemana o francesa) y pelear por ascender, hasta lograr los más prestigiosos torneos continentales si sabemos aprovechar bien las características de nuestros jugadores, fichajes y estrategias.

En cuanto a los demás modos de juego on-line, tendremos las típicas partidas rápidas que podrán ser configuradas para ser de un mismo nivel o encontrar un usuario que sea un gran desafío para nosotros. Además, podremos crear un partido personalizado con unas búsquedas específicas. Con los créditos que vayamos ganando en los distintos modos de juego podremos entrar en la Fan Shop y comprar multitud de elementos distintos con los que completar la base de datos de FIFA 08 (kits de terceras equipaciones, estadios, balones, etc).

La curva de aprendizaje es alta, sobre todo para llegar a controlar a fondo tanto regates como niveles de dificultdad. La sensación global del juego es que el jugador necesita pasarse muchas horas para poder exprimir todo lo que se puede hacer en el programa, tanto de control como de modos de juego. Una curva de dificultad prolongada le da profundidad y durabilidad a un título que, en su vertiente multijugador tanto online como con varios jugadores en una misma consola, destila diversión a largo plazo.

La IA también debe seguir puliendo ciertos detalles, sobre todo defensivos de los jugadores controlados por la CPU de nuestro equipo y la reacción de los jugadores después de los choques. Aún así, la mejora con respecto al a?o pasado es tremendamente positiva, presentándonos un auténtico simulador de fútbol repleto de opciones y un modo Be a Pro que será el modo estrella por el Live, seguro. El modo Manager termina de redondear un producto con pocos defectos y muchas virtudes. Con algunos retoques en la jugabilidad, este juego no tendría rival en mucho, mucho tiempo.