Una guerra corta pero intensa

Nota: a pesar de las im¨¢genes en ingl¨¦s, el juego est¨¢ totalmente traducido al castellano

La Segunda Guerra Mundial ha sido centro argumental de numerosos t¨ªtulos a lo largo de los a?os. La crudeza de este conflicto b¨¦lico de alcance internacional lo convirti¨® en una base argumental clave para la realizaci¨®n de videojuegos, que satisfacen los intereses de una importante base de usuarios interesados en esa ambientaci¨®n de mediados de siglo XX.

En Nintendo DS todav¨ªa no se han visto, no obstante, demasiadas obras basadas en este evento hist¨®rico, que todav¨ªa no ha contado en versi¨®n port¨¢til con una adaptaci¨®n de verdadera calidad. Para remediarlo llega ahora a la m¨¢quina de Nintendo la saga Brothers in Arms, que nos sorprende de una forma muy grata al ofrecer un juego que plasma con bastante fidelidad el conflicto.

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Pese a todo, la experiencia de juego ofrecida durante ese tiempo es muy satisfactoria, a pesar de la sencillez de su planteamiento. En la piel de un soldado, el deber del jugador ser¨¢ avanzar por los escenarios acabando con la amenaza nazi, algo que ser¨¢ realmente sencillo gracias a que constantemente se indica el pr¨®ximo punto al que hay que llegar o la acci¨®n a realizar.

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En ese aspecto, el juego resulta bastante lineal, al guiar constantemente al jugador resultando imposible que tenga lugar un solo momento en el que no se sepa qu¨¦ hacer. Seguramente las limitaciones t¨¦cnicas de DS hayan obligado a los programadores a optar por un sistema tan directo y sencillo, pero se compensa con las intensas situaciones, algunas de ellas complicadas, que tienen lugar.

Nos encontramos con un sistema de control que recuerda sobremanera al de Metroid Prime. La cruceta sirve para moverse, mientras que con el gatillo izquierdo disparamos; la pantalla t¨¢ctil hace las veces de c¨¢mara y de men¨². Es decir, moviendo el stylus en la misma, se mover¨¢ la mirilla en la pantalla y la c¨¢mara girar¨¢ acorde a nuestros giros.

Adem¨¢s, los elementos de men¨² est¨¢n directamente siempre disponibles en la misma, tales como armas, granadas, los prism¨¢ticos que sirven como zoom, o incluso recargar, todo se hace pulsando en la pantalla t¨¢ctil. Es un sistema muy directo y sencillo, que simplifica las acciones a realizar y permite que el juego resulte mucho m¨¢s atractivo para los usuarios novatos, aunque tal vez a los expertos les resulte demasiado simple.

Adem¨¢s de a pie, Brothers in Arms permite que el personaje se monte, en determinadas ocasiones puntuales, en un jeep o un tanque. El sistema de control no var¨ªa en sus elementos b¨¢sicos, aunque al adecuarse al movimiento propio de estos veh¨ªculos se le a?aden cientos puntos de dificultad que, en determinados momentos del juego, pueden ser engorrosos dada la dificultad de las acciones a realizar.

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Las texturas lucen de forma irregular, no obstante, con algunas muy trabajadas y otras que dejan algo m¨¢s que desear. Por ejemplo, los cuerpos de los ca¨ªdos en el campo de batalla parecer¨¢n poco m¨¢s que un plano amasijo de p¨ªxeles en el suelo. Sin embargo, en t¨¦rminos generales, el juego luce espl¨¦ndidamente, con una selecci¨®n de colores sepia ideales para representar la guerra.

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En el apartado sonoro, las melod¨ªas son las t¨ªpicas de este tipo de producciones, y no dista mucho de lo que se tiene ya escuchado en otras entregas de Brothers in Arms en otras plataformas, o incluso Medal of Honor o Call of Duty. Los efectos sonoros, adaptados a Nintendo DS, suenan bastante bien, completando un apartado correcto a¨²n sin ofrecer grandes alardes.

A la jugabilidad poco m¨¢s hay que destacar a lo comentado antes, con un buen trabajo con la pantalla t¨¢ctil. Eso s¨ª, puede llegar a resultar engorroso apuntar con la misma, ya que su rapidez de reacci¨®n y su precisi¨®n no son del todo id¨®neas, aunque no supondr¨¢n mayores problemas. La principal pega del juego es su corta duraci¨®n y la escasa rejugabilidad de la que hace gala.

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