Warhammer Online: Age of Reckoning, Impresiones

Mythic se ha propuesto trasladar el mundo fant¨¢stico y en constante conflicto de Warhammer a un g¨¦nero del MMORPG dominado por World of Warcraft. Acompa?ados por GOA, viajamos hasta sus oficinas en Washington para probarlo y valorar cuan lejos puede llegar este ambicioso t¨ªtulo. ?Por Sigmar!

Washington DC, capital federal de los EEUU. Catorce grados bajo cero. Nieva. Las condiciones meteorol¨®gicas no son las m¨¢s id¨®neas para visitar esta ciudad presidencial, pero la ocasi¨®n merece mucho la pena. Uno de los  estudios con m¨¢s experiencia en el g¨¦nero de los MMORPG -quince t¨ªtulos en su haber, incluyendo Dark Age of Camelot-, va a mostrarnos su nuevo trabajo, su interpretaci¨®n de c¨®mo debe ser un juego de rol masivo y online ambientado en el universo Warhammer.

Anunciado en el E3 de 2005, Warhammer Online: Age of Reckoning se nutre del mundo de fantas¨ªa medieval en constante guerra que cre¨® hace m¨¢s de dos d¨¦cadas Games Workshop. La novedad m¨¢s significativa con respecto a otros MMORPG es que el jugador asume, con su raza, la pertenencia a uno de los seis ej¨¦rcitos en conflicto, algo que se explota mediante ¨¦picas batallas Reino vs Reino heredadas de DAoC.

Mythic lo tuvo claro; eligi¨® a Warhammer como base de su nuevo MMORPG porque supone una gigantesca fuente dentro de la fantas¨ªa medieval con un extenso e imaginativo universo de razas, situaciones, magia y mitolog¨ªa que encaja perfectamente en su concepto de juego online masivo. "Tiene toques de humor, grandes batallas, h¨¦roes y un conflicto constante a todos los niveles; es perfecto paras nosotros. Adem¨¢s, cuenta con m¨¢s de 25 a?os de historia en los que han creado una gran legi¨®n de jugadores y simpatizantes." nos comentaba Lance Robertson, productor.  

A pesar de los ocho millones de usuarios que disfrutan con World of Warcraft en todo el mundo -una audiencia por la que resultar¨¢ inevitable competir-, Robertson defiende la importancia del mercado potencial. "Hay lugar para otros MMORPG. No necesariamente debe haber una competencia entre nosotros. Adem¨¢s de llegar a los aficionados a este g¨¦nero, tambi¨¦n podemos alcanzar a aquellos simpatizantes de Warhammer que querr¨¢n sumergirse en su universo".

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En la actualidad las seis razas que toman parte se engloban bajo la Alianza del Orden, que agrupa al Imperio de Karl Franz, a los Altos Elfos y los Enanos y en el otro bando, el Ej¨¦rcito de la Destrucci¨®n con Orcos y Goblins, El Caos y Elfos Oscuros. Seg¨²n Mythic, tambi¨¦n tienen planes para el resto de ej¨¦rcitos Warhammer, que se a?adir¨ªan peri¨®dicamente en forma de expansiones y que se contemplan como nuevas posibilidades para aumentar la experiencia de juego.

La premisa b¨¢sica en este t¨ªtulo es la existencia de un mundo inundado por la guerra, algo que el jugador podr¨¢ sentir y vivir, tanto a trav¨¦s del RvR como en las propias quests -PvE- o en los enfrentamientos contra otros jugadores -PvP-. Al comienzo del juego cada ej¨¦rcito se enfrentar¨¢ a su n¨¦mesis -Imperio contra Caos, Enanos frente a Orcos y Goblins y Altos Elfos contra Elfos Oscuros- en un conflicto m¨¢s tradicional, pero en cuanto el juego progrese las batallas ser¨¢n multirraciales.

Este universo tan b¨¦lico en el que no tiene cabida un sistema de diplomacia va a evitar que comencemos enfrent¨¢ndonos a enemigos rid¨ªculamente inferiores a los de nuestro personaje. No tendremos que matar a indefensos animales en las primeras etapas, aunque ajust¨¢ndose en nivel, tendremos delante a soldados de las diferentes facciones -en las campa?as iniciales veremos marauders del caos, esqueletos u hombres bestia-. Y lo que gustar¨¢ a los seguidores de Games Workshop, encontraremos a la mayor¨ªa de su bestiario, criaturas m¨¢s poderosas incluidas.

