Golf con handicap

Nadie duda que Tiger Woods es uno de los grandes del deporte de todos los tiempos; como si el tiempo no pasara para el golfista americano, no son pocos los t¨ªtulos que acumula en un palmar¨¦s inigualable y es casi desesperante - excepto para los amantes del buen golf - verlo a?o tras a?o ampliar sus vitrinas a base de repetir, unas veces mejor y otras peor, la misma f¨®rmula que ha supuesto la base de su ¨¦xito y le ha llevado a conquistar 13 'majors': no golpear ni una sola vez m¨¢s de lo necesario.

Del mismo modo, parece que Electronic Arts pretende seguir la misma filosof¨ªa en lo que a videojuegos se refiere y a?o tras a?o ha ido utilizando la ley del m¨ªnimo esfuerzo en relaci¨®n a su Tiger Woods PGA Tour, de la cual la edici¨®n del 2008 no es ninguna excepci¨®n. En esta ocasi¨®n, sin embargo, algunos cambios con poca personalidad se a?aden a los retoques de tipo cosm¨¦tico que, como mucho, intentan embellecer un producto que ya acusa el paso de los a?os? desde hace algunas ediciones.

Tal vez est¨¦ motivado por el hecho de que este redactor que suscribe lleva analizando el mismo producto desde el a?o 2002, pero la realidad es que la retrospectiva nos muestra muy poco movimiento en lo que es el coraz¨®n que mueve este, por otro lado, entretenido juego de golf. Prueba de ello es que si alguien tiene la paciencia de releer nuestro an¨¢lisis del a?o pasado encontrar¨¢ tantas similitudes que buena parte del texto podr¨ªa aplicarse tranquilamente a la edici¨®n de este a?o y as¨ª sucesivamente con lo anteriores.

Esto no habla precisamente bien a favor de la desarrolladora, ya que buena parte de la comunidad est¨¢ encendida ante lo que parece una falta de atenci¨®n del gigante canadiense ante las demandas de los usuarios en sus propios foros; la verdad es que hay m¨¢s cambios en esta versi¨®n 08 con respecto a la 07 de la que hubo con sus predecesoras, si bien estas modificaciones est¨¢n mayormente centradas en la inclusi¨®n de modos de otras plataformas, cambios en la presentaci¨®n del juego y a?adidos en la mec¨¢nica que poco afectan al resultado global.

En cierto modo da la impresi¨®n de que la franquicia se est¨¢ reorientando m¨¢s hacia las consolas, olvidando en cierto modo la plataforma que lo vio nacer; hay muchos detalles, en realidad toneladas de ellos, que denotan cierta dejadez por parte de los programadores en los que cuya m¨¢xima de trabajo parece pesar demasiado el 'si no est¨¢ roto, no lo arregles' antes que la voluntad de mejora continua que deber¨ªa permanecer como leit motiv en cualquier equipo de trabajo. No se trata de reinventarse a s¨ª mismo, pero s¨ª intentar empujar un poco m¨¢s hacia delante un producto que nadie duda de que se est¨¢ quedando estancado.

Para ser totalmente honestos con Tiger Woods PGA Tour 08, la verdad es que sigue siendo un t¨ªtulo considerablemente entretenido, que permite su acercamiento a un complejo deporte como es el golf tanto para los que jugamos habitualmente como para aquellos que jam¨¢s han tocado un palo, largamente durable tanto en su modo offline como especialmente a trav¨¦s de internet y que proporciona momentos ciertamente satisfactorios en bastantes ocasiones. Tiene lo bueno de siempre pero, lamentablemente, tampoco mejora ninguno de sus problemas hist¨®ricos.

Cualquiera de los 14 campos disponibles - inclusive los nuevos TPC de Boston, Westchester, East Lake, Firestone y Doral - est¨¢n completamente renderizados en 3D, as¨ª como los 20 golfistas profesionales licenciados para el juego, que al parecer han visto incrementado el n¨²mero de pol¨ªgonos que los integraban con respecto a la versi¨®n del a?o pasado. El motor mueve con bastante disciplina toda la carga gr¨¢fica del campo, aunque son notables algunos tirones por el baj¨®n de framerate a partir de resoluciones altas en determinadas perspectivas y repeticiones de golpes.

