All¨¢ por 1999, y queriendo aprovechar el tir¨®n de la pel¨ªcula 'Salvar al soldado Ryan', la productora Dreamworks Interactive (Actualmente EA Los ?ngeles) sac¨® al mercado el primer t¨ªtulo de la que iba a ser una de las franquicias b¨¦licas m¨¢s famosas para consola. Ocho a?os despu¨¦s, Medal of Honor vuelve al campo de batalla para estrenar su primer juego en la actual generaci¨®n.

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?Y es que qui¨¦n le iba a decir a Spielberg que su pasi¨®n por la Segunda Guerra Mundial iba a gustar tanto a los usuarios? Once secuelas repartidas entre pr¨¢cticamente todas las consolas Old Gen, una a caballo entre la pasada y la actual,  y una a¨²n por venir. Vamos, que quien no sepa ya a estas alturas qui¨¦n es el malo de la historia, es porque no quiere.

Nuestra misi¨®n a lo largo del t¨ªtulo ser¨¢ la de cumplir los objetivos que nos vayan asignando. 'Limpiar' las zonas de enemigos ser¨¢ nuestro principal objetivo, aunque tambi¨¦n tendremos que tomar alg¨²n edificio (Y ya de paso, liquidaremos a los enemigos que nos encontremos por el camino), o llegar a alg¨²n punto en concreto (Abri¨¦ndonos paso a balazos entre los enemigos). Como pod¨¦is ver, la sutilidad no ser¨¢ nuestro mejor aliado en el campo de batalla, as¨ª que lo mejor ser¨¢ armarnos hasta los dientes y que las balas hagan el resto.

En pantalla solo tendremos dos tipos de indicadores visuales. El radar, que nos indicar¨¢ la posici¨®n de nuestros enemigos y aliados m¨¢s cercanos, y la munici¨®n del arma que llevemos en ese momento. No tendremos barra de vida ni nada por el estilo. Nuestra vida depender¨¢ de cu¨¢ntos disparos seguidos recibamos, o de la potencia de lo mismos. Por cada tiro recibido, la pantalla empezar¨¢ a ponerse de color rojo y escucharemos cada vez m¨¢s fuerte los latidos de nuestro coraz¨®n. Si traspasamos el l¨ªmite de la resistencia de nuestro soldado, se habr¨¢ acabado la partida. Por eso lo mejor que podemos hacer al ver que nos han disparado, ser¨¢ ponernos a cubierto moment¨¢neamente para recuperar la salud. As¨ª en unos segundos estaremos de nuevo plenamente capacitados para seguir la lucha.

Los momentos en las misiones donde deberemos saltar en paraca¨ªdas le dan un soplo de aire fresco a la franquicia, y m¨¢s a¨²n gracias al realismo de los movimientos que tenemos que hacer con el Wiimote para controlar la ca¨ªda. Lo malo es que estos momentos ser¨¢n escasos a lo largo del juego y con una duraci¨®n de apenas unos segundos. Hubiese sido un gran acierto incluir un minijuego de saltos en paraca¨ªdas para explotar m¨¢s esta parte del juego. Asi que ya veremos si en su siguiente entrega 'Airbone' prestan mas atenci¨®n a este tema.

Respecto al modo principal de juego, poco m¨¢s podemos contar. La t¨®nica habitual ser¨¢ la de 'Un par de objetivos -checkpoint- otros cuantos objetivos -checkpoint- m¨¢s objetivos -fin de la fase-' mientras vamos avanzando en la historia y los acontecimientos que desembocar¨¢n en el final que todos sabemos. Por lo tanto, que nadie espere nada que no hayamos visto ya en otros juegos b¨¦licos. Al fin y al cabo estamos ante un t¨ªtulo centrado en las batallas de la Segunda Guerra Mundial, ?No esperar¨ªais tener que descifrar puzzles o subir de nivel entre las misiones no?

En el modo multijugador dispondremos de cinco juegos distintos en los que participar. Estos juegos son los ya casi t¨ªpicos de cualquier FPS, no incluyendo ninguna novedad. Una l¨¢stima. Aqu¨ª ten¨¦is una breve descripci¨®n de cada uno.

