Cuando la guerra asola el universo

La corta saga Silpheed vio la luz hace la friolera de 21 a?os con un juego creado para el PC-8801 que posteriormente se adapt¨® para FM-7, MS-DOS, CoCo y Apple IIGS. Se trataba de un shooter que explotaba al m¨¢ximo el potencial t¨¦cnico disponible para ofrecer gr¨¢ficos en 3D en tiempo real. Ser¨ªa en 1993 cuando llegar¨ªa una versi¨®n para Mega-CD de calidad m¨¢s que notable.

Esta versi¨®n de Mega-CD del shooter de gran calidad de Game Arts sufrir¨ªa un remake en el a?o 2000 de manos de Tresaure para PlayStation 2. Ya a finales de 2006 llegaba a Jap¨®n Project Sylpheed, una importante puesta al d¨ªa del juego original para Xbox 360, de la mano de Game Arts y editado por Square Enix. Varios meses despu¨¦s llega a nuestro territorio este shooter gal¨¢ctico de nueva generaci¨®n.

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Sin embargo, muchos de estos sistemas buscan la independencia y cuatro han unido sus fuerzas para declarar la guerra a las TCAF bajo la bandera de la alianza de libertad ADAN. Bajo este panorama general se encuentra la historia m¨¢s cercana de Katana Faraway, Ellen Bernstein y Margras Mason, tres amigos ¨ªntimos de las TCAF que se ven separados y enfrentados cuando Margras se une a la ADAN.

A partir de ese punto, los enfrentamientos ser¨¢n constantes entre antiguos compa?eros, a medida que la ADAN intenta conseguir su independencia y vengarse de la Tierra, atacando en distintos frentes. Distintas secuencias de v¨ªdeo ir¨¢n narrando los eventos importantes e hilando la historia entre niveles, ofreciendo un completo panorama que a?ade inter¨¦s al desarrollo del juego.

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Nuestra nave puede girar sobre s¨ª misma, as¨ª como avanzar en cualquier direcci¨®n dentro de unos perfectos 360 grados. El n¨²mero de sucesos en pantalla es bastante elevado, de tal modo que es pr¨¢cticamente imposible tener controlados todos los sucesos a nuestro alrededor. Para evitar caer en el caos, unas pr¨¢cticas flechas nos indicar¨¢n cu¨¢l es nuestro objetivo primordial en cada momento.

Durante las ¨¦picas batallas iremos recibiendo los mensajes de nuestros compa?eros de escuadr¨®n, que aparecer¨¢n reflejados en la esquina superior izquierda de la pantalla, aunque por el ritmo fren¨¦tico de juego no siempre se podr¨¢n seguir dichas conversaciones. Se trata de un shooter bastante complejo, que pese a su sencillo planteamiento requiere mucha pericia por parte del jugador.

A pesar de que la nave s¨®lo puede contar con dos armas, al acabar cada nivel se consiguen puntos que posteriormente se pueden emplear para comprar nuevas armas y mejoras para nuestra nave. De este modo, se consigue una importante personalizaci¨®n por parte del usuario, ya que el n¨²mero de combinaciones posibles es bastante elevado, con variadas armas a nuestra disposici¨®n.

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Dentro de lo que es el juego en s¨ª, las naves y las estructuras son muy llamativas, del mismo modo que las explosiones o las rutas de los misiles est¨¢n muy bien representadas y est¨¢n muy trabajadas en t¨¦rminos visuales. Sin embargo, los escenarios pueden llegar a parecer vac¨ªos, algo inevitable al tratarse de un juego ambientado en el espacio.

Por tanto, a pesar de las considerables dimensiones de algunas naves cercanas o del detalle y la vistosidad de las estelas de las naves o las explosiones, los fondos no dejan de ser negros con estrellas lejanas. En ese aspecto, la ambientaci¨®n es sublime, aunque no termina de convencer del todo el modo en el que se representa. Tambi¨¦n cabe decir que las naves enemigas muchas veces parecen apenas unos puntos en el horizonte.

En el apartado sonoro el juego es simple, pero tanto en melod¨ªas como en efectos de sonido cumple sin demasiados problemas. Es en el terreno jugable donde Project Sylpheed puede enamorar o ser odiado; el sistema de control se resume en dos botones de ataque, uno para acelerar y otro para frenar, pero requiere una pericia importante para llegar a dominarlo.

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Pese a todo, una vez se llega a conocer bien los controles y se familiariza con ellos, el usuario consigue descubrir y acercarse a un t¨ªtulo muy atractivo e interesante, lleno de combates y retos constantes que resultan muy divertidos. Su ¨²nico handicap radica en la disposici¨®n de las misiones, que cada una exige superar peque?as subtareas y la derrota en alguna obliga a volver a empezar.

Esto puede echar para atr¨¢s a algunos usuarios, pero sin duda los aficionados a este tipo de juegos lo pasen por algo en virtud de disfrutar de una atractiva experiencia de juego en un g¨¦nero del que hay un importante hueco en esta generaci¨®n. Adem¨¢s es bastante largo, por lo que la diversi¨®n se ampl¨ªa durante un n¨²mero de horas considerable, a¨²n sin ofrecer ning¨²n tipo de multijugador.

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