Un cl¨¢sico que necesita m¨¢s

El campo de los videojuegos de coches ha cambiado mucho. Las carreras siempre han sido un g¨¦nero explotado hasta la saciedad desde los primeros tiempos, especialmente en recreativas ya que este g¨¦nero era la combinaci¨®n ideal de espectacularidad y tiempo de juego -lo m¨¢s escaso posible para que las monedas fueran entrando continuamente- Con la llegada de los 3D el g¨¦nero vivi¨® una aut¨¦ntica explosi¨®n en los salones: Virtua Racing, Daytona, Sega Rally... y Ridge Racer. Esa batalla en los salones recreativos tuvo por primera vez una continuaci¨®n en el mundo de las consolas, ya que tanto Namco como Sega ten¨ªan por primera vez m¨¢quinas dom¨¦sticas capaces de emular con cierta fidelidad lo que pod¨ªan hacer con sus placas recreativas. Desde el momento en el que la conversi¨®n casi perfecta del primer Ridge Racer apareciera en Playstation, la saga siempre ha acudido puntualmente a la cita con la consola de Sony, siempre ha habido un Ridge Racer que acompa?ara el estreno de cualquier m¨¢quina con el sello Playstation a sus espaldas.

Es paragdim¨¢tico, ya que Ridge Racer 7 no representa s¨®lo a su saga, es toda una bandera, una forma de entender los juegos de carreras que ya casi parece que haya desaparecido. Gran Turismo introdujo el concepto de realismo en el mundo de las consolas, atrayendo a los usuarios a la conducci¨®n realista, a los coches "de verdad", a controlar cada aspecto de la mec¨¢nica para lograr la conducci¨®n ideal dentro de los m¨¢rgenes de la realidad; a partir de ah¨ª fue naciendo una nueva generaci¨®n de t¨ªtulos: Collin McRae, Project Gotham Racing, Forza, Need For Speed, m¨¢s GT... Tambi¨¦n se puede distinguir una rama de t¨ªtulos de conducci¨®n en lo que lo importante no reside exactamente en la conducci¨®n, sino en ver qui¨¦n choca su coche de la manera m¨¢s brutal posible, haciendo que el motor f¨ªsico luzca en todo su esplendor: Burnout, Full Auto...

A un juego de conducci¨®n hoy en d¨ªa se le exige una carrocer¨ªa deformable, marcas conocidas, un modelo de conducci¨®n realista, un buen comportamiento f¨ªsico y sensaci¨®n de velocidad. Ridge Racer se mantiene impermeable a todas esas tendencias modernas excepto en lo que se refiere a velocidad; es un puro arcade, un universo en el que no existen m¨¢s leyes ni reglas de las que el mismo juego impone. No hay lugar para la realidad aqu¨ª, independientemente de la potencia de c¨¢lculo del procesador, y s¨®lo se exige a la m¨¢quina que haga una cosa: m¨¢s belleza, mas velocidad, m¨¢s m¨²sica y m¨¢s carreras; ese es el ¨²nico sentido de la evoluci¨®n que la saga reconoce. O lo tomas o lo dejas, pero esto es la esencia de este nombre y as¨ª se mantiene; los que disfruten de la antinatural conducci¨®n y la hipn¨®tica comuni¨®n entre gr¨¢ficos y sonido de este t¨ªtulo, lo disfrutar¨¢n enormemente; quien espere ver un t¨ªtulo de conducci¨®n m¨¢s cercano a lo que hay hoy en el mercado, no lo disfrutar¨¢ en absoluto.

Hay que mencionar un aspecto importante, a pesar de su n¨²mero, las diferencias con Ridge Racer 6 aparecido en Xbox 360 no son tantas como cabr¨ªa esperar. La banda sonora est¨¢ completamente cambiada, el aspecto gr¨¢fico ha mejorado en ciertos aspectos -iluminaci¨®n, claridad de la imagen, paleta de colores, soporte para mayor resoluci¨®n...- y se ha a?adido m¨¢s contenido en general, incluyendo algunos nuevos circuitos; pero gran parte de los circuitos y los veh¨ªculos son los mismos. Para quien tenga ya una Xbox 360 y Ridge Racer 6, quiz¨¢s la opci¨®n de comprar este t¨ªtulo no sea muy acertada ya que puede echar en falta novedad; en este caso s¨®lo es recomendable si se es un gran fan de la saga ya que la versi¨®n de Playstation 3 es m¨¢s completa, pero son t¨ªtulos muy parecidos y eso hay que tenerlo en cuenta antes de comprarlo.

