Una batalla ¨¦pica totalmente gratis

Implementado con reglas muy sencillas pero con una potente inteligencia artificial, la comunidad adepta al c¨®digo libre no tard¨® en ver las posibilidades de tan discretamente ambicioso proyecto, y poco a poco, m¨¢s y m¨¢s desarrolladores se fueron uniendo para crear el mundo de Wesnoth. Ser¨ªa finalmente en 2005 cuando la primera versi¨®n realmente finalizada del juego ver¨ªa la luz, para deleite de jugones de todos los rincones del planeta... porque, se?oras y se?ores lectores, The Battle for Wesnoth ha sido traducido, ni m¨¢s ni menos, que a la nada desde?able cantidad de 35 idiomas, parcialmente en muchos casos, pero no ser¨¢ por falta de intenci¨®n. Otra vez m¨¢s, el software libre demostr¨® que con muchos menos medios se pod¨ªa llegar a un trabajo superior, en muchos casos, al de algunos de los productos que encontramos en las tiendas, al menos, ling¨¹¨ªsticamente hablando.

No contentos con la que ya hab¨ªan liado, los participantes del proyecto Wesnoth siguieron y siguen hoy en d¨ªa actualizando, modificando y engrosando la lista de capacidades y virtudes que nos ofrece lo que al ahora l¨ªder del proyecto, David White, le parec¨ªa en aquel lejano 2003 un intento de emular aquellos juegos que posiblemente tanto le gustaron en su momento.

Si bien la versi¨®n actual, para aquel que necesite localizarla, es la 1.3.x, es altamente recomendable usar la 1.2, pues se considera completamente estable y apta para el consumo de hasta el m¨¢s exigente de los jugadores. Y no son pocos los que han probado suerte en el mundo de Wesnoth, porque se estima que ¨¦ste ha sido descargado m¨¢s de un mill¨®n de veces. Ah¨ª es nada. Espero que este an¨¢lisis os incite a aumentar esa cantidad.

Historia universal aparte, vamos a lo que realmente interesa... el juego. Podr¨ªamos definir The Battle for Wesnoth como un juego de estrategia por turnos con toques de rol, y haciendo honor a la simplicidad que predican los dise?adores, no extenderemos m¨¢s esta definici¨®n.

Ambientado en el fant¨¢stico mundo de, como habr¨¦is adivinado, Wesnoth, se nos propone dirigir a uno de los bandos en un amplio n¨²mero de campa?as originalmente dise?adas o incluso un sin fin de batallas individuales. Para lo que ya no se imaginan como era esto cuando lo de jugar contra cualquiera, desde tu propia casa, a¨²n sonaba a ciencia ficci¨®n, se nos ofrece la posibilidad de combatir por Wesnoth en un atractivo modo multijugador con partidas de hasta 9 jugadores, e incluso partidas multijugador en el mismo ordenador.

Desde luego que las alternativas no son pocas, y, ni mucho menos, aburridas. Como tendremos a nuestra elecci¨®n 6 bandos, y ninguno nos hemos criado en tierras de Wesnoth, se hace necesario que pasemos lista. Antes de nada, diremos que cada bando cuenta con diferentes tipos de tropas, cada una de las cuales utiliza diferentes armas para los distintos tipos de ataque, l¨¦ase cuerpo a cuerpo, a distancia o m¨¢gico. Cada tropa sigue un ¨¢rbol de mejoras en el que podremos avanzar cuando subamos de nivel con alguna de ellas, y, por supuesto, las tropas supervivientes, como se dice de los que huyen, estar¨¢n disponibles para la pr¨®xima batalla.

El primero de ellos es el bando de los Rebeldes, pero sin analog¨ªa alguna con sus hom¨®logos de las Galaxias, ya que se trata en su mayor¨ªa de elfos que reclaman para su se?or Konrad el trono que ahora ostenta la malvada reina Asheviere. Las tropas ¨¦lficas son algo m¨¢s r¨¢pidas de lo normal, especialmente precisas con el arco y muy peligrosas en las zonas boscosas. La Alianza Knalgan se compone de tropas enanas, algo m¨¢s lentas pero fieras en el combate a cuerpo y expertas en el movimiento por las cavernas y monta?as.

