Lost in Blue 2
Dej角 vu
Casi a?o y medio despu谷s, dos nuevos j車venes se ven luchando por la supervivencia en una nueva isla. Sin embargo, la sensaci車n de repetici車n con respecto al primer Lost in Blue se hace muy patente en todo momento.
Casi a?o y medio despu谷s de la aparici車n de Lost in Blue en Nintendo DS, Konami nos acerca su segunda entrega. No obstante, a pesar de contar con el n迆mero 2 en su t赤tulo, no se puede llegar a considerar una secuela en condiciones. M芍s bien se antoja como una revisi車n del primero pero con un par de peque?os cambios y mejoras que, a fin de cuentas, no ofrecen nada nuevo.
La idea del juego sigue siendo la misma, sencilla y directamente la lucha por la supervivencia en una isla despoblada pero bastante bien surtida de elementos naturales para manipular a nuestro antojo. Desgraciadamente el principal defecto de Lost in Blue se repite e incluso se ve potenciado por culpa de una fuerte y constante sensaci車n de repetici車n.
Su misi車n principal ser芍 sobrevivir, mantenerse con vida a la par que buscan el modo de salir de la isla y poder regresar a la civilizaci車n. Para tal fin, se siguen manteniendo las tres constantes vitales principales de la primera entrega, es decir, resistencia f赤sica, hambre y sed. En esta ocasi車n se permite elegir al principio del juego cu芍l de los dos personajes se quiere controlar, pero a la hora de la verdad se debe velar por la vida de ambos.
Este elemento de las barras de resistencia, en el cual radica en gran medida la gracia del t赤tulo, es justamente su principal defecto, sobre todo por culpa de la comida. Ambos personajes son aut谷nticos tragones que, ni tan siquiera en una situaci車n l赤mite como en la que se encuentran, son capaces de estar m芍s de un rato sin comer, y la cantidad de alimento necesaria para que est谷n saciados es importante.
Recuperar el cansancio al dormir supone una dr芍stica bajada del medidor de hambre, y recorrer la isla o cazar para conseguir m芍s alimento supone una bajada proporcionalmente muy superior a la de la recuperaci車n que se obtiene. Aunque cierto es que, para eso, se ha incluido la posibilidad de cocinar desde el principio, una de las grandes novedades de esta entrega.
Seg迆n c車mo cocinemos y lo bien que lo hagamos en el minijuego de rigor, mayor o menor ser芍 el aumento en la barra de hambre, aunque tampoco llegar芍n nunca a satisfacer los resultados, de modo que lo 迆nico que parece que hagamos sea caminar lenta e inexorablemente hacia la muerte. Esa lucha perdida contra el hambre no har芍 sino entorpecer la capacidad de diversi車n del juego.
Todo lo que se puede hacer en la isla es id谷ntico a la primera entrega, tanto buscando comida en la tierra como cazando animales salvajes, con puntuales minijuegos que hacen uso de la pantalla t芍ctil. Pero para esta segunda parte se han pulido, como en el caso del de pescar, que ahora resulta m芍s sencillo, aparte de a?adirse algunos (pocos) adicionales.
Los animales salvajes nos pueden atacar, y las opciones pueden ser o bien matarlos (con lo que habr芍 que estudiar si nos compensa el gasto de barra de hambre que nos puede costar) o ignorarlos y evitarlos, eludiendo el enfrentamiento. Si bien la otra gran innovaci車n de este juego era el aumento de los encuentros con animales en primera persona, la propia obligaci車n de cuidarnos la hace caer f芍cilmente en el olvido.
A pesar de que controlaremos s車lo a uno de los dos personajes, la supervivencia es conjunta, y por eso se le puede mandar a la pareja hacer cosas, que no se limitan s車lo a preparar cestas y cuerdas como en el primero, sino que tambi谷n pueden recoger comida, le?a y agua (siempre y cuando se le proporcionen las botellas necesarias para ello).
Ampliando la experiencia de juego, se ha incluido un atractivo modo multijugador en el cual podremos enfrentarnos a otros tres usuarios en diversos minijuegos de la isla, sin duda lo m芍s divertido del juego. Tambi谷n se podr芍 volver a disfrutar de la aventura en un modo de dificultad superior, al no contar con un compa?ero, aunque depende de las ganas de volver a sobrevivir que tengamos.
En el apartado sonoro nos encontramos con las mismas melod赤as suaves y tranquilas, acordes con la idea de isla perdida en el oc谷ano, aunque no concuerdan ni quedan del todo bien con la situaci車n l赤mite que se est芍 viviendo. Resulta desconcertante que el personaje se est谷 literalmente muriendo de hambre mientras suena una relajada m迆sica ambiental.
Los controles del juego responden bien, pero no termina de convencer el hecho de que a grandes rasgos nos encontremos exactamente con el mismo t赤tulo de 2005. La evoluci車n ha sido nula, y salvo las pocas mejoras comentadas, b芍sicamente se trata de la misma situaci車n de luchar por la supervivencia, que si ya lleg車 a cansar en el primer juego, en este segundo puede llegar a desesperar.
Mejorable
Puede tener elementos aceptables y entretener, pero en general es una experiencia que no dejar芍 huella. S車lo recomendable en caso de sequ赤a de este g谷nero de juegos.