Explosi¨®n de minijuegos

Los cl¨¢sicos nunca mueren. Por m¨¢s que algunos se empe?en, lapidar la esencia de un emblema del mundo del videojuego como Bomberman para conseguir un mayor efecto nextgen no es el camino a seguir. Por muy puntera y visualmente atractiva que sea la nueva tecnolog¨ªa, los cambios por la fuerza no hacen bien a nadie. Si no que se lo digan al propio Bomberman y a su ¨²ltima incursi¨®n en Xbox 360 con el maduro y serio Bomberman Act Zero.

Un intento innecesario de evolucionar una serie que tras m¨¢s de veinte a?os de jugabilidad y est¨¦tica propia,  no necesita cambiar para adaptarse a los nuevos tiempos. El popular hombre bomba no necesita sustituir ni sus esquel¨¦ticos brazos por m¨²sculos ni su simp¨¢tico y colorido uniforme por un futurista y prieto traje espacial. En definitiva, si quieres evitar lo inevitable -lanzar al mercado un juego que pasar¨¢ a mejor vida con m¨¢s pena que gloria-, procura no alterar demasiado el orden l¨®gico de las cosas.

Y con esto no nos referimos a evitar la innovaci¨®n, que puede estar presente perfectamente en nuevos t¨ªtulos, sino a que no se exterminen sin raz¨®n aparente las ra¨ªces de una saga que con m¨¢s de una veintena de juegos a sus espaldas contin¨²a encandilando a un p¨²blico cada vez m¨¢s exigente. Dejando a un lado el ¨²ltimo devaneo de Bomberman, siempre nos quedar¨¢n m¨²ltiples t¨ªtulos que abogan por su sistema de juego cl¨¢sico con acierto y jugabilidad.

En los meses posteriores a su lanzamiento, Nintendo DS ya pudo disfrutar de una primera entrega del cl¨¢sico. Touch! Bomberman Land apost¨® por lo tradicional renovando el concepto de juego con funcionalidades t¨¢ctiles guiadas por el l¨¢piz de la consola. Ahora, casi dos a?os despu¨¦s, llega a la plataforma de doble pantalla una nueva entrega del intemporal juego de Hudson. Un t¨ªtulo apto tanto para jugadores de vieja escuela como para las nuevas generaciones.  La suma de tres conceptos de moda, minijuegos, multijugador y bombas, son la base de este Bomberman Land Touch que no dejar¨¢ indiferente a nadie.

Un parque de atracciones explosivo

En esta nueva aventura, Bomberman estar¨¢ acompa?ado por cinco coloridos amigos que en busca de nuevas aventuras se embarcar¨¢n en un viaje hacia una desconocida isla. Un pirata asaltar¨¢ el camarote de nuestro remol¨®n bomberman indic¨¢ndole que el barco cambia de rumbo hacia la Isla Bomba. En este enigm¨¢tico lugar, sobre el que nuestro personaje no tendr¨¢ ni la m¨¢s m¨ªnima idea, est¨¢n construyendo un novedoso parque de atracciones.

El padre de uno de los j¨®venes ha preparado el viaje para conmemorar el cumplea?os de su hijo y ¨¦ste ha invitado a sus cinco amigos. La sorpresa del viaje terminar¨¢ truncada por una peque?a reyerta entre los adolescentes protagonizada, c¨®mo no, por la ¨²nica integrante femenina del grupo. Con este conflicto abierto y un parque de atracciones lleno de bombas comenzar¨¢s tu nueva aventura cargada de entretenidos minijuegos.

Explosi¨®n de creatividad

Tras esta breve introducci¨®n comenzar¨¢ la partida en el modo para un jugador. Ante nuestro personaje se presentar¨¢ un enorme parque de atracciones dividido en diversas zonas que recrean entornos variados. Desde selvas hasta cuevas, sin olvidar los acuarios y las zonas comerciales. Todos los escenarios, as¨ª como los minijuegos, est¨¢n desarrollados con un motor gr¨¢fico en dos dimensiones muy colorido y variado que respeta los dise?os cl¨¢sicos de la serie. En cierto modo, la simplicidad del motor gr¨¢fico, que puede servir como argumento para que algunos lancen piedras sobre el tejado de esta ¨²ltima creaci¨®n de Atlus, no es m¨¢s que una acertada forma de respetar la est¨¦tica de Bomberman. Si bien es cierto que puede parecernos escenarios y minijuegos simples, no por ello dejan de ser entretenidos.

