La gran leyenda espartana

Hace poco m¨¢s de una semana se estrenaba en los mejores cines europeos la esperada adaptaci¨®n cinematogr¨¢fica de la novela gr¨¢fica '300', de Frank Miller, film dirigido por Zack Snyder y protagonizado por Gerald Butler, consiguiendo la r¨¢pida aprobaci¨®n del p¨²blico gracias a sus espectaculares peleas y una t¨¦cnica narrativa muy convincente.

Para aprovechar en parte el tir¨®n medi¨¢tico de la misma, su productora, Warner Brothers, junto con Collision Studios, han desarrollaron el presente juego: 300: March to Glory, en exclusiva para PSP. No obstante, al contrario que la pel¨ªcula, puede que desilusione a m¨¢s jugadores que a los que entusiasme debido a ciertos fallos que se podr¨ªan haber pulido con el tiempo. La Batalla de las Term¨®pilas aguarda.

Las nueve misiones que conforman el juego son bastante variadas aunque ligeramente repetitivas y en ellas vamos desde un in¨¦dito enfrentamiento contra unas tribus primitivas (que sirven de tutorial) hasta la lucha final contra Jerjes -el emperador persa que pretende dominar toda Grecia-, pasando por algunas emboscadas, combates sobre barcos o formando la conocida falange griega, que explicaremos m¨¢s adelante.

Para alegr¨ªa de los fans, al completar el juego contamos con una serie de extras que palian la ausencia de un posible modo multijugador u otras modalidades que podr¨ªan haber ampliado su escasa duraci¨®n. Adem¨¢s de la excelente banda sonora de la pel¨ªcula existen cinco fragmentos de entrevistas a Frank Miller as¨ª como dos tr¨¢ileres del film, uno de ello nunca visto en televisi¨®n.

Como es de esperar, Le¨®nidas, el general que luch¨® con 300 espartanos contra las multitudinarias tropas persas en el estrecho de las Term¨®pilas, es el personaje irrefutable del juego, protagonizando todas y cada una de las fases. En algunas de ellas, adem¨¢s de la citada falange, combatimos al lado de algunos soldados espartanos (normalmente dos o tres), que cuentan con una inteligencia artificial bastante b¨¢sica aunque ayudan bastante s¨®lo con su presencia.

Desde cualquiera de las decenas de enemigos, que var¨ªan desde beduinos, asaltantes, esclavos o lanzadores de bombas a bestias inmundas y los correspondientes jefes de nivel, todos cuentan con un escaso n¨²mero de pol¨ªgonos y detalles y su dise?o en algunos casos deja bastante que desear, repiti¨¦ndose hasta la saciedad y con algunas animaciones poco o nada cre¨ªbles.

De igual manera, los escenarios son m¨¢s bien peque?os, repetitivos y con una austeridad general de detalles. Valga decir que las peleas se suelen suceder bien en un desfiladero, entre unas monta?as, en la entrada de una ciudad o a bordo de unos barcos, donde por desgracia no tenemos control directo sobre la c¨¢mara del juego y en m¨¢s de una ocasi¨®n entorpece bastante la acci¨®n en lugares cerrados.

As¨ª pues, s¨®lo en ciertos momentos, como en algunas luchas multitudinarias o en los combates finales, el juego consigue mostrar cierta variedad pero en general los gr¨¢ficos m¨¢s bien corresponden a los de primera generaci¨®n de PlayStation Portable, exiguos comparados con los de Chili con Carnage o la versi¨®n port¨¢til de The Warriors.

En el aspecto sonoro es donde consigue sorprender de sobremanera gracias a la impresionante banda sonora de Tyler Bates, as¨ª como el excelente doblaje de Dilios o la voz de Le¨®nidas, adaptada por Jordi Boixaderas (al igual que en el film). No obstante, los numerosos golpes, estocadas y decapitaciones (no en vano el juego es bastante gore) no est¨¢n demasiado bien representados y son m¨¢s bien repetitivos y simples, dejando de lado la majestuosidad que ofrecen en el celuloide.

