Magnetismo a prueba de bolas

Seguramente todos os acord¨¢is de Bust a Move. Podr¨ªamos decir que fue el padre de todo esto de las bolitas de colores que se hac¨ªan desaparecer entre s¨ª. Luego, partiendo de la fabulosa idea creada por los dragoncitos de Bubble Bubble naci¨® la saga Luxor, cuyo ¨²ltimo cap¨ªtulo pronto ver¨¢ la luz en PSP. Segu¨ªamos agrupando las bolas por colores para hacerlas desaparecer. Pues ahora, s¨®lo para Nintendo DS, nos llega la m¨¢xima evoluci¨®n de este colorido y redondo concepto: Actionloop.

El mecanismo, el mismo. El control, t¨¢ctil. Ah¨ª est¨¢n la virtud y la diferencia principal de este nuevo juego. Sin perder un ¨¢pice de diversi¨®n, frenetismo e ingenio latentes en Luxor, nos toca de nuevo agarrarnos fuerte al Stylus para superar todo tipo de retos. Montones de fases en el modo Quest para un jugador y un divertido modo para dos har¨¢n que no podamos parar de jugar durante meses. Es el juego id¨®neo para el metro o el autob¨²s. R¨¢pido, divertido y que nos har¨¢ pensar.

T¨¦cnicamente no sorprende, pero es que no debe sorprender. Este juego se disfruta as¨ª, en dos dimensiones, con unos colores muy vivos y suavidad junto a precisi¨®n en el manejo. Tambi¨¦n hay que decir en su contra que es un juego dif¨ªcil, el hacer buenos combos y el saber manejarnos r¨¢pido y con ¨¦xito nos costar¨¢n m¨¢s partidas de las que deber¨ªan.

Rojo con rojo, azul con azul.

As¨ª de simple e intuitivo. Los colores y la velocidad de acci¨®n son las claves del juego. Pero vayamos por partes, ?de qu¨¦ va esto?. Cada fase siempre tiene un carril que termina en un n¨²cleo y uno o varios surtidores de bolas en posiciones m¨¢s o menos estrat¨¦gicas para que comuniquen con la mayor parte posible de dicho carril. Por este riel entrar¨¢ una larga fila de bolas de diferentes colores, con algunos ¨ªtems, que ir¨¢ avanzando poco a poco hasta llegar al n¨²cleo.

En el surtidor ir¨¢n apareciendo tambi¨¦n bolas de los mismos colores para ser lanzadas contra las del riel. Nuestro objetivo es ir eliminando toda la hilera de esferas del carril antes de que lleguen a tocar el n¨²cleo. Para ello, crearemos grupos de tres o m¨¢s bolas del mismo color haci¨¦ndolas entonces desaparecer. Adem¨¢s, nos podremos ayudar de los diferentes objetos que aparecen entremezclados con las esferas y que podremos activar d¨¢ndoles un simple bolazo. ?ste es el movimiento b¨¢sico del juego, pero hay m¨¢s, mucho m¨¢s.

En este juego los polos iguales se atraen. Me explico: cuando eliminemos a un grupo de bolas de un color, si las colindantes con dicho grupo son del mismo color entre s¨ª, se producir¨¢ un efecto de im¨¢n entre ellas formando un nuevo grupo. Si ese grupo es de tres o m¨¢s esferas, tambi¨¦n desaparecer¨¢. De esta manera habremos realizado un combo de dos, pero, con destreza e inteligencia, se pueden conseguir de bastante m¨¢s.

Hasta aqu¨ª el funcionamiento b¨¢sico. Aunque parezca un poco complicado, en realidad no lo es. En cinco minutos de juego controlaremos a la perfecci¨®n todas las reacciones de las bolas y c¨®mo hacer largos combos o jugadas m¨¢s o menos estrat¨¦gicas. No obstante, un completo y sencillito tutorial nos echar¨¢ una mano en cualquier duda desde el primer momento.

Sencillez, color y suavidad

Estas son las tres notas caracter¨ªsticas de Actionloop. Gr¨¢ficamente es un juego de est¨¦tica sencilla, sin ninguna pretensi¨®n. Todo es en 2D pero, eso s¨ª, muy vistoso y colorido, admirable especialmente en Nintendo DS Lite. Las bolas se mueven con suavidad y soltura, las f¨ªsicas son muy reales, y los escenarios y men¨²s bien formados, aunque algo sosotes.

Las m¨²sicas y efectos parten de temas tecno muy elaborados pero repetitivos y sonidos electr¨®nicos para toda acci¨®n o movimiento. Muy futurista todo ya que es el tema base del juego: los metales, los grises aceros, la electricidad, la velocidad y potencia de los imanes, etc. Bien pero poca variedad, sonidos que se acaban repitiendo demasiado.

Doble pantalla y utilidad de ambas siempre. La acci¨®n en la t¨¢ctil dejando la superior para mostrarnos toda la informaci¨®n necesaria durante la partida, como viene siendo habitual en la mayor¨ªa de los juegos de DS. El micr¨®fono permanecer¨¢ en off en Actionloop, pues no hay ning¨²n uso para ¨¦l. Los botones, igual que el micro, sin uso. Absolutamente todo es t¨¢ctil.

