Beautiful Katamari Damacy

Qui¨¦n le iba a decir a Namco que aquella 'frikada' para PlayStation 2, con una vaca, una pradera y un arco iris en la portada, iba a acabar convirti¨¦ndose en todo un imprescindible del cat¨¢logo de la consola. Katamari Damacy es uno de esos t¨ªtulos simples pero absolutamente geniales, divertidos a rabiar y que demuestran que no todo est¨¢ inventado en el sector. No contamos con un gran h¨¦roe, ni mucho menos, ni debemos rescatar princesas, salvar a la humanidad ni nada parecido. Al contrario, asumimos el papel del Rey del Cosmos, Prince, en su af¨¢n por restaurar las estrellas del universo, destrozadas por su progenitor en una noche de fiesta. Esta era la base del primer juego de la serie, in¨¦dito en Espa?a, y que b¨¢sicamente se extendi¨® en su secuela -esta vez s¨ª editada-: We Love Katamari.

Tras un peque?o par¨¦ntesis, con un t¨ªtulo para PSP atractivo pero que no alcanzaba el nivel de los dos originales, la serie ideada por Keita Takahashi regresar¨¢ a la actualidad con Beautiful Katamari, t¨ªtulo anunciado v¨ªa Famitsu hace unos meses como multiplataforma, previsto para PlayStation 3 y Xbox 360, y que hace unos d¨ªas se destap¨® como exclusivo para la m¨¢quina de Microsoft. Ayer mismo la situaci¨®n volvi¨® a cambiar, situando el juego como destinado al Xbox Live Arcade de 360, y mientras tanto, la p¨¢gina oficial de Namco-Ch sigue marc¨¢ndolo como multiplataforma para PS3 y 360. Tiempo habr¨¢ para confirmarlo.

M¨¢s all¨¢ de l¨ªos de plataformas, Beautiful Katamary ha sido presentado corriendo sobre una Xbox 360. El juego ser¨¢ exactamente igual que su antecesor, We Love Katamari, teniendo como m¨¢xima novedad el a?adido de logros desbloqueables y soporte para la alta definici¨®n, soportando 720p. Dicho esto, habr¨ªa que aclarar y resumir a groso modo las bases de la franquicia.

Controlando a un personaje entre los m¨¢s de 50 que habr¨¢ disponibles -ocho de ellos creados para la ocasi¨®n-, nuestra finalidad ser¨¢ hacer uso de una pelota pegajosa denominada Katamari, capaz de adherir a ella todo tipo de cosas siempre y cuando su volumen sea menor al de la esfera. Es decir, que no podemos pegar a nuestro Katamari un perro si mide cuatro cent¨ªmetros, sino que antes tendremos que hacernos con clips, palillos, canicas y cosas peque?as, para que vaya aumentando poco a poco y, al final, poder coger lo m¨¢s grande. La finalidad de los niveles es llegar a un l¨ªmite establecido en la esquina superior izquierda, y hecho esto, se dar¨¢ por finalizada la misi¨®n.

Todo esto podr¨¢ realizarse bien en solitario, en un modo historia bastante hilarante, o en un multijugador cooperativo en red local similar al de We Love Katamari, a pantalla partida. Otra novedad de esta versi¨®n ser¨¢, evidentemente, el soporte en Xbox Live, introduciendo un modo donde cuatro personas se enfrentar¨¢n con la finalidad de conseguir un Katamari mayor que los dem¨¢s. Habr¨¢ tablas de clasificaci¨®n, adem¨¢s de los mentados logros.