Un cl¨¢sico abierto al mundo

Europa ha sido la ¨²ltima en recibir la primera entrega de la saga Pok¨¦mon para Nintendo DS, teniendo ¨²nicamente en cuenta la l¨ªnea cl¨¢sica. Despu¨¦s de Mundo Misterioso y Ranger, los aficionados a estos peque?os monstruitos pueden por fin disfrutar de lo que tanto tiempo llevaban aguardando.

Ocho medallas, una liga Pok¨¦mon, competiciones paralelas, una banda organizada a la que detener, un nuevo profesor, tres Pok¨¦mon a elegir y dos nuevos personajes que nos encontraremos por todas partes y combates como siempre han sido. Es decir, un Pok¨¦mon en toda regla y no una variante que puede no ser del agrado de todos. Ah, y una peque?a minucia que comentaremos al final... juego en l¨ªnea. Pero entremos directos en materia, es un juego que no necesita presentaci¨®n.

Desde las estrellas

La excusa con la que iniciamos este Pok¨¦mon es la de ayudar a un nuevo profesor, Rowan, el cual extrav¨ªa su malet¨ªn en la hierba y junto a un compa?ero, lo rescatamos haciendo uso de uno de sus Pok¨¦mon al recibir un ataque por parte de dos Pok¨¦mon salvajes. Nuestro acto de valent¨ªa y nuestro buen hacer logran que recibamos como regalo el Pok¨¦mon escogido. Eso si, con el encargo de ayudarle a completar su Pok¨¦dex que tiene nuevas funciones respecto a la anterior. 

En esta ocasi¨®n tenemos a nuestro alcance una tortuga llamada Turtwig, un mono con la cola ardiendo denominado Chimchar y un pajarito aping¨¹inado llamado Piplup, siendo de los tipos planta, fuego y agua respectivamente, los tres cl¨¢sicos. En esta edici¨®n se han a?adido un centenar de nuevos Pok¨¦mon que se suman a todos los anteriores, aunque no todos est¨¢n disponibles de inicio y, como siempre, hay una cierta variedad entre las dos versiones.

Perla y Diamante mantiene el planteamiento de toda la vida, comenzamos en un pueblo peque?o, Hojaverde, y nos lanzamos a la aventura de convertirnos en el mejor entrenador y, de paso, el primero que consigue completar la colecci¨®n, ante una regi¨®n llamada Sinnoh que presenta unas dimensiones superiores a las localizaciones anteriores.

Cuando se anunci¨® Pok¨¦mon Perla y Diamante, antes de ver cualquier imagen o incluso antes de conocer la existencia real del juego, los aficionados especulaban con un posible apartado gr¨¢fico en 3D... y no andaron muy desencaminados. Desde luego, el entorno del juego es poligonal, al contrario que sus antecesores en GameBoy Advance.

Sin embargo, queda claro a tenor de las im¨¢genes que no era lo que se esperaba. Pok¨¦mon Perla y Diamante mantiene el aspecto gr¨¢fico tradicional, con todo lo que ello conlleva. Se entend¨ªa perfectamente en GameBoy, vimos un salto de calidad en GameBoy Color, en Advance se perfeccion¨®, pero en una consola como DS, habiendo visto Pok¨¦mon muy vistosos en GameCube, que sigan apostando por esta l¨ªnea deja mucho que desear.

No s¨®lo es el mantenimiento de la perspectiva con un nulo aprovechamiento de las tres dimensiones para liberar la c¨¢mara o permitir distintos ¨¢ngulos, es la carencia de detalles, que, salvo en los personajes, se mantienen de forma bastante similar. Y el mezclar elementos 2D con 3D no se ha llevado a cabo correctamente y la imagen hace algunos peque?os saltos o distorsiones cuando avanzamos.

Aunque no consideramos la mayor falta el aspecto del escenario. En cierto modo, podemos incluso llegar a entender que no se quisiera romper radicalmente y que se haya decidido evolucionar, como bien fuera posible, por el camino ya marcado, que es el que hasta ahora hab¨ªa calado. El mayor problema est¨¢ en los combates.

