Los Renegados en guerra

Puede que la franquicia cinematogr¨¢fica terminara hace un par de a?os, pero el universo medi¨¢tico creado por George Lucas en 1977 sigue su curso con m¨¢s fuerza que nunca. En lo que a videojuegos se refiere, la saga Star Wars disfruta en los ¨²ltimos a?os de una aut¨¦ntica edad dorada, contando con t¨ªtulos no s¨®lo apetecibles para los fans de esa galaxia tan, tan lejana, sino tambi¨¦n para todo aficionado al mundillo que simplemente desee disfrutar de un buen juego. Echando la vista atr¨¢s, los m¨¢s destacables sin duda son las dos entregas de Caballeros de la Antigua Rep¨²blica, el ETR El Imperio en Guerra y su posterior expansi¨®n, los divertid¨ªsimos Lego Star Wars y los Battlefront I y II, rabiosamente jugables, adem¨¢s de los m¨¢s vendidos de toda la franquicia gal¨¢ctica.

Star Wars Battlefront, juego programado en 2004 por Pandemic Studios, tuvo como meta trasladar las grandes batallas vistas en las pel¨ªculas desde un punto de vista diferente: el del simple soldado raso. Aqu¨ª no encarn¨¢bamos a poderosos caballeros jedi, oscuros e implacables se?ores del sith o a alguno de los mejores cazarrecompensas de la galaxia. Tan s¨®lo ¨¦ramos un soldado m¨¢s en medio de una batalla campal, al servicio de una de las cuatro facciones de la saga cinematogr¨¢fica (republicanos, separatistas, rebeldes o imperiales). El estilo de juego se asemejaba bastante al de la serie Battlefield de EA o al m¨¢s reciente Warhawk de PS3, es decir, intensa acci¨®n multijugador en tercera persona a pie o a los mandos de diversos veh¨ªculos. Una impecable factura t¨¦cnica, engalanada con el estilo caracter¨ªstico de Pandemic, y un especial empe?o en hacer las partidas offline tan interesantes como el juego en l¨ªnea hicieron el resto para que Star Wars: Battlefront lograra arrasar en ventas, lo que permiti¨® que un a?o despu¨¦s viera la luz una secuela que pul¨ªa los pocos defectos y ensalzaba las virtudes del original.

Ahora, mientras la tercera entrega de la serie para consolas de nueva generaci¨®n se encuentra en desarrollo y contin¨²an los rumores de exclusividad para Xbox 360 (previo pago por parte de Microsoft, suponemos), la desarrolladora Rebellion, conocida principalmente por los juegos de la serie Aliens Vs. Predator, programa un t¨ªtulo destinado ¨²nica y exclusivamente a PSP, el cual podr¨ªamos considerar como un Battlefront 2.5. Antes de comenzar a analizar este Renegade Squadron, no est¨¢ de m¨¢s adelantar sin temor a equivocarnos que PSP dispone al fin de un SW Battlefront a su altura, ya que todos los sinsabores que la conversi¨®n de Battlefront II para la citada consola dejaron a los aficionados se han corregido, adem¨¢s de haber sido incluidas varias novedades que no hacen sino engrandecer el resultado final.

Hace mucho tiempo, en una galaxia muy, muy lejana...

Entre los varios modos de juego de Star Wars: Battlefront II se inclu¨ªa una campa?a monojugador en la que se nos narraban los devenires de la Legi¨®n 501, una de las muchas unidades de soldados clon que tuvieron su prueba de fuego en la batalla de Geonosis. Sus m¨¦ritos en ¨¦ste y otros conflictos les llevaron a?os m¨¢s tarde a convertirse en la fuerza de ¨¦lite del Imperio Gal¨¢ctico, hasta el punto de encontrarse bajo las ¨®rdenes directas del mism¨ªsimo Darth Vader. Desgraciadamente, este modo historia para un jugador qued¨® suprimido en la conversi¨®n a PSP del juego.

Una de las grandes novedades de Battlefront: Renegade Squadron con respecto a su antecesor es que en esta ocasi¨®n s¨ª contaremos con un modo historia (denominado Campa?a) para nuestras partidas offline, el cual nos narra las vicisitudes del comando que da nombre al juego: el Escuadr¨®n Renegado. Esta unidad de la Alianza Rebelde, con liderazgo compartido entre el comandante Col Serra y el popular Han Solo, estuvo compuesta por hombres y mujeres de dudosa reputaci¨®n y gran odio hacia el Imperio, los cuales participaron en algunas de las batallas m¨¢s importantes de la Guerra Civil Gal¨¢ctica.