Los terrenos est¨¢n dise?ados con sorprendente detalle y destaca el bump-mapping aplicado tanto a los jugadores, vegetaci¨®n, bolas? que otorga gran calidad de visionado y de inmersi¨®n tanto para nosotros como para un espectador ocasional. En muchos casos, sin embargo, las animaciones de los golfistas todav¨ªa parecen algo pegadas como si fueran cromos sobre la propia hierba, pero eso es algo que podemos hacer desaparecer en buena medida subiendo el anti-alias (a partir de 256 mb de tarjeta gr¨¢fica) y llevando el juego hasta los te¨®ricos 1600 x 1200 que es capaz de aguantar.

Las texturas presentan del mismo modo una buena calidad y hay montones de elementos en el escenario que, no por repetirse a?o tras a?o, merecen menos atenci¨®n; hablamos de los p¨¢jaros al cruzar el cielo, dirigibles con publicidad a lo lejos, peces en el agua? Algunos detalles est¨¢n particularmente conseguidos, como el hecho de que la hierba se muestre en m¨²ltiples direcciones o incluso las sombras din¨¢micas de muchos objetos como los ¨¢rboles, proyectadas de modo muy cre¨ªble sobre el fariway de los hoyos.

Se han a?adido algunos toques 'peliculeros' a la raci¨®n de animaciones que, recicladas en buena parte, suelen acompa?ar a cada nueva entrega de Tiger Woods. Por ejemplo, en las celebraciones de los golpes se desenfoca la imagen trasera - donde est¨¢ el p¨²blico o los otros golfistas - para dar mayor presencia al plano principal; o al perseguir la bola y tener el sol de cara, observamos efectos de deslumbramiento sobre la c¨¢mara dise?ados con gran criterio. Tambi¨¦n se ha a?adido un contador de metraje superpuesto en mitad de la pantalla que nos indica, si bien de forma algo engorrosa, la distancia a la que est¨¢ yendo la bola.

Gary McCord y David Feherty son los dos cl¨¢sicos comentaristas que a?o tras a?o acompa?an el apartado sonoro del juego y no iban a faltar en esta ocasi¨®n; bastantes l¨ªneas de di¨¢logo parecen a?adidas con el viejo sistema de cortar y pegar de la edici¨®n 07 y tras unas cuantas partidas es posible acabar algo harto de escuchar siempre lo mismo, pero siempre pueden desactivarse desde el men¨² de opciones. Eso s¨ª, las voces est¨¢n completamente en ingl¨¦s con lo que de nuevo hay que pegar un tir¨®n de orejas a EA por no darnos el lujo de una localizaci¨®n al castellano.

La mec¨¢nica del juego bastante sencilla, aunque a los novatos se les recomienda empezar con el nivel de dificultad m¨¢s bajo. Podemos escoger alguno de los golfistas ya predise?ados, con sus puntos fuertes y d¨¦biles que m¨¢s o menos reflejan sus habilidades reales para saltar inmediatamente a jugar un torneo o partida r¨¢pida en cualquiera de las variantes disponibles, o bien crear nuestro propio jugador aleatorio o modificando las decenas de par¨¢metros existentes mediante el sistema Game Face.

Si escogemos un golfista procedente de la calle, deberemos escoger opciones que incluyen su campo 'natal', desde el que se contar¨¢n incluso los gastos de desplazamiento, y empezaremos desde cero en la primera semana del a?o cuando recibiremos el desaf¨ªo de un colega - curiosamente llamado igual que el a?o anterior, poca estrujamiento de cerebro aqu¨ª para EA - para jugar 9 hoyos. En caso de salir victorioso adquiriremos algo de dinero y experiencia, que servir¨¢ para mejorar los atributos de nuestro golfista.

A medida que progresemos a trav¨¦s de los objetivos que nos pongamos cada a?o, accederemos a la posibilidad de disputar torneos amateurs y de seguir progresando eventualmente jugaremos alg¨²n grande. Durante la temporada se nos ofrecer¨¢ jugar partidos cl¨¢sicos, por skins, foursome, etc. en m¨¢s de un campo y cambiando los acompa?antes. Tambi¨¦n durante el paso de las semanas se nos ir¨¢ ofreciendo la oportunidad de practicar hoyos y golpes de forma individual, cambiando la forma en la que se ven¨ªa haciendo hasta ahora en la que deb¨ªamos aprender los distintos tipos de golpe.

