Oblivion: Shivering Isles, Impresiones

Hemos viajado hasta Mil¨¢n para jugar las primeras horas de Shivering Isles, la segunda y ¨²ltima expansi¨®n de Oblivion. Sheogorath, pr¨ªncipe de la Locura, busca un campe¨®n humano y t¨² eres uno de sus aspirantes. Demuestra tu val¨ªa.

La distribuci¨®n de The Elder Scrolls IV: Oblivion ha estado tan en conflicto como algunos de los planos que alberga su mundo. 2K Games, compa?¨ªa que lanz¨® el original, vi¨® c¨®mo Ubisoft le arrebataba los derechos sobre la expansi¨®n Knights of the Nine -de irregular distribuci¨®n- y de las conversiones a PS3 y PSP. Parad¨®jicamente, los del sello 2K han vuelto a recuperar su opci¨®n sobre la segunda expansi¨®n del juego, Shivering Isles.

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Y precisamente para acercar este contenido adicional a la prensa antes de su lanzamiento esta primavera -el 30 de marzo-, la propia Bethesda personificada en su vicepresidente de marketing, Pete Hines, est¨¢ realizando un tour europeo. Hemos viajado hasta Mil¨¢n para probarla de primera mano en sus dos versiones PC y 360, esta ¨²ltima de distribuci¨®n exclusiva a trav¨¦s de Xbox Live, como ya sucedi¨® con Caballeros de los Nueve.

Shivering Isles a?ade un nuevo plano al Oblivion, los dominios de Sheogorath, el pr¨ªncipe da¨¦drico de la locura. Esta esfera est¨¢ dividida en dos regiones, Man¨ªa y Demencia, cada una mostrando una cara de la Locura. Pete Hines nos lo explicaba as¨ª; "norte y sur reflejan de forma bipolar las dos caras de la personalidad de Seogorath; Man¨ªa es la parte euf¨®rica, Demencia, la depresi¨®n y paranoia".

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Explorar ambas nos har¨¢ sentir las diferencias ¨²nicamente en la ambientaci¨®n de los escenarios. Mientras la primera es patol¨®gicamente colorista, producto de la euforia, la segunda es oscura, ¨¢rida y depresiva. "Conforme las exploras acabas form¨¢ndote una buena idea de contraste". Ambas, tanto Man¨ªa como Demencia tienen su capital y habitantes.

La expansi¨®n, la cual es recomendable iniciar con un personaje de buen nivel aunque tambi¨¦n se puede crear un personaje expresamente para ella, arranca en tierras de Cyrodill. All¨ª ha aparecido un misterioso y tricef¨¢lico portal. Llegamos a ¨¦l y comprobamos que en los alrededores se encuentran los que anta?o fueron valientes guerreros, ahora convertidos en dementes enajenados. ?Qu¨¦ horrores han podido vivir para que tan curtidos paladines pierdan el juicio?

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Uno de ellos, el m¨¢s cauto, nos advierte del mal que se encuentra tras la puerta. "No avanc¨¦is caballero o quedar¨¦is como estos desgraciados, que han fracasado en su misi¨®n" espeta. Haci¨¦ndole caso omiso, nos adentramos en la intensa luz que emite el camino a la Locura. Parad¨®jicamente al otro lado encontramos una hospitalaria estancia similar a un despacho. Un hombre tremendamente educado nos invita a tomar asiento. Es Haskill, regente de su se?or Sheogorath, encargado de recibir a los candidatos que su pr¨ªncipe ha convocado en busca de un campe¨®n humano que pueda salvar a su mundo de la desgracia que padece y de la que se nos dar¨¢n m¨¢s detalles cuando llegue el momento.

Tras una intensa conversaci¨®n con el anciano, ¨¦ste nos realiza una propuesta. ?Aceptamos el reto de demostrar al Pr¨ªncipe de la Locura que somos dignos de ser su campe¨®n? Tras rubricar nuestro compromiso, somos trasladados a sus domimios, a una zona fronteriza; The Fringe, que deben cruzar todos aquellos que quieren entrar en las Shivering. La primera misi¨®n es una dura prueba. El Guardi¨¢n de las Puertas, el gatekeeper, custodia la entrada a la Locura de aquellos que no han sido bendecidos por su se?or. El objetivo de la primera quest de Shivering Isles es derrotarlo y traspasar su preciado custodio.

