El rey del derrape ha vuelto

SEGA RALLY fue, desde su presentaci¨®n, una de las recreativas m¨¢s jugadas, aclamadas y queridas por los usuarios. Su versi¨®n dom¨¦stica de Saturn o su posterior de PC no llegaron al nivel de adictividad que presentaba la versi¨®n de los salones, suponemos que tambi¨¦n debido al espectacular mueble que hac¨ªa de cada partida una experiencia nueva. Su control arcade, su espectacularidad y la diversi¨®n que produc¨ªa desde la primera curva hicieron de ella toda una leyenda. Sega Rosso fueron los 'culpables' de que miles de jugones dejaran sus cuartos en los salones recreativos...

Sega Rally 2 no hizo m¨¢s que acrecentar el valor l¨²dico de su primera parte, con un acabado visual tremendamente preciosista y avanzado para la ¨¦poca. Estaba claro que tendr¨ªa una versi¨®n a consola, y Dreamcast fue la afortunada en poder contar con el juego fluyendo por sus circuitos. Tampoco en este caso se le pudo sacar todo el jugo que el juego pose¨ªa, ya que no se aument¨® m¨ªnimamente la cantidad de opciones de juego, lo que era una l¨¢stima. En general, el trabajo de AM3 en las conversiones ha sido bueno.

El a?o pasado, Sega present¨® lo que toda saga famosa tiene en su historial: la oveja negra. 'SEGA RALLY 2006' fue un subproducto sin calidad, falto de emoci¨®n, de cari?o y respeto por la saga, y de toda calidad jugable. Afortunadamente el juego no lleg¨® a salir en nuestro continente, algo de lo que se libraron nuestras PS2 -formato para el que hab¨ªa sido desarrollado-. Bueno, nuestra PS2 no se libr¨® de probarlo, y eso nos ha dejado un profundo dolor por la saga... hasta ahora.

SEGA decidi¨® crear un equipo de desarrollo europeo, afincado en Inglaterra, donde se dise?ar¨ªan juegos de conducci¨®n para la nueva generaci¨®n. Sega Racing Studio, como se conoce al equipo, est¨¢ formado por gente 'de la casa' y por otros especialistas que han formado parte de grupos tan famosos como Criterion, Codemasters o RockStar. Recordemos que ¨¦stas han editado grandes juegos de conducci¨®n, tales como 'BurnOut', 'TOCA' o 'Midnight Club', lo que da una idea de lo que esas mentes pueden lograr.

Y gracias a este estudio reci¨¦n fundado, recibimos ahora este nuevo 'Sega Rally' (apodado 'Revo', aunque en el nombre comercial final no se incluya). Toda la esencia de la saga -con sus cosas buenas y malas- han reca¨ªdo en este DVD que pondr¨¢ a prueba nuestra pericia al volante y que, como en cada cap¨ªtulo de la saga, sale a por todas. Veamos en qu¨¦ ha quedado la cosa. Easy left, medium right!!!

Gr¨¢ficos.-
Estamos ante un juego que cumple con la next-gen, pero en el que se echan en falta detalles que ya se consideran normales a estas alturas. Para empezar, la intro simplemente nos mete en acci¨®n de forma directa y sin concesiones, y los men¨²s son sencillos (originales, ya que cada modo de juego se muestra como si fuese una foto) y de f¨¢cil navegaci¨®n, pero no son un ejemplo de dise?o.

El motor gr¨¢fico tiene grandes detalles y algunos errores o ausencias que no llegamos a entender. Entre lo positivo tenemos que destacar que el motor gr¨¢fico es s¨®lido en casi todo momento, tiene alguna bajada en la tasa de frames pero es ocasional, y muestra una profundidad de campo bastante elevada, aunque algunos elementos secundarios veremos c¨®mo se forman a lo lejos, pero ser¨¢n m¨ªnimos. Los veh¨ªculos y el terreno son otros de los puntos fuertes del juego, aunque por distintas razones.

