Mario Party 8
- PlataformaWii7
- G¨¦neroPuzle
- DesarrolladorHudson Soft
- Lanzamiento28/06/2007
- TextoEspa?ol
- VocesIngl¨¦s
- EditorNintendo
La resaca de Mario
Las fiestas de Mario se estrenan por fin en Wii con la llegada de la deseada octava entrega de la saga. Pero al fontanero y sus amigos empiezan a pesarles los a?os y sus juergas se est¨¢n empezando a hacer repetitivas. Luigi, Peach, Bowser y compa?¨ªa ya han preparado los tableros, los minijuegos y tienen un Wiimote entre las manos. ?Quieres una invitaci¨®n para esta prometedora Feria de la Estrella?
Tras diez a?os de tableros y alocados minijuegos, la licencia Mario Party nos trae la que es ya su octava entrega, la primera en implantarse al control de Wii. Toda una feria, o "carnaval" originalmente, nos espera con multitud de retos, minijuegos, extras a desbloquear, y por supuesto tableros de juego minados de diferentes casillas, trampas, estrellas y monedas.
Vuelve Mario Party, ahora en Wii |
Las expectativas eran tremendas, el nuevo trabajo de los estudios Hudson rondaba los puestos m¨¢s altos de las listas de "los m¨¢s esperados" y, sin duda, promet¨ªa ser una de las grandes bazas de la nueva consola de Nintendo. Pues bien, Mario Party 8 ha cumplido y es un gran juego para Wii, el problema viene cuando ya se posee o al menos se ha jugado mucho a alguno de los anteriores?
La concurrida Feria de la Estrella recuerda demasiado al crucero de la s¨¦ptima entrega, y a todos los Mario Party anteriores. La atractiva mec¨¢nica que nos propon¨ªa el primero en Nintendo 64 hace casi una d¨¦cada empieza a rechinar, pues el engrasado que supone el nuevo manejo mediante Wiimote no ha sido suficiente. La adaptaci¨®n al mando es absoluta pero no se acerca ni por asomo a la jugabilidad que cabr¨ªa esperar tras manejos como los de Wario Ware: Smoth Moves o Rayman Raving Rabbids.
Las capacidades del Wiimote est¨¢n muy aprovechadas en los minijuegos |
La experiencia jugable en parte se ha facilitado buscando, siempre objetivo de Nintendo, llegar a todo tipo de posibles jugadores. Mario nos explica con m¨¢s detalle los minijuegos, hay m¨¢s aclaraciones y apenas hay que pulsar s¨®lo un bot¨®n. Esto es bastante positivo ya que lo hace m¨¢s asequible para jugarlo en verdaderas fiestas, con todo tipo de personas, experimentadas o no.
Como siempre, algunos personajes secundarios nos prestar¨¢n su ayuda |
Pero ya, sin m¨¢s dilaci¨®n, presentemos a la estrella que m¨¢s brilla en esta Feria de la Estrella:
?Dunguimero, el Pregonero!
Junto a su inseparable amigo Capir¨®n, este charlat¨¢n nos guiar¨¢ a trav¨¦s de cada uno de los tableros del juego. Nos ayudar¨¢, dar¨¢ pistas y consejos, y es, sin duda alguna, el alma de la fiesta que se est¨¢n montando los personajes de Nintendo y a la que se nos acaba de invitar.
As¨ª, Dunguimero nos oferta desde el principio cinco posibilidades o modos de juego para uno o hasta cuatro jugadores. Tambi¨¦n, siempre que acabemos una partida individual o multijugador nos recompensar¨¢ con unos vales que podremos canjear por diferentes objetos, juegos, v¨ªdeos y dem¨¢s extras en una poblada galer¨ªa a la salida del parque llamada Bazar Diversi¨®n.
Dunguimero ser¨¢ nuestro gu¨ªa a lo largo de todo el juego |
El modo principal vuelve a ser el Fiesta, ahora instalado en la denominada Carpa Fiesta, directo, r¨¢pido y sencillo al preparar partidas para varios jugadores o juego en solitario contra tres oponentes manejados por la propia consola. Pero es que para el juego de un ¨²nico jugador Mario Party 8 nos propone la Batalla Estelar, el que podr¨ªamos asignar al cl¨¢sico "modo aventura", lineal y muy diferente en objetivos con respecto a los modos multiplayer.
