La mafia m¨¢s movidita

Un a?o despu¨¦s de que PS2 se vistiera de gala para el lanzamiento del que promet¨ªa ser uno de sus grandes juegos, aquel t¨ªtulo que no termin¨® de encandilar a todos llega ahora a Wii. Electronic Arts no ha querido dejar a ninguna plataforma sin sus m¨¢s cl¨¢sicos mafiosos y ha apostado en Wii por una jugabilidad m¨¢s profunda y novedosa aprovechando de manera notable la combinaci¨®n Nunchuk + Wiimote.

Alg¨²n que otro retraso y el hecho de que sea una conversi¨®n de un juego ya existente llevaron a este nuevo El Padrino: El Chantaje a ser el blanco de bastantes pol¨¦micas. El nuevo control, algunos extras, y unas cuantas y desapercibidas mejoras t¨¦cnicas son el as en la manga de la familia italiana m¨¢s famosa del cine y la literatura. Todo esto, unido a lo que ya aportaba, lo hace un t¨ªtulo de Wii adecuado si te gusta el g¨¦nero y no lo tienes en ninguna otra versi¨®n. Prep¨¢rate para dar pu?etazos, apuntar y vivir todo tipo de enfrentamientos violentos desde el sof¨¢ de tu mansi¨®n de mafioso.

Las calles de Little Italy no son seguras, eso ya lo sabemos. Don Vito Corleone tiene a todos sus secuaces preparados para la batalla diaria contra las bandas rivales, comerciantes morosos o cualquier ciudadano despistado que no sepa con quien se las gasta. Ahora eres Aldo, un joven que cuando era ni?o perdi¨® a su padre en un tiroteo de las calles neoyorquinas, al cual Vito te prometi¨® vengar. Tu aspecto es lo primero que debes decidir, aunque sin llegar salirte de las riendas prefijadas y limitadas por los objetos desbloqueables.

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A partir de aqu¨ª, nos esperan multitud de misiones y trabajitos sucios para nuestro protector. Sobornar polic¨ªas, extorsionar y cobrar a comerciantes, enfrentarnos a mafias rivales o salvar a determinados camaradas de situaciones l¨ªmite. Un horizonte de m¨¢s de 100 misiones en las que ir desarrollando a nuestro protagonista y su monedero.

As¨ª empieza el argumento de El Padrino de Wii, exactamente igual que en sus versiones anteriores y que en la pel¨ªcula. Y es que hasta que no tengamos el Nunchaco y el Wiimando entre las manos no empierzan las novedades destacables. Los v¨ªdeos de iniciaci¨®n clavados, los di¨¢logos se mantienen en espa?ol y con el buen doblaje que respald¨® hace un a?o al original. Las m¨²sicas, los planos? De nuevo queda visible el gran cuidado que puso EA en todo el aspecto de ambientaci¨®n y referencia licenciada a la pel¨ªcula.

Un nuevo v¨ªdeo de presentaci¨®n bastante elegante a la vez que simple nos da la bienvenida a este nuevo Chantaje. Posteriormente el Men¨² principal se abre al pulsar el Bot¨®n A y ya empezamos a ver las primeras novedades con respecto a extras, opciones y sistemas, aunque siempre respetando la tipograf¨ªa, estructuras y orden del original de PS2, XBOX y PC.

El nuevo chaqu¨¦ de Don Vito

El Don Corleone viene vestido esta vez de unos gr¨¢ficos no extremadamente mejorados que acaban por ser casi inapropiados. Lo que se puede decir claro desde ya desde un principio es que Wii sigue sin ser explotada. Viendo en movimiento joyas como los futuros Super Mario Galaxy o Metroid Prime 3 empieza a no tener perd¨®n el no poner un poquito m¨¢s a prueba a la blanquita de Nintendo. Es cierto que se han retocado algunas texturas, sobre todo faciales y corporales, se han avivado los colores y suavizado el movimiento de pol¨ªgonos, que ahora son m¨¢s numerosos en algunos entornos. Pero tampoco hay un trabajo deslumbrante, s¨®lo se hace brillar un poco m¨¢s lo ya existente. As¨ª mismo, muchos efectos como el popping o la iluminaci¨®n prerenderizada siguen estando presentes.