Una vez con un objetivo claro, echamos un ojo al personaje que Bethesda ha puesto a nuestra disposici¨®n, un Elfo de los bosques, de clase ladr¨®n y nivel 11. En su equipo descubrimos un escudo rompedor de hechizos, que absorbe el 30% de los conjuros recibidos- y una espada larga, con 18 puntos de da?o con frio.

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Tras deambular por el campo de esta zona, alcanzamos las ruinas de Xedden, una ciudad esplendorosa antiguamente, ahora hogar de una banda de Grumites, que hay que atravesar en nuestro camino a las puertas. Tras eliminar a los Grumites que custodian el acceso a la ciudad -varios arqueros y un hechicero- accedemos a sus catacumbas, atestadas de estas criaturas. Con tes¨®n, ingenio y m¨¢s de una ganz¨²a logramos atravesar Xedden y proseguir nuestro viaje.

Ya de noche, alcanzamos los aleda?os a la morada del Gatekeeper, donde nos topamos con otros que comparten nuestras intenciones; algunos todav¨ªa con vida, otros, muertos. Esa misma noche un grupo de valerosos caballeros se prepara para enfrentarse a ¨¦l. Son cinco contra uno. Junto a otros curiosos, les acompa?amos. Alcanzada la cima de la colina, el Gatekeeper se presenta; es un gigante de 5 metros, construido mediante un arcano ritual, con un brazo amputado y reemplazado por una enorme hoja e invulnerable a los ataques convencionales. Tras ver la masacre que el guardi¨¢n comete con los caballeros, decidimos que es mejor visitar la cercana ciudad de Passwall en busca de informaci¨®n para encontrar su punto d¨¦bil.

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Tras recorrer varias casas y charlar con sus residentes, encontramos a Jayred, el ¨²nico que nos da pistas. Afirma que es capaz de construir armas que pueden da?ar al gatekeeper empleando los restos de otros de su especie encontrados en los jardines de La carne y el hueso. Junto a ¨¦l, y como escolta, acompa?amos a Jayred hasta los jardines, donde encontramos los restos de un guardi¨¢n anterior de cuyos huesos nuestro compa?ero construye unas flechas en apenas unas horas.

En posesi¨®n de esta mortal arma, regresamos a la morada del gigante, donde nos medimos con ¨¦l y al que derrotamos gracias a las flechas. Una vez muerto, recogemos de su cad¨¢ver las dos llaves que custodiaba; la llave de la Man¨ªa y la llave de la Demencia, que nos dan acceso, por fin, a las Shivering Isles. Y estas son las dos primeras horas de la segunda, y seg¨²n las declaraciones de Hines, ¨²ltima expansi¨®n de The Elder Scrolls IV. Lo que contin¨²a es alcanzar la corte y encontrarnos con Sheogorath, quien nos encomendar¨¢ otras misiones para ganarnos su devoci¨®n. Esta ser¨¢ la quest principal, en la que Bethesda ha intentado capturar los "mejores momentos Oblivion", insertando las situaciones que m¨¢s han gustado a los jugadores.  Paralelamente, tambi¨¦n aparecer¨¢n misiones secundarias, en total, se esperan de 30 a 40 horas de juego recorriendo esta nueva esfera.

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No habr¨¢ cambios jugables, ni gr¨¢ficos. Como toda expansi¨®n en toda regla, Shivering Isles se asienta sobre la base original, eso s¨ª, a?adiendo las nuevas localizaciones anterioremente descritas, doce tipos diferentes de enemigos, a la par que ¨ªtems, ingredientes, hechizos y armas. En estas ¨²ltimas pudimos probar una espada que cada 12 horas cambia de una forma a otra y que se alimenta de las almas de los que caen bajo su hoja para generar su poder.

Bethesda tiene planes de lanzar Shivering Isles tambi¨¦n en PlayStation 3, aunque de momento no se han concretado. De momento ser¨¢ el 30 de marzo cuando est¨¦ en todas las tiendas en la versi¨®n PC y en descarga mediante Xbox Live en 360, junto a 250 puntos de jugador en forma de Logros.

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