Los modos multijugador volver¨¢n a ser la parte central del t¨ªtulo |
Con una est¨¦tica colorista y de corte m¨¢s bien infantil, como ya es costumbre en los juegos de Mario y su plantilla, la tem¨¢tica de ferias, parques de atracciones, golosinas, m¨¢quinas recreativas, concursos, etc. es el trasfondo general del juego. Pero los tableros estar¨¢n inspirados en otras tem¨¢ticas diferentes que, por primera vez en la saga, afectar¨¢n de manera radical al sistema de juego y objetivos de cada uno de ellos.
Los nuevos tableros en Wii
Seis tableros diferentes nos prestan sus decenas de casillas para que podamos desarrollar nuestras divertidas competiciones en busca de estrellas:
-Templo Kong: Es un recorrido casi vertical, lleno de saltos, escaleras, posibles caminos y toboganes. Su mec¨¢nica de juego es la cl¨¢sica de la saga: se coloca una Estrella en un lugar determinado y cuando alg¨²n jugador la recoge, la siguiente se asigna a una casilla diferente.
Tablero del Templo Kong |
-Tablero del Tesoro: Es el tablero inspirado en Super Mario Sunshine, un largo recorrido de casillas unidireccional que acaba en una isla donde podremos comprar, a un precio algo excesivo, una Estrella a un pirata Goomba.
-Mansi¨®n Maldita del Rey Boo: La m¨ªtica mansi¨®n Boo tambi¨¦n tiene su tablero en Mario Party 8. Este mapa es cambiante y est¨¢ lleno de secretos, caminos alternativos, enemigos, etc. Es uno de los tableros m¨¢s aleatorios y donde el azar puede llegar a cambiar las tornas del juego en tan s¨®lo un turno.
-Expreso de Shy Guy: Ambientado en un tren de lujo, en este recorrido suceder¨¢n cosas muy extra?as como cambios de locomotora, vagones que se mueven, robos, etc. Su mec¨¢nica de juego se basa en llegar continuamente a la locomotora para conseguir Estrellas.
El tablero de Copach¨®polis, ciudad de los hoteles y la econom¨ªa |
-Copach¨®polis: Es una agradable y peque?a ciudad plagada de hoteles y tiendas. Es el tablero m¨¢s divertido y novedoso puesto que su mec¨¢nica se basa en ir adquiriendo hoteles que nos dan Estrellas mientras los poseamos y que, si alg¨²n jugador los compra a un precio m¨¢s caro del que dimos nosotros en un principio, podremos llegar a perderlos. Es bastante innovador, es el menos azaroso, permite ciertas dosis de estrategia y las monedas cobran una verdadera importancia.
-Galaxia Bowser: Est¨¢ basado en el universo malvado, lleno de lava y trampas del omnipresente en el juego Bowser. En principio aparece bloqueado y por ello no desvelaremos en este an¨¢lisis su espectacular din¨¢mica de juego. Es el recorrido m¨¢s fren¨¦tico?
Las apariciones de Bowser son constantes a lo largo de los tableros |
?sta es una breve descripci¨®n de lo que se nos ofrece en cada nivel. La ambientaci¨®n de cada uno es sensacional, est¨¢n llenos de vida, de objetos cambiantes, etc. Pero nunca se consiguen el dinamismo de casillas, cambios de rumbo o sorpresas que se nos han ofrecido en anteriores Mario Party, es todo m¨¢s est¨¢tico, m¨¢s predecible.
Los Minijuegos
Son la gran caracter¨ªstica y el motor de diversi¨®n de la saga. Este juego de mesa virtual no ser¨ªa lo mismo sin ellos y su originalidad y variedad. Sin embargo no podemos perdonar el que ha acabado por ser el peor aspecto de este primer Mario Party para Wii: los minijuegos han perdido esa originalidad y ya no resultan tan sorprendentes. Parece una contradicci¨®n que, a¨²n manej¨¢ndose con un sistema de control nuevo sean poco innovadores, pero as¨ª es.
La pantalla partida volver¨¢ a ser la presentaci¨®n m¨¢s usual durante los minijuegos |
Estos minijuegos huelen a viejo ya, son los de siempre pero con un control implementado. Las cl¨¢sicas carreritas en las que llegar antes que el resto de jugadores a la meta, las dianas m¨®viles para procurar disparar en el centro, la supervivencia en una plataforma compartida que se va haciendo cada vez m¨¢s peque?a, pintar unos determinados trazos, etc. Todos los de siempre solo que adaptados al control por movimiento y el puntero del Wiimote.