El esquema de juego que sigue el t¨ªtulo es sencillo: una vez est¨¦s en el parque, tendr¨¢s que ir completando atracciones para ganar monedas e ¨ªtems varios que posteriormente servir¨¢n para acceder a nuevas zonas y atracciones. Cada atracci¨®n, que aparecer¨¢ en el mapa en forma de casa, podr¨¢ estar abierta o cerrada. Aquellos minijuegos que est¨¦n bloqueados requerir¨¢n de cierto n¨²mero de objetos para poder ser jugados.

Para conseguir nuevos objetos y monedas basta con completar las atracciones. As¨ª, tendremos acceso a nuevas zonas y rutas, todas cargadas de nuevos personajes y minijuegos. Sin embargo, para acceder a determinadas zonas como las minas, necesitar¨¢s alg¨²n que otro accesorio especial como cascos e incluso trajes nuevos para nuestro h¨¦roe.

En total, el t¨ªtulo cuenta con 36 minijuegos repartidos a lo largo de toda la isla. A pesar de tratarse de una cifra no muy amplia, la excelente variedad entre minijuegos y la endiablada jugabilidad de todos ellos, aspecto que se traduce en partidas extremadamente amenas, hacen que el modo para un jugador de Bomberman Land Touch se convierta en una de sus grandes bazas. Por otro lado, se trata de un t¨ªtulo con un nivel de dificultad moderado con algunos minijuegos especialmente adictivos y complicados.

La utilizaci¨®n de la pantalla t¨¢ctil y el micr¨®fono es indispensable tanto para los minijuegos como para controlar los movimientos de Bomberman por el escenario. Cada atracci¨®n nos llevar¨¢ a un minijuego distinto. Por poner algunos ejemplos tendr¨¢s que desactivar bombas, apagar mechas soplando, jugar a los bolos -ideal para el multijugador-, mantener el equilibrio con una bomba, saltar en una cama el¨¢stica, limpiar una estatua, acertar la combinaci¨®n correcta y as¨ª un largo etc¨¦tera.

Adem¨¢s del modo campa?a y los diversos modos multijugador sobre los que hablaremos en los siguientes p¨¢rrafos, Bomberman Land Touch ofrece un modo atracci¨®n que nos permitir¨¢ participar en cualquiera de los minijuegos ya desbloqueados en el modo principal. A esta posibilidad de juego individual hay que sumar el modo de juego "Battle Pack", sistema que nos permitir¨¢ jugar combates a la antigua usanza.

Sobre los modos multijugador tenemos que hablar largo y tendido. En primer lugar, el jugador encontrar¨¢ el com¨²n modo de juego descarga DS. Mediante este sistema, hasta cuatro jugadores con un s¨®lo cartucho podr¨¢n competir en todos los minijuegos disponibles. Por otro lado, utilizando la descarga tambi¨¦n podr¨¦is competir en combates cl¨¢sicos.

El modo de juego cl¨¢sico, con combates al m¨¢s puro estilo Bomberman, ofrece m¨²ltiples opciones de personalizaci¨®n. Al crear la partida podr¨¢s entre otras cosas el n¨²mero de jugadores y si deseas incluir personajes controlados por la CPU.  Tambi¨¦n ser¨¢ posible la clasificaci¨®n de jugadores por equipos, creando hasta cuatro combinados diferentes. Y la cosa no queda aqu¨ª; despu¨¦s de seleccionar un escenario de entre los veinte disponibles, podr¨¢s editar al completo la configuraci¨®n de la partida cambiando, por ejemplo,  el n¨²mero de rondas, el tiempo o la presencia de ciertos power-ups. La gran pega de este modo de juego es la ausencia de un modo de control que permita la utilizaci¨®n de la pantalla t¨¢ctil. Una vez que selecciones este modo de juego, un mensaje en la pantalla inferior te avisar¨¢ de que debes guardar el l¨¢piz y poner tus dedos sobre la cruceta.

Pero la gran novedad llega con el modo de juego en red a trav¨¦s de la Nintendo Wifi Connection. Conectando tu consola a la plataforma de juego de Nintendo podr¨¢s participar en partidas cl¨¢sicas con hasta ocho personajes -cuatro jugadores y cuatro CPU-. Este modo de juego permite partidas aleatorias o contra jugadores de nivel similar al nuestro, adem¨¢s de agregar a c¨®digos de amigo para competir contra tus colegas. Sin lugar a dudas, este modo, a pesar de las pegas ya comentadas y el hecho de que no permita jugar minijuegos online, aumentar¨¢ a buen seguro las horas de juego del t¨ªtulo.