Control para todos los gustos

Electronic Arts nos trae una nueva edici¨®n de su licencia de conducci¨®n m¨¢s conocida, Need for Speed. Carbono repite la f¨®rmula utilizada en anteriores entregas, sobre todo Most Wanted, aunque con una ambientaci¨®n m¨¢s similar a la de la subserie Underground, donde los ambientes oscuros son predominantes.

Las premisas son las mismas, hemos de empezar desde cero nuestra carrera de conductor venciendo a otros rivales y mejorando el cat¨¢logo de veh¨ªculos que poseemos, aunque la "escusa", por llamarlo de alg¨²n modo, en este caso sea distinta que el hecho de perder nuestro coche en una apuesta. La historia es de nuevo contada mediante cinem¨¢ticas grabadas sobre fondos vac¨ªos en los que se si sit¨²an im¨¢genes prerrenderizadas.

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Todo lo dem¨¢s, modos de juego, opciones durante la partida, variedad de veh¨ªculos, etc., siguen iguales, fieles a lo que han ofrecido los m¨¢s recientes Need for Speed, con alg¨²n peque?o aporte que pasaremos a comentar durante el presente an¨¢lisis.

A¨²n sin nueva generaci¨®n

Uno de los grandes problemas del cat¨¢logo inicial de Wii es que se basa mayoritariamente en conversiones de juegos realizados para consolas de la anterior generaci¨®n, como Zelda Twilight Princess o Splinter Cell Double Agent, y en cuanto al apartado t¨¦cnico, esto tiene sus consecuencias.

Hasta la fecha de hoy, todos los desarrolladores sit¨²an la nueva consola de Nintendo como, al menos, una XBox, y nada lo demuestra hasta la fecha. Need for Speed Carbono es uno m¨¢s que se suma a la lista de versiones baratas aprovechando el tir¨®n de la salida. Ni aprovecha el m¨¢ximo potencial de GameCube al provenir de PS2, ni, obviamente, hace lo propio con Wii, quedando un juego m¨¢s propio de la consola de Sony.

En cuanto a iluminaci¨®n, hay muy buen trabajo, y los modelados de los veh¨ªculos tienen una calidad aceptable, pero las texturas no son dignas de una consola que, si en algo es superior a su predecesora, es precisamente en este aspecto, dada la mayor cantidad de memoria de que dispone. No obstante, soporta progresivo?y panor¨¢mico, aunque hemos apreciado ralentizaciones en algunos casos.

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La lengua de Shakespeare

Incomprensiblemente, y tal y como ocurri¨® con Marvel Ultimate Alliance, Carbono nos llega en perfecto ingl¨¦s, tanto en voces como texto, pese a que otras versiones en otras plataformas s¨ª que est¨¢n en nuestro idioma. Esto le resta muchas posibilidades para competir contra s¨ª mismo en otras consolas.

Respecto a la banda sonora, ofrece un estilo m¨¢s similar a los Underground, con una treintena de canciones que mezcla ambientaciones de Rock, Hip Hop o incluso Tecno en la navegaci¨®n por los men¨²s. Se mantienen las opciones de reproducci¨®n en el apartado EA Traxx para configurar lo que queremos escuchar a nuestro gusto.

Los efectos de sonido son herencia directa de Most Wanted, las conversaciones de la polic¨ªa (como ya hemos comentado, no precisamente en castellano), el rugido de los motores, los derrapajes, etc. Nada que reprochar en cuanto a su calidad, a la altura de lo que se espera.

Llegada a Palmont City

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Carbono contin¨²a la historia dejada en Most Wanted, y nos fuerza a trasladarnos a la localizaci¨®n que titula esta secci¨®n. De nuevo estamos en un lugar abierto con m¨²ltiples misiones, algunas paralelas a la historia principal, para demostrar que somos el n¨²mero uno de la lista de conductores.

