Front Mission 1st

Nunca saldr¨ªa de tierras niponas, tanto en su versi¨®n de SNES como en la que a posteriori recibir¨ªa la PSX ya en su ocaso. Front Mission 1st fue uno de esos juegos que revolucionaron un g¨¦nero algo estancado en t¨®picos, proponiendo llevar una historia algo m¨¢s madura que la que hasta el momento ofrec¨ªan otros SRPG del mercado. Con el tiempo, una segunda parte menos exitosa tambi¨¦n irrumpir¨ªa en SNES, para m¨¢s tarde ampliar sus fronteras en PlayStation con la tercera y posiblemente mejor entrega de la saga, primera a su vez en ser importada a Europa de la mano de Atari. Compa?¨ªa que por cierto en aqu¨¦l entonces se aprovechaba de la ruptura entre Sony y Square, para as¨ª convertirse en el distribuidor oficial de los creadores de Final Fantasy o Chrono Trigger entre tantos otros.

La noticia de que Square Enix preparaba un port para la Nintendo DS sorprendi¨® a propios y extra?os, especialmente tras los rumores que apuntaban hacia una posible venta por parte de Square Enix de sus licencias 'secundarias', entre las que hall¨¢bamos sagas tan populares como 'Mana', 'SaGa' o incluso ¨¦sta misma que hoy os acercamos. Dichos rumores fueron desmentidos por la propia Square Enix en un comunicado oficial, pese a que la quinta entrega de la saga, aparecida hace algo m¨¢s de a?o y medio en Jap¨®n para PS2, desaparec¨ªa misteriosamente de los planes de la empresa con respecto a su salida en Estados Unidos, confirmada en su d¨ªa.

Sean cuales sean los motivos que han impedido la salida de 'Scars of War' m¨¢s all¨¢ del Pa¨ªs del Sol Naciente, Front Mission 1st levanta mucho inter¨¦s entre los aficionados tanto al g¨¦nero como a la saga. Bien sea la posibilidad de disfrutar de los or¨ªgenes de la misma o el hecho de que s¨®lo disponemos de una entrega de las cinco aparecidas en consolas de sobremesa, el caso es que este t¨ªtulo promete ofrecer la misma diversi¨®n de siempre simplificada de tal modo que los novatos puedan abrirse paso en la trama, densa a la par que entretenida.

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Es interesante recalcar que junto a las dos versiones ya comentadas de Front Mission 1st hay que sumar un port lanzado hace cinco a?os para Wonderswan. Por la capacidad de la consola el port no llegaba a la altura del cartucho original de SNES, e incluso as¨ª logr¨® auparse en los primeros puestos de ventas. Al igual que sus otros dos hom¨®nimos, nunca lleg¨® a aparecer fuera de Jap¨®n.

Corre el a?o 2090. Varios miembros del grupo OCU se introducen en territorio enemigo sin permiso previo de sus superiores. Tras ser descubiertos, uno de los personajes es asesinado a manos de un comandante de la USN. Este incidente es la gota que colma el vaso entre las ya de por s¨ª tensas relaciones entre ambos grupos pol¨ªticos, por lo que se declara la guerra. Pero a¨²n hay algo m¨¢s; el soldado muerto en combate resulta tratarse de la prometida de nuestro h¨¦roe, Lloyd, acusado junto a Sakata, el tercer compa?ero en discordia, de provocar la guerra.

Desesperado y profundamente abatido por la muerte de su compa?era sentimental, Lloyd toma la decisi¨®n de incorporarse a un grupo de mercenarios con el fin de encontrar al general que acab¨® con la vida de la reci¨¦n perecida. Como es de prever, junto a la situaci¨®n personal de este personaje tendremos que lidiar con los avatares de la guerra; muerte, destrucci¨®n y un mundo en ruinas en el que el bien y el mal dependen del lado pol¨ªtico en el nos encontremos.