La introducci¨®n a este modo Campa?a nos emplaza a la l¨ªnea cronol¨®gica situada varios a?os despu¨¦s de la pel¨ªcula El Retorno del Jedi, en la ¨¦poca de relativa tranquilidad posterior a la derrota total del Imperio y anterior a la invasi¨®n gal¨¢ctica llevada a cabo por los crueles y genocidas Yuuzhan Vong. En ella somos testigos de como Tionne, alumna aventajada del ahora maestro Luke Skywalker, recibe la misi¨®n de compilar una serie de datos sobre la Guerra Civil Gal¨¢ctica para que ¨¦stos sean incluidos en la biblioteca del remozado Templo Jedi. En el transcurso de sus investigaciones, la jedi se topa con una leve referencia al Escuadr¨®n Renegado, del que le resulta dif¨ªcil encontrar m¨¢s datos debido a que muchas de las misiones del citado comando tuvieron un marcado car¨¢cter secreto. Finalmente, Tionne decide contactar con el antiguo l¨ªder de la unidad, el comandante Col Serra. ?ste acceder¨¢ a narrar a la jedi los entresijos de todas las misiones llevadas a cabo por el Escuadr¨®n Renegado durante la Guerra Civil Gal¨¢ctica, en las cuales, por supuesto, tendremos la oportunidad de participar.

Antes de comenzar cada misi¨®n se nos ofrecer¨¢n nuevas secuencias introductorias, las cuales se construyen mediante el uso de elaboradas ilustraciones adornadas con alguna que otra animaci¨®n, al estilo de lo que ya hemos podido ver en Metal Gear Solid: Portable Ops. La calidad de estas ilustraciones es m¨¢s que sobresaliente (las im¨¢genes de Palpatine aparecidas en la introducci¨®n a la misi¨®n de Korriban son sencillamente estremecedoras), e invitan a ser admiradas una y otra vez, lo cual podremos hacer desde el men¨² de opciones a medida que superamos misiones en el modo Campa?a. Tampoco se han escatimado esfuerzos en incluir voces en las que los dobladores hacen gala de un gran nivel de actuaci¨®n, adem¨¢s de estar dotadas de una gran factura t¨¦cnica.

Dado que la versi¨®n de Renegade Squadron que hemos recibido en redacci¨®n es la norteamericana, tanto los textos como el doblaje se ofrecen exclusivamente en ingl¨¦s. La buena noticia es que Activision, distribuidora del t¨ªtulo en Espa?a, nos ha confirmado que el juego contar¨¢ con voces en nuestro idioma, algo muy de agradecer ya que en los ¨²ltimos a?os el n¨²mero de juegos de Star Wars doblados a la lengua de Cervantes (impecablemente doblados, por otra parte) han mermado hasta casi desaparecer. Lejos quedan ya los tiempos en los que pudimos disfrutar de sensacionales localizaciones al castellano implementadas en t¨ªtulos como los dos Star Wars: Starfighter, el infravalorado SW: Bounty Hunter o el m¨¢s modesto SW: Las Guerras Clon. Esperemos que Renegade Squadron marque el inicio de una nueva edad dorada en este aspecto.

A nivel jugable, la principal aportaci¨®n del modo Campa?a a SWB Renegade Squadron reside en la posibilidad que se le ofrece al jugador de cumplir objetivos distintos a los existentes en los restantes modos de juego, lo cual es de agradecer en aras de la variedad aunque no disten de los t¨ªpicos escoltar o cubrir a cierto personaje, transportar un objeto de un lugar a otro, destruir un generador de energ¨ªa para desbloquear una determinada compuerta, defender una posici¨®n durante un tiempo determinado, etc?

En el primer men¨² de configuraci¨®n de personajes deberemos seleccionar la facci¨®n a la que pertenecer¨¢ nuestra futura creaci¨®n (a elegir entre una de las cuatro vistas en las pel¨ªculas). Luego pasaremos a modificar su aspecto mediante un editor quiz¨¢s algo austero en lo que a posibilidades se refiere: varios modelos de cuerpos y cabezas, gamas de colores tanto para el torso como para las piernas, y una insignia que se convertir¨¢ en nuestro emblema en las partidas multijugador. 

Ya por ¨²ltimo s¨®lo nos quedar¨¢ equipar a nuestro nuevo personaje y dotarlo de habilidades. Para ello dispondremos de un total de cien cr¨¦ditos (no pueden aumentarse de ninguna manera, por lo que deberemos distribuirlos sabia y equilibradamente) a repartir entre distintos par¨¢metros: arma principal, arma secundaria, explosivos, ¨ªtems especiales, power ups, salud, velocidad y ratio de captura.