Tendremos en carrera 6 coches simult¨¢neamente, algo que se nos antoja a todas luces corto a estas alturas, por muy arcade que sea el juego. Adem¨¢s, no hay desperfectos en tiempo real en los veh¨ªculos, ni siquiera un sistema de da?os que minimice el rendimiento de cada coche. Los modelados no son malos, y el piloto se muestra en cada coche, pero con ese n¨²mero de veh¨ªculos y los ejemplos de otros juegos que hemos visto (Forza 2) se nota que no se ha exprimido la potencia de la m¨¢quina. Destacar en este caso que los veh¨ªculos se ensucian con el barro y la nieve de cada escenario, y detalles tan buenos como que al pasar por los charcos, la suciedad se cae parcialmente, volviendo a quedar el veh¨ªculo casi reluciente.

El texturizado tanto de veh¨ªculos como de entornos cumple bastante bien, sobre todo por los elementos de los escenarios, aunque se echa en falta m¨¢s viveza por parte de los espectadores. Pueblos nevados, islas paradis¨ªacas, selvas tropicales y sabanas africanas ser¨¢n principalmente nuestro punto de encuentro con los dem¨¢s conductores, aunque echamos en falta m¨¢s detalles (como el espectacular de Sega Rally 2, cuando se cruzaba el p¨²blico en la carretera). El dise?o de los circuitos es m¨¢s que agradable, tanto visual como en cuanto a jugabilidad gracias a unas pistas enrevesadas y divertidas, aunque 16 circuitos se nos hace una cifra bastante corta.

Pero si algo destaca en Sega Rally es su sistema de deformaci¨®n de superficies y su gesti¨®n de part¨ªculas, espectaculares los dos. Con el primero veremos c¨®mo al pasar los coches sobre el terreno, ¨¦ste se deforma por el peso y el movimiento de los neum¨¢ticos, dejando las huellas de los mismos durante toda la carrera. Es decir, que la apariencia del terreno cuando pasemos la primera vez y al pasar en la ¨²ltima vuelta ser¨¢ totalmente diferente.

El texturizado y los detalles visuales que se ver¨¢n sobre el terreno (excepto sobre asfalto, que s¨®lo dejar¨¢ las huellas de los derrapes y frenazos) son espl¨¦ndidos, como charcos que se deforman y se extienden, las distintas tonalidades de la nieve, que tendr¨¢ distinto color seg¨²n el grosor de la misma o la vegetaci¨®n, abundante en las zonas selv¨¢ticas o tropicales, con un acabado muy bueno.

La gesti¨®n de part¨ªculas es otro de los detalles fuertes del t¨ªtulo. Tanto la nieve como el barro o la arena se levantar¨¢ a nuestro paso o al de los dem¨¢s contrincantes, dejando una estela en el aire bastante realista. Destaca sobre todo el barro, con una reproducci¨®n de las salpicaduras muy bien realizadas, o el agua que levantaremos al pasar por el asfalto mojado. La aplicaci¨®n de la luz es buena en cualquiera de las pistas, y la paleta de colores utilizada muy propia de un arcade, con colores muy llamativos y con una apariencia muy vistosa.

Tenemos que criticar algo que se ha mantenido en muchos juegos del subg¨¦nero rally, y es la aparici¨®n de 'paredes invisibles' que nos evitan el salirnos de la carretera. En esta ocasi¨®n estas paredes siguen existiendo, y la verdad es que el resultado es bastante mejorable, porque los dise?adores gr¨¢ficos no han querido 'justificar' con otros elementos un borde inquebrantable, y a veces veremos c¨®mo unas simples hierbas son capaces de bloquear el peso del coche y devolvernos a la pista, dejando una sensaci¨®n bastante rara.

Las c¨¢maras est¨¢n todas bien dise?adas, en total tendremos cuatro distintas. Desde las c¨¢maras externas podremos ver los coches con mayor detalle, as¨ª como el efecto del barro o nieve sobre los veh¨ªculos. En resumen, Sega Rally tiene sus puntos fuertes y sus defectos, aunque estos ¨²ltimos lastran en parte el buen acabado de la novedad m¨¢s importante del t¨ªtulo, que no es otra que la gesti¨®n din¨¢mica de las superficies. Coches algo b¨¢sicos, pocas pistas y un mayor aprovechamiento de las capacidades t¨¦cnicas de la m¨¢quina que se echa de menos. A¨²n as¨ª, como arcade cumple y en los aspectos antes explicados brilla de forma espectacular.