En este caso, se ha implementado un sistema de bandas que pugnan por hacerse con el control de la ciudad. Nuestro objetivo es ir reclutando compa?eros y aumentando nuestro dominio para que as¨ª nuestro prestigio sea mayor y se nos unan m¨¢s secuaces a la causa. Para ello, tenemos que ir superando las carreras que hay en cada zona y vencer al jefe de cada una de ellas para as¨ª hacernos con el control de la misma.

Los miembros de nuestro clan corren junto a nosotros y nos pueden ofrecer ayuda de distintas maneras, seg¨²n el tipo de personaje que sea cada uno. Podemos elegir qui¨¦n queremos que nos acompa?e dependiendo de la ayuda concreta que necesitemos. Los tres estilos de compa?eros que podemos tener nos echan una mano o bien deteniendo a los rivales,?o bien ense?¨¢ndonos el camino m¨¢s corto, o bien permiti¨¦donos coger su rebufo para as¨ª ganar velocidad.

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La manera de activar esto es mediante la pulsaci¨®n de un bot¨®n, que va descendiendo el volumen de una barra de energ¨ªa. Tambi¨¦n se siguen manteniendo los turbos y la posibilidad de para el tiempo unos segundos para las curvas m¨¢s complicadas, implementados del mismo modo.

Todo tipo de control

Las caracter¨ªsticas del juego son id¨¦nticas a las del resto de versiones, salvo el modo "Race-Wars", presente en XBox 360 y PS3 pero no en Wii. Por ello, y para no extendernos en exceso, os recomendamos la lectura del an¨¢lisis multiplataforma que realizamos del juego. En ¨¦ste queremos centrarnos m¨¢s en la principal diferencia de esta versi¨®n, que es el manejo del veh¨ªculo.

Encontramos cinco configuraciones diferentes, aunque en realidad podr¨ªan resumirse en tres con dos variantes. La principal utiliza, como ya se ha visto en otros t¨ªtulos como Excite Truck, el mando de Wii de manera horizontal, y gir¨¢ndolo a derecha e izquerda, cual volante, nuestro coche hace lo propio.

La sensibilidad no est¨¢ del todo bien ajustada y, aunque puede ser modificada en el apartado de opciones, fuerza a entrenar para acostumbrarse, no es tan intuitivo como se pudiera pensar. Cuesta hacer giros bruscos y otros m¨¢s leves no son siempre detectados, aunque con un cierto tiempo podemos hacernos con ello sin demasiados problemas.

Uno de los problemas que presenta esta opci¨®n es la falta de botones del mando, lo que obliga a usar el bot¨®n B, no muy c¨®modamente situado para ser pulsado en horizontal, algo as¨ª como una tecla may¨²sculas de un teclado, cambiando la funci¨®n de los botones cuando lo mantenemos apretado.

El resto de configuraciones emplean el Nunchako como volante, dos de ellas como si fuera el propio Wiimando, y otras dos de un modo m¨¢s tradicional mediante la palanca anal¨®gica. La principal diferencia radica en c¨®mo se usa el mando principal en cada una de ellas.

El Wiimando es empleado como acelerador, y seg¨²n c¨®mo lo inclinamos, nuestro veh¨ªculo va m¨¢s lento o m¨¢s r¨¢pido al igual que si apret¨¢ramos un pedal. Pero hay dos opciones diferentes, una de ellas hace que todo el recorrido de los 90? de inclinaci¨®n sea para el acelerador, mientras que otra lo divide en dos, dando 45 tambi¨¦n al freno, que en la primera configuraci¨®n est¨¢ relegado al bot¨®n Z.

Son posibilidades muy interesantes, pero que desde luego exigen mucho m¨¢s tiempo para ser ¨®ptimas en comparaci¨®n con la principal opci¨®n, y requieren mucha pr¨¢ctica para encontrar la que m¨¢s se ajuste a nuestros gustos. Quiz¨¢ echamos en falta una sexta que permita un control como el de toda la vida aunque sea mediante un mando dividido en dos, o incluso utilizando el de GameCube.