[GC] Spore
Spore ha vuelto con fuerza en una presentaci¨®n p¨²blica en la Games Convention despu¨¦s de una fase de desarrollo compleja que ha retrasado el lanzamiento al 2008.
Spore ha vuelto con fuerza en una presentaci¨®n p¨²blica en la Games Convention despu¨¦s de una fase de desarrollo compleja que ha retrasado el lanzamiento al 2008.
Spore est¨¢ terminado, ese es uno de los grandes titulares que se puede extraer de esta Games Convention. Will Wright y parte del equipo de desarrollo se ha desplazado a Alemania para hacer una presentaci¨®n m¨¢s p¨²blica de un t¨ªtulo que es poco menos que un sue?o hecho realidad para el autor de Sim City o The Sims: el crear un t¨ªtulo en el que el jugador tuviera el control no de personas o ciudades, sino de toda una especie, desde su nacimiento como organismos unicelulares hasta su salida al universo, en donde podr¨¢n colonizar otros planetas y enfrascarse en guerras interestelares o expansiones imperiales.
Por supuesto, todo esto se desarrolla desde una perspectiva desenfadada, aunque sobre la superficie radica un t¨ªtulo de una complejidad t¨¦cnica impresionante. Se trata de un juego en el que el jugador va a tener un control total sobre la evoluci¨®n de la especie, a la que podr¨¢ incorporar todo tipo de extremidades, rasgos y formas. El editor de Spore es una de las columnas principales de este t¨ªtulo y no s¨®lo se aplica a las criaturas, sino tambi¨¦n a otros elementos como las casas o las naves espaciales. Mientras otros editores se asemejan m¨¢s bien a piezas de lego con m¨¢s o menos piezas, en Spore las piezas no est¨¢n prefijadas, sino que son totalmente alterables y adem¨¢s el motor del juego hace que se conjunten de forma coherente -uno de los aspectos t¨¦cnicos m¨¢s complejos que el equipo de Maxis ha resuelto es c¨®mo hacer que se muevan criaturas que pueden tener las piernas en las orejas o tenga ocho patas, algo que han conseguido a la perfecci¨®n-.
Tal y como el proyecto comenz¨® en un principio, todo empieza en el oc¨¦ano con el jugador controlando a un organismo unicelular en un entorno 2D en donde las capacidades del jugador son limitadas: comer, moverse y explorar el bello y esot¨¦rico entorno. Aliment¨¢ndote de los organismos a tu alrededor empezar¨¢s a ganar puntos de ADN, que son b¨¢sicamente puntos de experiencia con los que luego se podr¨¢n equipar los rasgos deseados -bocas, cuernos, aletas... realmente las posibilidades se antojan infinitas-.
En este entorno es cuando se pueden comprobar los primeros esbozos de lo que son las mec¨¢nicas de juego: la exploraci¨®n y la interacci¨®n con el entorno. No estar¨¢s solo en el oc¨¦ano, otras especies dan tambi¨¦n sus primeros pasos y otras ya han dado pasos firmes en su evoluci¨®n, por lo que tambi¨¦n es un lugar hostil y peligroso, aunque relajante en cierto sentido y no falto de una sensaci¨®n de misterio. El proceso de alimentaci¨®n no es f¨¢cil, ya que el simple organismo que manejas no puede digerir todo lo que hay su alrededor y adem¨¢s los otros organismos pueden haber ya creado sistemas de defensa, adem¨¢s hay que tener especial cuidado ya que si no se selecciona bien la alimentaci¨®n, la criatura puede no digerir bien la comida y "enfermar".