M¨²sica.-
Como siempre, SEGA presenta una banda sonora marca de la casa por su concepci¨®n, su acabado y su estilo inconfundible. Temas r¨ªtmicos y pegadizos -aunque no tanto como en otras versiones cl¨¢sicas- que amenizan los men¨²s y las carreras de forma efectiva, aunque seguramente prefir¨¢is o¨ªr al copiloto y al motor antes que las canciones inclu¨ªdas. No destaca en nada, pero tampoco se le puede tildar de escasa. Simplemente cumple.

Sonido FX.-
Espectaculares en todos los sentidos. Motores rugientes, terrenos viscosos que resuenan bajo nuestras ruedas, charcos que salpican las carrocer¨ªas,... y un copiloto (invisible) que nos va cantando las curvas de la manera cl¨¢sica en la saga, de hecho nos parece estar oyendo al mismo interlocutor desde la primera entrega (destacar la nota humor¨ªstica que en ocasiones nos confunde con un 'm¨¦dium right... maybe'). Nada que objetar, si acaso una mayor potenciaci¨®n de los FX de p¨²blico y ambientales, que no llegan a un nivel brillante, pero que cumplen. Bien, pero mejorables.

Jugabilidad.-
Cl¨¢sica en la saga: conducci¨®n accesible y curva de aprendizaje corta. No estamos ante un arcade 100% aunque se le acerca, ya que Sega Rally exige al jugador una peque?a aptitud para desenvolverse en su mec¨¢nica de juego. Sin embargo, en esta ocasi¨®n tambi¨¦n influyen las novedades t¨¦cnicas, ya que la modificaci¨®n del terreno tambi¨¦n afectar¨¢ a nuestra conducci¨®n de forma directa, y nos retar¨¢ a mejorar nuestra l¨ªnea de carrera para aprovechar la mejor adherencia y velocidad punta.

El control de los veh¨ªculos no difiere mucho unos de otros, y adem¨¢s los desarrolladores han optado por prescindir de muchas configuraciones mec¨¢nicas, dejando a elecci¨®n del usuario simplemente unas predeterminadas que potencian unos aspectos generales (velocidad punta, agarre, etc) sobre otros. Ser¨¢ cuesti¨®n del jugador elegir una configuraci¨®n de las disponibles que vaya mejor sobre las pistas en las que se corre. Sin embargo, pensamos que el usuario deber¨ªa poder configurar un mayor n¨²mero de elementos de cada veh¨ªculo, para as¨ª darle una mayor profundidad a la conducci¨®n.

Uno de los mayores aspectos que determinan la jugabilidad de este nuevo Sega Rally es la modificaci¨®n en tiempo real del terreno sobre el que corramos, ya sea arena, barro, nieve o asfalto. En todas las carreras veremos c¨®mo los neum¨¢ticos van dejando su huella sobre el terreno (todas las carreras son a 3 vueltas, algo que tambi¨¦n es negativo, ya que no se pueden configurar), y se mantendr¨¢n durante toda la carrera.

Aprovechar esas zonas ya asentadas por las ruedas de los 6 veh¨ªculos nos dar¨¢ m¨¢s agarre para no derrapar tanto en las curvas y aprovechar mejor la velocidad que llevemos. Esto incidir¨¢ en unos tiempos por vuelta m¨¢s ajustados, y sobre todo en poder alcanzar el primer puesto en cada carrera. Si nos desplazamos por zonas 'v¨ªrgenes' de roderas, veremos que nuestro veh¨ªculo derrapar¨¢ m¨¢s, con lo cual perderemos tiempo. Tambi¨¦n ocurre lo mismo si pasamos sobre las zonas con agua, o con una capa de nieve m¨¢s profunda.

