El juego obtuvo un ¨¦xito notable, por lo que Koei (o m¨¢s concretamente su grupo de desarrollo interno Omega Force) no tard¨® en desarrollar su secuela. El ¨¦xito de la serie fue arrasador, hasta el punto en que cada nueva entrega llegaba a superar la barrera del mill¨®n de unidades vendidas en Jap¨®n. La compa?¨ªa nipona se encontr¨® entre manos con un aut¨¦ntico fil¨®n que no dud¨® en explotar hasta sus ¨²ltimas consecuencias: nuevas secuelas, expansiones para las nuevas secuelas, y un spin-off que nos trasladaba de la milenaria china imperial a la ¨¦poca m¨¢s oscura del Jap¨®n feudal.
El citado spin-off, de nombre Samurai Warriors, obtuvo un ¨¦xito parejo al de la saga de la que surgi¨®, por lo que tambi¨¦n goz¨® de una expansi¨®n (que finalmente qued¨® in¨¦dita en nuestro pa¨ªs), una secuela y, dentro de pocos d¨ªas, la correspondiente expansi¨®n para la mencionada secuela. Samurai Warriors 2: Empires a?ade nuevas caracter¨ªsticas al concepto original, entre las que destaca un marcado componente de estrategia.EL IMPERIO EN GUERRA
Las expansiones recibidas por los juegos pertenecientes a las sagas Dynasty y Samurai Warriors se dividen en dos vertientes: Xtreme Legends, que suele aportar al original nuevos modos de juego, ¨ªtems, escenarios e incluso personajes, y Empires, donde se inyecta una buena dosis de estrategia al concepto beat'em up masivo que tanto ¨¦xito ha dado a estas series. Por lo tanto, la principal novedad de Samurai Warriors 2: Empires con respecto al SW 2 original es una vertiente estratega en la que las cartas tienen mucho que decir.
La columna vertebral de esta expansi¨®n ser¨¢ el modo de juego denominado Empire Mode. Nada m¨¢s iniciarlo asumiremos el control tanto pol¨ªtico como militar de una de las 25 secciones en las que Jap¨®n se encuentra fragmentado. A su vez, estas secciones se aglutinan en un total de seis regiones. Nuestro objetivo es obvio: tomar el control de todas las secciones para as¨ª unificar la isla bajo una ¨²nica bandera. Por supuesto, los clanes rivales tratar¨¢n de hacer lo mismo, as¨ª que no ser¨¢ aconsejable descuidar la defensa de nuestras fronteras al tiempo que tratamos de expandir el territorio que controlamos.
Para controlar una regi¨®n hay que conquistar el n¨²mero total de secciones en las que se divide. Para ello participaremos en las batallas denominadas regionales. Pero sin duda los conflictos m¨¢s importantes tendr¨¢n lugar en los llamados escenarios de unificaci¨®n, ya que s¨®lo superando estos desaf¨ªos podremos llegar a unificar dos regiones.
El desarrollo del juego se dividir¨¢ en dos fases distintas: estrategia y combate. La primera de ellas supone la principal diferencia entre SW 2 Empires y el t¨ªtulo original: ante nosotros se nos mostrar¨¢ el mapa de Jap¨®n dividido en sus 25 secciones, y es aqu¨ª donde deberemos seleccionar estrategias, forjar alianzas, reclutar tropas, elegir donde y cuando atacar, recaudar impuestos, etc? Todo esto podremos hacerlo de una manera sencilla e intuitiva: usando cartas de diversos tipos, algunas de las cuales podr¨¢n incluso ser activadas durante la batalla en s¨ª.?
CON LAS CARTAS SOBRE LA MESA
El oro recaudado durante nuestras campa?as podr¨¢ ser empleado en la adquisici¨®n de cartas que nos beneficiar¨¢n de diversas maneras. Durante la fase de estrategia, las cartas pol¨ªticas ser¨¢n las que usaremos de manera m¨¢s frecuente. Existen hasta 90 diferentes, y con ellas activaremos diversas estrategias diplom¨¢ticas, espiaremos a los clanes vecinos para intuir sus pr¨®ximos movimientos, dibujaremos las t¨¢cticas que nuestras tropas seguir¨¢n una vez inmersas en combate, recaudaremos impuestos de los territorios ocupados, forjaremos alianzas con clanes rivales, estableceremos rutas comerciales con China, etc? Como pod¨¦is ver, las posibilidades ser¨¢n numerosas y de lo m¨¢s variadas.