En el cat¨¢logo de armas se incluyen algunas novedades interesantes en la saga, como los lanzacohetes que nos permiten dirigir la trayectoria del proyectil o el rifle de posicionamiento orbital, el cual dispara una baliza con la que marcaremos objetivos que inmediatamente despu¨¦s ser¨¢n arrasados por un ca?¨®n orbital situado fuera de la atm¨®sfera del planeta en el que nos encontremos. Tambi¨¦n podremos equiparnos con mochilas propulsoras, generadores de escudo port¨¢tiles, sistemas de camuflaje ¨®ptico? As¨ª mismo contaremos con la posibilidad de dotar a nuestro soldado de caracter¨ªsticas ¨²nicas, como la destreza de reparar veh¨ªculos incluso mientras los estamos pilotando o la habilidad de aumentar el da?o producido por nuestros ataques durante un tiempo limitado. Tambi¨¦n podremos modificar el nivel de salud, la velocidad a la que nuestro personaje se desplazar¨¢ por el campo de batalla y la rapidez con la que conquistar¨¢ los puestos de mando enemigos. C¨®mo ya mencionamos en el p¨¢rrafo anterior, cada una de estas armas y mejoras costar¨¢ una determinada cantidad de cr¨¦ditos a descontar de los cien inicialmente disponibles, por lo que deberemos elegir sabiamente si queremos construir un personaje equilibrado.

Uno de los mayores aciertos de este nuevo sistema es la posibilidad que se nos brinda de modificar el equipamiento y las habilidades de nuestro personaje en cualquier momento del juego, incluso en plena refriega. Para ello ¨²nicamente deberemos acercarnos a alguno de los puestos de mando en posesi¨®n de nuestra facci¨®n y pulsar el bot¨®n superior de la cruceta digital. As¨ª podremos elaborar varias estrategias y echar mano de nuevo arsenal conforme lo vayamos necesitando. ?Que un AT-ST se cruza en nuestro camino? Nada mejor que cambiar nuestro rifle de pulsos electromagn¨¦ticos por un menos sofisticado pero mucho m¨¢s contundente lanzagranadas. ?Que tenemos que colocar una carga explosiva en una zona completamente expuesta al fuego enemigo? Entonces no es mala idea subir la salud de nuestro personaje al m¨¢ximo y equiparnos con un generador de escudos port¨¢til para aguantar el castigo de la mejor forma posible mientras colocamos la carga.

El nuevo sistema de edici¨®n de armamento y habilidades incluido en Renegade Squadron acaba revel¨¢ndose como mucho m¨¢s din¨¢mico que los sistemas de anteriores Battlefront, ya que gracias a ¨¦l podremos modificar nuestras t¨¢cticas en pleno combate sin la obligaci¨®n de ce?irnos a las posibilidades de una clase de soldado predefinida. As¨ª mismo, el editor de aspecto nos permite construir un personaje que se distinga visualmente del resto de caracteres en las partidas multijugador, aunque por desgracia se nos ofrecen pocos modelos de torsos, cabezas y emblemas; principalmente ser¨¢n las tonalidades que elijamos las que nos diferencien del resto de jugadores de manera m¨¢s perceptible.

Los h¨¦roes, que reaparecen en SWB Renegade Squadron tras ser incluidos por primera vez en la segunda entrega de la saga, permanecen ajenos a este editor de armas y aspecto, as¨ª que no podremos a?adir sus modelos o equipamiento al personaje que estemos construyendo (nada de equipar a Luke con un lanzamisiles o crearnos un wookie con poderes jedi, por ejemplo); eso s¨ª, no por ello dejar¨¢n de aparecer en los distintos modos de juego de Renegade Squadron. Los h¨¦roes incluso protagonizan uno de los modos multijugador m¨¢s adictivos del t¨ªtulo, el cual analizaremos m¨¢s adelante. De momento baste mencionar que las caracter¨ªsticas de esta clase de personajes no han cambiado: son tremendamente contundentes, pero poseen una barra de salud que ir¨¢ decreciendo con el tiempo y que ¨²nicamente podremos recuperar levemente abatiendo soldados enemigos, lo que les equilibra en cierto modo con respecto a los soldados normales.