El control es bastante sencillo: aspa para realizar ataques ligeros, cuadrado para los fuertes, c¨ªrculo para defenderse y tri¨¢ngulo para cambiar entre las tres opciones jugables: lanza y escudo -opci¨®n defensiva-, espada y escudo -opci¨®n m¨¢s equilibrada-, o sendas espadas -opci¨®n ofensiva-, que se consigue a las pocas misiones y es sin duda la m¨¢s mortal de todas ellas, aunque baje bastante la defensa.

Los botones superiores se utilizan en conjunci¨®n con los anteriores o ellos mismos para realizar ciertas acciones como arrojar la lanza (bastante efectivo pero perjudicial en caso de no encontrar alguna otra alabarda en el campo de batalla), sesgar cabezas con el escudo o escaparse r¨¢pidamente de una emboscada. Las citadas habilidades tambi¨¦n se realizan con estos botones por lo que hay que aprenderse bien su configuraci¨®n dado que no contamos con ninguna ayuda en pantalla, aunque el juego en general es bastante sencillo.

Entre estas habilidades encontramos algunas realmente pr¨¢cticas y demoledoras encuadras en las categor¨ªas Fortaleza del ?nimo, Defensa, Ojo del Guerrero o Beber Sangre. Por ejemplo, en la tercera podemos desarrollar el conocido 'Tiempo Bala' parecido al de Prince of Persia aunque s¨®lo ralentiza la acci¨®n, haci¨¦ndola todav¨ªa m¨¢s espectacular.

En cambio, Beber Sangre es una de las m¨¢s importantes y frustrantes a la vez, dado que requiere cierta cantidad de puntos de C¨®lera. ?stos se consiguen al eliminar un n¨²mero determinado de enemigos, permitiendo desde entonces realizar un ataque m¨¢s letal que cualquiera de los anteriores. Ahora bien, en ciertos enfrentamientos con algunos jefes de nivel ¨²nicamente podemos da?arles con esta habilidad, y en el caso de que no tengamos puntos de C¨®lera hay que repetir todo el nivel por esta peque?a infortuna.

Las citadas fases donde controlamos a la falange o fila de espartanos protegidos por sus Hoplons (escudos circulares) son bastante impredecibles dado que requieren la pulsaci¨®n en un momento determinado de c¨ªrculo o cuadrado y s¨®lo permite ir hacia delante o detr¨¢s. Para m¨¢s inri, en ocasiones hay ciertos fallos de programaci¨®n (o 'bugs') que hacen que nuestra formaci¨®n se quede trabada en alguna esquina o pared, aunque afortunadamente son muy escasos.

Como principal iniciativa para incrementar la duraci¨®n del juego se han introducido una serie de nuevos enfrentamientos y enemigos finales a cada cual m¨¢s complicado que el anterior: desde un fornido guerrero a lomos de un rinoceronte, varios generales persas con diferentes t¨¦cnicas de batalla, golems gigantescos o incluso aberraciones humanas, imposibles casi de describir.

Para vencer a algunos de ellos hay que pulsar determinado bot¨®n en cierto momento, al estilo de las QTE de Shenmue o God of War, al igual que ocurre en otras situaciones durante el desarrollo del juego, como las caracter¨ªsticas lluvias de flechas (que son avisadas por un cuerno militar) o ciertos estrangulamientos, ofreciendo as¨ª un conjunto extremadamente violento.

Por ¨²ltimo, los tiempos de carga llegan normalmente a los diez segundos y la duraci¨®n es muy escasa, no sobrepasando las cuatro horas para cualquier tipo de jugador. Incluso el nivel de rejugabilidad es m¨ªnimo ya que, aparte de los extras mencionados al principio del an¨¢lisis, no hay ninguna modalidad extra ni niveles de dificultad superiores, siendo por lo tanto su posible alquiler preferente a su adquisici¨®n.

?nicamente los fans ac¨¦rrimos de la acci¨®n sin cuartel y del film lo disfrutar¨¢n a fondo. Todos los dem¨¢s cuentan con las notables adaptaciones de The Warriors o Sid Meier's Pirates!, y en un nivel inferior los dos Dynasty Warriors y su pseudo-secuela: Samurai Warriors: State of War.