Eso s¨ª, estas cartas, adem¨¢s de producir beneficios de todo tipo, tambi¨¦n pueden perjudicar algunos de nuestros intereses, por lo que ser¨¢ aconsejable pens¨¢rselo bien antes de usarlas. Desde granjearnos una f¨¦rrea enemistad con un clan vecino que hasta ese momento se mostraba neutral con nosotros hasta generar un mot¨ªn popular entre los campesinos de nuestros propios territorios. En concreto, para sofocar estas revueltas podemos optar por bajar los impuestos, apaciguar a las masas con oro o, simplemente, enviar un ej¨¦rcito de represi¨®n a la zona rebelde para borrar del mapa a todo insurrecto que ose plantarnos cara.?
Las llamadas cartas t¨¢cticas y de formaci¨®n se usan para gestionar y mejorar nuestros ej¨¦rcitos, y seg¨²n parece tambi¨¦n contaremos con la posibilidad de usarlas en pleno campo de batalla. Con ellas ser¨¢ posible desde aumentar las habilidades, atributos y lealtad de nuestros generales hasta reclutar soldados, pasando por instruir a las tropas en nuevas formaciones de batalla (lo que aumentar¨¢ sus niveles de ataque, defensa o velocidad), o incluso cambiar el sexo de todos los miembros de nuestro ej¨¦rcito.
A MI SE?AL, IRA Y FUEGO
Tras dibujar estrategias, afianzar alianzas y preparar convenientemente a nuestras tropas, llegar¨¢ el momento de pasar a la acci¨®n. Se acab¨® el tiempo de la diplomacia, ha llegado la hora de la espada.
Todo buen aficionado a los beat'em ups masivos de Omega Force se imaginar¨¢ lo que nos espera en la fase de combate: un gigantesco campo de batalla, dos bandos enfrentados, cientos y cientos de soldados luchando a lo largo y ancho del terreno; y nosotros en medio de la refriega, controlando directamente a nuestro personaje favorito, dej¨¢ndonos la piel para lograr que sea nuestro ej¨¦rcito el que se alce con la victoria. Cada personaje controlable poseer¨¢ un notable n¨²mero de movimientos y combos, mejorar¨¢ muchos de sus par¨¢metros a medida que va consiguiendo experiencia y ser¨¢ capaz de blandir armas cada vez m¨¢s mort¨ªferas.
El n¨²mero de personajes seleccionables durante estas batallas a¨²n no ha quedado demasiado claro. De entrada se sabe que contaremos con los 26 guerreros ya disponibles en Samurai Warriors 2, todos perfectamente diferenciados entre si. Sin embargo, desde la Web de Koei se nos asegura que el plantel de personajes jugables asciende hasta la sorprendente cifra de 400. Seguramente tan asombrosa cantidad se logre alcanzar a?adiendo diversas variantes de los personajes principales al plantel y poniendo bajo nuestro control a todos los soldados del juego, no s¨®lo a los generales m¨¢s destacados de cada ej¨¦rcito.
Omega Force ha a?adido varias novedades en los combates de Samurai Warriors 2: Empires con respecto al t¨ªtulo original. Mientras que en SW 2 s¨®lo pod¨ªamos dar ¨®rdenes b¨¢sicas a nuestro guardaespaldas, en Empires tendremos la posibilidad de marcar las directrices de la totalidad de nuestro ej¨¦rcito, e incluso dar ¨®rdenes determinadas a cada general por separado.
El denominado ataque musou, sin duda el movimiento ofensivo m¨¢s poderoso con el que contamos, adquiere en este juego una dimensi¨®n nunca antes vista. En esta ocasi¨®n podremos ejecutar ataques musou con hasta otros tres personajes de manera simultanea, con lo que la destrucci¨®n que llegaremos a causar ser¨¢ digna de contemplar. Eso s¨ª, para poder ejecutar estos ataques no s¨®lo ser¨¢ necesario que cuatro generales se encuentren situados a pocos metros de distancia el uno del otro, sino que adem¨¢s deben encontrarse unidos por un fuerte lazo com¨²n: padres e hijos, hermanos, maridos y mujeres, etc.
