El hotel de la oscuridad

Poco despu¨¦s del Tokyo Game Show de 2005, y tras la habitual ausencia de Nintendo en el evento, la compa?¨ªa organizaba una conferencia de prensa para anunciar sus planes de 2006. Aparec¨ªan nuevos t¨ªtulos para Nintendo DS: Mario Basket, Tingle RPG, Kaitou Wario, New Super Mario Bros? Desconcertaba un t¨ªtulo, del que no se dijo nada salvo su nombre. 'Wish Room'. Esta habitaci¨®n de los deseos result¨® una verdadera inc¨®gnita durante mucho tiempo, anunciar un juego que no responde a ninguna saga o personaje conocido y sin dar ning¨²n detalle.

Fue hasta el E3 de 2006 cuando lo vimos por primera vez, con el nombre ya definitivo de Hotel Dusk: Room 215. Se conoci¨® el equipo de desarrollo tras este particular t¨ªtulo. La compa?¨ªa Cing Inc., con tan s¨®lo dos t¨ªtulos en su haber, se atrev¨ªa con su tercera aventura gr¨¢fica tras The Glass Rose en PlayStation 2 y el m¨¢s reciente y elogiado Another Code para Nintendo DS.

Ampliar

Como casi cualquier t¨ªtulo de la port¨¢til que se precie, sufri¨® varios retrasos que primero desecharon su lanzamiento en 2006 y finalmente lo han llevado a retrasarse hasta abril en el viejo continente. Si todo sigue su curso natural, el 13 de este mes tendr¨ªa que estar a m¨¢s tardar en todas las tiendas espa?olas, bajo distribuci¨®n de la propia Nintendo. Crucemos los dedos.

Hotel Dusk es realmente ¨²nico. Lo primero y m¨¢s evidente, es que al introducir el juego en la Nintendo DS, la imagen saldr¨¢ girada. Tal y como sucede en Brain Training o Meteos: Disney Edition debemos jugar con la consola volteada 90?, a la izquierda si somos diestros y la derecha si somos zurdos, siempre buscando que la pantalla t¨¢ctil quede en la posici¨®n m¨¢s l¨®gica y c¨®moda. Esta situaci¨®n a lo horizontal de la DS es un acierto sin duda, pues somete a los ojos a un movimiento m¨¢s natural, de lado a lado, como cuando estamos leyendo un libro, y no de arriba abajo.

Otra peculiaridad, el gui¨®n, m¨¢s propio de una pel¨ªcula de cine negro que de un videojuego para una port¨¢til. La acci¨®n comienza en Nueva York, un 24 de diciembre de 1.976. Kyle Hyde recibe una llamada en su departamento de polic¨ªa de la ciudad. El nombre de Bradley le hace dar un salto de su asiento. Se dirige hacia el puerto mar¨ªtimo, y all¨ª se encuentra con un hombre. De las palabras de Kyle sale el nombre de Bradley unos segundos antes de apretar el gatillo. El desconocido cae a la mar y en su ultimo aliento balbucea un nombre. 'M-Mila?'. Pero todo ha sido un sue?o.

Pasan tres a?os hasta el momento en el que comienza el juego en s¨ª, exactamente el 28 de diciembre de 1.979 en Los Angeles, California. Kyle Hyde recibe una llamada de Ed, el director de la compa?¨ªa en la que actualmente trabaja, Red Crown. Aparentemente la empresa se dedica a la venta de puerta en puerta, pero esconde un negocio de dudosa legalidad. Kyle, que dej¨® la polic¨ªa hace tres a?os y desde entonces busca a Bradley, recibe la orden de dirigirse a Nevada, al Hotel Dusk. ?Qu¨¦ ha pasado realmente con Bradley? ?Qui¨¦n es la ni?a que nos cruzamos camino al hotel?