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Ahora hay m¨¢s gente por la calle, m¨¢s objetos destruibles, m¨¢s detalles en los coches e interiores, etc. Sin embargo, las paredes siguen present¨¢ndose ante nosotros con una sola textura que repite  cenefas para toda la fachada de los edificios, las luces o chispas a veces afectan y otras no a los personajes, algunas animaciones son un poco bruscas, etc. Dos etc¨¦teras en gr¨¢ficos: algunas mejoras, y bastantes aspectos que por desgracia para nuestros ojos se mantienen id¨¦nticos y se pod¨ªan haber mejorado en este a?o de diferencia?

Pasemos ahora a lo que de verdad es el punto fuerte de este nuevo Padrino. La duda de muchos est¨¢ clara: ?Merece la pena adquirir este nuevo El Chantaje teniendo ya el original? Pues bien, esto es relativo. Hay que reconocer que el trabajo realizado por Electronic Arts a nivel jugable supone una agradable sorpresa, dentro del margen de dudas que se pudo crear cuando salieron las primeras noticias de la adaptaci¨®n. Pues s¨ª, El Padrino: El Chantaje sorprende en su sistema de control y mucho. Pero vamos por partes porque no todo es positivo?

La idea de Wii es que el jugador se meta cada vez m¨¢s en el papel de los protagonistas de los juegos, que viva experiencias nuevas delante de su televisor y todo de manera intuitiva a la vez que de tan divertida, acabe siendo adictiva. Ser Aldo es eso, diversi¨®n. Pero diversi¨®n cubierta de cierta repetici¨®n, cuidado. El Padrino propone variedad de situaciones y bastantes horas de juego, pero llega un momento en que las misiones comienzan a sucederse de manera hom¨®loga y la experiencia de juego empieza a decaer. Esto sucede sobre todo, y como en casi todos los juegos, cuando intentemos acabarlo al cien por cien.

El uso del mando de Wii se ha implantado sobre todo en las peleas cuerpo a cuerpo, los disparos y algunas acciones en momentos determinados. Aunque a priori pueda parecer demasiado elemental, a medida que las misiones van avanzando se nos ir¨¢n explicando nuevos usos y movimientos de nuestras manos consiguiendo finalmente un control muy satisfactorio y preciso.

El Wiimando y el Nunchaco son casi nuestras manos derecha e izquierda en la pantalla. Agarrar a un enemigo y empezarlo a golpear, zarandearlo y dem¨¢s agresiones de mat¨®n a sueldo tendremos que realizarlas real y literalmente para que la consola haga un buen reconocimiento. No vale con tontear con leves movimientos, si de verdad eres Aldo, c¨²rratelo.

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Como ya os coment¨¢bamos en el avance, este uso y respuesta del personaje en pantalla recuerda bastante al juego de boxeo de WiiSports. Cuando vayamos equipados con un bate de b¨¦isbol o cualquier otro objeto deberemos agitar la mano como si tuvi¨¦ramos dicha arma blanca en nuestra mano. En su contra debemos decir del sistema de combate que, a pesar de la experiencia que supone, est¨¢ bastante simplificado y se podr¨ªa haber desarrollado un poquito m¨¢s, pues en realidad hay 8 movimientos, 4 por mano y uno en cada direcci¨®n b¨¢sica. Claro, podremos realizar pu?etazos-gancho verticales y horizontales, mover un palo en los 4 sentidos, etc. pero no mucho m¨¢s que eso.

El manejo de la pistola es el otro gran punto fuerte del control. Apuntar directamente al televisor a lo Red Steel supone de nuevo una experiencia m¨¢s directa y precisa que el apuntado cl¨¢sico por botones o incluso con rat¨®n. Cada arma responde de una determinada manera a nuestra punter¨ªa, apenas hay retroceso y el apuntado semiautom¨¢tico no es una ayuda.

