Armas de Wiimote

Hace 10 a?os nac¨ªa en el mundo de las recreativas y Neo-Geo uno de los considerados cl¨¢sicos de la historia de los videojuegos. Metal Slug propon¨ªa un planteamiento brutalmente divertido y adictivo con sus hordas de enemigos, espectacularidad t¨¦cnica y mucho desenfreno. Ahora, la excelente oportunidad de contar con los 7 t¨ªtulos de la franquicia creados hasta la fecha se pasea ante nosotros vestida de Wii y de manera altamente recomendable para todos los que quieran pasar un buen rato de nostalgia y diversi¨®n.

Metal Slug Anthology, de SNK Playmore, pretende dar a conocer a quienes no pudieron catarla lo que fue pr¨¢cticamente una obra maestra. Y a los que la disfrutamos en su momento nos brinda la ocasi¨®n de revivir cada acelerado instante de manera c¨®moda, intuitiva y sin dejarse nada olvidado. Adem¨¢s, ciertos extras y posibilidades de juego culminan esta recopilaci¨®n hist¨®rica de lujo.

Los diferentes modos de control son la distinci¨®n del t¨ªtulo en Wii. Seis posibilidades que dotan a cada una de las siete entregas recopiladas de una jugabilidad ¨²nica y muy precisa, que adem¨¢s se ver¨¢ reforzada por el incipiente deseo de jugar de nuevo que nos deja mientras vemos los cr¨¦ditos. Rejugable, m¨¢s divertido que nunca y con extras. La antolog¨ªa definitiva ha llegado.

Pero el robusto metal de la guerra tambi¨¦n se abolla y Metal Slug Anthology no iba a ser menos. El hecho de que sea una recopilaci¨®n de juegos ya existentes sin aportar apenas ninguna novedad, una interfaz de men¨²s y opciones bastante arcaica, y algunos aspectos de control o sistema de juego poco limados estabilizan este acorazado recopilatorio que podr¨ªa haber brillado como pocos.

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A la guerra, soldado de 16 bits

Raro es el que no conoce Metal Slug aunque sea de o¨ªdas. Es una saga cl¨¢sica y cada una de sus siete entregas ha supuesto bastantes monedas de jugadores de todo el mundo gastadas en ella. La guerra como marco, pero con una concepci¨®n radicalmente distinta a lo que se podr¨ªa pensar. Humor y mucha brutalidad ba?an a cada uno de los enemigos e imponentes m¨¢quinas que vemos destrozando cada elemento en pantalla, entre ellos, nuestro personaje. Granadas, escopetas, metralletas, tanques y todo tipo de armas reales y ficticias ser¨¢n nuestra ¨²nica herramienta contra la tiran¨ªa de momias, alien¨ªgenas, nazis, soldados mutantes, semi-esqueletos, robots, etc.

La velocidad de juego y la cantidad de elementos en movimiento dentro de la pantalla lo hacen tremendamente fren¨¦tico. Tambi¨¦n hay que sumar a esta diversi¨®n y diversidad la posibilidad de montar en veh¨ªculos, el toque plataformero de algunas fases, los jefes finales, etc. Una aut¨¦ntica gozada a nivel jugable.

Adem¨¢s, a pesar de ser en 2D, la ambientaci¨®n, colorido y detalles hacen de cada escenario una nueva sorpresa. Las localizaciones de los siete t¨ªtulos de la recopilaci¨®n, al mismo tiempo, son de lo m¨¢s variado e irregular dej¨¢ndonos entornos y parajes asolados por la guerra: minas, selvas, ciudades industriales, bazares ¨¢rabes, naves alien¨ªgenas, puertos, montes nevados, etc. Nada escapa a la bestialidad de la guerra de Metal Slug.

Ya en Wii

Como hemos dicho, los siete juegos: Metal Slug, Metal Slug 2, X, 3, 4, 5 y 6 son muchas horas de diversi¨®n. Independientemente de lo similares que son entre s¨ª, terminar cada una de las entregas supondr¨¢ un apasionante reto. Podr¨ªamos decir de manera general que lo ¨²nico que cambia radicalmente de una parte a otra son los escenarios, enemigos y algunas armas. Pero es que Metal Slug no cansa y siempre nos quedaremos con ganas de m¨¢s.

