?Abracadabra!

Sonic y los Anillos Secretos es sin duda uno de los t¨ªtulos m¨¢s cuestionados para Wii desde que la anterior aventura del erizo viera la luz en Xbox 360. Eran muchas las expectativas puestas sobre el juego para la consola de Microsoft, y el resultado fue, a todas luces, lejos de lo esperado. Sonic perd¨ªa gran parte de su identidad y se confirmaba una vez m¨¢s que es uno de los personajes a los que peor le ha sentado el salto a la tercera dimensi¨®n.

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Sega manten¨ªa dos desarrollos paralelos, y en el E3 del pasado a?o vimos las primeras muestras de la incursi¨®n de Sonic en la nueva consola de Nintendo. Aquel Sonic: Wildfire era divertido, entretenido, pero las prisas de este tipo de ferias dio un producto limitado al que le quedaban muchos meses por delante. Se confirmaba extraoficialmente como juego de lanzamiento, y los temores crec¨ªan.

Sin embargo, Sega sigui¨® con el juego por el buen camino. Desaparec¨ªa de las listas de lanzamiento de Wii, quiz¨¢ una desilusi¨®n para los fieles, pero el tiempo les ha dado la raz¨®n. Se acababan las prisas y contar¨ªan con varios meses m¨¢s para limar y pulir muchas asperezas.

Este retraso tambi¨¦n sirvi¨® para aprender de los errores en los que reca¨ªan las cr¨ªticas del otro Sonic para 360 y estar a tiempo de remediarlos. Por fin se confirmaba marzo como mes en el que llegar¨ªa el juego, y sin que sirva de preceden, incluso se adelant¨® a lo previsto.

Sonic llega a nuestras manos con cierto temor, con recelo. ?Cu¨¢n limitado se sentir¨¢ el erizo con el control de Wii y su capacidad gr¨¢fica? Estos prejuicios desaparecen a los pocos minutos. Realmente se respira que empezamos a recibir juegos que ya no son de lanzamiento -pues los recientes Wario Ware y Excite Truck, y futuros Trauma Center, Dragon Ball o Eledees s¨ª lo son-. La historia se alejas ciudades humanas y salvar princesas para dar con un hilo argumental muy afable.

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Mientras Sonic dorm¨ªa, Shahra el genio le cont¨® a Sonic que Erazor estaba robando las p¨¢ginas del libro de Las Mil y Una Noches. Si se hac¨ªa con todas, conseguir¨ªa saltar al mundo real y provocar el caos. Son s¨®lo estos dos personajes las novedades en el universo Sonic, pues dem¨¢s personajes secundarios que aparecen en el juego son inspirados en los cl¨¢sicos, eso s¨ª, no son 'realmente' ellos. Cuando Sonic se encuentra con Eggman, no es el enemigo a batir, sino uno el rey de uno de los cuentos. Y Tales hace las veces de Ali Bab¨¢. Sin comentarios.

El modo Aventura nos ofrece un total de cien misiones divididas en ocho mundos distintos. Al principio s¨®lo hay una disponible, marcando la linealidad inicial a modo de tutorial, pero pronto se van desbloqueando nuevos cuentos y p¨¢ginas entre las que alternar a nuestro antojo. La inspiraci¨®n en las noches de arabia se toma algunas licencias como la incursi¨®n de dinosaurios, que desentonan un poco respecto a los primeros niveles.

Sin duda donde recaen m¨¢s miradas es en el control, en c¨®mo se ha conseguido adaptar los movimientos fugaces del erizo al Wiimote, y afirmamos que se ha resuelto de forma acertada. Jugar con el mando en horizontal es una t¨®nica en cualquier juego de velocidad en Wii, es algo que tenemos aceptado, y quiz¨¢ va siendo el momento de que los juegos ofrezcan varias opciones de control. El mando responde bien a las inclinaciones, es suave y c¨®modo, pero son muchos los momentos que se echa en falta la precisi¨®n de un stick anal¨®gico. La ausencia de un 'eje central' har¨¢ que en los momentos donde la c¨¢mara complica el ¨¢ngulo de visi¨®n Sonic se tambalee de lado a lado y no consigamos hacer que corra por la l¨ªnea de anillos.

