Colegas en el Bosque
- PlataformaPC3606
- G¨¦neroPlataformas
- DesarrolladorUbisoft Canada
- EditorUbisoft
La temporada de caza ha empezado!
Destinado a los m¨¢s peque?os de la casa, la versi¨®n consolera de Colegas en el Bosque tiene muchos de los elementos que encantar¨¢n al p¨²blico m¨¢s joven. Pero, ?tiene suficientes argumentos para convencer al jugador experimentado?
Como acostumbra a suceder desde los tiempos del mism¨ªsimo Spectrum, es habitual que tras la salida al mercado de una pel¨ªcula que cosecha un relativo ¨¦xito se lance su correspondiente videojuego. Hoy en d¨ªa ya no es imprescindible que tenga fortuna en taquilla ya que se suelen editar simult¨¢neamente tanto el film como el juego, de modo que ¨¦ste forme parte del correspondiente ?merchandising? que se engloba dentro del panorama comercial de la pel¨ªcula. Esto es especialmente as¨ª en los productos destinados sobre todo a los m¨¢s peque?os.
Existe tambi¨¦n la creencia popular de que todos los juegos basados en pel¨ªculas son malos (y ¨²ltimamente corre el rumor de que todas las pel¨ªculas basadas en juegos tambi¨¦n lo son), cuando la historia nos ha dejado pocas aunque honrosas excepciones, desde el m¨ªtico ?Robocop? hasta innumerables versiones de Star Wars. En cualquier caso, Colegas en el Bosque no es precisamente una de esas excepciones aunque s¨ª es un producto que puede proporcionar algunas horas de sana diversi¨®n a los m¨¢s peque?os de la casa.
La pel¨ªcula, y por ende el juego, trata sobre las peripecias que ocurren entre los dos personajes centrales: Boog, el oso urbano amaestrado que vive c¨®modamente en el garaje de su due?a humana, y Elliot, el ciervo de un solo cuerno cuyas ¨²nicas aspiraciones en la vida son conquistar a una hermosa cervatilla y meter en problemas a Boog, al que conoce cuando ¨¦ste le salva de una muerte segura a manos de los cazadores. Durante todo el argumento, Boog y Elliot deber¨¢n recorrer todo el bosque ayudando a sus inquilinos para hacer frente al inicio de la temporada de caza, y de ah¨ª el nombre original en ingl¨¦s del juego: ?Open Season?.
Su distribuci¨®n puede englobarse en la misma l¨ªnea de t¨ªtulos como Cars, por ejemplo, con la diferencia en que ¨¦ste est¨¢ tematizado y centrado en uno de los aspectos de la pel¨ªcula m¨¢s que en seguir su argumento. Y a pesar de ser un videojuego casi exclusivamente dise?ado para ni?os, hay alg¨²n que otro gui?o y escena que resultan entretenidos, con lo que terminarlo de arriba abajo no ha sido la tortura que imaginamos al principio.
Colegas en el Bosque se estructura en una serie de cap¨ªtulos que siguen la saga argumental de la pel¨ªcula, con algunas variaciones, y completarlo es tarea bastante sencilla. Incluso acabarlo ?perfecto?, con todas las colecciones hechas y con los 1000 puntos de la versi¨®n de Xbox 360, tampoco deber¨ªa ser algo demasiado complicado. En cualquier caso es necesario rese?ar la intenci¨®n de los desarrolladores y el p¨²blico al que se destina el t¨ªtulo, con lo que aquellos que busquen un reto o una aventura medianamente adulta equivocar¨¢n la elecci¨®n.
Est¨¢ configurado en forma de aventura en tercera persona, con algunos toques de humor muy ligero y abriendo un n¨²mero determinado de minijuegos que luego podremos disputar contra algunos amigos. En cualquier caso estamos hablando de un t¨ªtulo destinado a un solo jugador, que combina (y siempre hay que coger esto muy entrecomillado debido a su extrema sencillez) elementos de acci¨®n, sigilo, shooter en primera persona, exploraci¨®n del mapeado y habilidad. Veamos los apartados uno a uno.