Combate a muerte. Tendremos que matar a los enemigos un determinado n¨²mero de veces o hasta que se acabe el tiempo. Gana el que m¨¢s muertes haya conseguido.

Combate a muerte por equipos. Igual que en el anterior, pero por equipos.

Capturar la bandera. Deberemos infiltrarnos en el campo enemigo, colarnos en su base y robarles la bandera. Finalmente deberemos llegar vivos a nuestra base con ella para anotarnos un tanto.

Rey de la colina. Tenemos un espacio delimitado en la fase en el cual tendremos que meternos. Si aguantamos cierto tiempo en ¨¦l sin que nos elimine un enemigo, conseguimos un punto.

Cazador. Hay cajas llenas de provisiones y armamento por toda la fase, tendremos que localizarlas y llevarlas a nuestra base para conseguir el punto. Pelean todos los jugadores por las mismas cajas.

Una vez conocidas las modalidades de juego, viene uno de los grandes problemas del multijugador. Si no pod¨ªamos jugar a este modo al tener un solo mando porque el juego no pod¨ªa controlar a los rivales, en el multiplayer tendremos m¨¢s de lo mismo. Si somos dos personas, habr¨¢ solo dos jugadores en pantalla, nada de jugadores controlados por la m¨¢quina que nos hagan la vida imposible. Solo los jugadores reales.

Por ¨²ltimo, para los que teman el momento de pasarse el juego y quieran seguir exprimi¨¦ndolo aunque no tengan con quien jugar al multiplayer, queda el ya citado reto de conseguir las medallas. Cada misi¨®n tendr¨¢ unas medallas disponibles, y tendremos que intentar conseguirlas todas. Para ganarlas tendremos que cumplir objetivos como 'Haz diez headshots', 'P¨¢sate la fase sin morir ni una vez' o 'Usa todas los tipos de armas disponibles en esta misi¨®n'. Las medallas no desbloquean ning¨²n extra o similar, pero nos servir¨¢n para presumir delante de los dem¨¢s.

En este apartado EA nos vuelve a dar una de cal y otra de arena. Los gr¨¢ficos son un simple port de la versi¨®n PS2 del juego. Las texturas son bastante simples, y los escenarios, pese a ser ligeramente extensos, est¨¢n completamente vac¨ªos, a excepci¨®n de los edificios que conforman el recorrido y las cajas o muebles que podremos utilizar para cubrirnos. Los efectos de luz, pese a estar m¨¢s cuidados de lo normal, no llegan al grado de efectismo o de calidad alcanzados en SSX Blur (Por citar un ejemplo dentro de la misma compa?¨ªa), siendo los destellos de luz emitidos por nuestra arma lo m¨¢s remarcable, por decir algo.

Un defecto que a estas alturas deber¨ªa ser imperdonable, y m¨¢s aun en las consolas de la actual generaci¨®n, es que al ir de frente hacia una bandera que cuelga de un balc¨®n, no podamos pasar por debajo de ella empuj¨¢ndola. En MoH: Vanguard las banderas tienen la f¨ªsica de una tela hecha de cart¨®n-piedra, es decir, que si seguimos avanzando al encontrarnos con una de frente, nos toparemos con ella como si de un muro de roca maciza se tratase.

Los escenarios son destructibles, pero con moderaci¨®n. Veremos c¨®mo nuestros disparos hacen agujeros en las cajas, armarios o mesas, llegando incluso a romper alguna botella o similar. Pero al disparar sobre algunos elementos de piedra o metal, la superficie aguantar¨¢ impert¨¦rrita sin sufrir desperfectos. Resaltar lo gracioso (aunque es un fallo bastante serio) que es ver c¨®mo en algunas casas de madera en las que hay papeles tirados por el suelo, si disparamos alrededor de ellos, el parqu¨¦ se llenar¨¢ de agujeros, mientras que si disparamos al papel en s¨ª, no pasara nada. ?Por qu¨¦ no utilizar¨ªa el ej¨¦rcito aliado chalecos antibalas hechos con este papel?

En el apartado sonoro ser¨¢ donde nos encontraremos con 'la de arena' del t¨ªtulo. Como de costumbre, es en las canciones que acompa?an al juego donde Electronic Arts suele llevarse el sobresaliente. Unos temas de lo m¨¢s ¨¦picos, perfectamente ejecutados e implantados en el juego. Ser¨¢ una delicia escuchar las composiciones llenas de instrumentos de viento y percusi¨®n mientras navegamos por los men¨²s, adapt¨¢ndose muy bien a la tem¨¢tica y ¨¦poca hist¨®rica del t¨ªtulo.