S¨®lo hacemos uso de los botones 1 y 2. El primero para en seco a Sonic, para afrontar saltos m¨¢s pausados o frenarnos antes de comernos alg¨²n cactus o bola de pinchos. Y el segundo sirve para saltar. Si lo volvemos a apretar en el aire, Sonic caer¨¢ inmediatamente al suelo y dejar¨¢ de dibujar una par¨¢bola de vuelo en el aire. Adem¨¢s de girar hacia los lados ladeando el mando a diestra o siniestra, si lo inclinamos hacia detr¨¢s, Sonic detendr¨¢ la marcha e ir¨¢ paso atr¨¢s. Este movimiento, simple y sencillo, se ha resuelto muy bien, pues en la demo del E3 era muy engorroso.

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Queda lo ¨²ltimo, el ataque de Sonic. Unas peque?as flechas verdes indican el objetivo. Cuando estemos lo suficientemente cerca, se convertir¨¢ en una mirilla roja. Saltamos, y una vez en el aire, damos un golpe seco al mando. Sonic saldr¨¢ flechado hacia el objetivo. Por lo general su ejecuci¨®n es efectiva, pero en algunos momentos en los que estamos inclinando el Wiimote, d¨¢ndole al 2 para saltar y luego un golpe para atacar, las tres acciones no se encadenar¨¢n de la forma deseada.

Entra en juego una de las incorporaciones m¨¢s interesantes a la saga: Los anillos. Y no, no hablo de los que recogemos por cada fase, sino del que lleva Sonic en el dedo ¨ªndice. Por cada nivel que termina, recibimos puntos de experiencia, en base al tiempo transcurrido, enemigos derrotados, y el dominio de la t¨¦cnica. ?stos se acumulan en un total que cada varios miles de puntos, aumenta un medidor. A la par que este medidor crece, se abren caracter¨ªsticas especiales, por ejemplo: empezar la carrera con un turbo, o con varias monedas en el contador, paso atr¨¢s, ataque con fuego, mejorar el equilibrio o el salto?

De entre todas estas habilidades, divididas en Fuego, Viento y Oscuridad, tendremos que seleccionar las que mejor nos convengan, porque el coste de poder utilizar todas estas habilidades siempre superar¨¢ la cantidad del marcador, teniendo que prescindir obligatoriamente de algunos. Afortunadamente, podemos hacer cuatro preselecciones distintas, crear cuatro anillos independientes y seleccionar uno antes de cada nivel.

El transcurrir de los niveles se ve gratamente acompa?ado por situaciones muy bien implementadas. Cuando Sonic se acerca a toda velocidad a una cornisa, la acci¨®n se detiene para primar los movimientos pausados y precisos. Los jarrones voladores son un objeto muy curioso y divertido. Una vez dentro, debemos agitar el mando para mover las alas y alzar el vuelo. Otro de los artilugios es el lanzador a¨¦reo. Consiste en una circunferencia dibujada en el aire que se expande y contrae cuando Sonic se coloca en posici¨®n de lanzamiento. Debemos desplazar el mando de Wii hacia delante en el momento en el que sea de menor tama?o para propulsarnos lo m¨¢s lejos posible.

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Las alfombras m¨¢gicas son igualmente curiosas. Para encadenar varios saltos, debemos agitar el mando hacia delante y atr¨¢s cuando Sonic alcance el punto m¨¢s alto. Pero sin duda la m¨¢s original son las catapultas, que a modo de resorte, tendremos que tirar hacia atr¨¢s del Wiimote y soltarlo con velocidad para que salga disparado por el aire.

