Mystery Detective 2

La aventura gr¨¢fica es un g¨¦nero que est¨¢ de moda. M¨¢s bien deber¨ªa decir que sigue de moda desde aquellos ya lejanos en el tiempo Police Quest, Maniac Mansion o Indiana Jones para PC de los ochenta. Another Code o el recientemente aclamado Hotel Dusk, ambos para la port¨¢til de Nintendo, demuestran que se mantiene la popularidad del g¨¦nero.

El t¨ªtulo que hoy nos ocupa forma parte de esta nueva hornada de aventuras: la segunda entrega del juego de detectives Mystery Detective. El cartucho original nos propon¨ªa jugar en la piel de Mackenzie, una detective novatilla que deb¨ªa enfrentarse a unos casos un tanto surrealistas. Nosotros, mediante el uso del stylus, busc¨¢bamos pistas a trav¨¦s de la pantalla inferior tratando de solucionar cada uno de los casos que se nos presentaban.

Sin embargo, el juego estaba salpicado por detalles que mermaban su calidad, desde sus estramb¨®ticos e imposibles casos, carentes de todo inter¨¦s, a su pretendido e inexistente sentido del humor. As¨ª, Mystery Detective result¨® ser un juego con buenas propuestas pero mal planteamiento. Sin embargo, eso no supuso una traba para que Atlus decidiera llevar a cabo la segunda parte del juego.

La primera pregunta que nos asalta al introducir el cartucho es si esta nueva entrega enmendar¨¢ los defectos de su predecesor. En primer lugar, nos encontramos con un video introductorio en el que en forma de 'opening' de dibujos animados se nos muestran algunos de los personajes principales o enemigos con los que compartiremos la aventura.

Acto seguido, cuando comencemos una partida nueva, se nos preguntar¨¢ si hemos jugado a la entrega anterior, adem¨¢s de unas cuantas preguntas sobre nuestra visi¨®n del juego, y empezar¨¢ un breve tutorial donde se nos explicar¨¢ el uso de los principales comandos.

Lo primero que nos encontramos es que el nivel t¨¦cnico del juego se mantiene excelente. Los escenarios son dibujados en unas cuidadas dos dimensiones (la mayor¨ªa de ellos, tomados de su predecesor), en tanto que los personajes son de aspecto cabez¨®n y est¨¢n modelados en tres dimensiones. Cabe destacar que en la pantalla superior se nos presenta una ilustraci¨®n de nuestra protagonista vista desde frente, en la cual se nos muestran con m¨¢s detalle sus expresiones faciales y a menudo, mientras en la pantalla inferior se mantiene una conversaci¨®n, en la superior podemos ver lo que est¨¢ pensando Mackenzie, intentando dar un toque de humor a los di¨¢logos. Sin embargo, tambi¨¦n es verdad que al poco rato de jugar la pantalla superior apenas merece nuestra atenci¨®n y que acaba relegada a un m¨¢s que segundo plano.

La m¨²sica ser¨¢ del mismo corte que en el juego anterior, bien ajustada a cada situaci¨®n, pero pudiendo pecar de repetitiva, al igual que los efectos sonoros.

En cuanto al control, movemos a nuestro personaje por los escenarios y se?alamos aquello que nos llame la atenci¨®n en la pantalla mediante un puntero, que podemos accionar con el pad o con el stylus, y Mackenzie, la protagonista, nos dar¨¢ una peque?a descripci¨®n o coger¨¢ el objeto en cuesti¨®n si as¨ª se tercia. Dispondremos de un peque?o inventario en la parte inferior de la pantalla t¨¢ctil, en el que podremos echar un vistazo a los distintos objetos que hayamos recogido en busca de pistas.

Parece ser que la trama del juego seguir¨¢ en la misma l¨ªnea que Mystery Detective, es decir, con casos de lo m¨¢s surrealistas que intentan darle un toque de humor al juego. Como ejemplo, en nuestro primer caso, una chica nos plantea un surrealista caso: le han robado unos tallarines, pero lo m¨¢s sorprendente es que solo los de color rosa y verde, los blancos siguen en su lugar. 

Asimismo, el modo de solucionar los casos no va a ser precisamente f¨¢cil ya que muchos objetos nos pasar¨¢n de inadvertido y a menudo seremos incapaces de encontrar la acci¨®n adecuada para seguir adelante.

Asimismo, el modo de solucionar los casos no va a ser precisamente f¨¢cil ya que muchos objetos nos pasar¨¢n de inadvertido y a menudo seremos incapaces de encontrar la acci¨®n adecuada para seguir adelante.

A pesar de que muchos aspectos son quiz¨¢ demasiado parecidos a la pasada entrega, aquellos que supieron encontrarle un encanto al primer Mystery Detective, de buen seguro disfrutar¨¢n con el presente t¨ªtulo.