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No obstante, no hay problema. Metal Slug Anthology para Wii viene con varios extras que nos har¨¢n rejugar cada parte y no parar hasta que desbloqueemos todo, entrevistas incluidas. Varias galer¨ªas de fotos, m¨²sica y algunos archivos de v¨ªdeo ir¨¢n apareciendo en el apartado Extras a medida que vayamos acabando las siete partes. Asimismo, podremos ver ya desde el principio algunas otras sorpresillas que mejor no desvelar en este an¨¢lisis?

Pero sin duda lo m¨¢s significativo de la Anthology para Wii es el manejo que nos ofrece. Seis modos distintos de controlar a nuestro personaje har¨¢n las delicias de los m¨¢s jugones:

-Wiimote + Nunchuk: Con ambas manos ocupadas manejaremos al personaje con el joystick del Nunchuk y los botones del Wiimote para disparar y saltar. Las granadas se tiran moviendo el Wiimote.

-Wiimote en posici¨®n horizontal: Como si de un mando antiguo se tratara, con la cruceta movemos al personaje y con los botones 1 y 2 saltamos y disparamos. Granadas tambi¨¦n moviendo el mando.

-Wiimote en posici¨®n horizontal (movimiento): Postura igual a la anterior pero esta vez la cruceta s¨®lo servir¨¢ para saltar. Para desplazarnos tendremos que inclinar el mando a izquierda y derecha.

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-Arcade: El m¨¢s divertido, sorprendente y retro. El Wiimote, en posici¨®n totalmente vertical, actuar¨¢ de palanca de control o joystick cl¨¢sico mientras que con los gatillos C y Z del Nunchuk dispararemos y saltaremos.

Estos son los seis modos de control. Cada uno de ellos se puede configurar para mano izquierda o derecha y ajustar algunos otros par¨¢metros. Se echa en falta un modo con el Mando Cl¨¢sico de Wii y quiz¨¢ un poco m¨¢s de precisi¨®n en los que requieren movimiento del Wiimote, como el Arcade, ya que est¨¢ implementado de manera excesivamente sensible y cuesta un poco adaptarse.

Con las manos en el arma

Una vez introducido el juego, lo primero que vemos junto a los logotipos de las empresas distribuidoras y desarrolladora, es un v¨ªdeo de animaci¨®n presentando a los personajes a escoger intercalado con capturas de los siete juegos. Despu¨¦s, llegamos ya al men¨² principal donde debemos elegir a qu¨¦ Metal Slug queremos jugar, si queremos mover alguna opci¨®n o visitar las galer¨ªas de extras. Como punto negativo y muy rese?able, hay que decir que toda esta navegaci¨®n de men¨²s est¨¢ muy poco cuidada y resulta extremadamente simple y esquem¨¢tica, sin ninguna ornamentaci¨®n ni detalle. Tipograf¨ªas est¨¢ndares, color blanco para las letras y pantallas de carga casi desnudas.

Una vez seleccionado el juego al que queremos jugar se nos abre ante nosotros su pantalla de presentaci¨®n. El cl¨¢sico 'Press Start' o 'Insert Coin' se han cambiado por un actual 'Pulsa +'. A continuaci¨®n podremos cargar o empezar una partida en dicho juego, seleccionar dificultad y ya est¨¢, ninguna opci¨®n m¨¢s. Elegir personaje y? ?al ataque! Cuando ya estemos en la pantalla de juego es el momento de pulsar el bot¨®n - (Start cl¨¢sico) y configurar el tipo de control y el volumen de la m¨²sica y los efectos de sonido. Tambi¨¦n podremos guardar partida en todo momento.

Antes de empezar un juego u otro, podremos configurar en Opciones si queremos disponer de Cr¨¦ditos ilimitados o por el contrario adentrarnos en el juego con un n¨²mero prefijado de partidas. Esta ¨²ltima opci¨®n hace m¨¢s interesante la jugabilidad ya que avanzaremos y jugaremos con m¨¢s cuidado, pero a su vez resulta, claro est¨¢, mucho m¨¢s dif¨ªcil.

El modo multijugador se abre de manera tan sencilla como encendiendo un segundo mando. Metal Slug Anthology, como ya hac¨ªan los juegos que lleva dentro, s¨®lo permite partidas para uno o dos jugadores, y siempre, en el caso multijugador, en modo cooperativo. No hubiera estado mal por parte de SNK Playmore a?adir alg¨²n modo de juego m¨¢s por ejemplo en competitivo, para m¨¢s de dos jugadores o v¨ªa Wi-Fi.

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