Respecto al apartado gr¨¢fico, hablamos de un trabajo m¨¢s que decente, cumpliendo con creces los dos pilares fundamentales para que estemos hablando en estas l¨ªneas de un buen t¨ªtulo: la sensaci¨®n de velocidad y el framerate. El primer aspecto, que Sonic parezca veloz, no se consigue desde el primer momento, pues los primeros niveles se desarrollan con cierta torpeza, cost¨¢ndole realmente a Sonic ganar cierta velocidad para que la experiencia resulte atractiva. Pero pronto, con las habilidades que podemos incorporar al anillo mejoran considerablemente.

Y el segundo, la tasa de frames, es constante, sin sufrir ca¨ªdas ni tan siquiera en los planos m¨¢s abiertos que procesan todo el escenario. La c¨¢mara se muestra sin embargo m¨¢s inestable. En su posici¨®n est¨¢ndar, tras Sonic, se ha acertado en la distancia a mantener respecto al erizo y sobre todo en formato panor¨¢mico muestra a lo ancho la totalidad del recorrido. La virtud y el problema llegan a la par cuando cambia los planos a cortes m¨¢s arriesgados. Si son recorridos autom¨¢ticos, es decir, que no tenemos que tocar botones en la transici¨®n de c¨¢mara, aumentan exponencialmente el grado de vistosidad. Pero si por el contrario requieren interactuar en ese momento, la confusi¨®n o la imprecisi¨®n est¨¢n garantizadas.

La carga poligonal tambi¨¦n es aceptable, incluido el propio Sonic, cuya melena de p¨²as responde al tratamiento de la luz y a las f¨ªsicas de forma fidedigna gracias a la herramienta PhysX desarrollada por Ageia. Donde una vez m¨¢s Wii se muestra limitada es en el tratamiento de texturas, que palidecen en ocasiones hasta cotas inadmisibles. Pese a todo, el resultado es bueno. Sin florituras ni virguer¨ªas, pero por encima de algunas t¨ªtulos de lanzamientos que dejaban mucho que desear.

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Sonic y los Anillos secretos contiene a la postre dos juegos en uno. Por un lado la aventura est¨¢ndar, y por otro una serie de minijuegos, que en lugar de ser un a?adido de ¨²ltima hora introducidos de forma aleatoria, comparten cierto desarrollo con Mario Party y hablamos de hasta cuarenta pruebas distintas, cantidad nada despreciable. Para desbloquearlos todos, debemos avanzar en la aventura y conseguir estas bonificaciones, incentivando al usuario a que pase m¨¢s tiempo jug¨¢ndolo y le saque toda la miga.

Son cinco los modos distintos de juego. En Palacio del Torneo, las pruebas son en pareja, con rondas de una, tres o cinco partidas. El modo Bazar Mundial a?ade al final de cada prueba una puja de alfombras abierta a todos los participantes. A 10, 15 o 20 rondas, se valorar¨¢ el precio de cada alfombra, resultando como ganador no aquel que tenga m¨¢s, sino que haya pujado estrat¨¦gicamente por las m¨¢s valiosas.

Costa Pirata es una carrera de barcos en las que el combustible son los propios resultados de los minijuegos. Cuanto mejor sea nuestra clasificaci¨®n, m¨¢s avanzar¨¢ el barco. Aparecer¨¢n eventos sorpresa si nos detenemos en puntos espec¨ªficos, siendo perjudiciales o beneficiosos. En La Guarida del Genio, la acci¨®n tiene lugar en una cueva llena de genios y tesoros, algunos de ellos trampa. La partida termina cuando se abre el ¨²ltimo cofre, y hasta el ¨²ltimo momento pueden sucederse cambios que inviertan la clasificaci¨®n. Por ¨²ltimo, La Caza del Tesoro, como su propio nombre indica, consiste en encontrar el objeto que se nos pida distribuido en un tablero de mesa.

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