Resulta descorazonador ver que a pesar de que PSP ya lleva un tiempo en el mercado, algunas de las grandes todav¨ªa no han aprendido a c¨®mo llevar la plataforma y sacarle su potencial, algo que nunca van a conseguir con versiones "light" de juegos aparecidos para las grandes plataformas.
A pesar de que est¨¢ probado que ese enfoque no sirve para la consola de Sony por muy potente que sea, ya que tiene sus propias caracter¨ªsticas, Ubi Soft vuelve a insistir en su naturaleza de multiplataformidad total, intentando captar la atenci¨®n de todo el mercado, lo que no es necesariamente malo, pero s¨ª lo es cuando lo que ofrece en otras plataformas son versiones claramente inferiores, que no est¨¢n todo lo bien ejecutadas que podr¨ªan, justamente lo que pasa con Ghost Recon en PSP.
En un principio todo comienza bien, ya que el juego ha sido especialmente creado para PSP, lo que siempre es una buena se?al frente a otros t¨ªtulos que tratan de encajar con calzador alg¨²n juego de PS2 en la port¨¢til de Sony. La historia est¨¢ a caballo entre las versiones de nueva generaci¨®n de GRAW 1 y GRAW 2, en un episodio intermedio en el que el Boina Verde Mitchell debe de abrirse camino por diferentes junglas latinoamericanas a trav¨¦s de 22 misiones.
Pero aparte del nombre y del protagonista, muchos de los elementos de GRAW quedan aqu¨ª diluidos hasta el punto de ser irreconocible. Podr¨ªa haberse utilizado cualquier otro nombre y nadie se hubiera quejado, ya que en vez de un t¨ªtulo de acci¨®n t¨¢ctica se ha quedado en un juego de acci¨®n a secas, lo que tampoco ser¨ªa necesariamente malo si no fuera porque tampoco es un gran juego de acci¨®n.
Gr¨¢ficos y audio
GRAW cumple aceptablemente bien en el apartado gr¨¢fico. Los entornos est¨¢n bien resueltos, con una vegetaci¨®n densa y variada que consigue reflejar adecuadamente el ambiente, sin adornos. La animaci¨®n y la tasa de frames tambi¨¦n es correcta y no ofrece problemas, aunque tampoco impresiona o deja detalles que impresionen, es simplemente la animaci¨®n justa y necesaria para poder desarrollar el juego con normalidad. La ¨²nica nota de color que se puede encontrar es la llamada "kill cam", una c¨¢mara que se activa cuando se realiza una ejecuci¨®n de manera brillante y que permite recrearte en tu habilidad.
Si los visuales se muestran correctos, de la m¨²sica y audio se puede decir lo mismo, con unas voces bastante decentes y unos di¨¢logos que van de lo interesante a lo aburrido con una sorprendente velocidad. No es un apartado que resulte particularmente inspirado, pero tampoco constituye un gran problema.
Jugabilidad
Si hay alguien que piense que por haber jugado a las versiones "grandes" ya est¨¢ familiarizado con lo que se va a encontrar en PSP, se equivoca. El cambio m¨¢s radical est¨¢ en que el Capit¨¢n Mitchell pasa de ser el l¨ªder de un grupo de asalto de ¨¦lite a pr¨¢cticamente estar solo en este juego; no puede dar ¨®rdenes y la ayuda que aparece a su lado es m¨¢s bien escasa y poco efectiva en la mayor¨ªa de los casos.
Para equilibrar esto, los encargados de este proyecto han decidido rebajar la dificultad del juego, pero se les ha ido completamente la mano y han quedado muy lejos de lo que debe considerarse un juego equilibrado y que ofrezca una satisfactoria sensaci¨®n de reto y triunfo. Para empezar han dotado al boina verde de la asombrosa capacidad de regenerar heridas a una velocidad que har¨ªa ponerse verde de envidia a Lobezno.
Adem¨¢s, han realizado el juego de tal modo que es sumamente f¨¢cil encontrar munici¨®n, lo que combinado con el resto de los elementos deja un t¨ªtulo que m¨¢s que un GRAW parece un Doom. Los elementos t¨¢cticos brillan por su ausencia y todo se queda en un juego de acci¨®n directa y adem¨¢s muy f¨¢cil, capaz de ser completado en una tarde de juego sin gran dificultad. A eso tambi¨¦n contribuye una I.A enemiga bastante pobre y carente de cualquier sentido de la conservaci¨®n.
En cuanto al juego online, la ¨²nica opci¨®n es un modo cooperativo ad-hoc, de modo que se queda en poco menos que nada, ya que el forzar a dos jugadores que est¨¦n en el mismo espacio a jugar a un t¨ªtulo que ya es muy sencillo en modo individual, es pedir demasiado. Simplemente es un modo que no aporta nada.