En el campo de batalla tampoco tendremos queja. Escuchando los disparos podremos identificar inmediatamente d¨®nde y a qu¨¦ distancia esta la acci¨®n en ese momento. Cada arma tiene un sonido diferente, acorde a la potencia de la misma, y los efectos al recargar, mover los brazos, o el sonido de los casquillos al caer al suelo son de lo m¨¢s realistas. As¨ª que gracias a los FX conseguiremos una inmersi¨®n total.

Finalmente, hablaremos de las voces de los personajes. Antes de empezar cada fase, y mientras vemos los videos reales de la ¨¦poca narrando lo sucedido, escucharemos una voz (en perfecto castellano) que nos contar¨¢ la situaci¨®n de la guerra en ese momento. Por si nos supiese a poco, durante la batalla nuestros compa?eros de grupo nos 'cantar¨¢n' las jugadas, ayud¨¢ndonos bastante. Gracias a ellos sabremos cu¨¢ndo un enemigo est¨¢ recargando, cu¨¢ndo se ha retirado, y si debemos avanzar o seguir despejando la zona.

En este apartado, y para no desentonar con el resto,  volvemos a ver luces y sombras. El juego tiene un grand¨ªsimo acierto, que deber¨ªa servir de precedente para el resto, y es que podremos configurar pr¨¢cticamente al 100% los movimientos a hacer con el Wiimote y Nunchaku.

Con configurar no nos referimos a que podremos asignar a cada bot¨®n la acci¨®n que queramos hacer, si no que podremos elegir si queremos hacer dicha acci¨®n con los sensores de movimiento de los mandos, o siendo m¨¢s tradicionales, solo con los botones. ?Por fin un equilibrio perfecto en la jugabilidad de un titulo de Wii! Y es que el poder usar el mando de GameCube o el Classic Controller est¨¢ bien, pero no es lo mismo, porque deberemos comprar uno de esos dos mandos si queremos jugar 'como antes'. En cambio, en MoH: Vanguard podremos elegir. ?Qu¨¦ nos gusta vivir la emoci¨®n del juego al 100% y queremos tener el placer de controlar a nuestro personaje con solo unos movimientos de mu?eca? En la configuraci¨®n del juego marcamos todas las opciones como 'S¨ª'. ?Qu¨¦ preferimos un control m¨¢s a la antigua usanza donde un mal movimiento de la mano no nos pueda dejar vendidos frente al enemigo? Marcamos todas las opciones con 'No'.

As¨ª podremos activar y desactivar a nuestro gusto los movimientos de recargar, giro de 180?, agacharnos y levantarnos entre otros, pudiendo calibrar incluso la sensibilidad del mando hacia estos gestos. Todo un detalle que lo agradecer¨¢n desde los jugones m¨¢s modernos a los m¨¢s conservadores.

Pero ah¨ª no acaba todo, por si nos pareciese poco, tambi¨¦n podremos calibrar la zona muerta de la pantalla a nuestro gusto. ?Qu¨¦ no sab¨¦is que es lo de la zona muerta? Dicha zona es el cuadrado en la pantalla m¨¢s hacia el exterior donde no podremos disparar si apuntamos con el Wiimote. En esa zona, al se?alarla con el mando haremos que nuestro personaje se gire en dicha direcci¨®n. Si ampliamos la zona muerta conseguiremos que nuestro personaje gane movilidad, a costa de perder zona de disparo, mientras que si la reducimos, tendremos m¨¢s campo de disparo, dificultando su movilidad.

Pod¨¦is ver un ejemplo de lo que es zona muerta en la imagen a continuaci¨®n. Si apuntamos con el Wiimote a la zona amarilla, haremos que nuestro personaje se gire hacia esa posici¨®n, mientras que si apuntamos a la zona verde, dirigiremos el punto de mira de nuestra arma hacia ah¨ª sin que nuestro personaje se mueva.