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El gran n¨²mero de personajes secundarios del juego ofrece la posibilidad de elegir a nuestro antojo el grupo que queremos formar y distribuir en cada combate. Podremos controlar hasta 32 caracteres distintos. Mientras que muchos de ellos se obtienen autom¨¢ticamente las misiones o al completar objetivos secundarios, otros se mantienen ocultos.

De hecho, todo lo que gira en torno a las tiendas y a la reparaci¨®n de nuestros equipos es uno de los puntos fundamentales del juego, no en vano una mala preparaci¨®n para el combate puede resultar fatal de cara a terminar la aventura. Por esta raz¨®n el juego nos obliga continuamente a visitar los almacenes cada vez que sea posible. Este apartado, adem¨¢s de ser un interesante atractivo estrat¨¦gico fuera del terreno de combate, justifica la incursi¨®n de tal cantidad de personajes secundarios. Elegir cuales de ellos nos convienen m¨¢s y equiparlos de forma distinta entre s¨ª es mucho m¨¢s complejo de lo que parece a primera vista.

Es en los combates donde probamos nuestra pericia equipando mechas; una vez nos acerquemos a alguno de los enemigos podremos atacar eligiendo previamente el arma que deseemos. Misiles, escopetas, rail guns, ataques cuerpo a cuerpo... hay mil y un formas de derrotar a nuestros contrincantes, entre ellas ser¨¢ menester descubrir cu¨¢l es la mejor seg¨²n el gui¨®n as¨ª nos lo exija. Los adversarios cuentan con la posibilidad de contraatacar en cada golpe que propinemos y viceversa cuando somos nosotros los atacados, as¨ª como de esquivar las balas o los misiles.

Cada robot consta de varias partes a las que golpearemos en cada ataque. Si eliminamos sus piernas no podr¨¢n moverse, si sus brazos son destruidos no contar¨¢n con la posibilidad de disparar un arma y as¨ª sucesivamente. El azar juega un papel muy importante aqu¨ª, puesto que nuestro personaje dispara aleatoriamente, sin poder alterar el objetivo de sus disparos u otros ataques en ning¨²n momento.

Con respecto a la pantalla t¨¢ctil y como ya pudimos disfrutar en Heroes of Mana - lanzado, dicho sea de paso, la misma semana que Front Mission 1st -, los juegos por turnos parecen especialmente indicados para explotar las posibilidades de la pantalla. El stylo nos permite mayor precisi¨®n que la cruceta digital, adem¨¢s de agilizar tremendamente todos nuestras acciones y movimientos, sobre todo a la hora de echar un vistazo general al mapa con el fin de localizar las unidades enemigas.

Hay m¨¢s opciones dentro del propio juego, como un bar donde conocer a nuevos personajes, un coliseo donde combatir para obtener m¨¢s dinero etc. Son opciones que a?aden m¨¢s variedad al juego, claramente con el fin de apartar algo nuevo entre combate y combate. De ah¨ª que en m¨¢s de una ocasi¨®n tengamos que perder algo de tiempo conversando con algunos de nuestros compa?eros.

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Scars of War, por ejemplo, es uno de esos juegos cuya salida en Estados Unidos se daba casi por sentada. Como ya comentamos en su momento, la salida finalmente se vio cancelada (o m¨¢s bien, simplemente un d¨ªa se esfum¨® de los planes de Square Enix) sin motivo aparente pese a conseguir un ¨¦xito considerable en el pa¨ªs japon¨¦s. A estas alturas qui¨¦n sabe. Lo ¨²nico cierto es que, en el caso de producirse tan esperada llegada, ser¨ªa la primera vez que esta entrega se comercializa fuera de Jap¨®n.

Con algo de suerte seremos los primeros en disfrutar de un juego m¨¢s que notable, muy s¨®lido en todos los niveles y que, repetimos una vez m¨¢s, es un buen ejemplo de c¨®mo adaptar un cl¨¢sico a tama?o port¨¢til. Igual el hecho de ser uno de los juegos m¨¢s emulados de SNES ayuda a Square Enix a lanzarlo en Espa?a... en castellano.

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