El Gundam m¨¢s d¨¦bil

Cada vez que aparece un nuevo sistema siempre hay alguna oveja negra que se cuela, quiz¨¢s como un recordatorio de que la potencia de una m¨¢quina de nueva generaci¨®n no es nada sin un correcto trabajo por parte del estudio. En esta ocasi¨®n le ha tocado a Mobile Suit Gundam: Crossfire, un producto cuya existencia s¨®lo se puede entender atendiendo a la popularidad de su licencia y a alguna necesidad de primer orden de que estuviera en el cat¨¢logo de lanzamiento de la consola de Sony, cuando es obvio que no estaba preparado.

Para dejar las cosas claras desde el principio: el juego es muy flojo a todos los niveles. T¨¦cnicamente mediocre y con poco que ofrecer en el aspecto jugable, Crossfire no tiene muchos argumentos para hacerse querer. Desde el principio el jugador se ver¨¢ inmerso a un dise?o de misiones soso y aburrido, carente de imaginaci¨®n o ambici¨®n. Tambi¨¦n deber¨¢ poner a prueba su paciencia ante un motor gr¨¢fico que pecar¨ªa de mediocre en PS2, una Inteligencia Artificial nula y un sistema de combate plomizo que no ofrece alicientes.

El argumento se sit¨²a en la 'Guerra de un A?o', la original de la saga. La falta de atenci¨®n en los detalles por parte de los responsables empieza aqu¨ª, ya que ni siquiera se ha realizado un esfuerzo en explicar adecuadamente el contexto, las motivaciones y los eventos de tan querida historia para los amantes del anime. S¨ª, es una historia que los aficionados de Gundam se conocen de memoria, pero se pod¨ªa haber pensado m¨¢s all¨¢ de los fans y ofrecer algo m¨¢s completo en cuanto a presentaci¨®n.

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La campa?a te permitir¨¢ escoger entre los dos bandos en liza: Zeon y la Federaci¨®n Terrestre. Cada d¨ªa de la contienda es un turno, con misiones principales y secundarias que van surgiendo para que las selecciones seg¨²n tu criterio. Durante esos periodos podr¨¢s curar a tus soldados, conseguir nuevos Mobile Suits o equiparlos con armas y diferente equipamiento. Las posibilidades de configuraci¨®n no son muchas, pero al menos aportan algo de variedad a lo que por otro lado es una tediosa campa?a en la que la ¨²nica opci¨®n estrat¨¦gica es la de decidir en qu¨¦ batallas intervienes. Seg¨²n las misiones que realices y tu rendimiento en ellas, acceder¨¢s a m¨¢s o menos recursos, pero eso es todo el control que tendr¨¢s. Si llegas a una deteminada fecha con un balance insuficiente, la partida acabar¨¢ ah¨ª y no podr¨¢s acceder a la contienda final.

Ya en el campo de batalla pasas a controlar tu Mobile Suit, formando parte de una escuadra o de forma individual. Los objetivos que suelen aparecer se pueden resumir en: 'defender' y 'atacar'. Seg¨²n el bando elegido, vivir¨¢s los acontecimientos desde tu propio lado, lo que abre la posibilidad de rejugar la campa?a cambiando de facci¨®n, aunque no es que se ofrezcan muchas motivaciones para hacer tal cosa, a menos que quieras accederal m¨¢ximo n¨²mero de mechas disponibles.

Gr¨¢ficos y Audio

Poni¨¦ndose en el lugar del equipo encargado de este proyecto, uno puede intuir que en cierto momento, quiz¨¢s en los primeros pasos, hab¨ªa intenci¨®n de hacer algom¨¢s ambicioso; quiz¨¢s no espectacular, pero s¨ª algo que mereciera la pena en PS3. Esta sensaci¨®n se concentra en las texturas y los modelos de los Mobile Suits, con un aspecto gastado, bastante realista y haciendo gala de atenci¨®n por el detalle. Es el gran aliciente de este t¨ªtulo y uno de los pocos motivos por los que puede resultar atractivo.

Pero algo debi¨® ir terriblemente mal porque salvando el modelado y texturizado de los gigantes mecanizados, todo est¨¢ en pa?ales. Lo m¨¢s sangrante sin lugar a dudas es un framerate extremadamente flojo, que s¨®lo aguanta de forma estable cuando no hay elementos adicionales en pantalla. En cuanto aparecen algunos de los pobres detalles que ofrecen los desolados paisajes, la tasa de frames empieza a chirriar de manera poco disimulada hasta alcanzar cotas insufribles en muchos momentos.

Lo peor es que los elementos que ponen de rodillas el motor del juego son escenarios insulsos, des¨¦rticos y con pocos detalles, que para colmo de males abusan de la niebla, ofreciendo una profundidad de visionado que deja bastante que desear. La falta de variedad y la incapacidad para conseguir crear algo que impresione m¨ªnimamente, que diga 's¨ª, soy un juego de nuevo generaci¨®n', es particularmente grave. Incluso la m¨²sica carece de variedad y se contenta con repetir tonadillas muy discretas una y otra vez.

Jugabilidad

Cada Mobile Suit puede ir equipado con armas a distancia y cuerpo a cuerpo. En teor¨ªa, eso deber¨ªa abrir las puertas a una mec¨¢nica de combate variada y amena. En la pr¨¢ctica, el absurdo retardo que existe entre que pulsas los botones y tu m¨¢quina se mueve es tal que anula cualquier sentido de diversi¨®n que te pueda proporcionar. Es cierto que se trata de m¨¢quinas de guerra gigantes, pero ni en el anime ni en otros juegos anteriores se reflejan con tanta pesadez o con una capacidad de movimiento tan limitada.

El deficiente control hace muy dif¨ªcil hacer otra cosa en las misiones que ir al cuerpo a cuerpo, ya que es complicado apuntar adecuadamente con la mayor¨ªa de las armas a distancia. El pesado y torpe avance del mecha, combinado con alg¨²n saltito que permiten los propulsores si los tienes, contribuye a salvar las distancias y facilita acercarte a tus rivales. Pero el sistema de combate carece de sofisticaci¨®n y se suele limita a soltar machetazos a diestro y siniestro, contribuyendo a hacer todav¨ªa m¨¢s sopor¨ªfero el desarrollo de la aventura. Cabe la posibilidad de poder desmembrar a tus enemigos, pero en la mayor¨ªa de los casos, debido a la imprecisi¨®n del control, parece un complemento est¨¦tico m¨¢s que un elemento que puedas usar a tu favor.

La IA tanto de los rivales como la de tus compa?eros es muy mejorable ya que resulta tremendamente predecible, con una capacidad de reacci¨®n nula y poca adaptabilidad a los hechos en el campo de batalla. Los enemigos parecen reconocer ciertos patrones de ataques repetitivos, pero sus lentas reacciones hacen que sean presa f¨¢cil en la mayor¨ªa de las ocasiones. En ning¨²n momento da la impresi¨®n de que la m¨¢quina est¨¦ elaborando estrategias personalizas para anular tus t¨¢cticas.

Gundam: Crossfire tambi¨¦n cuenta con un modo multijugador, pero bastante insuficiente para los tiempos que corren. No incluye modo online, de ning¨²n tipo, y s¨®lo hay un modo Vs realizado a pantalla partida, lo que tiene efectos dram¨¢ticos en la tasa de frames o el grado de detalles, haci¨¦ndolo casi injugabe a la misma vez que ofrece su peor cara visual.