La ¨¦poca en la que se ambienta Age of Reckoning dentro de la historia de Warhammer podr¨ªa datarse como posterior al a?o 2508, con el legendario emperador Karl Franz como gobernante de los humanos y el azote de la plaga del Caos desde las tierras del norte desencadenando esta gran guerra. Mientras el Caos invade el Imperio, Malekith, se?or de los Elfos Oscuros prev¨¦ la ayuda de los Altos Elfos a Franz si los Enanos son incapaces de apoyarle. Por ello seduce m¨¢gicamente a los cabecillas de la tribu Hijos del Sol Sangriento, el cham¨¢n Goblin Gazbag y el imponente Orco Negro Grumlok, para que ataquen a los Enanos en Karak-Ocho-Picos.

Rechazando el ataque de los pieles verdes, Thorgrim, Custodio de Agravios, es incapaz de prestar la ayuda que el Imperio le solicita, acudiendo los Altos Elfos de Finubar, Rey F¨¦nix de Ulthuan, quien embarca a sus tropas hacia el Viejo Mundo en la ayuda de los humanos. La ciudad ¨¦lfica queda desprotegida, con un peque?o ej¨¦rcito al mando del Pr¨ªncipe Tyrion, hermano del hechicero Teclis, que deber¨¢n sofocar la invasi¨®n de los Elfos Oscuros que Malekith ha trazado utilizando a los Orcos y Goblins como t¨ªteres.

En este marco tan desolador y con la implicaci¨®n directa de muchos de los h¨¦roes hist¨®ricos de Warhammer, el jugador comienza con la creaci¨®n de su personaje. Cada ej¨¦rcito ofrece cuatro clases diferentes. En la beta a la que tuvimos acceso s¨®lo pudimos ver las clases de Imperio, Enanos, Orcos y Goblins y Caos -esta ¨²ltima con alguna omisi¨®n por voluntad de Mythic-. Por parte del Imperio podremos elegir como profesiones Hechicero Brillante, Sacerdote Guerrero, Cazador de Brujas y Caballero del Sol Llameante. En la demo probamos el Hechicero Brillante, la manifestaci¨®n de los colegios de magia del Imperio que emplea el flujo de los vientos m¨¢gicos que se mueven por el mundo de Warhammer para utilizar el fuego ofensivamente.

Comenzamos a jugar completando las primeras quest. Estas tienen lugar en Nordland, en las tierras del Imperio, en una peque?a ciudad con una arquitectura muy holandesa, con murallas y castillo. La ciudad se encuentra bajo el ataque de las hordas del Caos y nuestro deber es ayudar a las tropas comandadas por Victor Viktor Riese -quien nos da los objetivos a cumplir- en su defensa. Las primeras quest tienen como fin eliminar a los Marauder que est¨¢n incendiando las casas, rescatar a los ciudadanos atrapados en ellas, convencer a la gente para que se levante en armas, encender las mechas de los ca?ones imperiales o sanar a los soldados ca¨ªdos. Al vagar por la ciudad llegamos a una zona en la que un mensaje nos alerta de que acabamos de unirnos a una quest p¨²blica; derrotar a un gigante del Caos de 90 pies de altura.

Este tipo de quest masivas nacen para cortar con el ritmo que imponen el resto de misiones -buscar a un personaje, aceptar su quest, cumplirla y volver a por las recompensas-. Son misiones que se desarrollan en un ¨¢rea en concreto y que las activamos al entrar en esa zona. Un personaje del juego nos invitar¨¢ a ella y cumpli¨¦ndola en mayor o menor medida, ganaremos influencia sobre ¨¦l. Dependiendo de la contribuci¨®n a la quest -representada por una barra creciente que indica lo ¨²tiles que estamos siendo a la causa- gozaremos de mayores recompensas seg¨²n el grado que alcancemos. Se clasifican en tres niveles dependiendo el n¨²mero de jugadores que requiere el reto.

Tambi¨¦n tuvimos ocasi¨®n de jugar con El Caos, uno de los ej¨¦rcitos Warhammer m¨¢s poderosos. En WAR El Caos mantiene su misi¨®n inicial de corromper las tierras de los humanos gracias a los poderes que otorgan sus cuatro grandes dioses: Khorne, el Dios de la Sangre, Nurgle, Se?or de la Descomposici¨®n, Tzeentch, El Que Cambia las Cosas, y Slaanesh, el Pr¨ªncipe Negro.

