S¨ªndrome postvacacional

Electronic Arts manda de paseo a Los Sims. Tres destinos de vacaciones preparados para albergar nuevos episodios en la vida de estos populares seres virtuales esperan en Bon Voyage, el ¨²ltimo pack de expansi¨®n comercializado de la serie.

La serie m¨¢s conocida de Maxis y Electronic Arts consagrada como todo un 'vendeordenadores' y ¨²ltimamente hasta consolas, Los Sims, vuelve a incrementar su cat¨¢logo con una nueva expansi¨®n. La segunda parte de la franquicia, que fue lanzada en 2004 y cuenta ya con diversas ampliaciones , goza a d¨ªa de hoy de una salud inmejorable. El cat¨¢logo de posibilidades es inmenso, con cientos de actividades, objetos y situaciones que vivir. Y no s¨®lo gracias al canal oficial, sino tambi¨¦n por los continuos contenidos elaborados por los propios jugadores.

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A fin de cuentas, es de recibo que el simulador social por excelencia expanda sus fronteras cada cierto tiempo, por regla general cada seis meses, aportando nuevos contenidos a la base original. Y es que la vida est¨¢ llena de sorpresas y variedad, y la ¨²nica forma de transmitirlos al mundo digital es dando cabida a este tipo de actualizaciones que tanto gustan a los seguidores ac¨¦rrimos de la serie.

Ahora, tras pasar por las cuatro estaciones, llevarnos a la universidad, convertirnos en empresarios, darnos el cari?o de mascotas e introducirnos en la vida nocturna, sin olvidar los paquetes de objetos, nuestros animosos Sims se van de vacaciones con Los Sims 2: Bon Voyage, una expansi¨®n preparada para desatar la vena tur¨ªstica del jugador. Haz las maletas; ha llegado la hora de gastar unos simoleones en unas buenas vacaciones.

Tres destinos para desconectar

No cabe duda, la prioridad de estas vacaciones es desconectar de la rutina diaria porque nuestros Sims, al igual que el resto de los mortales, tambi¨¦n tienen derecho a reposar en playas paradis¨ªacas. Por desgracia para nosotros y mayor regocijo para ellos, su per¨ªodo vacacional est¨¢ disponible en pleno septiembre, cuando todos volvemos de vuelta al trabajo y sufrimos el s¨ªndrome postvacacional. As¨ª que no queda otra que recordar aquellas melanc¨®licas tardes en la arena de manera virtual.

En la playa, en la monta?a o en el mism¨ªsimo oriente, seg¨²n se prefiera, porque la agencia de viajes de Los Sims 2: Bon Voyage incluye tres destinos tur¨ªsticos diferentes para gastar los d¨ªas de vacaciones, que ser¨¢n limitados siempre, ya sea por nuestra escasa capacidad econ¨®mica o por los escuetos d¨ªas que nos dejan libres en el trabajo de nuestros personajes.

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Antes de entrar en materia sobre c¨®mo concretar vacaciones y las novedades que ofrece esta expansi¨®n, vamos a conocer cu¨¢les son las caracter¨ªsticas de cada uno de los tres para¨ªsos vacacionales, tres regiones con una oferta tur¨ªstica propia, localizada y repletas de t¨®picos adaptados a las necesidades y preferencias del jugador.

Para los m¨¢s playeros est¨¢ la Isla Twikii, un para¨ªso costero urbanizado adaptado a las carencias del hombre de a pie. Desde facilidades, como hoteles de primer¨ªsima calidad  a pie de playa, hasta zonas de ocio en las que comprar alg¨²n souvenir. Aguas claras para reposar en la arena, tomar el sol, ba?arse o contemplar las musara?as mirando al horizonte.

Los m¨¢s atrevidos y amantes de la naturaleza pueden tomar un avi¨®n rumbo a la regi¨®n de Tres Lagos, un paraje embriagador digno de cualquier parque natural. Aqu¨ª podremos dar rienda suelta a nuestros instintos m¨¢s naturales conviviendo con el resto de turistas acampados en tiendas de campa?a cerca del lago, aunque tambi¨¦n habr¨¢ hoteles para los menos adaptados a las condiciones adversas.

Por ¨²ltimo, esta nueva expansi¨®n tur¨ªstica no pod¨ªa prescindir de las t¨ªpicas vacaciones m¨ªsticas y exuberantes, ese destino del que siempre se presume en las reuniones de amigos. Ambientado en el mism¨ªsimo continente asi¨¢tico est¨¢ la Aldea Takemiru, un pueblo tur¨ªstico oriental tranquilo, plagado de energ¨ªa positiva y del relajante sonido que provoca el agua al caer por las redondeadas fuentes. Kimonos y t¨¦ para toda tu familia.

