La Valkiria de oro

En cualquier caso, las opciones de que Silmeria se comercializase en Europa y por ende en Espa?a iban desvaneci¨¦ndose poco a poco a medida que transcurr¨ªa el tiempo, m¨¢s a¨²n a tenor de la desaparici¨®n de las listas oficiales de Square-Enix sin un motivo comprensible. Una vez m¨¢s, y demostrando una actitud claramente basada en la ?pela' -contraria a la de Atlus, entre otras tantas-, con el ¨¦xito de Lenneth para PSP la compa?¨ªa japonesa decidi¨® importar finalmente una de sus ¨²ltimas grandes apuestas en PS2. Traducido al castellano y con un lamentable doblaje muy por debajo de las circunstancias, ?Silmeria' viene a reclamar el puesto en el g¨¦nero que le corresponde por antonomasia.

Silmeria, la Valkiria desterrada

Al igual que en caso de Lenneth, Silmeria encarga el rol de valkiria tremendamente poderosa y justa, m¨¢s all¨¢ de los mandatos de Odin. Es precisamente su rebeld¨ªa la que causa un destierro a priori de por vida del Valhala, conden¨¢ndola a vagar por La Tierra mezcl¨¢ndose con los seres humanos. Sin embargo, lejos de poseer una apariencia propia, la j¨®ven valkiria toma posesi¨®n del cuerpo de la princesa del reino en el que transcurre la aventura; Dipan. Es aqu¨ª donde entra en juego Alicia, una muchacha inexperta, con ideales endebles y un car¨¢cter d¨¦bil que se contrapone con el de Silmeria, uno de los mayores alicientes de la trama.

A causa de sus continuos desdoblamientos de personalidad, Alicia sufre la ira de su padre al condenarla eternamente a una prisi¨®n en la que su estado mental nunca se hiciera p¨²blico. Curiosamente, la historia es casi id¨¦ntica a la de Silmeria, variando el contexto y el lapso temporal. La hu¨ªda de esta prisi¨®n es la que da comienzo a la aventura, con Alicia sin tener la menor idea de hacia d¨®nde dirigirse, con Silmeria como la cabeza pensante de un binomio al que poco a poco acabaremos tomando cari?o. Las intenciones de la valkiria poco a poco van saliendo a la luz, pues como es de prever la inteligente hero¨ªna no ha tomado el cuerpo de la princesa por mero capricho.

Con alg¨²n que otro giro argumental inesperado, ?Silmeria' puede presumir de gozar de una historia s¨®lida aunque titubeante en momentos puntuales. El continuo baile de personajes principales y la poca profundidad de la historia personal de cada uno son algunos de los handicaps a los que tendremos que hacer frente cuando nos sentamos delante de la consola. E incluso con estos peque?os defectos, la trama principal no pierde fuerza hasta los t¨ªtulos de cr¨¦dito. La inestabilidad mental del rey de Dipan se acaba convirtiendo en el punto principal de la historia, plagada de magia y de elementos propios de la mitolog¨ªa n¨®rdica, siempre teniendo en cuenta que poco o nada tiene que ver con la original, como en el caso de Lenneth.

Gr¨¢ficos

El entorno en 2D creado originalmente para PlayStation a la hora de crear ?Lenneth' fue sin duda uno de los factores m¨¢s importantes para su posterior popularidad. Bien es cierto que gr¨¢ficamente la primera historia que nos ofreci¨® Tri-Ace est¨¢ a a?os luz de la que hoy disfrutamos con Silmeria, pero no ser¨ªa justo olvidar que tanta majestuosidad gr¨¢fica que VP2 trae consigo no es del todo ?original'. Asimismo hay que reconocer que el sub-grupo de Enix fue inteligente a la hora de dar forma al motor gr¨¢fico de ?Silmeria', alej¨¢ndose de entornos en 3D para dotar los escenarios de una calidad que roza los pesos pesados de la consola de Sony.

El reino de Dipan est¨¢ formado por innumerables pueblos y ciudades de diversa ¨ªndole, todas y cada una de ellas con su correspondiendo decoraci¨®n y tradiciones propias. Al estar representados en dos dimensiones, la calidad de las texturas que vemos en pantalla doblan las de otros RPGs tradicionales, l¨¦ase el caso de Final Fantasy XII. Est¨¢ es la t¨®nica general del juego gr¨¢ficamente; localizaciones m¨¢s escuetas y menos centralizadas con personajes secundarios que pese a estar a un nivel aceptable pierden muchos puntos en comparaci¨®n a los protagonista de la historia.