GRAFICOS

Una de esas reglas que se mencionaban anteriormente es que que nada arruina la belleza del reino de Reiko Nagase, aqu¨ª no hay lugar para feas abolladuras ni escenarios oscuros, ¨¦ste es un lugar de fantas¨ªa y esplendor, de mares de un azul cuya intensidad s¨®lo es desafiada por el mismo cielo, donde no hay lugar para imperfectos humanos en las limpias calles rodeadas de impecables estructuras. S¨®lo t¨², tu veh¨ªculo, tus rivales y bellos circuitos que se localizan por todo un pa¨ªs consagrado a la velocidad.? S¨®lo hace falta ver el dise?o de los coches, sus estilizadas e imposibles l¨ªneas de las que tanto se enorgullecen sus creadores: Assoluto, Gnade, Himmel... compa?¨ªas de fantas¨ªa para veh¨ªculos de fantas¨ªa, cuyas formas se van estilizando todav¨ªa m¨¢s a medida que accedes a las m¨¢quinas m¨¢s punteras.

El estilo visual es vibrante, aquellos que no hayan tenido la oportunidad de disfrutar de un Ridge Racer en alta definici¨®n entender¨¢n inmediatamente lo bien que sienta la resoluci¨®n a?adida a este t¨ªtulo. Si adem¨¢s tienes una televisi¨®n capaz de soportar 1080p, podr¨¢s disfrutar de los gr¨¢ficos de este t¨ªtulo en todo su esplendor. El framerate est¨¢ fijado en 60 FPS, todo un lujo que se deja notar en la suavidad con la que el juego discurre y que se hace todav¨ªa m¨¢s destacable cuando accedes a los mejores veh¨ªculos y comienzas a descubrir la verdadera velocidad. El ¨²nico de pero que se puede poner es que se detecta algo de aliasing en veh¨ªculos y partes del escenario, por lo que aparece jaggies; es particularmente notorio en algunos de los escenarios reutilizados de Ridge Racer 6. No llega al grado de aliasing de Ridge Racer 5 ni mucho menos, pero est¨¢ ah¨ª.

Los escenarios son muy variados, atr¨¢s han quedado los tiempos en los que todo el decorado estaba limitado a una ciudad o a un par de localizaciones concretas. Por supuesto, los entornos urbanos son predominantes, destacando los espectaculares circuitos nocturnos, pero tambi¨¦n hay lugar a los m¨¢s variados entornos: verdes praderas con vacas pastando, lagos con enormes puentes, zonas costeras... De Ridge Racer 7 destaca un nuevo escenario en una zona de jungla, con una vegetaci¨®n frondosa, enormes figuras budistas en las paredes y cuevas que discurren por detr¨¢s de grandes cascadas en las que puedes circular con tu veh¨ªculo y ver al lado el torrente de agua salpicando la cueva.

Pero la impoluta belleza de este t¨ªtulo tiene un precio: artificialidad. Todo en Ridge Racer 7 tiene un aspecto demasiado sint¨¦tico, con pocos elementos de vida alrededor. Hay muchos detalles en forma de helic¨®pteros, aves, hojas cayendo... pero a¨²n con ellos se echa en falta ese efecto de dinamismo que ofrecen t¨ªtulos que interpretan mejor la nueva generaci¨®n como Motorstorm. La evoluci¨®n realizada en este t¨ªtulo es bastante conservadora, se echa en falta una mejor explotaci¨®n del potencial de la m¨¢quina para ofrecer algo que realmente deje a los aficionados con la boca abierta.

AUDIO

La banda sonora es excelente, aunque no para todos los gustos. Fiel a la marca de la casa de la saga, se usa y abusa del techno para ofrecerle al jugador ese ritmo potente e intenso que trata de transmitir. Algunos de los temas s¨®lo ser¨¢n apreciados por los m¨¢s amantes de este estilo, ya que pueden resultar muy machacones. Pero hay otros temas que tocan el trance e incluso un poco de house ofreciendo la necesaria variedad.

Lo que s¨ª es indiscutible es que la m¨²sica funciona, hay veces en los que los temas consiguen introducir al jugador en un estado de completa concentraci¨®n mientras los repetitivos y potentes bajos resuenan a trav¨¦s de los altavoces. Y hay momentos en los que la m¨²sica se desmelena, suelta alguna nota profunda, transcendentes, al m¨¢s puro estilo Paul Van Dyk, que hace que todos los sentidos se abran para introducirte en la experiencia. Los artistas que ha trabajado en la banda sonora son muy variados, por lo que eso se nota en la diversidad de los temas, que van desde canciones suaves y elegantes como "Don't Deny Love" a temas mucho m¨¢s extra?os como "Bad House Music".

