Folklore, Impresiones

Vida, muerte y realidades alternativas se dan cita en una aventura llamada a no dejar indiiferente a aquellos dispuestos a adentrarse en los misterios del Netherworld. Descubre una de las aventuras m¨¢s interesantes dentro del pr¨®ximo cat¨¢logo de PS3.

La fantas¨ªa oscura siempre es bienvenida al mundo de los videojuegos. Tan acostumbrados a las historias de h¨¦roes y villanos que suelen copar los argumentos de los juegos, es interesante ver que de vez en cuando aparecen t¨ªtulos dispuestos a encarar aspectos serios y m¨¢s profundos que el del joven h¨¦roe dispuesto a convertirse en h¨¦roe/pirata/caballero drag¨®n/hokage o cualquiera que sea el objetivo inicial de su viaje por la vida y la madurez.

Todos conocen bien esta clase de argumentos; hay tramas que se llevan con m¨¢s maestr¨ªa u originalidad que otras, pero resulta un tanto agotador ver una serie de patrones repartidos hasta la saciedad, especialmente en un medio tan joven como el videojuego y particularmente para aquellos que ya acumulan unos cuantos a?os con un pad  en la mano. Temas importantes y m¨¢s metaf¨ªsicos como la eternidad, lo divino y lo humano, el sentido de la humanidad y la muerte, son aspectos que tienen su reflejo constantemente no s¨®lo en las artes "mayores", sino tambi¨¦n en medios menos acad¨¦micos como los comics.

Precisamente la muerte es uno de los temas sobre los que girar¨¢ Folklore, la nueva apuesta de SCE para Playstation 3. Desarrollado por Game Republic y con poca promoci¨®n a sus espaldas, este t¨ªtulo se ha ido convirtiendo poco a poco en una de las ofertas m¨¢s interesantes del cat¨¢logo pr¨®ximo de PS3. Ha llegado a ese status gracias a una combinaci¨®n de una historia sugerente y misteriosa, as¨ª como una puesta en escena gr¨¢fica realmente destacable, que no se basa en usar potentes t¨¦cnicas de desarrollo, sino en crear un mundo atractivo gracias al uso inteligente del color.

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Pero siguiendo con la trama, de la que se ha podido saber algunas cosas gracias a la demo aparecida en la Playstation Store japonesa. Folklore tiene dos protagonistas: Ellen y Keats. Ambos personajes son jugables y tienen historias entrelazadas. La clave del argumento parece girar entorno a la muerte de la madre de Ellen, con la que ¨¦sta est¨¢ obsesionada. La chica descubre que en Irlanda existe una puerta a un mundo paralelo, fuera de los margenes de la realidad pero que est¨¢ entrelazado al nuestro. La chica considera que es en ese mundo espiritual puede encontrar respuestas a la extra?a muerte de su progenitora, por lo que con la ayuda de su esp¨ªritu guardian se adentra en el llamado Netherworld. Por su parte, Keats, que encarna como nadie la figura del personaje oscuro y misterioso, parece estar m¨¢s familiarizado con el Netherworld y trata de disuadir a Ellen de sus planes con el fin de preservar el equilibrio.

Ya con el propio juego enfrente, una de las primeras cuestiones radica en encasillar el t¨ªtulo. En un principio se podr¨ªa pensar que se trata de un RPG, pero el sistema de combate es completamente en tiempo real y funciona con un sistema de combos de golpes y magias que parece bastante alejado de lo que se espera un juego de rol. En general parece que tanto como planteamiento como por mec¨¢nica, est¨¢ m¨¢s cerca de la aventura con tintes de acci¨®n.

Pero hay que matizar bien las cosas, ya que en un primer momento se podr¨ªa pensar que el sistema de juego es muy simple y nada m¨¢s lejos de la realidad. Los ataques de los personajes vienen dados directamente absorbiendo la esencia de los habitantes de Netherworld. Ambos personajes tienen la capacidad m¨¢gica de tomar el n¨²cleo de sus enemigos y convertirlo en parte de su arsenal. Cada vez que se adquiere la esencia de una nueva criatura, ¨¦sta se transforma en un ataque, que a su vez puede ser asignado a cada uno de los botones frontales del pad.

El mecanismo es verdaderamente interesante ya que hay un total de 105 criaturas que pueden ser asimiladas, lo que abre un rico sistema de combate cuya gesti¨®n promete ser uno de los elementos claves del juego. Como ya se ha comentado, el sistema de combate es en tiempo real, en el que cada bot¨®n realiza uno de los ataques o conjuros adquiridos, pero adem¨¢s, cada golpe tiene una serie de propiedades, que lo hace id¨®neo para un tipo de enemigo determinado: ataques espec¨ªficos contra enemigos a¨¦reos, magias que parecen anular a las del contrario, hechizos zonales... se puede augurar multitud de t¨¢cticas.

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Adem¨¢s hay que tener en cuenta otro factor: cada esencia puede ser mejorada mediante la experiencia. Acumulando puntos en un determinado poder, se aumentar¨¢n sus capacidades, incluso permiti¨¦ndolo usar de formas nuevas. El sistema parece dise?ado para ofrecer una gran libertad y que cada jugador pueda tener un amplio abanico de posibilidades.

Hasta la forma de capturar la esencia de las criaturas tiene elementos de brillantez. Una vez que est¨¦ debilitada por nuestros ataques, un toque a R1 permitir¨¢ empezar a obtener su energ¨ªa; cuando est¨¦ suficientemente d¨¦bil habr¨¢ que agitar el mando en la direcci¨®n adecuada, hasta que finalmente el esp¨ªritu salga y quede en nuestro interior. Es un detalle menor, pero la sensaci¨®n f¨ªsica que produce este acto resulta muy satisfactoria y da un toque de calidad que no se puede ignorar.

Pero dejando aparte el sistema de juego, del que hasta ahora se ha podido obtener una buena visi¨®n gracias a la demo, hay que insistir una vez m¨¢s en la bella factura gr¨¢fica del juego, desde el bien recreado pueblo irland¨¦s, donde nuestro mundo y Netherworld comienzan a entrecruzarse, hasta las dos regiones que se pueden visitar en la demo: Warcadia, una perversi¨®n del reino de las hadas donde la guerra y sus horrores tiene su reflejo, y la tierra de las hadas, lugar que visitar¨¢ Ellen y que maravilla por su colorido.

Las criaturas con las que lucharemos o hablaremos no se quedan atr¨¢s en cuanto a imaginaci¨®n. Con influencias obvias y no tan obvias sacadas de todo tipo de mitos y leyendas, la poblaci¨®n de Folkrore muestra una riqueza espectacular en sus personajes no jugadores, algunos dise?os consiguen divertir, otros confundir y hay ejemplos verdaderamente siniestros ya en la propia demo, especialmente en algunas de las criaturas de mayor tama?o. Si la demo ya ha demostrado una gran imaginaci¨®n, uno no puede m¨¢s que sentirse esperanzado por lo que puede llegar en el juego final.

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Prometedor es el adjetivo que se puede dar a Folklore sin miedo a equivocarse, hay muchos elementos aqu¨ª que hacen pensar en que se trata de un t¨ªtulo cuidado, en el que se est¨¢n teniendo en cuenta multitud de detalles y con el que se quiere contar una historia apasionante, ofrecer un mundo con personalidad propia y, adem¨¢s, crear un buen juego. Ojal¨¢ que todas estas buenas sensaciones queden confirmadas en una eventual salida europea.

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