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Heatseeker
- PlataformaWii7.5
- G¨¦neroAcci¨®n
- DesarrolladorIRGurus
- Lanzamiento30/03/2007
- TextoEspa?ol
- VocesEspa?ol
- EditorCodemasters
Si¨¦ntete en cabina
Heatseeker ha sobrevolado PS2 y PSP de manera un tanto superficial y acelerada. En Wii ha intentado alcanzar m¨¢s altura proponi¨¦ndonos una novedosa experiencia de juego en esto de los aviones. Agarra el Wiimote, prepara tus misiles y hazte con el control.
Con ¨¢nimo de aportar variedad y novedades en la jugabilidad y el cat¨¢logo de Wii, Codemasters anunciaba ya hace alg¨²n tiempo un juego de batallas a¨¦reas pero no con el enfoque cl¨¢sico de la simulaci¨®n y la complejidad sistem¨¢tica, sino m¨¢s bien acudiendo a las experiencias m¨¢s arcade, novedosas y espectaculares. La cuadradita de Nintendo le brindaba la oportunidad a la compa?¨ªa que, finalmente, quiso publicar su t¨ªtulo en multiplataforma.
Heatseeker (Wii) |
Tras algunos retrasos y novedades, Heatseeker ha llegado a Wii cargado de misiles a¨¦reos certeros y fallidos. Un t¨ªtulo que ha sabido influenciarse bien de cl¨¢sicos como Ace Combat o Rogue Squadron pero adapt¨¢ndose a la b¨²squeda de la diversi¨®n m¨¢s pura y el novedoso control. Pese a pasar m¨¢s bien desapercibido por las consolas de SONY, su principal baza era Wii y su revolucionario mando. ?Es esto para tanto? Objetivo a la vista?
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Los aires, el mar y la p¨®lvora
Estos ser¨¢n los elementos del escenario en el que se ver¨¢ envuelto de repente nuestro piloto. A los mandos de un discreto kaza har¨¢ sus primeras misiones en la isla de Lord Roberts, en cooperaci¨®n con un compa?ero de su nuevo lugar de trabajo y bajo las ¨®rdenes de un tal Oficial Picasso. Un brev¨ªsimo tutorial nos mostrar¨¢ lo b¨¢sico con respecto al movimiento y? ?a disparar a todo lo que se mueva a lo lejos!
Veinte enemigos se nos acercar¨¢n por el flanco y ser¨¢n el objetivo de nuestros ca?ones y de la primera misi¨®n. Tres zonas m¨¢s de diferentes mares y oc¨¦anos del mundo enmarcar¨¢n nuestras acrobacias y aterrizajes indeseados, pues habr¨¢ mucho de cada una de estas dos acciones. El juego poco a poco nos va planteando situaciones algo diferentes y nuevas localizaciones, aunque la mec¨¢nica no var¨ªa apenas aunque no por ello deja de ser divertida.
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Sonidos del aire, gr¨¢ficos del subsuelo
Pues s¨ª, el sonido de Heatseeker es uno de sus mejores y m¨¢s llamativos puntos a favor. Doblaje al castellano absoluto amenizado con sonidos de bombas, explosiones, disparos de ametralladora, torpedos, etc. sublimes. M¨²sica tambi¨¦n rese?able con un marcado estilo tecno-rock que acompa?a, diferenci¨¢ndolos bien, a men¨²s y momentos de m¨¢xima acci¨®n.
Heatseeker (Wii) |
Pero el dise?o gr¨¢fico, texturas y pol¨ªgonos en general de Heatseeker recuerdan, quiz¨¢ en exceso, a varios a?os atr¨¢s del videojuego. No est¨¢n mal del todo pero tampoco alcanzan el nivel esperado. Todos los escenarios tienen un mar plano y sin movimiento, las nubes van a apareciendo a medida que nos movemos y las bases y aeropuertos de los islotes se muestran demasiado cuadriculadas.
Heatseeker (Wii) |
El dise?o de los diferentes aviones los hace parecer de juguete o maquetas. No hay brillos ni efectos de luz sobre las carrocer¨ªas. No obstante, s¨ª que hay que reconocer el buen trabajo realizado a la hora de tratar el humo y las explosiones. Absolutamente sobresalientes dentro del aspecto gr¨¢fico general del t¨ªtulo.
El sistema de men¨²s y el acabado de los v¨ªdeos son tambi¨¦n bastante notables. En las secuencias prerenderizadas se nos muestran intervalos en cinem¨¢tica real y otros realizados con el motor del juego. Las presentaciones de las misiones hacen que den ganas de empezar a jugar ya, pues se nos muestran maquetas de los enemigos, mapas del entorno, misiles de los que disponemos, etc. V¨ªdeos bien creados y que lucen bien en definitiva.