Parece mentira como t¨ªtulos como este lleguen con este nivel de acabado y sin embargo otros de mucha mayor envergadura y presupuesto se queden en versi¨®n original, pero esto de la distribuci¨®n es as¨ª. A nivel de m¨²sica, cumple perfectamente con lo esperado; alguna de las melod¨ªas es incluso pegadiza (y tambi¨¦n lo son algunas de las expresiones de Elliot, todo hay que decir) y ofrecen un buen elenco de animaci¨®n sonora que afortunadamente est¨¢ por encima de la mediocridad.
A nivel t¨¦cnico, Open Season no presenta grandes alardes. Efectivamente todos los personajes principales est¨¢n perfectamente dise?ados, con gran cantidad de pol¨ªgonos tanto para Boog como para Elliot, aunque siendo fieles al estilo simplista del dibujo animado. El resto de personajes siguen el nivel, siendo f¨¢cilmente reconocibles si se ha visto la pel¨ªcula, y tratados con trazos amables a la vista. A excepci¨®n de los malos, claro.
Las animaciones son tal vez el punto mejor tratado de Colegas en el Bosque, donde destacan todo el alarde de movimientos que pueden hacer tanto el oso como el ciervo por separado o en conjunto (por ejemplo, cuando Boog lanza a Elliot contra algo / alguien); basta ver a Boog corriendo a cuatro patas y observar el vaiv¨¦n de su pelo o las buenas sensaciones que se transmiten en el mando al girar, chocar, sufrir un disparo enemigo o simplemente al acercarse sigilosamente a un enemigo y utilizar el ?camuflaje? (que esto s¨ª que es camuflaje y no lo de Depredador).
La ambientaci¨®n tambi¨¦n sigue un nivel bastante acorde a lo que se espera del juego: es simplemente correcta, sin demasiados alardes. Los objetos est¨¢n modelados con un nivel de detalle relativamente bajo y la interacci¨®n con el entorno es tambi¨¦n bastante pobre. La estructura de las fases es pr¨¢cticamente lineal y su dise?o tampoco ganar¨¢ ning¨²n premio pero, al mismo tiempo, lo hace muy asequible para los m¨¢s j¨®venes de la casa.
En algunos casos tenemos ciertos cambios en las fases, concretamente en las que nos deslizamos a toda velocidad convertidos en una bola de nieve o bien r¨ªo abajo a lomos de un retrete, casos en los que se agradece el cambio de tercio del juego y que adem¨¢s son tal vez las mejores que podamos encontrar. En general en cuesti¨®n de dise?o, Colegas en el Bosque acierta los momentos en los que debe dar un giro en el tim¨®n y se puede decir que el desarrollo se hace hasta ameno.
Pero en cualquier caso, lo que el jugador encontrar¨ªa al introducir el juego en su consola ser¨ªa lo mismo. Interpretaremos el rol de un oso grandull¨®n y urbano, apegad¨ªsimo a las comodidades de la vida moderna que nunca se ha tenido que preocupar de hacer caso a sus instintos. Toda su vida cambia al cruzarse por su vida la figura de Elliot, un ciervo mellado de un cuerno que le va a complicar su existencia de forma considerable y vi¨¦ndose perseguidos por las iras de los cazadores de la comarca.
A medida que intentan volver a casa, se encontrar¨¢n con toda una serie de animales con el mismo problema com¨²n: los cazadores. De este modo, Boog y Elliot deber¨¢n ayudar a ardillas, mofetas, castores, patos, conejos y dem¨¢s fauna silvestre a librarse de sus depredadores, pero antes deber¨¢n ganarse su confianza. Y para ello deber¨¢n realizar algunas sencillas misiones que generalmente consisten en recuperar alg¨²n objeto perdido o en asustar a los susodichos cazadores.
En este juego, a pesar de ser Boog un fiero oso y los malos unos desalmados hombres con rifles, no muere nadie. El mecanismo es casi siempre el mismo: Boog se acercar¨¢ por detr¨¢s a un inofensivo humano, se esconder¨¢, se pondr¨¢ a su espalda y rugir¨¢ tan fuerte que ¨¦ste correr¨¢ despavorido. En ocasiones, no obstante, nos podremos valer de la inestimable ayuda tanto de los dem¨¢s habitantes del bosque como del mism¨ªsimo Elliot.