Organizando el viaje

Estos tres para¨ªsos son galanes y atractivos, sin duda, pero como en la vida real, lo bueno se paga caro. Organizar las vacaciones es sencillo y a la par da?ino para nuestra cartera. Antes de nada, tendremos que configurar cu¨¢les son los destinos vacacionales predeterminados para cada barrio, pudiendo a?adir uno, dos o los tres de golpe. Basta con llamar por tel¨¦fono a la agencia, opci¨®n que se instala con la expansi¨®n, indicar el d¨ªa que queremos partir, la duraci¨®n de la estancia y el lugar de residencia, aunque este ¨²ltimo aspecto puede configurarse una vez lleguemos al emplazamiento.

Seg¨²n nuestra econom¨ªa -y d¨ªas libres disponibles-, podremos contratar un n¨²mero concreto de d¨ªas de vacaciones con hasta un m¨¢ximo de siete. El precio variar¨¢ en funci¨®n del lugar de residencia y la fecha de salida, siendo m¨¢s caros los billetes de avi¨®n reservados con menor antelaci¨®n. As¨ª, si por ejemplo, optamos por salir de inmediato tendremos que pagar un poco m¨¢s por el vuelo. Una vez que hayamos reservado nuestras vacaciones y comenzado el viaje, podremos olvidarnos del trabajo y las clases, pero no de los ni?os peque?os y las mascotas, que deber¨¢n ser cuidadas en nuestra ausencia por personajes externos

Llegamos a nuestro destino. En este punto, tenemos que elegir el alojamiento de entre todos los disponibles. Hoteles, apartamentos, zonas de acampada e incluso casas para adquirir en los tres destinos, todos con precio variable en funci¨®n de la calidad del servicio que ofrezcan. Si bien es cierto que la opci¨®n de veranear en casa propia es recomendable, la suma de dinero a desembolsar -unos 30.000 simoleones de media- puede no estar al alcance de todos los bolsillos.

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En cualquier caso, delimitamos el hotel, seleccionamos habitaci¨®n y nos registramos en recepci¨®n. Aqu¨ª tendremos que pagar los recibos, ampliar nuestros d¨ªas de vacaciones o abandonar el alojamiento, siempre comunic¨¢ndolo antes de la hora marcada y siendo avisados por el pertinente mensaje emergente, ayudas muy habituales en Bon Voyage. Esta opci¨®n nos permite probar diversos alojamientos en un mismo viaje.

Los viajes, adem¨¢s, pueden ser realizados de forma independiente por cada uno de nuestros Sims, es decir, podremos elegir qui¨¦n o qui¨¦nes disfrutar¨¢n de las vacaciones, invitando no s¨®lo a familiares, sino tambi¨¦n a amigos. Y es que unas buenas jornadas fuera de la rutina pueden servir como puente para mejorar las relaciones con aquella vecina cascarrabias o consagrar el amor con la futura novia, con la que repetiremos ¨¦xodo en una posterior luna de miel.

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La variedad de acciones disponibles en estos tres escenarios es correcta. Nuestros Sims podr¨¢n tomar el sol en la playa -con el consiguiente quemado de piel-, excavar en busca de tesoros y conchas, que usaremos como elementos decorativos y de vestir, contemplar las olas o emprender otras acciones tradicionales en la serie para mantener su estado personal (comer, ducharse, dormir, interactuar con otras personas, etc.)

Entre las nuevas actividades resaltan tambi¨¦n los tours, que podremos contratar mediante los gu¨ªas presentes en todos los escenarios de la zona. Sin embargo, este a?adido tiene una gran pega. Y es que estos recorridos tur¨ªsticos no ser¨¢n realizados f¨ªsicamente por el personaje, que ser¨¢ recogido por un veh¨ªculo y tra¨ªdo de vuelta, como cuando nos vamos a trabajar, sin que veamos f¨ªsicamente la traves¨ªa. Una gran lacra que se ve mermada en cierto modo por los eventos aleatorios que suceder¨¢n mientras el sim est¨¢ fuera, momentos en los que tendremos que elegir opciones ante ciertas situaciones que se presentan -repetimos, siempre a trav¨¦s de men¨²s, nunca in situ en el tour-. No obstante, no podemos olvidar que ciertas localizaciones s¨ª podr¨¢n ser recorridas por el jugador con total libertad.

Recorrer las tiendas del complejo tur¨ªstico elegido es tambi¨¦n otra opci¨®n siempre y cuando tengamos simoleones que gastar. Encontraremos todo tipo de objetos decorativos como figuritas y maquetas de edificios, as¨ª como otros productos t¨ªpicos de la zona, entre los que no faltan los buenos platos de comidas t¨ªpicas de la regi¨®n.

La ambientaci¨®n en los escenarios est¨¢ lograda de forma acertada, representando los arquetipos de cada zona -turistas jubilados c¨¢mara en mano, por ejemplo- y apoy¨¢ndose en el motor gr¨¢fico de Los Sims 2 que, aunque ha recibido algunas mejoras visuales, comienza a desprender cierto olor a generaci¨®n pasada. Esto se nota, por ejemplo, en lo cuadriculados que son algunos hoteles y localizaciones, extremadamente similares a las zonas comunitarias de las expansiones anteriores. Habr¨¢ que esperar hasta la tercera entrega de la serie para disfrutar de mejoras visuales especialmente significativas.

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