El juego se mueve por fases y una vez que se consigue sobrevivir al proceso primario de evoluci¨®n llega el momento de llegar a tierra firme desde el oc¨¦ano, momento en el que se han de crear las extremidades que cada jugador crea conveniente para seguir con el proceso evolutivo, ya en un entorno tridimensional. En el ¨²ltimo v¨ªdeo mostrado, se cre¨® una criatura realmente curiosa que parec¨ªa un toro, pero b¨ªpedo y con una gran cabeza a modo de cuerpo; nuevamente se hizo gala de lo sencillo pero extremadamente potente que el editor de este t¨ªtulo a la hora de elegir el aspecto f¨ªsico de la criatura.
Ya en tierra y con una criatura con m¨¢s masa cerebral comienza un nuevo proceso de evoluci¨®n, en el que se da una mayor importancia a las relaciones entre especies y al propio proceso de reproducci¨®n. Hay un dato realmente interesante: dependiendo de c¨®mo el jugador act¨²e en la primera fase, la especie que surja ser¨¢ carn¨ªvora, omn¨ªbora o vegetariana, adem¨¢s de tener una serie de atributos que ser¨¢n permanentes en el resto de su evoluci¨®n. Habr¨¢ numerosos par¨¢metros que se desarrollan, tanto por la voluntad del jugador usando sus puntos de DNA como en consecuencia de sus propias acciones.
La interacci¨®n con otras criaturas se puede desarrollar de diferentes modos como bailar o cantar y se puede intentar establecer amistad o enemistad con las otras razas en el planeta, unas razas por cierto que nunca ser¨¢n las mismas. Spore utiliza un sistema de juego online muy original, por el que las especies creadas por todos los jugadores entran a formar parte de una base de datos global, que a su vez es utilizada por el juego para poblar el vasto universo que cada jugador tiene a su disposici¨®n. De este modo, las razas que t¨² crees puede que aparezcan en el universo de otros jugadores en todo el mundo, un detalle que permitir¨¢ entrar en competiciones sobre qui¨¦n ha planeado mejor su crecimiento o ha establecido los rasgos m¨¢s peculiares.
Las comunicaciones con otras especies no siempre ser¨¢n f¨¢ciles, especialmente en los inicios cuando no eres m¨¢s que un reci¨¦n llegado. Tanto si decides una aproximaci¨®n amistosa como una agresiva y territorial, debes de tener en cuenta que no eres en ese momento el rey de la escala evolutiva y hay otras razas m¨¢s desarrolladas, fuertes y numerosas. El jugador inteligente sabr¨¢ explorar las posibilidades a su disposici¨®n y explotarlas del modo que vea m¨¢s conveniente. Cada planeta en el universo de Spore es diferente y tiene unas caracter¨ªsticas propias, pero es siempre un lugar interesante que explorar con sus diferentes orograf¨ªas y paisajes, aunque nunca resulta intimidatorio en cuanto a tama?o, s¨®lo lo suficiente para que resulte interesante de explorar y haya sensaci¨®n de descubrimiento. Will Wright, en una presentaci¨®n hecha al p¨²blico, ha reconocido que la exploraci¨®n es sin duda el elemento primordial de la experiencia que persigue con este t¨ªtulo y desde luego es algo que parece haber conseguido en una escala nunca vista hasta ahora.
A partir de ese proceso es cuando empieza la creaci¨®n de tribus y por tanto los primeros cimientos de tu especie a la hora de construir su civilizaci¨®n, pero eso es algo que no se ha revisado en Alemania con detalle, aunque est¨¢ ya plenamente implementado -un juego tan grande es dif¨ªcil de mostrar en todos sus aspectos en un entorno tan estresante como una convenci¨®n como la de Leipzig-. Ciertamente, Spore impresiona porque captura?y realza?el esp¨ªritu de juegos como Sim City, cuyo concepto parece complejo pero que a la hora de ser jugadors ofrecen una enorme diversi¨®n y mucho margen para la exploraci¨®n de las propias ideas del jugador. De hecho, seg¨²n el propio Wright: "a lo largo de mi carrera, las mejores historias que he visto en el mundo de los vidojuegos son las de los propios usuarios a la hora de jugarlos".
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