El siguiente bando, los Legitimistas, son los seguidores incondicionales de la reina Asheviere, y por lo tanto, ac¨¦rrimos enemigos de los Rebeldes. Sus puntos fuertes son su infanter¨ªa y su poderosa caballer¨ªa, que los hace ciertamente temibles en las zonas despejadas y a la luz del d¨ªa. Los Norte?os agrupan a orcos, trolls y goblins, su arma principal es la fuerza bruta de la que hacen gala, adem¨¢s de su reducido coste de reclutamiento. Algunos son verdaderamente eficaces atajando por las colinas, y son mucho mejores cuando batallan acogidos bajo el manto de la oscura noche.

El bando de los No Muertos, se compone, como no pod¨ªa ser de otra manera, de esqueletos, zombies y almas en pena cuya resistencia f¨ªsica es considerable, pero muy d¨¦biles antes los ataques m¨¢gicos, y muchas veces basan su estrategia en la superioridad num¨¦rica que le otorgan las hordas de zombies. El ¨²ltimo, pero no por ello menos importante, de los bandos, son los Drakos, tropas de aspecto draconiano que luchan eficazmente durante el d¨ªa, y donde muchos de sus miembros son capaces de volar y echar fuego por la boca.

El escenario de batalla lo encontraremos dividido en esos hex¨¢gonos tan t¨ªpicos de los wargames tradicionales y de los panales de las abejas. En cada uno de esos hex¨¢gonos una unidad, y s¨®lo una, podr¨¢ ser ubicada. As¨ª pues el movimiento por turno de cada unidad depende del n¨²mero de hex¨¢gonos que pueda moverse, pero se ver¨¢ reducido o aumentado por otras causas, sobre todo el terreno y la hora del d¨ªa, porque en Wesnoth amanece y anochece, que no es poco. Cada zona del mapa, cada hex¨¢gono en concreto, representa fielmente el tipo de terreno en el que se encuentra, de una manera inconfundible y muy correcta.

Las tropas s¨®lo podr¨¢n enfrentarse contra aquellas que se encuentren en un hex¨¢gono adyacente, y atacar¨¢n tantas veces como su atributo de n¨²mero de ataques nos permita. En un combate los atacantes lideran la iniciativa, pero los defensores no se quedan quietos recibiendo de lo lindo, si no que responden con un ataque que sea del mismo tipo que el usado.

Es decir, si atacamos cuerpo a cuerpo y el defensor tiene ataques cuerpo a cuerpo, nos responder¨¢. Si atacamos con un hechizo y el defensor no sabe hechizos, nos iremos de rositas. Ese es el tema. Por lo tanto se hace imprescindible para el buen general calcular el n¨²mero de ataques que va a realizar y el da?o aproximado que puede producir, adem¨¢s del n¨²mero de ataques y da?o que va a recibir como respuesta.

Poco a poco el jugador ir¨¢ descubriendo que tropas hacen frente mejor a que enemigos, pero eso, lo proporciona la experiencia. A prop¨®sito de las tropas, decir que las representaciones gr¨¢ficas de cada una, aunque casi inanimadas, son realmente vistosas. No s¨®lo eso, si no que cada avance o mejora de tropa tiene su propia representaci¨®n, de manera que se nos har¨¢ m¨¢s f¨¢cil distinguirlas en la confrontaci¨®n, tanto a nuestras tropas como a las del enemigo. Como cada tropa tiene un nombre propio, hasta nos podremos encari?ar con algunos de nuestros leales servidor.

El interfaz de usuario no podr¨ªa ser m¨¢s sencillo, y familiarizarse con el mismo no llevar¨¢ m¨¢s tiempo que el que duran dos vistazos. Hablaremos m¨¢s adelante de sus caracter¨ªsticas de jugabilidad, pero podemos adelantar sin riesgos que, como todo en el juego, no por ser simple es menos bonito. Incluso hay algunas pantallas de introducci¨®n que son, en su mayor¨ªa, mapas en el que se nos muestra nuestro avance en Wesnoth en los modos de campa?a. Sin embargo, los mapas son dignos de cualquier novela de aventuras.

Mirar el juego desde el punto de vista gr¨¢fico y proponer alguna mejora que no afecte en ning¨²n t¨¦rmino a la sencillez del juego es tan complicado que no ser¨ªa de extra?ar que la versi¨®n gr¨¢fica se mantuviera en futuras versiones. Por supuesto que el juego ser¨ªa much¨ªsimo m¨¢s atractivo usando motores gr¨¢ficos de ¨²ltima generaci¨®n, pero lo que no podr¨ªamos asegurar es si el resultado general ser¨ªa tan positivo como el que actualmente est¨¢ implementado.