Las carreras se disputar¨¢n contra otros 5 oponentes, si bien es cierto que la I.A. presentada tampoco brilla en demas¨ªa. Si aprendemos a tomar las curvas de forma efectiva y aprovechamos la capacidad de agarre que el sistema de deformaci¨®n de superficies nos brinda, el nivel de maniobrabilidad de los dem¨¢s veh¨ªculos no ser¨¢ una dificultad a?adida hasta los niveles m¨¢s altos, aunque acostumbrarse a la f¨ªsica de movimientos tan especial de la saga nos lleve unas 3-4 carreras.

En cuanto a modos de juego, nos encontramos con 4 distintos. Desde el modo 'Campeonato', que es el nudo central de desarrollo para el juego, donde tendremos que ir ganando puntos en los distintos campeonatos para avanzar hasta el nivel m¨¢s dif¨ªcil, y que nos permitir¨¢ desbloquear coches y apariencias (dise?os de carrocer¨ªa) para los mismos. Los campeonatos est¨¢n configurados por pruebas de 3 carreras cada uno (excepto el ¨²ltimo) y que nos llevar¨¢ de un paraje a otro distinto sin pausas intermedias.

Es decir, entre carrera y carrera no podremos hacer nada. Ni modificar neum¨¢ticos, ni arreglar desperfectos (porque no los hay) ni ninguna otra opci¨®n de configuraci¨®n. Esto es m¨¢s bien un defecto que un toque arcade, ya que se puede esperar la diversi¨®n directa y sin complicaciones de una recreativa, pero esperamos mucho m¨¢s de un arcade en una plataforma dom¨¦stica, al menos en cuanto a opciones .

Se podr¨ªa haber inclu¨ªdo alg¨²n atractivo m¨¢s en carrera, como pasar por determinados puntos que nos dieran segundos extra para poder despu¨¦s arreglar los desperfectos que nos diera tiempo en esos segundos extra totales que consigui¨¦ramos al final de la carrera. Sin embargo, se ha optado por darle un aspecto totalmente arcade, algo que le resta profundidad al juego, y realismo a la conducci¨®n, algo que no le vendr¨ªa mal para aumentar las sensaciones al volante (que por cierto, recomendamos para su pleno disfrute).

El modo 'Carrera R¨¢pida' nos pone dentro de cualquiera de las pistas desbloqueadas y con los veh¨ªculos que hayamos activado en el modo Campeonato, para correr una competici¨®n sin m¨¢s alicientes que la diversi¨®n inmediata. Tambi¨¦n tendremos el modo 'Contrarreloj', que nos permite ir mejorando poco a poco nuestros tiempos en cada tramo y cargar los mejores tiempos on-line. Finalmente, y quiz¨¢s el modo al que mayor provecho se le pueda sacar, el modo 'Multijugador', que nos permite jugar on-line por Xbox Live contra otros 5 jugadores o contra otro jugador en la misma consola v¨ªa split-screen.

La diversi¨®n que se puede lograr con el modo on-line puede ser la verdadera piedra angular del juego, ya que la baja dificultad del modo 1 jugador hace que los usuarios que no dispongan de conexi¨®n a internet se encuentren con un juego demasiado accesible y que en pocas semanas ya habr¨¢n acabado. Los 44 logros posibles tambi¨¦n son una muestra de los pocos retos que nos encontraremos en este arcade, as¨ª como los 30 veh¨ªculos en total que tendremos en el juego (entre ellos los cl¨¢sicos de la saga Toyota Celica y Lancia Delta Integrale HF). Eso s¨ª: los que puedan jugar on-line seguramente tengan diversi¨®n y emoci¨®n para mucho, mucho tiempo.

En resumen, jugabilidad accesible, control directo y curva de aprendizaje bastante plana. El control cl¨¢sico de la saga aderezado con la novedad que nos ofrece la deformaci¨®n de superficies, que s¨ª afectan al control de forma m¨¢s que visible. Pocos modos de juego y nulas opciones de configuraci¨®n, ninguno que presente una dificultad realmente elevada. El modo on-line ser¨¢ el m¨¢s jugado en el t¨ªtulo, cuna de diversi¨®n sin fin.