Por otro lado, el juego es compatible con el cartucho Rumble Pack, que por fin llega a Europa tras una larga espera. Si bien no aporta nada en cuanto a jugabilidad, incrementa las sensaciones durante la partida y sobre todo nos abre la oportunidad de usarlo con otros t¨ªtulos compatibles como StarFox Command, 42 Juegos de siempre y Mario & Luigi: Compa?eros en el tiempo. 

Toc¨¢ndole las bolas

Pues s¨ª, como todo es t¨¢ctil, su jugabilidad nos obligar¨¢ a sacar el Stylus de su ranura en cada partida. La labor principal es la de guiar las bolas desde el surtidor hasta donde las queramos colocar dentro del riel. Tambi¨¦n, y sobre todo cuando nos veamos muy apurados en una partida, podemos simplemente lanzar las bolas en vez de andar arrastr¨¢ndolas del surtidor al surco.

Los carriles de las diferentes fases son tambi¨¦n muy diferentes. Los primeros niveles del modo Quest, el principal para un jugador, ser¨¢n simples espirales con el surtidor en el centro o recorridos relativamente l¨®gicos. El problema en los ra¨ªles viene m¨¢s adelante. Todo se empieza a liar y nos encontramos con circuitos que parecen aut¨¦nticas monta?as rusas, llenos de giros, varias plantas, zonas que cambian la direcci¨®n de las bolas y ?hasta m¨¢s de un n¨²cleo o varios surtidores! 

El desenfreno se hace total en estos niveles m¨¢s avanzados del modo central. Resulta verdaderamente heroico y requiere mucha concentraci¨®n controlar semejante entramado de rieles y bolitas de colores rumbo a los n¨²cleos para hacernos fracasar y con ello empezar de nuevo. A todo esto, hay que sumarle que muchos niveles tienen objetos, armas y sitios donde colocar las bolas para que ocurran cosas. ?ste es el caso de, por ejemplo, algunas fases que tienen cuatro oquedades en las cuatro esquinas a las que se pueden lanzar bolas. Si una bola entra en una de esos huecos, se disparar¨¢ una ruleta que nos puede llegar a premiar con un item, m¨¢s puntos, armas, etc.

Con las armas podremos desde romper todas las bolas de un color hasta acelerar el ritmo de la hilera de esferas. Los ¨ªtems nos permitir¨¢n parar el tiempo o reiniciar el nivel con los avances que llevemos hechos. Todo esto unido a la variedad que proponen las decenas de fases con las que cuenta, m¨¢s de 90, hace que no nos aburramos ni un segundo y que, aunque como juego de puzzles que es se nos pueda hacer repetitivo, nunca se caiga en la monoton¨ªa y siempre nos apetezca volver a jugar.

Otro de los puntos fuertes de Actionloop es la sensaci¨®n de ir mejorando que va dando al jugador partida a partida. Primero aprenderemos a hacer combos bien grandes pero, cuando nos queramos dar cuenta, habremos descubierto ciertos truquillos para unir bolas muy separadas. Otro d¨ªa, nos sorprenderemos de la cantidad de puntos que podemos llegar a hacer, etc. Son mejoras que, como en casi todo juego de puzzles, delimitan bien al jugador veterano en dicho juego.

No obstante, la curva de dificultad es elevada. Primero se nos dejar¨¢ recrearnos un poco y hacer mega-combos que nos dejen at¨®nitos. Pero pronto las cosas se complican y empiezan los niveles verdaderamente dif¨ªciles. Hay que decir, de manera general, que es un juego duro, que engancha pero que a su vez frustra.

Un modo para cada situaci¨®n

A parte del modo Quest, del que llevamos hablando durante casi todo el texto, Actionloop esconde mucho m¨¢s. Ya en el men¨² principal nos encontramos con 3 modos para un jugador y el multijugador. Para una partida r¨¢pida, que se vaya complicando poco a poco y que acabe cuando ya no podamos m¨¢s, encontramos el modo Desaf¨ªo (Challenge) y sus distintas variantes. Ideal para un ratito, un trayecto en autob¨²s o la sala de espera del dentista.

Despu¨¦s nos encontramos con Puzzle, un cl¨¢sico. Una vez m¨¢s, en este modo se nos propone resolver diferentes situaciones con un n¨²mero de movimientos espec¨ªficos y dej¨¢ndonos ver las bolas que vendr¨¢n y en qu¨¦ orden aparecer¨¢n en nuestro surtidor. Est¨¢ organizado por misiones y, lo que es muy de agradecer, hay m¨¢s de 100. Ideal para un viaje en Cercan¨ªas o la sala de espera del oculista.

Ya por ¨²ltimo, el cuarto modo tras Quest, Challenge y Puzzle, nos encontramos con Versus. Es el modo multijugador y puede ser jugado con una o varias tarjetas. S¨®lo existe la posibilidad de enfrentarse de manera competitiva a un ¨²nico oponente. La l¨¢stima principal del t¨ªtulo es que no haya ninguna opci¨®n en Wi-Fi?