Adem¨¢s de la banda sonora, Namco Bandai ha hecho pleno uso de las capacidades de la consola, por lo que ha implementado compatibilidad con el sistema de altavoces 7.1, creando un sistema de sonido aut¨¦nticamente envolvente en el que incluso puedes escuchar en qu¨¦ lado un coche por detr¨¢s pretende adelantarte. Toda una guinda para rematar un aspecto audiovisual ¨²nico y propio.

La ¨²nica pega real es la horripilante localizaci¨®n al castellano; al parecer alguien ha pensado que es realmente imprescindible traducir al castellano las pocas frases habladas que aparecen en todo el juego, y que ese trabajo lo realice una ni?a y su padre. Si cuando arranques el juego y escuchas el "Riiidgee Raaacerrr", piensas que hay alg¨²n problema en tus altavoces, no es as¨ª. Puede que esa voz quede muy convincente en el juego de Los Lunnis, pero cambiar la ligeramente bronca y sexy voz de la presentadora original por lo que han puesto en la versi¨®n en castellano, es simplemente tirar el dinero.

JUGABILIDAD

Irreal es la mejor palabra para definir la forma de conducir de Ridge Racer, las leyes de la f¨ªsica se ignoran completamente, haciendo que el manejo del coche resulte totalmente fant¨¢stico. Lejos de ser un defecto esto forma parte la naturaleza del juego. La clave de la conducci¨®n aqu¨ª reside no en un tu capacidad de manejar a la perfecci¨®n el veh¨ªculo, sino en?lanzarlo a interminables e imposibles derrapes procurando no perder velocidad.

En un principio parece sumamente f¨¢cil, ya que los derrapes se realizan de forma f¨¢cil, con apenas soltar un poco el acelerador y dirigir el control hac¨ªa la direcci¨®n de la curva, pero luego se descubre que el sistema tiene su propia din¨¢mica que se va desarrollando a medida que hay mejores m¨¢quinas . La forma en la que el coche hace el trazado har¨ªa partirse de risa a cualquiera que haya conducido en su vida, pero hay que insistir en que este no es un t¨ªtulo que busque una conducci¨®n realista. Los jugadores experimentados pueden -y algunas veces deben- pasar todo un circuito derrapando de principio a fin.

Hay tres modos fundamentales de conducir y todos se basan en la forma de derrapar: el modo m¨¢s estable es el que hace casi imposible derrapar, un modo intermedio en el que resulta c¨®modo tanto derrapar como volver a la posici¨®n y un tercer modo que hace que sea sumamente f¨¢cil empezar un derrape pero resulte complicado volver a enderezar el coche -este es el modo m¨¢s r¨¢pido- Derrapar no s¨®lo es imprescindible para acortar las curvas, sino que se exige para cargar los tanques de turbo.

Este es otro de los elementos estrat¨¦gicos que hay que tener en cuenta dentro de las carreras, cuando y c¨®mo usar el turbo y c¨®mo conseguir que se vaya rellenando continuamente. El dep¨®sito tiene tres niveles, en los coches m¨¢s b¨¢sicos s¨®lo puedes activar el turbo para consumir uno de los niveles cada vez, pero si incorporas mejoras en el sistema podr¨¢s conseguir que el coche consuma dos o incluso los tres niveles a la vez, alcanzado as¨ª la m¨¢xima velocidad. No s¨®lo eso, sino que adem¨¢s si consigues hacer un derrape justamente cuando termine el turbo, conseguir¨¢s llenar muy r¨¢pidamente tu barra en un instante. Los mejores jugadores saben perfectamente cuando usar el turbo para que les dure justamente hasta una curva pronunciada, consiguiendo as¨ª la posibilidad de usar este imprescindible elemento m¨¢s a su favor.

Hay cinco modos de juego, siendo el principal el Ridge State Grand Prix, que te llevar¨¢ a convertirte en piloto en el vasto estado Ridge? y competir en sucesivos torneos, acumulando? fama y dinero con el que te invitar¨¢n a nuevas competiciones as¨ª como podr¨¢s comprar coches y accesorios. Dentro de un Gran Prix hay torneos, pruebas de casas y carreras individuales.