Se han desvelado tres de sus cuatro clases que son El Elegido, Mago del Caos y Fan¨¢tico del Caos. La cuarta queda secreta y ha sido uno de los puntos sobre los que la prensa especializada estuvo apostando en el evento. Aunque El Elegido es el personaje que m¨¢s nos llam¨® la atenci¨®n -un poderoso guerrero enfundado en una armadura completa con espada a dos manos-, pudimos probar al Mago en sus primeros pasos por el juego -peor hubiera sido hacerlo con el Fan¨¢tico del Caos, un personaje sin carisma alguna-.

Los primeros minutos de juego nos hicieron aparecer desde un Portal del Caos en un campamento en el que un Palad¨ªn de Khorne nos daba las ¨®rdenes a cumplir, b¨¢sicamente encaminadas a arrasar una ciudad que se encontraba bajo asedio. Antes de ello pudimos desempe?ar tareas triviales como destruir esqueletos para recopilar sus huesos, eliminar esp¨ªritus interrumpidos en su reposo, recuperar una bolsa robada por un Skaven o alimentar los ca?ones Hellfire con energ¨ªa ca¨®tica. En el asedio deb¨ªamos encontrar un correo del Imperio antes que entregase su mensaje, matar a los cinco lanceros que custodiaban la torre Thorshaft, buscar el apoyo de los hombres bestia y finalmente, tras el asalto, incendiar edificios, saquear la ciudad y corromperla en tributo a nuestro dios Tzeentch.

La public quest de esta zona nos invitaba a realizar una invocaci¨®n conjunta con otros hechiceros del Caos para despertar a un demonio de Tzeentch y con su ayuda neutralizar a dos poderosos hechiceros brillantes. Respecto al interfaz de WAR, que no se ha mostrado al p¨²blico ni aparece en las capturas, sigue la tendencia actual dentro del g¨¦nero de los MMORPG y resulta muy similar respecto al que se asienta World of Warcraft. Se dispone de cinco barras de habilidades -acciones- que albergan diez diferentes cada una y que se completan conforme las vamos adquiriendo.

Sobre ella aparecen los puntos de experiencia y su progreso hasta el siguiente nivel, seguidamente se pueden ver los puntos de acci¨®n, que se consumen por las acciones magicas y fisicas que se ejecutan y que se regeneran cuando se est¨¢ fuera del combate. Arriba de estas aparecen los slots t¨¢cticos -seis- donde se pueden asignar habilidades t¨¢cticas que se compran al subir de nivel -todas tienen efecto de bonificaci¨®n sobre los atributos del personaje, por ejemplo la Furia del Caos-. Otro tipo diferente e importante de ataques son las Habilidades Morales. Son cinco movimientos especiales que dependen de la raza y clase y que se sustentan mediante la barra de moral, un indicador que sube a medida que progresamos en combate -cuanto m¨¢s m¨¦rito o espectacular resulta el combate, m¨¢s moral-, y que tienen un resultado demoledor.

Pero m¨¢s all¨¢ del Player vs Enviroment, incluso m¨¢s all¨¢ del Player vs Player, Warhammer Online brilla en su Realm vs Realm, seg¨²n sus creadores, el n¨²cleo del juego; "puedes elegir c¨®mo jugar a WAR; puedes matar monstruos y hacer quests, puedes enfrentarte a otros jugadores o puedes hacer RvR. Por supuesto, la gracia est¨¢ en combinar las tres posibilidades a tu gusto y variedad o dependiendo lo que demande tu personaje" aseguraba Jeff Hickman, senior producer del t¨ªtulo.

Estos enfrentamientos entre Reinos -ej¨¦rcitos aqu¨ª- que propone el Realm vs Realm fueron introducidos por Dark Age of Camelot hace cinco a?os -donde los jugadores peregrinaban a la frontera al asalto de las fortalezas y castillo enemigos- y supone una de las situaciones m¨¢s demandadas por los usuarios de MMORPG. Warhammer Online no s¨®lo las recupera de las manos de sus creadores, si no que se beneficia de cinco a?os de experiencia en este campo, lo cual va a permitir ofrecer un RvR mejorado y pulido con respecto al de DAoC, aunque con un prop¨®sito m¨¢s claro.