Por tanto, tendremos que apuntar a la pantalla, coger el mando en horizontal para conducir karts, navecitas y dem¨¢s veh¨ªculos, agitarlo, girarlo como si fuera una llave, elevarlo en un momento determinado, etc. Un manejo completo pero no tan sobresaliente como esper¨¢bamos, y es que se echa de menos en exceso m¨¢s locuras o posiciones para el mando como en el ya nombrado Wario Ware: Smoth Moves, que nos hac¨ªa coloc¨¢rnoslo en la nariz, en la cintura, apuntando hacia arriba, etc.
La variedad en los minijuegos est¨¢ asegurada aunque no hay demasiada originalidad |
Para empeorar este aspecto, hay unos cuantos minijuegos, denominados F¨¢ciles, que consisten simplemente en batir r¨¢pidamente y sin control el mando, moverlo en c¨ªrculos o hacia los lados y los ganar¨¢ qui¨¦n m¨¢s r¨¢pido lo haya hecho. Son bastante decepcionantes. Sin embargo otros, por suerte para los jugadores cl¨¢sicos, nos obligar¨¢n a utilizar dos o m¨¢s botones, son medianamente complejos y acaban por ser los m¨¢s divertidos y emocionantes.
En los tableros, los minijuegos se seguir¨¢n activando al caer en casillas de Duelo, Eventos o al final de cada ronda de turnos. De esta forma, jugaremos a muchos en cada partida y los 60 que contiene (de uno contra tres, dos contra dos, o todos a la vez) nos empezar¨¢n a parecer pocos al quinto o sexto d¨ªa que introduzcamos el t¨ªtulo en nuestra Wii. Pero la situaci¨®n queda relativamente paliada gracias a 8 minijuegos denominados Extra que resultan mucho m¨¢s profundos y tambi¨¦n son v¨¢lidos para varios jugadores. Entre estos encontramos, por ejemplo, unas carreras de naves, bolos al estilo WiiSports, y hasta juegos de puzzles.
Cada casilla tiene un efecto, hay bifurcaciones y atajos |
Antes de cada juego se nos dan unas perfectas instrucciones de c¨®mo coger el mando, cual es el objetivo del juego o qu¨¦ consejos seguir. Adem¨¢s, y como novedad en la saga, podremos hacer una partida de pr¨¢ctica antes de pasar al juego real. Esto acerca mucho m¨¢s el t¨ªtulo a jugadores ocasionales pero a cambio, si lo usamos continuamente, restar¨¢ velocidad a la din¨¢mica de juego. No obstante, como es opcional, es una gran mejora en las explicaciones de los minijuegos.
Los di¨¢logos, explicaciones y consejos ser¨¢n constantes |
Gr¨¢ficos, sonido y ambientaci¨®n
Mario Party repite la estela gr¨¢fica que est¨¢n creando muchos, demasiados ya, juegos de Wii. De nuevo un juego que visualmente se queda a la altura de una GameCube retocando peque?os matices. Las texturas de los escenarios son s¨®lidas y dignas de menci¨®n, as¨ª como las luces y las animaciones de los personajes. Pero todo recuerda en exceso a la pasada generaci¨®n, aspecto que estamos ya deseosos de que se supla con lo que est¨¢ por venir para la mayor de Nintendo.
Algunas texturas sorprenden agradablemente pero hay otras que decepcionan |
En cuanto a su apartado sonoro, Mario Party 8 apuesta por una banda sonora alegre y referencial al circo, las ferias, los payasos, etc., muy acorde con su est¨¦tica. Los efectos sonoros son adecuados aunque son rese?ables los avisos de los personajes en cada mando cuando llega nuestro turno. No obstante, Mario y los suyos siguen sin articular palabra, si acaso su "ok" o "let's go" caracter¨ªsticos desde Nintendo 64. Boo sigue con su risilla, Bowser con su gru?ido y Peach con sus gritos. Como siempre.
La vibraci¨®n de los Wiimotes est¨¢ bien realizada. Son descargas suaves, que apenas se notan pero que responden perfectamente en cada momento. Lo mismo sucede con el puntero para movernos por los men¨²s del cual, para evitar la locura que podr¨ªa suponer cuatro jugadores moviendo la "manita cursor", se ha dado la potestad para navegar por los men¨²s s¨®lo al jugador 1.