Los torneos?constituyen el modo principal, estando divididos en cuatro categor¨ªas seg¨²n los cuatro tipos principales de coches presentes; cada torneo es una concatenaci¨®n de carreras en las que tienes que conseguir la mejor puntuaci¨®n total para ganar. A continuaci¨®n est¨¢n las pruebas ofrecidas por las casas es donde se te invita a participar en una carrera de testeo auspiciada por alguna de las compa?¨ªas de veh¨ªculos o componentes del pa¨ªs; si ganas establecer¨¢s relaciones con esas casas y podr¨¢s equiparte sus piezas -cuanto m¨¢s compitas usando los componentes o veh¨ªculos, m¨¢s reputaci¨®n ganar¨¢s con ellos y acceder¨¢s a m¨¢s y mejores productos de ese sello-. Por ¨²ltimo, est¨¢n las carreras individuales en las que tendr¨¢s la oportunidad de participar seg¨²n acumules fama. En cualquier momento puedes elegir lo que desees, pudiendo alternar entre diferentes pruebas; siempre hay un amplio abanico de posibilidades gracias a la variedad de escenarios y circuitos dentro de ellos disponibles -los dise?adores de Ridge Racer son famosos por su capacidad de crear m¨²ltiples variaciones de circuitos alterando levemente alg¨²n elemento para alterar el trazado-.

Es rese?able que por primera vez se ofrece un gran cat¨¢logo de piezas individuales tanto est¨¦ticas como de rendimiento, ya que normalmente todo gira entorno a los coches con un grado de personalizaci¨®n m¨¢s est¨¦tico que otra cosa. Puedes equipar en cada coche alerones, guardabarros, cambiar el color, el sello, el n¨²mero...adem¨¢s de poder introducir mejoras en la suspensi¨®n o el motor. Los cambios que puedes realizar en la mec¨¢nica son m¨¢s bien marginales, no esperes encontrar la relevancia que tienen estos elementos en t¨ªtulos m¨¢s realistas, pero al menos s¨ª tienes la posibilidad de acceder a miles de combinaciones est¨¦ticas que te permitir¨¢n llevar un coche que sientas realmente tuyo.

Tambi¨¦n hay un modo de competici¨®n multijugador por equipos, en el que gana el grupo con mayor puntuaci¨®n global dependiendo de su posici¨®n. Para aquellos que no se sientan con esp¨ªritu de competir directamente, est¨¢ la posibilidad de realizar un Time Attack e intentar superar los tiempos fijados por jugadores de todo el mundo. Un concepto interesante de Ridge Racer es el que tu puntuaci¨®n global -fama y dinero- ir¨¢n a parar a la base de datos global, por lo que podr¨¢s ver tu posici¨®n relativa; eso va complementado con peque?os toques, como la posibilidad de que, al completar ciertos eventos especiales, puedas conceder "entrevistas" y dejar mensajes cortos que jugadores de todo el mundo ver¨¢n si est¨¢n en ese momento jugador. El mejor jugador en general tendr¨¢ el t¨ªtulo de The Ridge Racer, todo un honor que seguramente ser¨¢ inalcanzable ya para los europeos -hay aficionados japoneses que parece que no juegan a otra cosa desde que sali¨® la plataforma-. Si no tienes Internet, hay una opci¨®n para jugar a dobles con pantalla partida, pero a costa de una reducci¨®n considerable en el framerate y en el grado de detalle, lo que la hace francamente poco recomendable.

El control es perfecto una vez que te haces con la mec¨¢nica, la precisi¨®n y la satisfacci¨®n que produce controlar este t¨ªtulo es algo completamente distinto de las sensaciones que provoca un Gran Turismo; ambos tienen su p¨²blico -y algunas veces no son compatibles los unos con los otros- La inteligencia artificial es nula, lo que aunque entra dentro de la esencia de la saga, la verdad es que es un detalle que deber¨ªa mejorarse ya que t¨ªtulos como Motorstorm ya han demostrado que es posible crear comportamientos artificiales que se comporten de manera "humana". Otro detalle propio de la saga es lo poco ajustada que est¨¢ la curva de dificultad, hay carreras muy f¨¢ciles y carreras realmente complejas, sin aparente t¨¦rmino medio; ese es un defecto que deber¨ªa revisarse tambi¨¦n. As¨ª como hay cosas que deber¨ªan mejorarse, el equipo tambi¨¦n se puede apuntar algunas detalles por algunos elementos nuevos, como la inclusi¨®n de un sistema de rebufo con el que podr¨¢s acortar distancia con tus rivales si vas justo detr¨¢s de su trayectoria, incorporando as¨ª un nuevo e interesante elemento t¨¢ctico a las carreras.