Si dejamos a un lado los defectos reci¨¦n comentados, no hay discusi¨®n posible para calificar el apartado gr¨¢fico de ?Silmeria'. Pocas veces hab¨ªamos visto tanta calidad de detalles en un mismo pueblo, con transe¨²ntes paseando de un lado a otro de la pantalla, otros en sus puestos de venta, e incluso otros muchos trabajando en labores de pesca o de recogida de alimentos. Todo esto transmite la sensaci¨®n de estar habitando en un mundo que realmente existe, sensaci¨®n que como venimos explicando se aplica a todos los apartados del t¨ªtulo.

Combates en 3D

Como veremos a continuaci¨®n, ?Silmeria' se divide en dos partes muy distinguibles, t¨ªpicas en casi la totalidad de los J-RPGs tradicionales. Cuando abandonemos el pueblo en el que nos encontremos, viajaremos hacia el siguiente bosque o mazmorra para hacer frente a hordas de enemigos a los que tendremos que enfrentarnos si queremos llegar a buen puerto en la aventura. Nada de esto es particularmente llamativo si no fuese porque los combates, a diferencia del resto del juego, transcurren en 3D, con un amplio campo de movimientos y en tiempo real. Podremos rotar la c¨¢mara y elegir apropiadamente qu¨¦ camino queremos seguir en cada enfrentamiento con el fin de cazar al l¨ªder de la manada y finalizar el combate lo antes posible.

Dentro de los combates se da una incomprensible bajada de calidad general, con texturas mucho menos trabajadas y con personajes por debajo de su calidad habitual. Con esto se quiere conseguir que los efectos especiales y las peleas entre monstruos y protagonistas sean lo m¨¢s llamativas posibles, sin sufrir ning¨²n tipo de ralentizaci¨®n por ello. Al igual que en Lenneth, cuando mandamos al ataque a los cuatro personajes al mismo tiempo o simplemente realizamos alg¨²n golpe cr¨ªtico el juego se detiene por intervalos con el prop¨®sito de fomentar el sentido arcade de los combates.

Sacrificar para conseguir mejores resultados

No se entiende de otro modo la diferencia entre las mazmorras y los numerosos pueblos que visitamos sin achacarla a un intento por evitar ralentizaciones y poder ofrecer un aspecto visual diferente a la norma, mejor y m¨¢s detallado aunque con alg¨²n que otro baj¨®n poco frecuente. Desde el v¨ªdeo de introducci¨®n hasta la ¨²ltima escena que da final al juego, Valkyrie Profile: Silmeria es un espect¨¢culo visual digno de ver.

Bosques, zonas cercanas al mar, enormes campos de trigo, praderas..., el salto a las 2D, repetimos una vez, ofrece la posibilidad precisamente de dejar boquiabierto al jugador. Los protagonistas cuentan con un gran n¨²mero de expresiones faciales y de movimientos, los monstruos gozan de dise?os variados aunque arquet¨ªpicos, habituales en los cl¨¢sicos del g¨¦nero.

Sonido

Motoi Sakuraba, un habitual de Tri-Ace, toma las riendas del apartado sonoro para la ocasi¨®n, ofreciendo un repertorio bastante variado con melod¨ªas apaciguadas y con cierto toque medieval. Poco a nada que objetar en este apartado, que como venimos comentando es el id¨®neo para no perder el hilo de la historia o el frenes¨ª de los combates contra los enemigos m¨¢s poderosos. Los efectos sonoros no destacan en demas¨ªa sobre el resto de elementos, cumplen su funci¨®n como es habitual en los RPGs sin llamar la atenci¨®n.

Todo lo contrario sucede con el doblaje del juego, uno de los factores m¨¢s alabados de la versi¨®n japonesa que inexplicablemente perdi¨® casi toda su fuerza con la traducci¨®n al anglosaj¨®n. No es necesario tampoco entrar en malentendidos; las voces son sencillamente pasables, muchas veces se echa en falta algo m¨¢s de fuerza por parte de los actores que han doblado a Alicia y compa?¨ªa. Gracias a la traducci¨®n al castellano ser¨¢ un factor poco importante para disfrutar de la historia como es debido, aunque no esper¨¦is nada parecido a Kingdom Hearts 2.

