Phoenix Wright: Justice for All, Impresiones

Nuestro abogado defensor favorito sigue en pie de guerra. Phoenix Wright vuelve a Nintendo DS conservando toda la esencia de su primera incursi¨®n, pero con nuevos casos, personajes y cargado de humor. ?Protesto una vez m¨¢s!

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A pesar de ser un remake de un t¨ªtulo de Game Boy, el primer Phoenix Wright para Nintendo DS fue uno de los t¨ªtulos m¨¢s destacados del cat¨¢logo de la consola. Su innovador sistema, la propuesta original de ponernos en la piel de un abogado defensor, buenas animaciones y personajes carism¨¢ticos lo convirtieron en un ¨¦xito irremediable. Adem¨¢s, contaba con el factor a favor de salir de Jap¨®n hacia el resto de los mercados, algo que no hab¨ªan hecho los originales.

Es por eso que la apuesta fresca de Nintendo sorprendi¨® a propios y extra?os y atrajo a una gran masa de seguidores. En Espa?a tuvimos que sufrir importantes retrasos antes de recibir el t¨ªtulo, pero esto no va a ocurrir con la segunda entrega, que llegar¨¢ a las tiendas dentro de unos meses. Una segunda entrega que vuelve a ser un remake de Game Boy, de la correspondiente segunda parte, pero que pese a todo resulta ser un producto de calidad.

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Desde un punto de vista t¨¦cnico, el juego vuelve a ser lo mismo que ya hemos visto en la primera entrega en cuanto a los apartados visuales, sonoros y jugables se refiere. Quitando nuevos personajes y escenarios, que se rigen por el estilo general del t¨ªtulo, la mayor¨ªa de los elementos visuales est¨¢n reutilizados del primero, as¨ª como varios elementos sonoros, aunque en este apartado hay una mayor variedad.

A la hora de jugar, el sistema es el mismo: pantalla superior para mostrar la acci¨®n y las l¨ªneas de di¨¢logo, mientras la inferior acoge el men¨² y sirve para examinar los escenarios o analizar las pistas y pruebas que ya tenemos. En definitiva, nadie que haya jugado a la primera parte tendr¨¢ problemas para adentrarse en la segunda, ya que el juego es, en esencia, id¨¦ntico.

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Las novedades de Phoenix Wright 2 se concentran en una nueva historia, nuevas situaciones, nuevos casos y nuevos sospechosos a los que desenmascarar. Es la cl¨¢sica situaci¨®n de una f¨®rmula que funciona y se explota, pero en Game Boy, plataforma que acogi¨® los originales, no se pod¨ªa hacer otra cosa. Esta conversi¨®n a DS no deja de ser sino un regalo a los seguidores de todo el mundo, mientras se prepara Gyakuten Saiban 4, exclusivamente para DS, y explotando al m¨¢ximo la pantalla t¨¢ctil, como vimos en el caso extra del primer Phoenix Wright.

Sin embargo, esto cae r¨¢pidamente en el olvido en los dem¨¢s casos, donde seremos el abogado de siempre, en plena posesi¨®n de sus facultades. Los casos y sus resoluciones ser¨¢n todav¨ªa m¨¢s enrevesadas, y encontrar la soluci¨®n ser¨¢ bastante m¨¢s complicado, pero contaremos con la inestimable ayuda de la familia Fey: Maya, nuestra mentora Mia (que vuelve en forma de esp¨ªritu) y la joven Pearl.

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Es un juego sustancialmente m¨¢s dif¨ªcil que el anterior, y mucho m¨¢s exigente en cuanto a la precisi¨®n a la hora de ense?ar pruebas en el momento exacto. Los juicios se han reducido de tres d¨ªas a dos, aunque se ha aumentado la duraci¨®n de los mismos, as¨ª como de las investigaciones, por lo que a fin de cuentas la duraci¨®n general por cap¨ªtulo viene a ser la misma.

Hay mucho personaje reciclado, aparte de Phoenix y las chicas Fey, y casi todo el juego estaremos encontr¨¢ndonos con caras conocidas. De todos modos, tambi¨¦n hay nuevas incorporaciones, aparte de las personas que tienen relevancia en los juicios, destacando Franzisca Von Karma, hija del temible fiscal de la primera parte, a la que nos tendremos que enfrentar en los juicios.

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Otra novedad es la ausencia de las vidas, substituidas ahora por una sola barra de energ¨ªa que se ir¨¢ gastando a medida que cometamos errores. Si se vac¨ªa en un juicio, supondr¨¢ el fin de la partida y perder el caso; aunque si esto ocurre en los interrogatorios con la magatama, tan s¨®lo se nos obligar¨¢ a volver a empezarlo sin energ¨ªa, adem¨¢s de que la barra se recupera al superarlo con ¨¦xito.

Se explota al m¨¢ximo el uso de esta caracter¨ªstica, ya que el gasto de la barra no ser¨¢ el mismo, y depender¨¢ mucho del momento y situaci¨®n. Peque?os errores bajar¨¢n una peque?a porci¨®n, mientras momentos cr¨ªticos pueden costarnos la mitad de la barra. En ciertas situaciones que se den en las que debamos jug¨¢rnoslo todo a una baza, el error supondr¨ªa perder directamente toda la energ¨ªa y el caso.

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