Pinball interactivo

Y es que Gottlieba fue la primera en introducir el concepto de flipper en unas m¨¢quinas que hasta entonces utilizaban sistemas de lo m¨¢s curioso para su funcionamiento. Entre los a?os 40 y 70 la empresa permaneci¨® perfeccionando los dise?os hasta llegar a lo que hoy en d¨ªa se asocia con la idea de pinball. As¨ª, en el juego disponemos de once de las m¨¢s m¨ªticas mesas de pinball dise?adas? por la compa?¨ªa, listas y dispuestas para nuestro entretenimiento.

El aspecto visual del t¨ªtulo se ha trabajado con detalle y las mesas aparecen recreadas con mimo y espectacularidad. La iluminaci¨®n es uno de los puntos clave en este aspecto, dando una apariencia casi foto realista de cada una de las superficies de juego. Todos los elementos propios de un pinball lucen perfectamente definidos, con papel protagonista para los dispositivos ¨²nicos de cada tablero. La diferenciaci¨®n entre mesas es total, existiendo tambi¨¦n diferentes niveles de dificultad en funci¨®n de la que elijamos para desarrollar la partida.

La banda sonora aunque escasa, cumple su cometido sin mayores alardes. Pese a que las melod¨ªas son bastante cortas y repetitivas, el enjambre sonoro que supone una m¨¢quina de pinball hace que nos olvidemos de cualquier cosa que no sean los ruidos producidos por nuestra bola. La recreaci¨®n auditiva de las mesas es de calidad, contando cada una de ellas con sonidos propios y que se ajustan a su ambientaci¨®n. La calidad de dichos sonidos simula la de los elementos que las generaban, por lo que escucharemos muestreos de baja frecuencia, del mismo modo que se hac¨ªa en la realidad.

El apartado jugable ofrece varios modos, entre el que destaca el llamado desaf¨ªo Gottlieb. Deberemos ir avanzando de mesa en mesa hasta conseguir finalizarlas todas. Para saltar de una a otra debemos sobrepasar un l¨ªmite de puntos fijados por el juego como el m¨ªnimo necesario.? Este modo es un indispensable para poder disfrutar de todas las mesas en la modalidad de juego libre, ya que de otra forma no se nos permitir¨¢ acceder a gran cantidad de las disponibles.? Para desbloquearlas debemos ganar los llamados cr¨¦ditos Gottlieb, que se nos otorgan en funci¨®n de nuestra puntuaci¨®n. Con estas monedas doradas podremos adquirir el derecho a disponer de ciertas mesas para echarnos unas partidas siempre que queramos.

La interacci¨®n con el mando de Wii es m¨¢s bien limitada, reduci¨¦ndose las posibilidades a accionar el resorte de la bola mediante el movimiento vertical del mando. Tambi¨¦n podemos golpear la mesa lateralmente para variar la trayectoria de la bola mediante un tambaleo de cualquiera de los dos mandos. En cualquier caso, el sensor de la m¨¢quina detectar¨¢ los excesos de movimiento y bloquear¨¢ nuestros flippers del mismo modo que en la realidad. La ¨²ltima acci¨®n disponible es la de mover dichos flippers, algo que se realiza mediante el gatillo del mando normal y el bot¨®n Z del controlador nunchuck.