En WAR el ansia de conquista empuja a los ej¨¦rcitos a enfrentarse por el territorio y ese es el motor que promover¨¢ estos conflictos. "Con los escenarios ofrecemos una forma de recrear momentos clave, batallas a gran escala, que un ej¨¦rcito lleva a cabo en su fin de alcanzar la capital enemiga y destruirla". Todo esto se realiza mediante puntos de victoria. Existen cuatro variantes del Reino vs Reino diferentes. La primera es la Escaramuza, un combate casual y accidental entre dos grupos de jugadores de diferente raza cuyos caminos se cruzan. Los Campos de Batalla suponen una ampliaci¨®n, ya que est¨¢n basados en objetivos que cumplir en el mundo del juego, por ejemplo, asaltar una torre o capturar una reliquia que el enemigo guarda celoso.

Los Escenarios son todav¨ªa m¨¢s determinantes, son batallas equilibradas con puntos de victoria en juego, es decir, si se pierden, tu ej¨¦rcito pierde posesi¨®n de territorios en favor del rival que te acaba de derrotar. Siempre son equilibradas para evitar la desventaja num¨¦rica de uno de los bandos. Esto se soluciona con la inclusi¨®n de "Perros de la Guerra", personajes no jugables que se unen al bando requerido y realizan su tarea concreta -por ejemplo, healer- en base a una completa IA que les lleva a identificar una multitud de situaciones. "De esta forma se alivian problemas que hemos visto en batallas basadas de DAoC."

Si llevamos estos Escenarios a un nivel a gran escala, estamos frente al ¨²ltimo tipo de RvR; la campa?a. Como su nombre indica supone una incursi¨®n  militar de forma organizada por los territorios enemigos, atacando y capturando ciudades, sometiendo a sus reyes y en ¨²ltimo lugar, culmina con el asalto a su capital. Seg¨²n Mythic, ser¨¢ muy similar a los conflictos b¨¦licos que hemos visto en las pel¨ªculas. "Esta es la clave de Warhammer Online; decides que hacer, primero ir a subir tu nivel con quest menores y PvP y despu¨¦s lanzarte a los altos niveles a la conquista de territorios enemigos".

Dentro de estas situaciones que hemos comentado antes, existen varios tipos, como variantes de Capture the Flag, Murder Ball, Domination, Death match y muchos otros que de momento no se han comentado. Paul Barnett, director creativo y aspirante al club de la comedia -ameniz¨® la presentaci¨®n con un inconfundible humor brit¨¢nico- aseguraba que "todos ellos te dan un motivo, tienen un prop¨®sito dentro del gui¨®n del juego, no dejan de ser mecanismos de dise?o para enmarcar situaciones". En el lanzamiento del juego habr¨¢ m¨¢s de 40 escenarios diferentes diferentes, escalados dependiendo del n¨²mero de jugadores implicados; 6 vs 6, 12 vs 12, hasta batallas de 36 vs 36. Los Perros de la Guerra rellenar¨¢n los huecos para asegurar batallas equilibradas en n¨²mero.

Como no pod¨ªa ser de otro modo, el momento estelar de la demostraci¨®n fue la ocasi¨®n de probar, por primera vez, este modo angular de Warhammer Online. Pudimos jugar en dos escenarios diferentes, el templo Marsh y las puertas de Ekrund, ambos disputados por Enanos -que tienen entre sus cuatro clases a Rompehierro, Martillador, Sacerdote R¨²nico e Ingeniero- contra Orcos y Goblins -con Orco Negro, Orco Rebanador, Cham¨¢n Goblin y Pastor de garrapatos-.

En el templo Marsh la meta es aniquilar a todos los enemigos del ej¨¦rcito rival, pero a diferencia de un Death Match normal y corriente, se insertan diversos artefactos que se encuentran en el templo y que proporcionan ventajas a su portador -que aparece con un icono del artefacto en cuesti¨®n sobre su cabeza-. La partida termina cuando se suma una cantidad de puntos pactada y cada muerte suma una cifra, jugosamente variable si matamos a alguien utilizando un artefacto o a la inversa, obteni¨¦ndolo y sumando un plus importante.