?Un fallo en este punto?, aquel del que tantos y tantos t¨ªtulos pecan, al final se nos har¨¢ repetitiva. Tendremos tiempo suficiente hasta que nos aceche esta sensaci¨®n de "d¨¦j¨¤ vu" o paramnesia mel¨®dica, as¨ª que sigamos con un repaso de las cualidades, en el campo del sonido, del t¨ªtulo.

Los efectos de combate son variados, y bastante acordes con cada tipo de ataque realizado, sin dejar de ser los tradicionales sonidos de choque de espadas, lanzamiento de flecha o rel¨¢mpago m¨¢gico. Sin embargo, son varios los efectos especiales que adornan este juego: el ya mencionado combate, movimiento, efectos de la interfaz de usuario... todos ellos elegidos con muy buen criterio, que ya es suficiente. No vamos a otorgar ning¨²n premio especial al sonido, pero al menos no se hace tan insufriblemente insoportable como para querer olvidarnos del juego para siempre jam¨¢s, por el bien de nuestros pabellones auditivos.

Si record¨¢is que hace escasos renglones mencionaba uno de los fallos en el sonido, ahora dir¨¦ cu¨¢l es el segundo. La ausencia total de voces, y que espero ver solventada en futuras versiones. Suponiendo que se pretenda, adem¨¢s, traducirlas a los distintos idiomas, como se hiciera en su momento con los textos, no ser¨ªa de extra?ar que se permitiera a los aficionados a prestar su voz para incluirla en el juego.

Si hay alguien interesado, que vaya preparando sus mejores gritos de guerra ¨¦lficos o su mejor voz de l¨ªder, por si acaso deciden dar a los personajes un poquito m¨¢s de personalidad por medio de di¨¢logos completamente hablados. No voy a decir que no se echan de menos estas voces, pero seamos sinceros, tampoco nos van a evitar jugar a un t¨ªtulo del que ya hemos enumerado tantas virtudes... ?verdad?.

El movimiento es tan simple como seleccionar la unidad que queremos mover y seguidamente el hex¨¢gono al que queremos que se mueva. En ese instante nos aparecer¨¢ una l¨ªnea se?alando la ruta a seguir, que suele ser la m¨¢s r¨¢pida pero no siempre es la que nosotros queremos, por motivos t¨¢cticos. Si se hiciese necesario m¨¢s de un simple turno para llegar al objetivo, podremos ver en la ruta indicada el n¨²mero de turnos que tardaremos, e incluso en que punto nos hallaremos al final de cada uno de los mismos mientras dure el viaje. Muy ¨²til.

Si una tropa no mueve absolutamente ni un hex¨¢gono en un turno completo, recuperar¨¢ parte de su vida perdida y, hasta aqu¨ª, el movimiento no tiene m¨¢s secretos, salvo que es importante recordar que tropas son m¨¢s r¨¢pidas en que terrenos a fin de realizar movimientos estrat¨¦gicos eficientes. Pero no todo en el mapa son bosques, lagos, monta?as o praderas... eso que ven mis ojos son, ?edificios? Pues s¨ª, lo son, y quiz¨¢s son a su vez el ¨²nico y m¨¢s importante recurso estrat¨¦gico del juego.

Los edificios tienen dos funciones claras. Cuando una tropa acaba su turno en un edificio recuperar¨¢ un poquito de la vitalidad perdida en combate, pero adem¨¢s, si una tropa entra en un hex¨¢gono de edificio, ocupar¨¢ ese edificio para nuestra facci¨®n. Podremos ver una banderita con el color de nuestro ej¨¦rcito ondeando en el tejado de la casa ocupada y, a partir de entonces, cada turno se nos reportar¨¢ una cantidad de monedas de oro.

Se hace imprescindible ocupar gran cantidad de edificios, y no dejar que el enemigo haga lo propio. No es que seamos taca?os, es que ese oro es necesario para reclutar nuevas tropas a nuestro bando y poder hacer frente a las posibles bajas que vayamos sufriendo en el transcurso de la batalla. El reclutamiento es bastante sencillo, se realiza en las fortalezas y s¨®lo tiene una condici¨®n, que nuestro l¨ªder se encuentre en el torre¨®n principal de la misma. Si esto se cumple, podremos reclutar una tropa por cada hex¨¢gono que represente el patio de armas del castillo.