Los mandos no parar¨¢n de reproducir efectos de sonido y vibraci¨®n |
Jugando a Mario Party 8
En este ¨²ltimo apartado analizaremos algunos aspectos detallados de su manejo o jugabilidad. Empezando por la creaci¨®n de partidas, en esta octava entrega han a?adido muchas opciones y variables para ajustar la partida perfecta seg¨²n en qu¨¦ ocasi¨®n y con qu¨¦ jugadores nos encontremos. Adem¨¢s de las cl¨¢sicas selecciones de personaje, escenario, duraci¨®n en rondas o dificultad de los oponentes controlados por la m¨¢quina, en este nuevo Mario Party podremos elegir entre distintos modos de juego, que nos aparezcan s¨®lo los minijuegos "F¨¢ciles", colocar ventaja de monedas o Estrellas a alg¨²n jugador, y activar o no las Estrellas Bonus, unas que se dan al final de cada partida a diferentes jugadores por sus haza?as, tiradas m¨¢s bajas, caer en muchas casillas rojas, etc.
Los tableros pueden cambiar de estructura y afectar al desarrollo de la partida |
Una vez en el tablero, elegiremos el orden de turnos de la manera habitual, dependiendo de qui¨¦n saque una puntuaci¨®n m¨¢s alta en su primera tirada. Para parar el acelerado dado bastar¨¢ con alzar levemente el mando de Wii haciendo saltar a nuestro personaje. A veces, debido a diversos objetos o situaciones eventuales podremos tirar m¨¢s de un dado y nos moveremos el n¨²mero de casillas de la suma de los n¨²meros obtenidos en ambas tiradas.
Los jugadores empezar¨¢n las partidas desde las cl¨¢sicas plataformas iniciales |
Los objetos que podamos usar nos vendr¨¢n definidos esta vez en caramelos. As¨ª, encontraremos a lo largo de los recorridos algunas tiendas y amigos o casillas que nos den de estos caramelos. Sus efectos son muy variados ya que podremos quitar monedas a los rivales, tirar dos o tres dados, colocarnos en la casilla de otro jugador o proponer un duelo a los oponentes con que nos crucemos. En los duelos, minijuegos especiales para dos jugadores, nos jugaremos Estrellas y monedas por lo que pueden ser determinantes en algunas partidas.
Con respecto a las casillas podemos decir que son las de siempre. Las azules dan 3 monedas, las rojas quitan 3, las amarillas son VS (duelos), y las verdes disparan eventos. Tambi¨¦n est¨¢n los accesos a las tiendas y las casillas ocasionales de personajes como Bowser o Donkey Kong, muy importantes tambi¨¦n para el desarrollo de las partidas.
En las tiendas podremos adquirir caramelos con diferentes efectos |
Uno de los aspectos positivos de esta nueva entrega de Mario Party es la importancia que han cobrado las monedas. Los caramelos comprados con ¨¦stas en las tiendas son util¨ªsimos, las Estrellas son caras y en muchas ocasiones habr¨¢ empates de ¨¦stas donde se decidir¨¢ el ganador ¨²nicamente por el dinero con el que haya acabado la partida cada jugador.
Tener muchas monedas nos facilitar¨¢ el camino hacia las Estrellas |
Conclusiones
La octava fiesta de Mario no ha terminado de ser tan divertida como las anteriores y eso que ¨¦sta se celebraba en esta nueva y prometedora casa-multijugador llamada Wii. Los personajes parecen tener resaca de las, bastante notables, juergas anteriores y no han terminado de crecerse tanto como era de esperar en esta nueva fiesta. Todo es demasiado parecido, los a?os pasan tambi¨¦n por el fontanero italiano y sus amigos, y ya se sabe, "renovarse o morir".
Mario Party 8 (Wii) |
Ocho t¨ªtulos no son pocos, m¨¢s conversiones a GameBoy Advance, ediciones especiales, etc. Estos juegos de tablero propuestos por la licencia representativa de Nintendo se han adaptado de manera correcta al control de la nueva consola dando como resultado un juego excesivamente parecido a los anteriores aunque, eso s¨ª, un imprescindible de Wii para todo el que no lo haya probado en anteriores entregas y quiera pas¨¢rselo genial en compa?¨ªa.
Los asiduos a la saga acoger¨¢n con los brazos abiertos las innovaciones jugables y nuevos tableros que propone, aunque puede que los m¨¢s exigentes conviertan ese abrazo receptor en un decepcionado acto de estrangulamiento. Por todo ello, s¨®lo una ¨²ltima cosa: Mario, en tu pr¨®xima fiesta haznos hacer el loco mucho m¨¢s y, por favor, no te vuelvas a dejar las novedades en el desv¨¢n?
Mario Party 8 (Wii) |
Lo mejor:
Lo peor:
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.