Ampliar

Dejando de lado la trama para que descubr¨¢is los detalles por vuestra cuenta, llama la atenci¨®n desde el primer instante del juego el trabajo realizado en el aspecto visual del juego. Un elaborado dise?o en el que los personajes aparecen dibujados a l¨¢piz sobre un papel mal recortado sobre fondos a medio colorear. Los escenarios en 3D aparecen cuando nos movemos por el hotel, ¨²nico emplazamiento de nuestra aventura. No os asust¨¦is, aunque todo el juego transcurre en un ¨²nico edificio, la cantidad de pistas y personajes que aguardan tras estas cuatro paredes es mayor que la de juegos que se vanaglorian de vastos escenarios.

Re¨²ne los elementos de las aventuras gr¨¢ficas m¨¢s cl¨¢sicas, un g¨¦nero bastante olvidado del que apenas quedan un par de exponentes en PC. Mucha exploraci¨®n, abundantes -y algo espesos- di¨¢logos con hu¨¦spedes y encargados, muchos objetos que recoger y notas que tomar. Y como sucede con frecuencia en las aventuras gr¨¢ficas, habr¨¢ momentos en los que perdamos el norte y no paremos de probar combinaciones absurdas de objetos. No os extra?e veros a vosotros mismos probando a juntar una llave con un rollo de papel higi¨¦nico.

Los puzzles abundan, con una tendencia obsesiva de convertir todo lo f¨¢cil en dif¨ªcil. Cuando creemos haber encontrado la llave que abre un malet¨ªn, la llave se rompe. Pero tenemos un clip para forzar la cerradura y? nada, el clip es demasiado peque?o. El devenir de fatalidades es constante. Entra en juego la pantalla t¨¢ctil para la resoluci¨®n de estas pruebas, con un uso muy acertado del stylus. En ning¨²n momento del juego tocamos cruceta o bot¨®n alguno. Todo se realiza con el l¨¢piz t¨¢ctil.

Las conversaciones tienen un peso espec¨ªfico importante. Tanto, que si no elegimos la forma correcta de hacer una pregunta o dar una respuesta podemos dejar pasar pistas important¨ªsimas e incluso acabar con una bonita pantalla de 'Game Over'. Afortunadamente, todo sucede por cap¨ªtulos -el primero dura de cinco a cinco y media-, y si nos equivocamos y el juego termina, podemos volver al inicio de dicho cap¨ªtulo para remendar el error. Podremos interrumpir la conversaci¨®n en algunos momentos para insistir sobre ciertas cuestiones y realizas nuevas preguntas en base a sus declaraciones.

Ampliar

Puesto que hablamos de finales de los setenta, los elementos de los que disponemos para investigar son muy limitados. Olvidaos de tel¨¦fonos m¨®viles o internet, si hasta la televisi¨®n es en blanco y negro. Un rudimentario buscapersonas, un plano del hotel y nuestra propia intuici¨®n son las armas de las que disponemos para resolver todos los misterios del l¨²gubre Hotel Dusk. En nuestra libreta encontramos un listado de los objetos en nuestro haber, la lista de personas que nos hemos ido encontrando y varias p¨¢ginas en las que escribir a mano, con el stylus, nuestras propias anotaciones.

Sin demasiados problemas, llegaremos a las diez horas de juego, una cantidad que supera con creces a la de Another Code, y que sin saber a poco, s¨ª podr¨ªa haberse alargado un poco m¨¢s. Debemos ser conscientes que desde el primer momento el ritmo de la acci¨®n es el propio del g¨¦nero. Lento, pausado, y con mucho acierto-error hasta dar con la soluci¨®n. Eso s¨ª, los giros argumentales y la aparici¨®n de personajes llenos de misterios mantienen una tensi¨®n constante que incita a seguir jugando hasta desfallecer.

Las melod¨ªas no son especialmente destacables, pero s¨ª lo es su uso y los cambios de ritmo seg¨²n lo requiera el momento. Melancol¨ªa, miedo, sorpresa. Los efectos sonoros, discretos, cumplen su funci¨®n. Alguna onomatopeya al cerrarse una puerta o bajar las escaleras acentuar¨ªan su apariencia de c¨®mic, como pasa en juegos como XIII. Brillan por su ausencia las voces, algo a lo que estamos desafortunadamente acostumbrados en Nintendo DS.

Ampliar

Ampliar

Ampliar

Ampliar