Aqu¨ª no apreciamos mejor¨ªa ninguna, son pr¨¢cticamente id¨¦nticos a los de la anterior port¨¢til de Nintendo. Dos personajes r¨ªgidos luchando entre s¨ª lanz¨¢ndose rayos que parecen cualquier cosa menos haces de luz u otros ataques realmente pobres en cuanto a calidad visual. Hemos visto cosas como Stadium en Nintendo 64, ?por qu¨¦ tenemos que conformarnos en DS con lo mismo que ya ten¨ªamos?

No queremos extendernos m¨¢s en las cuestiones gr¨¢ficas, el acabado de la isla de Sinnoh es agradable a la vista aunque careza de detalles. Pero no queremos seguir adelante en el an¨¢lisis sin remarcar nuestra m¨¢s profunda decepci¨®n por la dejadez de los desarrolladores en cuanto a los combates.

Del sonido no hay mucho que mencionar, las melod¨ªas siguen siendo tan buenas como siempre. En cuanto a los efectos, siguen siendo tan malos como siempre, si en GameCube no pudimos escuchar a los Pok¨¦mon y s¨®lo sus chirridos, no esper¨¢bamos que eso cambiase en DS, y as¨ª ha sido. Pikachu tendr¨¢ que esperar a otra ocasi¨®n para demostrarnos sus dotes ling¨¹¨ªsticas dentro de los videojuegos.

Interfaz cl¨¢sica vs Manejo t¨¢ctil

Pok¨¦mon Perla y Diamante ha sido concebido por y para los botones y la cruceta. Esto puede chocar, pero lo cierto es que es m¨¢s posibles prescindir de la pantalla t¨¢ctil en este juego que de los botones, tal y como se hac¨ªa hasta ahora, de modo que los conocedores de la saga se har¨¢n con el control en un momento. De hecho, dos de los botones de m¨¢s que tiene DS respecto a GameBoy Advance no se aprovecha, careciendo de funci¨®n Select y Start en defecto de X e Y.

La pantalla t¨¢ctil es ¨²til en casi todos los casos, aunque es un juego pensado para los pulgares viendo los grandes botones que presenta, as¨ª que no hace falta andar sacando y metiendo el puntero. Es un extra a aprovechar si se quieres, pero pr¨¢cticamente todo se puede controlar con cruceta y botones. Una acci¨®n tan b¨¢sica, como mover al personaje, que s¨ª se hace en Ranger, no se ha implementado en Perla y Diamante.

Incluso hay que comentar que determinados men¨²s resultan inviables para el manejo t¨¢ctil ya que en lugar de simplificar, complica el acceso a las diferentes funciones. ?ste es un punto sobre el que deber¨ªan reflexionar y trabajar m¨¢s los desarrolladores, DS ofrece unas oportunidades ¨²nicas que, mientras otros equipos s¨ª han aprovechado, como se ve en el ya mencionado Ranger, ellos no lo han hecho.

De todos modos, hay un punto muy importante donde el control t¨¢ctil se ha implementado de forma muy acertada, durante los combates. Es posible luchar sin tocar nada que no sea la pantalla inferior de la consola y a ello contribuye la nueva reordenaci¨®n de los men¨²s, sobre todo el de inventario, organizado en cuatro apartados.

Aunque en un primer momento la pantalla inferior permanece sin utilidad fuera de los combates, pronto recibimos un dispositivo con diversas utilidades que nos colocamos en la mu?eca a modo de reloj. Este aparato, que recibe el nombre de Pok¨¦tch, sirve para mucho m¨¢s que darnos la hora, es un aut¨¦ntico smartclock si se permite el anglicismo.