Bien, a¨²n quedan todos los botones. Exacto, todos. Manejar a Aldo, sus coches y armas no es tarea dif¨ªcil pero requiere cierta pr¨¢ctica. La primera hora y media de juego la pasaremos descubriendo pr¨¢cticamente todas las posibilidades en el sistema de control. Pronto empezaremos con las misiones m¨¢s serias que ir¨¢n aumentando gradualmente su dificultad, pero siempre estar¨¢n infestadas de unos enemigos con una inteligencia artificial mediocre. Con respecto a esto, todo igual que en las versiones antiguas.

Por cada trabajito realizado obtendremos unos puntos de respeto, dinero y posibilidad de desarrollo. Con el dinero podremos adquirir prendas espec¨ªficas, extras o ayudas y comodidades en el modo de juego principal. El respeto marcar¨¢ nuestras acciones y el c¨®mo se comporten los dem¨¢s personajes ante nosotros. Adem¨¢s, como ya sabr¨¢n los que hayan jugado al original, podremos aumentar nuestra fuerza, agilidad o manejo de armas de manera libre, es decir, decidiendo nosotros mismos qu¨¦ perfil de personaje queremos. A esto hay que sumar otras libertades que se nos dejan como qu¨¦ llevar puesto en cada momento, qu¨¦ orden seguir para realizar las diferentes misiones activas o d¨®nde guardar la partida. Patrones que podemos marcar ya como cl¨¢sicos en juegos de mafiosos y que en El Padrino no faltaron ni han faltado ahora.

Pero este Chantaje se queda corto en importantes aspectos tambi¨¦n jugables. A pesar de la incorporaci¨®n de nuevas misiones alternativas y alg¨²n que otro extra, los aspectos que no dejaron sobresalir al primero siguen pes¨¢ndole al Don Corleone virtual un a?o despu¨¦s. El manejo de veh¨ªculos resulta demasiado simple y hay poca variedad, los ambientes entre los diferentes barrios de Nueva York as¨ª como las misiones se repiten rozando el exceso, menci¨®n especial para las tareas alternativas, parecid¨ªsimas entre s¨ª y que no aportan nada nuevo.

Todo esto es lo m¨¢s destacable en cuanto al nuevo control por movimiento y la jugabilidad real del t¨ªtulo. Un sistema divertido y sorprendente en muchos aspectos pero que a las 5 horas de juego da qu¨¦ pensar y se antoja repetitivo. Todas las novedades que en su d¨ªa aport¨®, que tampoco fueron tantas, siguen vigentes y las que incorpora hacen que s¨®lo los que no lo hayan probado o disfrutaran mucho del juego tengan su compra como una opci¨®n muy recomendable.

C o n c l u s i ¨® n

A Aldo y sus camaradas ya s¨®lo les queda visitar PS3. Estaba claro que en Wii las cosas iban a ser diferentes a nivel jugable y as¨ª ha sido. Sabor agridulce una vez m¨¢s con El Padrino, que ahora viene con subt¨ªtulo de El Chantaje pero poco m¨¢s, independientemente del manejo. Gr¨¢ficamente se acerca demasiado, y muy peligrosamente, a la antigua generaci¨®n pues apenas hay cambios desde la primera aparici¨®n de Don Vito en versi¨®n virtual.

Un juego muy a tener en cuenta dentro del cat¨¢logo actual de Wii y absolutamente considerable si se busca acci¨®n y se es admirador de la franquicia. Divertido y completo pero que no consigue alcanzar el sobresaliente al que quiz¨¢ podr¨ªa haber optado. Quiz¨¢ el paseo del Don no d¨¦ m¨¢s de s¨ª, las mafias ya no son lo que eran, pero s¨ª son lo que hace un a?o ya han sido.

L o   m e j o r

L o   p e o r