Alerones desplumados

Wing Island aparece en el dudoso horizonte que est¨¢n creando los juegos de aviones de Wii. Tras Blazing Angels y Heatseeker, este grupo de gorriones con gafas de piloto pretende suponer una opci¨®n m¨¢s dentro del cat¨¢logo de aviaci¨®n de la consola. El pasado E3 nos dej¨® bastantes expectativas puestas sobre ¨¦l, iba a ser un juego cuidado y vistoso que adem¨¢s supusiera, debido a la plataforma a la que iba destinado, una revoluci¨®n jugable? Todo se fue volando.

Dej¨¢ndonos una est¨¦tica y sistema de juego pr¨¢cticamente sin armas, colorista y de corte m¨¢s bien infantil, el estudio Hudson Soft ha sido el encargado de poner en marcha los motores y preparar a los pilotos y aviones que veremos, en gr¨¢ficos algo arcaizados, en el t¨ªtulo. Su control ha terminado por ser diferente al propuesto en un principio, que se basaba en coger el mando de Wii como si se tratara de un avi¨®n de papel. Las Islas del Ala y sus misiones nos esperan, ag¨¢rrate al mando y al Nunchuk que despegamos.

Manitas en Alas S.A.

Al joven Junior, el protagonista en esta ocasi¨®n, le espera una peque?a sorpresa laboral cuando llegue a Isla Concha, lugar donde su querido abuelo tiene instalada la empresa de ayuda a¨¦rea Alas S.A. El anciano pajarito ha decidido hacer una escapada vacacional dejando al cargo del negocio a su nieto. Acompa?ado de su inseparable compa?era Puffin y el fabuloso equipo a¨¦reo, de toda la vida para su abuelo, formado por cuatro pilotos m¨¢s, Junior deber¨¢ atender todo tipo de encargos y misiones de los diferentes clientes isle?os.

Empezando por la Isla Narig¨®n, las tareas a desempe?ar a los mandos del aparato ir¨¢n desde repartir cajas, atrapar con redes a vacas dispersas por el escenario o explotar globos hasta liarnos a bombazos con unas rocas. Posteriormente, otras, como la Isla Acantilado, ser¨¢n nuestros entornos de vuelo y realizaci¨®n de trabajitos. Poco a poco las misiones ir¨¢n siendo de m¨¢s envergadura, mayor dificultad y pasar¨¢n a estar mejor pagadas.

Con todo el dinero que vayamos recolectando podremos comprar nuevos aviones para nuestra empresa, reparar los existentes, mejorarlos, etc. Adem¨¢s, todas las misiones son rejugables para poder hacer mejores marcas de tiempo y puntos. As¨ª, a la vuelta del abuelo de sus vacaciones, la empresa de "manitas" Alas S.A. habr¨¢ conseguido, no s¨®lo funcionar, sino estar en su mejor momento.

Gr¨¢ficos de piripipiripipi

Pese a resultar s¨®lido y colorista, el aspecto gr¨¢fico de Wing Island se resume como pobre e insuficiente en una plataforma como Wii. En los escenarios destacan las texturas en cenefa para toda una monta?a o acantilado, las nubes est¨¢ticas e inexistentes en el cielo en que nos movemos, un agua absolutamente plana, etc. Los aviones y personajes utilizan un solo color s¨®lido para su piel o carrocer¨ªa, las animaciones resultan algo forzadas y la ausencia de efectos luminosos como el del brillo del sol o el paso por las zonas de sombra es imperdonable.

Con respecto al sonido encontramos dos aspectos bien diferenciados. La m¨²sica de la banda sonora acompa?a bien a la acci¨®n, los men¨²s, etc. de pantalla, con melod¨ªas suaves, eso s¨ª. Pero los efectos de sonido y de di¨¢logo son excesivamente simples. El motor de los aviones suena a cortac¨¦sped, apenas hay diferencias entre unos y otros ni al aumentar la velocidad. Los disparos y dem¨¢s efectos de dejar caer cajas, recoger ba¨²les, etc. suenan parecid¨ªsimos, al igual que sucede con los animales, los golpes o el sonido de la ca¨ªda del agua en la gran cascada que caracteriza a la segunda isla.

Los personajes, por su parte, carecen de voz y en su lugar encontramos un mon¨®tono y absurdo "pipiripipiririripi" que s¨®lo var¨ªa su agudeza o gravedad dependiendo del personaje que lo emita. En parte se le puede perdonar este aspecto bajo la excusa de que el t¨ªtulo buscaba creatividad y humor, pero esto se podr¨ªa haber trabajado un poco m¨¢s a cambio de evitarse todo lo referente al doblaje.

Control de p¨¢jaro, descontrol de avi¨®n

Nada m¨¢s empezar, un sencillito tutorial nos pondr¨¢ ya en el cielo para ense?arnos todo lo referente al control de los aviones. Al tratarse de un juego pensado para cualquier jugador (ocasional o no, peque?o o mayor, experto o principiante?) que quiera divertirse sin complicaciones ni una profunda experiencia de juego y argumento, Wing Island roza la simplicidad extrema ya que s¨®lo utilizar¨¢ los botones de la cruceta "arriba" y "abajo", y el A y el B, y eso que hay que jugarlo con Wiimote+Nunchuk. El resto lo hace todo el movimiento de las manos del jugador.