Mejorar en aspectos y puntos clave otorga una mayor cantidad de confianza y, como principal novedad este a?o, se ha a?adido un medidor que calcula la cantidad de 'confiados' que nos sentimos en cada golpe a partir de un baremo que tiene en cuenta la dificultad del golpe en cuesti¨®n, el hoyo en el que nos encontramos, la superficie (fairway, hierba, bunker, etc.) y los anteriores resultados conseguidos en anteriores intentos. A mayor confianza, nuestros atributos reciben un bonus y al rev¨¦s, cuando la confianza escasea nos penalizan.

Esta modificaci¨®n, la m¨¢s importante a nivel de din¨¢mica de juego, se ha eliminado por completo del juego online para intentar equilibrar a todos los jugadores - si bien se podr¨ªa haber dejado opcional para el host de las partidas - cuya interfaz, por cierto y en un nuevo ejemplo de continuismo, es exactamente igual a la del a?o pasado. Por el momento, por no existir protecci¨®n anti-cheaters desde los mismos servidores, la gente se est¨¢ tomando con reservas los resultados de los partidos jugados en internet.

El control del golpe se ha mantenido en las opciones cl¨¢sicas vistas desde hace bastantes ediciones: la de dos clicks, la mayormente utilizada de tres clicks y la m¨¢s complicada de 'True Swing', que intenta simular el movimiento del palo mediante la acci¨®n - horizontal o vertical - del mouse. El sistema de True Swing, que es m¨¢s impreciso cuanto menores son las habilidades del golfista, permite un an¨¢lisis preciso del golpe tanto en velocidad del swing, impacto sobre la bola, tempo y terminaci¨®n.

Eso no implica que cuando cogemos un golfista plenamente desarrollado, pongamos a Tiger Woods por ejemplo, utilizar el True Swing en un torneo offline equivale a tener un bot¨®n que ponga 'yo gano' en el teclado; con apenas un ligero movimiento de mu?eca, Tiger ejecuta los m¨¢s dif¨ªciles golpes con la m¨¢xima precisi¨®n, inclusive cuando echa mano de su temible hierro 2 (si alguien lo ha tenido alguna vez entre manos sabr¨¢ lo dif¨ªcil que es usar este palo) y hace distancias de madera sin ninguna dificultad.

En cualquier momento del juego, sin embargo, podemos intentar progresar en el Tiger Challenge. Combinar el PGA Tour con el Tiger Challenge es una buena opci¨®n ya que los puntos adquiridos en este ¨²ltimo se acumulan para mejorar nuestro golfista. B¨¢sicamente nos encontramos en una malla de hex¨¢gonos en la que iremos disputando pruebas de dificultad creciente - pueden ser partidos, longitud de drives, acercamientos a bandera, putts, skins, etc. - y se nos ir¨¢n otorgando medallas. En funci¨®n de la puntuaci¨®n obtendremos m¨¢s dinero y m¨¢s experiencia.

Clasificarnos en una prueba desbloquea los hex¨¢gonos vecinos, con lo que podemos ir progresando hasta el final de la malla y enfrentarnos al mism¨ªsimo Tiger Woods. A modo de jefes de final de fase, si rodeamos la fotograf¨ªa de un jugador conocido ganando todos sus hex¨¢gonos, podremos jugar un partido contra ¨¦l y en caso de liquidarlo se nos otorgar¨¢ una plaquita distintiva que se a?adir¨¢ a la vitrina de trofeos que, como cada a?o, rememora los momentos ¨¢lgidos de nuestra trayectoria.

La otra incorporaci¨®n jugable hace referencia a la copa FedEx que podremos disputar contra los 70 mejores golfistas del mundo y en la que deberemos acumular puntos a base de ganar torneos y pasar cortes. Aqu¨ª no tenemos problemas de dinero pero s¨ª que el nivel ya es otro cantar, aunque a menos que seleccionemos el 'experto', los jugadores veteranos poco van a encontrar de reto en ninguna de las pruebas que ofrece la edici¨®n de este a?o.