Por lo que respecta a los controles en s¨ª, podremos hacer las t¨ªpicas acciones en este tipo de juegos. Con el sitck del Nunchaku moveremos a nuestro personaje. Podremos agacharnos si pulsamos Z o si inclinamos el mando hacia abajo, mientras que si queremos levantarnos, deberemos pulsar C o inclinar el nunchaku hacia arriba. Para recargar munici¨®n podremos, o bien dar un golpe de Nunchaku a la derecha, o bien pulsar el bot¨®n 2 del Wiimote. Para dar un golpe con la culata del arma, podremos acercar hacia nosotros el Wiimote o pulsar el bot¨®n 1. La acci¨®n del giro de 180? solo se puede hacer mediante gestos, y es acercando hacia nosotros el Nunchaku. El bot¨®n de acci¨®n para coger armas o hacer determinadas funciones es el -, y usaremos el + para entrar en el men¨² de Pausa. Con el gatillo dispararemos, y con el bot¨®n A nos pondremos en primer¨ªsima persona, siendo m¨¢s f¨¢cil apuntar con la mirilla del arma y pudiendo asomarnos cuando estamos en una esquina si movemos el stick anal¨®gico. Por ¨²ltimo, con la cruceta direccional podremos cambiar de arma entre las dos posibles que podemos llevar en cada momento (Pulsando izquierda) centrar el punto de mira (Pulsando abajo) cambiar al modo 'granada' (Pulsando primero derecha, y lanz¨¢ndola con un movimiento de Wiimote despu¨¦s) o correr (Pulsando arriba).

El control en s¨ª, una vez calibrado a nuestro gusto, responde a las mil maravillas, siendo lo ¨²nico un poco complicado de controlar el tema de la 'zona muerta'. Pero tranquilos, que despu¨¦s de las dos primeras misiones y de un rato de juego, acabaremos pill¨¢ndole el tranquillo y seremos plenamente conscientes de los movimientos que queremos hacer en cada momento con nuestro personaje.

Pero no todo iban a ser elogios en lo que a jugabilidad se refiere. Uno de los grandes puntos negros del juego reside en la escasa inteligencia artificial de los enemigos. Nos podremos encontrar desde soldados que al agacharse para cubrirse de nuestro fuego se dejan la cabeza al aire, hasta enemigos que no se enteran que estamos al lado suyo hasta que efectuamos el primer disparo. Y por no hablar, no diremos nada de las pautas repetitivas y la nula iniciativa de los enemigos, ya que sus patrones de 'disparo-observaci¨®n-cubrirse-recarga' junto a su inmovilidad son de lo m¨¢s evidente.

Medal of honor: Vanguard es un juego de contrastes. Tan pronto nos alegramos por su control, como nos decepcionamos por sus gr¨¢ficos. Disfrutamos de sus efectos sonoros y doblaje en castellano, pero sufrimos su IA. Agradecemos su diversi¨®n directa y sencilla, pero maldecimos su modo multijugador.

Esta claro que este juego gustar¨¢ a los menos exigentes o a los enamorados de los conflictos b¨¦licos consoleros, pero a los usuarios que esperan que 5 meses despu¨¦s de su lanzamiento, Wii demuestre por s¨ª misma que puede ofrecer juegos bastante mejores que simples ports de PS2, este lanzamiento les dejar¨¢ tibios. Un t¨ªtulo que de nuevo, y de haber usado las capacidades Online de Wii (Si Nintendo se decide de una vez a dejar desarrollar juegos de este tipo a las third parties), podr¨ªa haber interesado a mucha m¨¢s gente y conseguir ser algo m¨¢s que 'otro port de relleno' a la espera de los pesos pesados que est¨¢n por llegar.

¡¤ Muy personalizable en cuanto a control.

¡¤ Los FPS y el Wiimote son un t¨¢ndem inmejorable.

¡¤ La BSO

¡¤ Textos y voces en castellano

¡¤ Que casi medio a?o despu¨¦s del lanzamiento de Wii, no tenga Online.

¡¤ No ofrece nada nuevo que no hayamos visto en otros juegos b¨¦licos de consolas menos potentes.

¡¤ La IA enemiga no es escasa, es nula.

¡¤ El modo multijugador. Obligatorio ser m¨¢s de un jugador real, y sin 'bots' controlados por la consola.