Ya sea introduciendo una mofeta en casa ajena para que sus habitantes salgan ahumados y con alta predisposici¨®n a ser asustados, usar una ardilla para que apedree e inutilice a un vigilante inoportuno, provocar al enemigo para que caiga en sus propios cepos o lanzar un conejo (en perspectiva de FPS) a la cara de un cazador? todo vale para conseguir limpiar el valle de cualquier amenaza for¨¢nea y poder proseguir adelante.
A medida que progresamos por las fases vamos ganando distintos puntos salvajes que podemos utilizar para adquirir nuevas habilidades en la tienda; algunas habilidades se nos asignar¨¢n autom¨¢ticamente pero otras deberemos comprarlas y facilitar¨¢n, a¨²n m¨¢s si cabe, nuestra labor. Entre esas t¨¦cnicas encontramos mejoras de vida, la capacidad de poder asustar con mayor facilidad, ampliar la distancia de lanzamiento de nuestro oso o simplemente poder utilizar nuestros sentidos con mayor rango.
Porque, por ejemplo, nuestro oso puede olisquear el ambiente en busca de puntos salvajes ocultos o, generalmente, para encontrar bayas que nos permiten recuperar puntos de vida en caso de que los necesitemos. Olisquear se realiza con la pulsaci¨®n de uno de los botones superiores y adem¨¢s puede mejorarse con superolfato, con lo que no est¨¢ de menos en cualquier ¨¢rea abierta pulsarlo para conseguir algunos puntos extra.
A medida que progresemos en el juego tambi¨¦n se van desbloqueando una serie de minijuegos que pueden disputarse bien contra la propia CPU o contra usuarios humanos. Dichos minijuegos pueden ser bastante disparatados, como la caza y captura del conejo, y normalmente sucede que uno se acaba lanzando los conejos a la cabeza antes de meterlos en la cesta central. Hacer de francotirador con animales o la bola de nieve son algunos de los otros m¨¦todos de entretenimiento al margen de la campa?a principal.
Al completar cada fase de la aventura se nos otorga una puntuaci¨®n en funci¨®n de diversos par¨¢metros, pero principalmente por la cantidad de puntos salvajes que hayamos recogido. La inmensa mayor¨ªa de ellos son de localizaci¨®n bastante obvia, mientras que para obtener el resto deberemos lanzar a Elliot, olisquear en una zona determinada o bien realizar una acci¨®n espec¨ªfica, aunque esto solamente en las dos fases m¨¢s din¨¢micas (la de la bola de nieve y la del retrete), que son las dos ¨²nicas en las que conseguir la puntuaci¨®n perfecta puede resistirse.
Hay puntos sobradamente para comprar todas las habilidades? dos veces, porque al final de la aventura el juego ya no racanea con los puntos y los otorga a cientos. De todos modos, para los m¨¢s adultos conseguir el 100% puede ser lo ¨²nico que le merezca un m¨ªnimo de reto, con lo que dejaremos el hecho de querer perfeccionar cada fase como algo positivo. En total, alrededor se 6 ¨® 7 horas pueden ser necesarias para completarlo en su totalidad.
Decididamente no ser¨¢ el juego en la vida de nadie pero, al mismo tiempo, es una apuesta segura para cierto p¨²blico determinado. Desde luego no podemos recomendar su compra al jugador cl¨¢sico que busque algo excepcional, duradero, intenso o emocionante? pero s¨ª a esos padres que quieran algo sencillo, directo y amigable para sus hijos. Es cierto que podr¨ªa ser mejor, m¨¢s largo, m¨¢s trabajado o m¨¢s bonito; pero en general se puede decir que Colegas en el Bosque cumple con su misi¨®n, sin alardes.
Correcto
No es lo ¨²ltimo ni lo m¨¢s original, tampoco cuenta con la mejor ejecuci¨®n, pero puede divertir si te gusta el g¨¦nero. Bien, pero mejorable. C¨®mpralo si te gusta el g¨¦nero y te gusta tenerlos todos.