Recorriendo la regi¨®n de Sinnoh diferentes personajes nos dar¨¢n nuevas aplicaciones que se sumar¨¢n a la amplia lista que viene preinstalada. Entre otras cosas, nuestro Pok¨¦tch nos ofrecer¨¢ un contador de tiempo, un contador de pasos, una utilidad para ver los Pok¨¦mon m¨¢s recientemente capturados, otra para encontrar d¨®nde hemos plantado bayas, un localizador de objetos enterrados, calculadora, etc. Multitud de funciones, todas ellas manejadas con la pantalla t¨¢ctil.

?Qu¨¦ hay de nuevo, viejo?

Las novedades en Perla y Diamante son pocas, pero hay que mencionarlas. No cambian el juego radicalmente pero son peque?os retoques y a?adidos en diferentes aspectos que perfeccionan un poco m¨¢s la misma f¨®rmula que se ha venido utilizando siempre. Empezamos por algo que de nuevo tiene m¨¢s bien poco, pues ya hizo acto de presencia en Oro y Plata, se trata de los ciclos horarios. En Sinnoh la hora va cambiando seg¨²n el reloj de nuestra consola, llegando a mostrar una media docena de situaciones lum¨ªnicas diferentes.

Pero el cambio de hora del d¨ªa no s¨®lo aporta unos bellos atardeceres y unos bonitos amaneceres, sino que cambia alguno de los Pok¨¦mon que podemos capturar, pues hay algunos que ¨²nicamente salen de noche y otros que no se esconden de d¨ªa pero s¨ª cuando el sol desaparece.

En algunos sitios encontraremos un compa?ero de viaje que querr¨¢ venir con nosotros y nos ir¨¢ curando y con ¨¦l podemos enfrentarnos dos contra dos a Pok¨¦mon salvajes que vayan apareciendo. Hay que remarcar por tanto que se mantienen los enfrentamientos dobles. De hecho, las principales novedades introducidas en las entregas de GBA siguen presentes en esta nueva entrega. Por ejemplo, se aumenta el n¨²mero de bayas y siguen pudi¨¦ndose utilizar para dos funciones principales, curar a los Pok¨¦mon diferentes estados o combinarse para crear alimentos.

Por otro lado, tambi¨¦n se mantienen los concursos, aunque la organizaci¨®n de estos ha variado, aument¨¢ndose el n¨²mero de pruebas e incluso requiriendo nuestra habilidad en un minijuego de baile que manejamos con la pantalla t¨¢ctil. As¨ª que mantener a nuestros Pok¨¦mon felices y lozanos sigue siendo un requisito imprescindible para hacerlos participar en ellos. El n¨²mero de Pok¨¦ball tambi¨¦n ha crecido, volvi¨¦ndose cada vez m¨¢s especializadas, hasta el punto de que incluso podremos personalizarlas nosotros mismos para darles un toque diferente.

Competici¨®n al m¨¢ximo

Y llegamos a la caracter¨ªstica estrella de Perla y Diamante, poder conectarse a trav¨¦s de Internet con otras consolas para diversas funcionalidades. Quiz¨¢ el primer paso para un mundo persistente Pok¨¦mon, pero vamos a dar uno por uno y ¨¦ste ha sido bien firme. B¨¢sicamente, podemos comerciar y luchar sin movernos del punto de acceso al que nos hayamos conectado.

Para comerciar, hemos de situar nuestro Pok¨¦mon en el mercado mundial e indicar cu¨¢l queremos recibir a cambio. Si estamos de acuerdo con la transacci¨®n, podemos incluso desconectarnos para volver posteriorment a ver si se ha llevado a cabo. Sin embargo, lo m¨¢s interesante es poder pelear con un amigo mientras hablamos con ¨¦l y como suele ser costumbre en Nintendo, esto no se permite entre usuarios que no se tengan agregados.

Este a?adido, puesto que realmente no interfiere en modo alguno en la experiencia del modo individual, salvo en el hecho de que para disfrutarlo hay que avanzar un poco en el jueego, aporta horas y horas de diversi¨®n y lo que es m¨¢s, ayudar¨¢ a profundizar en realizar la mejor cr¨ªa Pok¨¦mon, de modo que se pueda competir con los mejores.