Tambi¨¦n es posible de esta manera, introducir en la confrontaci¨®n tropas veteranas de anteriores encuentros, cuya experiencia pueda desnivelar la balanza de la guerra a nuestro favor. Esto es debido a que las tropas ganan experiencia cada vez que combaten, y mucha m¨¢s ganar¨¢n si derrotan al oponente. Una vez acumulada cierta cantidad de tan deseada veteran¨ªa, la tropa aumentar¨¢ de rango, y en muchas ocasiones seremos nosotros los responsables de elegir entre dos o tres opciones de mejora para nuestros subordinados. Sabemos movernos, atacar y reclutar tropas, para completar este peque?o aprendizaje os dir¨¦ que hay tropas con efectos especiales, como los chamanes que pueden curar a los aliados adyacentes, o algunas que se regeneran, como los trolls.

As¨ª que s¨®lo nos falta saber como se gana una batalla. Bien, eso depende... de que batalla sea. No es broma, ya que al inicio de cada escenario nos habr¨¢n asignado unos objetivos. Pueden ir desde derrotar al general del ej¨¦rcito enemigo, llegar con nuestro general a cierto punto o recuperar un objeto, sobrevivir cierto n¨²mero de turnos o hasta incluso derrotar a m¨¢s de un general de m¨¢s de un ej¨¦rcito enemigo.

S¨ª, en ocasiones nos veremos en clara inferioridad num¨¦rica y rodeados por dos o m¨¢s malvados comandantes que sin piedad lanzan sus tropas contra las nuestras. Tambi¨¦n en ocasiones aparecer¨¢n aliados para socorrernos y prestarnos sus tropas de manera que hacer frente al enemigo se convierta en tarea m¨¢s sencilla. En el modo multijugador es posible jugar con las alianzas que se estipulen al comienzo de la partida y con cualquier bando, as¨ª que variedad de escenarios hay, a decir verdad, pero lo m¨¢s importante, tambi¨¦n hay variedad de campa?as.

Ser¨¢n 6 las campa?as a lo largo de las cuales tendremos que probar nuestra val¨ªa como generales en Wesnoth. Y esas son solamente las oficiales que se incluyen con el juego, porque hay posibilidad de obtener m¨¢s campa?as gratuitamente o incluso, si alguien se ve con la habilidad suficiente, crearlas. Cada una de ellas nos proporciona una historia completamente original, aunque la duraci¨®n de cada una var¨ªa. En la campa?a considerada principal, Heredero al Trono, tomaremos el rol del joven Konrad, que al mando de los rebeldes luchar¨¢ por reclamar su legitimidad arrebatada por la reina Asheviere y sus secuaces. Todo ellos a lo largo de 24 escenarios diferentes, ni m¨¢s ni menos.

En la campa?a La Invasi¨®n del Este, seremos el oficial Gweddry del ej¨¦rcito del reino de Wesnoth, que tratar¨¢ por todos los medios, salvar a sus paisanos de la invasi¨®n de los No Muertos, durante 17 apasionantes episodios. El Ascenso de Wesnoth nos mostrar¨¢ como el Pr¨ªncipe Haldric se convertir¨¢ en el fundador y primer rey de Wesnoth, y el Una Historia de Dos Hermanos seremos testigos del rapto del nuestro hermano a manos de un malvado mago. La ¨²ltima de las campa?as oficiales es La Guardia del Sur, donde el joven caballero Deovan ser¨¢ asignado como comandante de un grupo conocido como por ese nombre, la Guardia del Sur.

Como pod¨¦is ver, hay opciones para todos. De hecho, donde pone para todos, es realmente para todos, porque hay que destacar que The Battle for Wesnoth est¨¢ disponible para AmigaOS 4, BeOS, FreeBSD, Linux, Mac OS X, NetBSD, OpenBSD, Solaris, RISC OS y, por supuesto Microsoft Windows. Esto significa que no importa que vuestro amigo use otro sistema operativo, ya que podr¨¦is jugar tan tranquilamente, independientemente de la plataforma de cada uno. Es una gran noticia para todos que podamos disfrutar de este juego sea cu¨¢l sea el sistema operativo que usemos.

Ojal¨¢ sean muchos a?os los que podamos disfrutar de este t¨ªtulo y sus mejoras, porque pocas veces se consigue lo que parece m¨¢s sencillo, pero es verdaderamente lo m¨¢s complicado: fijarse un objetivo y cumplirlo tan fielmente que sea posible mirar un juego, a simple vista tan poco sofisticado, y decir con la cabeza bien alta, no le falta, casi nada. Nos vemos en Wesnoth.

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