Entre los h¨¦roes disponibles, a los cl¨¢sicos Luke Skywalker, Han Solo, Mace Windu? se les unen otros no tan habituales de controlar en un juego de Star Wars como IG-88, robot cazarrecompensas rival de Boba Fett, Asajj Ventress, aprendiz Sith bajo las ¨®rdenes del Conde Dooku, o el camalariano y as de la estrategia almirante Ackbar. As¨ª mismo, en las batallas espaciales tambi¨¦n aparecen h¨¦roes como Han Solo a bordo de su Halc¨®n Milenario, Boba Fett pilotando su Slave 1 o Darth Vader a los mandos de su caza Tie modificado.

Aunque la posibilidad de tomar el rol de personajes c¨¦lebres de Star Wars es de agradecer, la forma de controlarlos sigue resinti¨¦ndose en todos aquellos caracteres poseedores de un sable de luz; ¨¦stos son incapaces de ejecutar el m¨¢s m¨ªnimo combo, al tiempo que su respuesta a los controles de ataque es bastante lenta. Adem¨¢s, dado que combaten a corta distancia, suele ser habitual que la c¨¢mara dificulte de manera excesiva las refriegas, sobre todo al enfocar un objetivo.

Toda una galaxia para conquistar

La otra gran estrella monojugador de Renegade Squadron es sin duda el modo Conquista Gal¨¢ctica, todo un cl¨¢sico en la saga Battlefront. En esta ocasi¨®n posee a?adidos y novedades que lo hacen a¨²n m¨¢s interesante.

Nuestro objetivo en Conquista Gal¨¢ctica ser¨¢ el de ocupar un sistema compuesto por diecis¨¦is planetas divididos en cuatro cuadrantes. Nada m¨¢s comenzar a jugar, deberemos elegir la facci¨®n a la que representaremos. El sistema de juego consta de cuatro secciones: recaudaci¨®n, compra, movimiento y refuerzos. En la fase de recaudaci¨®n recibimos cr¨¦ditos de los planetas que se encuentran bajo nuestro mando. La fase de compra nos permitir¨¢ gastar esos cr¨¦ditos en adquirir tropas para reforzar la defensa de nuestros planetas; aunque tambi¨¦n podremos obtener mejoras log¨ªsticas que nos permitir¨¢n tomar ventaja, tales como conseguir cazas m¨¢s potentes para las batallas espaciales. As¨ª mismo, podremos usar los cr¨¦ditos obtenidos para adquirir los servicios de varios comandantes, cuatro por cada facci¨®n, que nos ofrecer¨¢n diversas nuevas mejoras. Entre estos personajes cabe destacar la inclusi¨®n del Gran Almirante Thrawn en el lado imperial, car¨¢cter familiar para los lectores de las novelas de Star Wars.

En la fase de movimiento deberemos seleccionar uno de los planetas que se encuentran bajo nuestro mando y elegir hacia donde vamos a desplazar parte de las tropas que en ¨¦l se encuentran. Si nuestro objetivo es un planeta neutral, lo tomaremos al instante. Si el planeta se encuentra bajo mando enemigo, deberemos entablar combate para lograr someterlo. Aqu¨ª tendremos la posibilidad de tomar parte en la batalla de manera id¨¦ntica a la forma en que entablamos combate en los restantes modos de juego de Renegade Squadron, aunque tambi¨¦n podemos dejar que sea la consola la que decida la victoria de forma autom¨¢tica. Por ¨²ltimo nos quedar¨¢ la fase de refuerzos, en la que podremos mover tropas de un planeta a otro para fortificar las posiciones que queden m¨¢s expuestas a un ataque enemigo. Despu¨¦s ser¨¢ el turno de nuestro rival.

Como ya mencionamos unos p¨¢rrafos m¨¢s arriba, el sistema planetario se divide en cuatro cuadrantes. Tomar posesi¨®n de todos los planetas de un cuadrante nos otorgar¨¢ diversas mejoras adicionales, como un n¨²mero de cr¨¦ditos mayor en la fase de recaudaci¨®n o la posibilidad de reclutar para nuestra causa a uno de los comandantes ligados a ese cuadrante. En definitiva, la inclusi¨®n del modo Conquista Gal¨¢ctica en SWB: Renegade Squadron es m¨¢s que bienvenida, ya que enriquece en buena medida las partidas afrontadas en solitario.