Jugabilidad

Con un motor gr¨¢fico en dos dimensiones son pocas las posibilidades que existen de cara a renovar el sistema de combate o la jugabilidad en s¨ª. El control de Alicia es muy sencillo, basta con moverla hacia izquierda o derecha para avanzar por los mapeados o pulsar el vertical el stick anal¨®gico cuando el juego nos da la posibilidad de entrar en una casa o tienda, as¨ª como dentro de las mazmorras. Como bien hemos comentado en textos anteriores, el peso de este apartado se encuentra en los combates, y por ello incidiremos en ello.

Una vez nos hallemos en el campo de batalla nos toparemos con espectros que vagan sin rumbo aparente por el escenario. Alicia cuenta con la posibilidad de congelarlos durante algunos segundos para aprovecharlos como plataformas y acceder a tesoros especiales as¨ª como a nuevos niveles o incluso para descubrir Einherjar ocultos. Cada mazmorra cuenta con un porcentaje que completaremos a medida que demos con los tesoros ocultos, algo necesario para completar el juego al 100% a la par que una excusa para retomar las primeras mazmorras de la aventura y as¨ª alargar la vida del DVD. Esto con lo que respecta a congelar al enemigo, ya que una vez entremos en combate el tercio cambia por completo.

A las armas

Un bot¨®n por cada miembro del grupo que hayamos conformado, posibilidad de caminar a nuestro antojo por los escenarios en los que combatimos y un gran n¨²mero de posibilidades ?ocultas', necesarias para batir a los enemigos m¨¢s duros del t¨ªtulo. O dicho en otras palabras; no es tan importante el combate en s¨ª como la preparaci¨®n previa para el mismo, algo que requiere alguna que otra hora tratando de dominar el sistema de runas y de habilidades obtenidas seg¨²n los objetos que creemos o que hayamos adquirido.

Adquirir habilidades nuevas que nos asistan en los combates es imprescindible una vez superado el ecuador del juego. Recuperaci¨®n autom¨¢tica, golpes especiales, mayor potencia ante determinadas clases de enemigos, invulnerabilidad para las magias, etc. Obtener dichas ayudas depende de la clase de ropa o armadura que hayamos equipado; combinarlas es otro requisito para conseguir memorizar o desbloquear alguna habilidad en espec¨ªfico. Y aunque en teor¨ªa no suene complicado, no es nada f¨¢cil decidir en qu¨¦ gastar el poco dinero que obtenemos en las peleas, por lo que gradualmente nos iremos encontrando con mayores adversidades para ?entrenar' como deseamos a nuestro personaje.

Las runas son arena de otro costal, otro requisito fundamental para avanzar correctamente, pese a que tambi¨¦n necesitaremos alguna que otra hora para familiarizarnos con el sistema. Las runas nos conceden la posibilidad de variar el transcurso de una mazmorra, cambiando el n¨²mero de enemigos por mapa u otorg¨¢ndonos habilidades especiales o contrarias durante una parte en concreto de la mazmorra. Como ya hemos mentado anteriormente, no es f¨¢cil adaptarse a este sistema, ya sea por ser original o por requerir muchas pruebas e intentos antes de entender con exactitud en qu¨¦ consiste.

No tener en cuenta esto desde un principio ya nos condena irremisiblemente a tener que detenernos durante horas para subir el nivel de los personajes principales y el de los Einherjar, que como coment¨¢bamos han perdido protagonismo con respecto a Lenneth. Ahora obtendremos su ayuda tras encontrar un arma en alg¨²n punto de las mazmorras y posteriormente someternos a una breve introducci¨®n sobre su persona. Algunos juegan un papel trascendental para la aventura; otros s¨®lo nos acarrear¨¢n m¨¢s de un dolor de cabeza por ser in¨²tiles o disponer de un nivel de experiencia muy bajo con respecto al nuestro. Si los utilizamos adecuadamente y aumentamos su nivel hasta cierto punto, se abrir¨¢ la opci¨®n de liberarlos para devolverlos a la vida. Una vez hecho esto podremos encontrarnos con ellos en cualquier pueblo o ciudad y ser recompensados con dinero o armas especiales.

Su historia personal ha quedado relegada a un breve texto que explica su pasado en el men¨² de la aventura. Es suficiente para tener una leve referencia sobre su historial, pero dista mucho de Lenneth y la profundidad con la que los personajes secundarios desarrollaban sus affairs personales. ?Silmeria' se centra m¨¢s en la trama principal que en los objetivos secundarios, quiz¨¢s sea esta la mayor diferencia con respecto a su antecesor. Con un sistema de combate tan complejo desde el inicio y sin la ayuda de los Einherjar, es m¨¢s que probable que tengamos que retomar la historia desde un principio en nuestra primera partida.