Todo sobre mi ara?a

Apadrinado por Activision y Vicarious Visions, expertos en conversiones de pel¨ªcula a consola, Spider-Man 3 es posiblemente la ¨²ltima aparici¨®n de Peter Parker por la peque?a consola de Nintendo. Su largo recorrido por la consola le ha servido para ganarse tantos elogios como cr¨ªticas, aunque siempre ha estado acompa?ado por el p¨²blico gracias a una notable aceptaci¨®n popular, obteniendo buenos resultados en lo que a ventas se refiere.

Tanto en las versiones de PS2 como Xbox 360, el ar¨¢cnido ha sabido rehacerse a s¨ª mismo para convertirse en un pseudo GTA con m¨²ltiples opciones, libertad de movimiento y unos gr¨¢ficos de asombro. En las port¨¢tiles nos ha tocado una realidad bien distinta, dej¨¢ndonos un saber agridulce tanto en su paso de DS como en el cartucho que analizamos hoy. Sin tratarse de una aventura con grandes defectos, Vicarious Visions nos brinda un plataformas gen¨¦rico, muy similar a su antecesor argumental y al bodrio que supuso 'Battle of New York'.

Para realizar nuestros objetivos tomaremos el papel de Spider-Man mediante la habitual vista horizontal. Spidey es capaz de realizar los movimientos b¨¢sicos con facilidad, contando con sus poderes ar¨¢cnidos para vencer a los espor¨¢dicos enemigos que se enfrentan a nosotros. Su habilidad para trepar o la resistencia de la telara?a nos sirven para acceder a zonas impenetrables por un ser humano normal y corriente, as¨ª como su sentido ar¨¢cnido alarma del peligro en las situaciones m¨¢s arriesgadas.

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Si bien los movimientos b¨¢sicos se realizan con fluidez y no ofrecen mayores complicaciones al jugador, otras peripecias como colgarnos de la telara?a para cruzar una llamarada de fuego requieren algo m¨¢s de esmero dada la imprecisi¨®n del control en este aspecto. Muchas veces caeremos cerca del fuego y perderemos algunos puntos de vida, otras tantas simplemente tendremos que volver a repetir el salto para acceder a nuestro destino. La ¨²nica acci¨®n restante, golpear, se limita a aporrear un bot¨®n de la consola mientras el protagonista realiza un abanico de combos, sin mucha m¨¢s ciencia.

Los objetivos encomendados al comienzo de cada nivel no var¨ªan mucho entre s¨ª; tendremos que superar retos por tiempo, derrotar a todos los enemigos de un nivel o simplemente salvar a los rehenes, ya sea apagando un fuego o salv¨¢ndoles milagrosamente con un preciso 'telara?azo' en el momento justo. El esquema del juego no pasa de saltar de un lado a otro mientras esquivamos fuegos inexplicables, bajando o subiendo niveles seg¨²n el mapeado as¨ª lo exija, etc.

La historia se narra a trav¨¦s de vi?etas creadas para la ocasi¨®n sin hacer uso de los desagradables ?pantallazos' originales de la pel¨ªcula, tan populares en el 90% de las adaptaciones que hemos analizado hasta la fecha. La trama cuenta la lucha de Spider-Man entre el orgullo y el amor, la humildad y dem¨¢s parafernalia que el film estrenado el pasado viernes nos ofrece. Sandman y el duende verde son los principales alicientes de un gui¨®n simplificado al m¨¢ximo, cuyo ¨²nico regalo es poder disfrutar de Venom en ciertas fases, variando ligeramente las capacidades del personaje cuando se transforma en ¨¦l.

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T¨¦cnicamente es quiz¨¢s donde m¨¢s nos sorprende, no tanto por su calidad gr¨¢fica, muy regular y con grandes contrastes entre colores -algo muy desagradable a la vista-, con personajes y fondos algo m¨¢s cuidados que en 'La Batalla de Nueva York', sino por las melod¨ªas que el cartucho incluye, igual de repetitivas que siempre pero con un toque mucho m¨¢s interesante y acorde con la situaci¨®n en la que nos encontramos, probablemente gracias a coger prestadas algunas melod¨ªas de las versiones de 360 o PS2.

Los combates contra los enemigos finales y alguna que otra fase alternativa alegra algo la experiencia jugable, pero no justifica la corta duraci¨®n del juego, que adem¨¢s no cuenta con una dificultad especialmente alta. Es m¨¢s, si no fuera por el defectuoso control de cara a efectuar ciertas acciones podr¨ªamos volver a repetir el t¨®pico de 'dirigido a los m¨¢s peque?os de la casa'.

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