Un nuevo mundo

La estrategia se perfila como uno de los g¨¦neros m¨¢s a tener en cuenta en NDS gracias a pr¨®xima aparici¨®n de Anno 1701, el popular juego de PC que nos traslada a la ¨¦poca colonial. Un enorme mundo se abre ante nosotros para conseguir poder, honor y riqueza en versi¨®n port¨¢til.

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Los aficionados a la estrategia est¨¢n de enhorabuena; tras la reciente salida al mercado espa?ol de Theme Park, una conseguid¨ªsima adaptaci¨®n del cl¨¢sico para ordenador, y del pr¨®ximo lanzamiento de Sim City, en Junio le tocar¨¢ el turno a otro de los pesos pesados de PC. Anno 1701 es considerado uno de los mejores t¨ªtulos de estrategia disponibles en la actualidad, alabado por su arriesgada propuesta como tambi¨¦n por su aspecto gr¨¢fico.

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La tarea de adaptar un juego de tales proporcionados a port¨¢til no es tan descabellada como podr¨ªa aparentar en un princpio, no en vano EA ha conseguido obtener un gran ¨¦xito con las adaptaciones que ha realizado hasta el momento para Nintendo DS. El motor gr¨¢fico ideado para la ocasi¨®n ha servido como precursor para que otras compa?¨ªas se lancen a la piscina y comiencen a desarrollar t¨ªtulos que hasta el momento eran inimaginables sin un hardware lo suficientemente potente como para emular un entorno completamente en 3D.

Siguiendo la estela

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Este es el caso de Related Designs Software, la empresa responsable del juego original para ordenador que tambi¨¦n toma las riendas de este arriesgado proyecto. De este modo, y como acabamos de mencionar, Anno 1701 sigue los pasos de Theme Park en lo que a motor gr¨¢fico respecta, con un mayor campo de acci¨®n a nuestra disposici¨®n y mayor detalle general de las texturas que representan el pueblo que decidamos construir. El stylo vuelve a cumplir un papel fundamental a la hora de dominar el motor gr¨¢fico, pues el l¨¢piz de la DS cumplir¨¢ las mismas funciones que un rat¨®n de PC.

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Asimismo, las funciones que podremos realizar dentro de la aventura no sufrir¨¢n grandes cambios con respecto a la versi¨®n original aparecida hace algo m¨¢s de un a?o en Espa?a. Nuestro objetivo, como en casi cualquier juego de estrategia de estas caracter¨ªsticas, consiste en construir una civilizaci¨®n pr¨®spera, capacitada para subsistir y resistir las embestidas de los pueblos vecinos, a la par que conquistamos nuevos terrenos y ampliamos nuestras fronteras.

Contamos con un gran n¨²mero de acciones a realizar, muchos objetivos que nos veremos obligados a ir completando siempre y cuando estemos interesados en continuar el modo historia, bastante pobre pero suficiente para lo que se puede esperar de un juego de estas caracter¨ªsticas. Contamos con dos modos de juego principales, uno libre y otro hilado por un fino y absurdo gui¨®n digno de dibujos animados.

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Comercio Marino

Como su propio nombre indica, el nexo temporal gira entorno a la conquista del Nuevo Mundo, como se conoc¨ªa a Am¨¦rica tras su descubrimiento. Como conquistadores, nos veremos obligados a cumplir una serie de requisitos para la prosperidad de nuestro pueblo. Es por ello que el comercio mar¨ªtimo juega un papel doblemente importante en este apartado; no s¨®lo ser¨¢ absolutamente necesario para la econom¨ªa de nuestra naci¨®n, sino que tambi¨¦n suministrar¨¢ alimentos y otros ¨²tiles a los habitantes del imperio que hayamos formado.

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As¨ª pues, una de nuestras premisas a la hora de conquistar el terreno ser¨¢ buscar con nuestro barco, tras construir el correspondiente embarcadero, nuevas islas, para as¨ª poder hallar personajes secundarios que influir¨¢n en la historia, o bien simplemente dedicarnos a plantar recolectas de espacias y dem¨¢s productos, dependiendo siempre de la fertilidad del suelo en el que nos encontremos. Por desgracia, a la hora de comenzar a construir nuestras colonias y dem¨¢s, tendremos que hacer frente a curiosos y absurdos problemas como el suministro de t¨¦ o de azucar-que, por cada f¨¢brica, s¨®lo cubre un cierto terreno-, problemas a la hora de manejar el stylo o, simplemente, una c¨¢mara que no nos deja rotarla para poder entender al menos por d¨®nde van las carreteras que hemos construido y que han acabado sepultadas tras los nuevos edificios.

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Vox populi

Como mencion¨¢bamos recientemente, los habitantes de nuestro imperio son los verdaderos protagonistas del juego, pues de cara a ellos tendremos que basar todos nuestros desarrollos e investigaciones. Construir nuevos centros l¨²dicos y controlar los pormenores del d¨ªa a d¨ªa formar¨¢n parte del amplio abanico de acciones que requieren nuestra atenci¨®n, siempre dependiendo de la dificultad a la que nos atrevamos a jugar.

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Seg¨²n transcurra el tiempo nuestra ciudad avanzar¨¢ paulatinamente, generando nuevas clases sociales y conflictos entre las mismas, siempre y cuando les facilitemos necesarios para ello. Este punto es uno de los m¨¢s importantes para mantener la estabilidad interna del juego, no en vano ya formaba parte de los objetivos fundamentales de la versi¨®n original. Hacer frente a revueltas, escuchar a los ciudadanos etc., encontraremos muchas variantes en este aspecto, una de las virtudes del juego al no variar de forma dr¨¢stica su contenido en versi¨®n port¨¢til con respecto a la primigenia. 

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Por otro lado, al mismo tiempo que hacemos frente a los problemas y conflictos sociales, no nos quedar¨¢ m¨¢s remedio que sufrir los estragos de la Madre Naturaleza, es decir, tornados, erupciones volc¨¢nicas, maremotos y dem¨¢s cat¨¢strofes que amenazan la integridad del poblado que tanto trabajo nos costar¨¢ elaborar. Descubrir nuevas parcelas de tierra para expandir nuestro reinado, distribuir adecuadamente el comercio o tratar de mantener buenas relaciones con nuestros vecinos son ejemplos de las muchas variantes a las que deberemos estar atentos.

?Adaptaci¨®n?

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Definir un juego de estrategia a estas alturas resulta casi rid¨ªculo, pocos jugadores ignoran cuales son las premisas m¨¢s habituales en el g¨¦nero, bien sea gracias a la popularidad de juegos como Age of Empires o simplemente por el hecho de tratarse de uno de los g¨¦neros m¨¢s antiguos en la historia de los videojuegos. Related Designs Software arriesg¨® lo indecible al lanzar al mercado una nueva serie de juegos que, gracias a su originalidad en lo que a contenido se refiere, han conseguido obtener un ¨¦xito m¨¢s que sonado. O m¨¢s que eso, una reputaci¨®n a la altura de las circunstancias.

As¨ª pues, Anno 1701 ofrece en resumidas cuentas m¨¢s o menos lo mismo que su hom¨®nimo en ordenador; horas y horas de juego para conseguir sacar a flote una nueva civilizaci¨®n en una tierra que, seg¨²n la l¨ªnea temporal del juego, era virgen y pura en aqu¨¦l entonces. Junto al modo libre encontramos un modo historia algo simple, pero suficiente para pegarnos a la consola, adem¨¢s de ser un buen m¨¦todo a modo de tutorial para acostumbrarnos a los controles.

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Con todo, no cabe ninguna duda que Anno cumple su objetivo, ofreciendo un buen t¨ªtulo, divertido, aunque con numerosos fallos a nivel jugables que entorpecen mucho la experiencia y que, poco a poco, pueden conseguir acabar con nuestra paciencia. Sin embargo, a falta de competidores, es un t¨ªtulo muy recomendado para los seguidores de la saga en PC o para los aficionados a la estrategia, pese a no ser un juego ni mucho menos perfecto.

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