Nuestra primera partida la disputamos con un Enano Ingeniero de nivel 40 -el m¨¢ximo de momento- con habilidades como sniper -hace da?o extra al apuntar pacientemente-, disparo a las rodillas -reduce la velocidad del enemigo 60%-, granada pegajosa -inmoviliza- o habilidades morales como granadas incendiarias, la capacidad de sanarse o como habilidad m¨¢s poderosa, solicitar apoyo de la artiller¨ªa, que provocaba un ataque en un radio de 40 pies que impactaba a todos los enemigos e ignoraba su armadura en el da?o.

Para el segundo escenario, las puretas de Ekrund, cambiamos de bando y pasamos a controlar a un poderoso Orco Negro. Las reglas cambiaron, ahora se jug¨® con la variante Dominaci¨®n, que consiste -al igual que en cualquier shooter- en ocupar un territorio y controlarlo el mayor tiempo posible para sumar puntos mientras tanto. El Orco ten¨ªa su cat¨¢logo de movimientos casi totalmente compuesto por ataques cuerpo a cuerpo, pero era capaz de encadenarlos al estilo combo, pulsando los botones de la habilidad correspondiente en el orden deseado. Entre sus habilidades de moral, se encontraba un estado berserk que reduc¨ªa el da?o recibido, un movimiento que desarma al enemigo durante unos segundos, un golpe masivo de 30 pies de radio y un ataque final con el que terminar los combos y sumar multiplicadores de da?o.

Warhammer online tendr¨¢ tiempos de carga, pero estar¨¢n limitados al unirse a un escenario del Realm vs Realm. "La intenci¨®n es que el juego sea lo m¨¢s inmersivo posible y los tiempos de carga interrumpen esa inmersi¨®n, pero en esos momentos ic¨®nicos, en los escenarios, son necesarios". Hablando sobre cuestiones m¨¢s generales del juego, el apartado de personalizaci¨®n del personaje es exponencialmente amplio. Mythic prefiri¨® reserv¨¢rselo y lo escondi¨® durante esta presentaci¨®n, pero lo que pudo verse hace ser muy optimista, especialmente con la capacidad de evoluci¨®n f¨ªsica de los personajes, algo en lo que Lance Robertson quiso profundizar.

"Los personajes evolucionan f¨ªsicamente, cambiando su apariencia, conforme alcanzan niveles m¨¢s altos o incorporan nuevas habilidades. Los enanos por ejemplo, tienen su barba m¨¢s larga, parecen m¨¢s ancianos, m¨¢s sabios y los Orcos crecen de tama?o, mejoran su constituci¨®n f¨ªsica, muestran tatuajes o visten armaduras m¨¢s llamativas. Es una forma de saber cuando un jugador tiene un nivel alto y con el que no hay que meterse".  Los soldados del Caos, por sus mutaciones, pueden ofrecer excelentes posibilidades con los cambios que provoca la corrupci¨®n, pero de momento, Mythic prefiere guardarse los cambios de apariencia que experimentar¨¢n las otras razas. No se elige el look si no que las habilidades condicionan este aspecto.

Tampoco se mostr¨® nada que tuviera que ver con un sistema de housing, pero desde el estudio no dejan lugar a las dudas. "S¨ª, tenemos planes para housing, y son muy interesantes, pero de momento no podemos hablar de ellos". Lo que queda descartado totalmente es la diplomacia que "no tiene cabida en un mundo tan violento como el de Warhammer".

Ten¨ªamos muy buenas expectativas con respecto a Warhammer Online, especialmente tras el ¨²ltimo E3 donde pudimos apreciar su s¨®lida apariencia gr¨¢fica, un peque?o paso por encima de World of Warcraft, pero lo que hemos probado nos ha dejado m¨¢s satisfechos todav¨ªa. A¨²n as¨ª y pese a la veteran¨ªa, las manos artesanas de sus creadores y el talento, el monopolio que un impulsado por su expansi¨®n World of Warcraft ejerce dentro del MMORPG es un handicap importante con el que todo t¨ªtulo de este g¨¦nero debe contar.

Cualidades no faltan para que este Warhammer Online se haga un hueco entre la comunidad de usuarios en el ¨²ltimo trimestre del a?o, distribuido en Europa por GOA, una filial de France Telecom -que plantea lanzar unas tarjetas prepago para sufragar la cuota mensual para evitar utilizar la tarjeta de cr¨¦dito-. Ser¨¢n la comunidad la que entonces decida, de momento, s¨®lo podemos decir la cosa pinta bien, muy muy bien.