Acompa?ado ante el peligro 

Aunque la saga Battlefront no descuida las modalidades monojugador, es en la faceta multijugador donde descansan sus mayores virtudes. Por fortuna, Renegade Squadron suple todas las carencias en este aspecto adolecidas por su antecesor, la versi¨®n PSP de Battlefront II. Si en ¨¦sta ¨²ltima tan s¨®lo cont¨¢bamos con la posibilidad de participar en partidas locales de tan s¨®lo cuatro participantes, en Renegade Squadron lucharemos en contiendas locales para hasta ocho jugadores y, lo mejor de todo, en batallas online con un n¨²mero m¨¢ximo de diecis¨¦is participantes. Podremos seleccionar uno de entre quince planetas o siete batallas espaciales en las que participar, tres modalidades de juego (Conquista, Capturar la Bandera y H¨¦roe Portador de Bandera) y dos ¨¦pocas (Guerras Clon o Guerra Civil Gal¨¢ctica).

El modo Conquista es el cl¨¢sico de la saga Battlefront en el que debemos capturar diversos puestos de mando repartidos a lo largo del campo de batalla para hacernos con la victoria. El modo Capturar la Bandera tampoco tiene mucho que a?adir, ya que es el com¨²n de esta clase de t¨ªtulos: debemos capturar la bandera emplazada en el campamento de la facci¨®n rival y llevarla hasta nuestro territorio para apuntarnos un tanto. El modo H¨¦roe Portador de Bandera es una modificaci¨®n de la modalidad anteriormente mencionada en la que si un soldado (que podr¨¢ ser tambi¨¦n el que nosotros controlemos) decide portar la bandera emplazada en el cuartel general de su facci¨®n pasar¨¢ a tomar el rol de uno de los h¨¦roes del juego. Su barra de salud no decrecer¨¢ con el paso del tiempo, as¨ª que se convertir¨¢ en un rival muy a tener en cuenta. Por contra, el h¨¦roe dejar¨¢ caer la bandera al ser abatido, as¨ª que quedar¨¢ expuesta a que un soldado enemigo pueda tomar posesi¨®n de ella para llevarla a su cuartel general y apuntarse un tanto. Si uno de nuestros aliados o nosotros mismos recuperamos la bandera antes de que eso ocurra y la devolvemos a nuestro CG, tomaremos de nuevo el rol de h¨¦roe y todo volver¨¢ a empezar.

Estas tres modalidades de juego tambi¨¦n pueden disfrutarse en las partidas monojugador, siendo la IA de la consola la que se ocupa de controlar al resto de participantes en la refriega. La IA posee dos modos de dificultad: normal y ¨¦lite. En la modalidad normal es bastante permisiva y no nos dar¨¢ muchos quebraderos de cabeza, mientras en la modalidad ¨¦lite buscar¨¢ cobertura y ser¨¢ bastante m¨¢s agresiva, poni¨¦ndonos las cosas mucho m¨¢s dif¨ªciles.

Apartado t¨¦cnico y sistema de control

Dado que Renegade Squadron ha sido lanzado en exclusiva para PSP, Rebellion ha podido partir de cero para crear un entorno gr¨¢fico que aproveche al m¨¢ximo las posibilidades de la port¨¢til de Sony. Lo m¨¢s destacable en este sentido son los modelados de los personajes y la construcci¨®n de los escenarios; estos ¨²ltimos, adem¨¢s de poseer una gran extensi¨®n, se encuentran adornados por un buen n¨²mero de edificios y elementos arquitect¨®nicos que los alejan de ese aspecto vac¨ªo que pose¨ªan en la versi¨®n PSP de Battlefront II. Todo se mueve a una aceptable tasa de frames por segundo, sin ralentizaci¨®n alguna a¨²n cuando confluyen un gran n¨²mero de soldados en pantalla. Sin embargo, los efectos gr¨¢ficos no han salido tan bien parados, ya que las explosiones pecan de poca elaboraci¨®n y existe alg¨²n que otro error de iluminaci¨®n (el sable de luz de Luke, por ejemplo, se refleja en las texturas de su entorno con un haz azulado, cuando el color de la hoja del arma es verde).

En cuanto a las texturas propiamente dichas, ¨¦stas adolecen de una resoluci¨®n algo baja, sobre todo en los escenarios. Acercarnos a un destructor estelar en las batallas espaciales equivale a toparnos con texturas borrosas y difuminadas. Sin embargo, todos estos defectos se perdonan al poder disfrutar de intensos combates en elaborados escenarios con un gran n¨²mero de soldados en pantalla, con todos los elementos movi¨¦ndose de manera m¨¢s que aceptable. En lo que a gr¨¢ficos se refiere, se nota que el juego es exclusivo de la port¨¢til de Sony.