APARTADO T?CNICO Y MODOS DE JUEGO
Omega Force acab¨® de explotar todas las posibilidades gr¨¢ficas que PS2 le permit¨ªa all¨¢ por Dynasty Warriors 5, por lo que pocas sorpresas podremos encontrar en este sentido: escenarios elaborados con un nivel medio de elementos, decenas de soldados combatiendo en pantalla de manera simult¨¢nea, personajes principales construidos con un alto grado de detalle? Las dos principales deficiencias t¨¦cnicas que los beat'em ups masivos de Omega Force arrastran desde sus inicios tambi¨¦n seguir¨¢n presentes en SW 2 Empires: desaparici¨®n brusca de soldados cuando se re¨²ne un gran n¨²mero de ellos en pantalla y un alto grado de popping en los escenarios debido principalmente a una distancia de dibujado corta. Por fortuna, la desarrolladora hace a?os que puli¨® estos defectos en sus juegos hasta dejarlos reducidos a la m¨ªnima expresi¨®n. Sin embargo, en el modo para dos jugadores simult¨¢neos siguen siendo bastante molestos y evidentes.
Hablando de modos de juego, adem¨¢s del principal contaremos con el Free Mode, que nos permite seleccionar un escenario, un personaje y lanzarnos a la batalla dejando de lado cualquier componente de gesti¨®n o estrategia. Tambi¨¦n tendremos la posibilidad de crear un personaje a la carta en el Officer Mode. Por ¨²ltimo, la secci¨®n Archives nos dar¨¢ acceso a diversas galer¨ªas tanto de personajes como de ilustraciones y secuencias CG, adem¨¢s de permitirnos consultar diversa informaci¨®n t¨¢ctica.
En cuanto a las diferencias entre versiones, seguir¨¢ saltando a la vista que Omega Force se ha limitado a un simple 'copiar y pegar versi¨®n PS2' con el t¨ªtulo destinado a Xbox 360. En la consola de Microsoft el juego ser¨¢ compatible con resoluciones 480p y 720p HDTV, aunque el grado de detalle de las texturas y el n¨²mero de elementos en pantalla permanecer¨¢n parejos a los ya vistos en la entrega para PlayStation 2. ?
Por otra parte, todo parece apuntar a que de nuevo el juego nos llegar¨¢ ¨²nicamente en ingl¨¦s. Si esto ya era un fastidio en Samurai Warriors 2, en Empires se puede convertir en una aut¨¦ntica molestia, ya que el concepto y uso estrat¨¦gico pose¨ªdo por cada carta se nos mostrar¨¢ en perfecto anglosaj¨®n. PRIMERAS IMPRESIONES
En Samurai Warriors 2: Empires no nos encontraremos con nada que no hayamos visto anteriormente en Dynasty Warriors 5: Empires o en cualquier otro de los beat'em ups masivos desarrollados hasta la fecha por Omega Force. Sin embargo, la magia de una mec¨¢nica que lleva encandilando a millones de personas desde hace unos seis a?os sigue estando presente, sazonada con una sencilla, aunque no exenta de posibilidades, secci¨®n estrat¨¦gica, ligeros toques RPG y un espectacular planteamiento que pocos juegos han podido llegar a igualar hasta la fecha.
A principios del mes de febrero tendremos la posibilidad de adquirir un t¨ªtulo que, analizado fr¨ªamente, no deja de ser m¨¢s de lo mismo. Pero a nadie le amarga un dulce, y si algo poseen esta clase de juegos es una alta dosis de rejugabilidad. De momento habr¨¢ que probar a fondo este Samurai Warriors 2: Empires para conocer de primera mano todas las posibilidades que nos ofrece. Puede que nos encontremos ante el mejor beat'em up masivo programado hasta la fecha, y eso no es decir poco. Esperemos que en esta ocasi¨®n s¨ª llegue a Espa?a y no se quede a medio camino, tal y como sucedi¨® con Samurai Warriors Xtreme Legends.