Al mando de los aviones
Como ya hemos se?alado antes Heatseeker de Wii se caracteriza por su control. Es su principal atractivo y ha sabido hacer de ello una buena experiencia divertida para el jugador. Mando y Nunchuk de nuevo, movimientos, botones y puntero. Wii, una vez m¨¢s, bien amortizada. Pero tambi¨¦n hay que resaltar ciertos puntos en contra de este a priori deseable control. Veamos primero de qu¨¦ va todo.
Heatseeker (Wii) |
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Lo primero que hay que aclarar es que existen dos modos de control desde el principio de la partida, ambos muy parecidos, eso s¨ª. El Modo Arcade y el Modo Profesional. La diferencia, principalmente, es que el segundo no nos estabiliza el avi¨®n y hace que pueda girar todo lo que quiera sin control alguno. La ventaja de este 'descontrol' es que podremos hacer movimientos m¨¢s precisos y prolongados que con el Modo Arcade, pero a esto s¨®lo nos atreveremos a las 3 o 4 horas de juego, pues al principio se nos escapar¨¢ un poco de las manos.
Heatseeker (Wii) |
Volviendo al modo con el que empezaremos seguramente, el Arcade, diremos que el joystick del Nunchuk s¨®lo nos sirve para acelerar y los gatillos de ¨¦ste para disparar la poco aprovechada ametralladora. Poco aprovechada porque apenas se le dar¨¢ uso al lado de unos inagotables misiles rastreadores, bombas con mucha amplitud de ¨¢rea, disparos m¨²ltiples, etc. Sigamos, el Wiimote por su parte utiliza el bot¨®n B para lanzar todas estas salvajadas antes comentadas, la cruceta para cambiar de una a otra, el bot¨®n A para cambiar de objetivo, el + para Men¨² de Pausa y el - para cambiar entre tres vistas diferentes: dentro, fuera y alejada del avi¨®n.
Heatseeker (Wii) |
Pero hay algo que llama especialmente la atenci¨®n, y es que el mando no vibra. No es algo necesario pero se hubiera agradecido alguna implementaci¨®n al menos para las explosiones. Y es que ¨¦stas son de lo m¨¢s espectaculares, y m¨¢s a¨²n si utilizamos la? c¨¢mara que sigue a los misiles que lanzamos dejando pulsado el bot¨®n B al dispararlos. Pues esta ingeniosa c¨¢mara da toda la espectaculariad de las explosiones con unos planos muy cinematogr¨¢ficos.
Heatseeker (Wii) |
Y nos queda ya lo m¨¢s importante, c¨®mo mover el avi¨®n. A la vez que pulsamos unos y otros botones, apuntando siempre a la pantalla deberemos mover el Wiimote. Un puntero ser¨¢ el indicador de hacia d¨®nde estamos disparando y hacia d¨®nde queremos mover el avi¨®n. Parece extra?o pero cuando se prueba, se entiende r¨¢pido el funcionamiento.
Heatseeker (Wii) |
Lo que no se deja controlar tan r¨¢pido es la dificultad de manejo. A pesar de que nos demos cuenta de manera muy intuitiva de c¨®mo va el sistema, el avi¨®n al principio se nos escapar¨¢ en exceso por aquello de tener que apuntar a la vez que movernos y todo con la misma mano derecha. Y cuando por fin nos hagamos con el control absoluto de la nave, las misiones habr¨¢n avanzado y de nuevo notaremos que algo no va bien y que no jugamos del todo c¨®modos.
Y es que este es uno de los principales inconvenientes de la jugabilidad de Heatseeker, su curva de dificultad. Se hace lenta y en ocasiones presenta altos escalones o saltos que nos har¨¢n repetir las misiones una y otra vez. Menos mal que en todo momento podremos elegir la dificultad de juego y hacer m¨¢s llevaderos los momentos m¨¢s arduos eligiendo el modo Novato.
Heatseeker (Wii) |
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Duraci¨®n y diversi¨®n, ?contrapuestas?
A pesar de resultar divertid¨ªsimo, intuitivo y bastante innovador dento del g¨¦nero, sus 18 misiones en 4 escenarios diferentes (Isla de Lord Roberts, Vertana, Ant¨¢rtida y Kamcha) no son demasiadas. Es cierto que cada una se reparte en subcap¨ªtulos y que acabar cada misi¨®n no ser¨¢ tarea f¨¢cil, salvo las 2 o 3 primeras. Pero Heatseeker apenas presenta opciones que lo hagan rejugable. Se echan de menos extras, m¨¢s aviones o modos de control para desbloquear, etc.
Y ya que hablamos de Wii y su juego para m¨¢s de una persona, alg¨²n modo multijugador tampoco le hubiera sentado mal para alargar un poco el ¨²nico modo disponible en el t¨ªtulo, el Historia. Tendremos acceso a las misiones ya realizadas con anterioridad y posibilidad de crear nuevas partidas sin borrar las ya existentes, pero nada m¨¢s.
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Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.