Apuntando a la pantalla, la posici¨®n que adquiera el mando de Wii ser¨¢ la que tengan los aviones en el juego. Si giramos el mando, estos giran; si lo ponemos bocabajo, se invierten? Haciendo un movimiento r¨¢pido hacia la izquierda o la derecha el aeroplano har¨¢ un giro de tirabuz¨®n que adem¨¢s variar¨¢ la direcci¨®n que llev¨¢bamos. Tendremos un Turbo recargable que podremos usar moviendo el mando hacia delante, y unos potentes frenos neum¨¢ticos si lo movemos hacia atr¨¢s, tirando hacia nosotros. Con la cruceta aceleraremos al pulsar "arriba" y frenaremos de manera suave con el "abajo".

Puesto que casi todas las misiones las realizaremos en compa?¨ªa de cuatro pilotos m¨¢s que calcar¨¢n nuestros movimientos (por muy est¨²pidos o suicidas que sean), tendremos a nuestra disposici¨®n tres alineaciones o formaciones diferentes para colocar al conjunto de cinco aviones. Pulsando A debemos mover el mando hacia un lado para colocarnos en una estructura en V o en cruz vertical. Si lo movemos hacia delante, pondremos a las cinco naves en fila, como si de un tren se tratara. Cada tarea requiere una posici¨®n u otra y el cambio entre ellas ser¨¢ constante.

Para todo lo dem¨¢s, bot¨®n B. Lo usaremos para disparar bombas, lanzar agua, hacer fotos, etc. El joystick del Nunchuk se usar¨¢ para mover la c¨¢mara en las cuatro direcciones principales, acci¨®n pr¨¢cticamente inutilizable. Y eso es todo. Estos controles servir¨¢n ya para el resto del juego y no habr¨¢ ninguna variaci¨®n o complejidad a?adida. Pero es que tanta sencillez tiene un grave problema: que a veces, al parecerse tanto las acciones de movimiento r¨¢pido del mando, no las reconoce claramente y, por ejemplo, cuando queremos pasar a una formaci¨®n determinada nos pasa a otra, o al querer frenar nos interpreta un giro de tirabuz¨®n.

No obstante, cualquier jugador, experto o principiante, podr¨¢ pas¨¢rselo en grande manejando estas avionetas, pues en pocos minutos de juego el control resulta absolutamente intuitivo y divertido. Pero tambi¨¦n hay que decir que toda esta diversi¨®n se centra en exceso en el manejo, y que un juego as¨ª ser¨ªa impensable y un fracaso si dependiera de un control tradicional, completamente por botones.

Modos en solitario y multip¨¢jaro

De manera individual, Wing Island nos ofrece unas 30 misiones que podemos acabar con diferentes calificaciones y recompensas. Algunas se repiten y casi todas plantean una estructura similar basada en hacer una misma acci¨®n (casi siempre con el bot¨®n B) en varios sitios distintos de la isla antes de que se acabe el tiempo o da?emos en exceso nuestra nave. Esto pronto le hacer caer en un trazado jugable repetitivo y lineal que tampoco resulta demasiado largo. Aunque bien es cierto que, para desbloquear todos los aviones, medallas y piezas del juego, habr¨¢ que "echarle m¨¢s horas" a las, a veces intrincadas, misioncitas.

Varios indicadores de velocidad, posibilidad de Turbo, tiempo y mapa nos ayudar¨¢n a finalizar con ¨¦xito las distintas tareas. La dificultad, por su parte, es adecuada aunque habr¨¢ momentos de frustraci¨®n en alguna determinada misi¨®n la cual, hay que decir, acabaremos superando cuando menos nos lo esperemos, pues las posiciones de los objetivos y la adaptaci¨®n del propio jugador al control mediante el movimiento a veces supone la diferencia entre triunfar o no en una determinada fase.

En cuanto a los modos fuera de la aventura principal encontramos los duelos (contra la CPU o contra otro jugador) y el vuelo libre por las islas ya desbloqueadas. El multijugador a pantalla partida s¨®lo servir¨¢ para dos jugadores. Consta de minijuegos con globos en los que, por ejemplo, hacer explotar m¨¢s que el rival o evitar que ¨¦l explote los que cuelgan de nuestro avi¨®n. Una vez m¨¢s, extremadamente sencillo.

Conclusi¨®n

Los altos vuelos es algo a lo que estos gorriones tendr¨¢n que seguir aspirando. Wing Island es un t¨ªtulo divertido y apto para todo tipo de jugadores pero al que le ha faltado poco para terminar estrell¨¢ndose. Sus propuestas son acertadas ya que se nos brinda un control intuitivo y adecuado, la posibilidad de mejorar nuestros aviones, misiones entretenidas, una buena presentaci¨®n?

Pero sus defectos le pesan demasiado y no le dejan volar m¨¢s alto. Su apartado gr¨¢fico parece traspapelado de generaci¨®n, los sonidos son totalmente anodinos, su control provoca ciertos fallos de precisi¨®n y su simpleza t¨¦cnica y jugable lo pueden acabar derribando. Es una alternativa coherente para los nuevos jugadores o los que simplemente busquen pasar un buen rato con una experiencia agradable. Al fin y al cabo, las alas y las plumas son cosas de cada uno?

Lo mejor:

Lo peor: